SEMANARIO JORNADA
Redactor de “Jornada” preso
El domingo fue detenido el periodista Francisco Igartua
Absoluto silencio de las autoridades sobre la arbitraria
detención
En la tarde del domingo último fue detenido el periodista
Francisco Igartúa, redactor de “JORNADA”. La noticia llegó a conocimiento
nuestro al mediodía de ayer. Según las primeras averiguaciones, Igartúa se
encontraba en el Cuartel Sexto. En la tarde, el Jefe, de Redacción de “Jornada”
se constituyó en esa Comisaría, informándosele en la Prevención que “Igartúa
había sido trasladado a la Prefectura. En la Secretaria de la Prefectura
nuestro Jefe de Redacción fue informado que se le había remitido a la Dirección
de Investigaciones. En el Departamento respectivo, el representante de
“JORNADA” fué informado que Igartúa estaba a disposición de la Dirección de
Gobierno, que se encontraba en situación de incomunicado, y que sin
autorización superior no se podían dar a
conocer las causas de su detención. Diversas personas hicieron gestiones para
que Igartúa fuera puesto en libertad, pero hasta ya entrada la noche seguía
preso.
Se trata, pues, de un nuevo atropello que el oficialismo
comete en agravio de las libertades esenciales del individuo. Un ciudadano ha
sido detenido sin darse a conocer los motivos. Seguramente se trata de otra
arbitraria aplicación de la Ley de Seguridad Interna, que es el instrumento con
que está llevándose adelante la imposición obstruyendo la propaganda de loe
sectores democráticos, y aplicando sanciones a capricho a quienes desarrollan
actividades que el Gobierno no mira con simpatía.
En el caso de Igartúa se comete un definido atentado contra
la libertad de prensa. Solo en los países donde se vive al margen de las normas
civilizadas y donde no rigen los principios de la convivencia democrática,
puede ocurrir que un periodista sea detenido sin explicación alguna.
Conforme el oficialismo comprueba la orfandad popular en que
se encuentra, a medida que se hace evidente la imposibilidad de alcanzar un
triunfo electoral por vías honestas, se extreman las medidas contra los que
enarbolan la bandera de la democracia y de la liberación cívica. La detención
de lgartúa, sin especificación de causa, es un atropello que no tiene
atenuantes, “JORNADA” formula su más enérgica protesta y renueva en esta
oportunidad su inquebrantable determinación de ración de la vida institucional
peruana. Esperamos que en esta ocasión la solidaridad periodística se exteriorice
en forma rotunda y enérgica, porque se trata de un derecho de la prensa que
está siendo vulnerado. La Asociación Nacional de Periodistas está en el deber
imperativa de intervenir y decir su palabra condenatoria, y exigir, como
exigimos nosotros, la inmediata liberación de Igartúa.
Nota.- Escritas las líneas en anteriores, y después de más de
veinticuatro horas de arbitraria detención, nuestro redactor Francisco Igartúa
fué puesto en libertad a las nueve de la noche de ayer. Nuestra protesta queda
en pié.
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