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DORIS GIBSON PARRA Y FRANCISCO IGARTUA ROVIRA

DORIS GIBSON PARRA Y FRANCISCO IGARTUA ROVIRA
FRANCISCO IGARTUA CON DORIS GIBSON, PIEZA CLAVE EN LA FUNDACION DE OIGA, EN 1950 CONFUNDARIAN CARETAS.

«También la providencia fue bondadosa conmigo, al haberme permitido -poniendo a parte estos años que acabo de relatar- escribir siempre en periódicos de mi propiedad, sin atadura alguna, tomando los riesgos y las decisiones dictadas por mi conciencia en el tono en que se me iba la pluma, no siempre dentro de la mesura que tanto gusta a la gente limeña. Fundé Caretas y Oiga, aunque ésta tuvo un primer nacimiento en noviembre de 1948, ocasión en la que también conté con la ayuda decisiva de Doris Gibson, mi socia, mi colaboradora, mi compañera, mi sostén en Caretas, que apareció el año 50. Pero éste es asunto que he tocado ampliamente en un ensayo sobre la prensa revisteril que publiqué años atrás y que, quién sabe, reaparezca en esta edición con algunas enmiendas y añadiduras». FRANCISCO IGARTUA - «ANDANZAS DE UN PERIODISTA MÁS DE 50 AÑOS DE LUCHA EN EL PERÚ - OIGA 9 DE NOVIEMBRE DE 1992»

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«Cierra Oiga para no prostituir sus banderas, o sea sus ideales que fueron y son de los peruanos amantes de las libertades cívicas, de la democracia y de la tolerancia, aunque seamos intolerantes contra la corrupción, con el juego sucio de los gobernantes y de sus autoridades. El pecado de la revista, su pecado mayor, fue quien sabe ser intransigente con su verdad» FRANCISCO IGARTUA – «ADIÓS CON LA SATISFACCIÓN DE NO HABER CLAUDICADO», EDITORIAL «ADIÓS AMIGOS Y ENEMIGOS», OIGA 5 DE SEPTIEMBRE DE 1995

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LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU
UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU
UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO

«Siendo la paz el más difícil y, a la vez, el supremo anhelo de los pueblos, las delegaciones presentes en este Segundo Congreso de las Colectividades Vascas, con la serena perspectiva que da la distancia, respaldan a la sociedad vasca, al Gobierno de Euskadi y a las demás instituciones vascas en su empeño por llevar adelante el proceso de paz ya iniciado y en el que todos estamos comprometidos.» FRANCISCO IGARTUA - TEXTO SOMETIDO A LA APROBACION DE LA ASAMBLEA Y QUE FUE APROBADO POR UNANIMIDAD - VITORIA-GASTEIZ, 27 DE OCTUBRE DE 1999.

«Muchos más ejemplos del particularismo vasco, de la identidad euskaldun, se pueden extraer de la lectura de estos ajados documentos americanos, pero el espacio, tirano del periodismo, me obliga a concluir y lo hago con un reclamo cara al futuro. Identidad significa afirmación de lo propio y no agresión a la otredad, afirmación actualizada-repito actualizada- de tradiciones que enriquecen la salud de los pueblos y naciones y las pluralidades del ser humano. No se hace patria odiando a los otros, cerrándonos, sino integrando al sentir, a la vivencia de la comunidad euskaldun, la pluralidad del ser vasco. Por ejemplo, asumiendo como propio -porque lo es- el pensamiento de las grandes personalidades vascas, incluido el de los que han sido reacios al Bizcaitarrismo como es el caso de Unamuno, Baroja, Maeztu, figuras universales y profundamente vascas, tanto que don Miguel se preciaba de serlo afirmando «y yo lo soy puro, por los dieciséis costados». Lo decía con el mismo espíritu con el que los vascos en 1612, comenzaban a reunirse en Euskaletxeak aquí en América» - FRANCISCO IGARTUA - AMERICA Y LAS EUSKALETXEAK - EUSKONEWS & MEDIA 72.ZBK 24-31 DE MARZO 2000

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sábado, 6 de octubre de 2012

HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARANZAZU DE LIMA 1612 2012


CENTENARIO NACIMIENTO DE FERNANDO BELAUNDE TERRY
1912-2012
________________________

Mensaje del Presidente Constitucional del Perú
 Arquitecto Fernando Belaunde Terry,
Ante el Congrego Nacional, el 28 de Julio de 1965

Señor Presidente del Congreso:
Señores Representantes:
Los últimos serán los primeros, dicen las Sagradas Escrituras, pero permitidme, señores, que inspirándome en ellas dedique la majestad de este momento, realzado por la presencia de eminentes embajadores de los soberanos y jefes de Estado y de ilustres emisarios de la inteligencia universal, a la altiva y humilde majestad de los pueblos olvidados del Perú. Y ese olvido termina hoy, aquí, en el Congreso, en el acto primero y trascendental del Gobierno que presido.

El restablecimiento del fuero municipal es una de las necesidades más urgentes de la República. Es por ello que enviamos proyecto de ley para realizar elecciones comunales en el más breve plazo, pero debemos tener en cuenta, señores Legisladores, que este proyecto de ley que ha de ser aprobado inmediatamente, como lo espero, con la ilustrada intervención del Congreso, necesariamente ha de requerir algunos plazos a cumplirse para la celebración de ese acto electoral, que en todo caso no ha de tardar en realizarse más de noventa días. Pero las comunidades no pueden quedar acéfalas en este breve lapso, de manera que mi Gobierno, recordando aquel día de hace 142 años, decretará hoy para el próximo 4 de agosto en todos los distritos del Perú, un cabildo abierto que proponga al Gobierno la nominación de sus regidores y alcaldes. Sólo haremos la excepción en esta consulta a los pueblos de aquellos distritos que formen parte del área metropolitana de las capitales de departamento y de provincias. El domingo entrante a las nueve de la mañana convoco, por consiguiente, a todos los pueblos del Perú, haciendo la excepción de las capitales de provincia y de departamento, a que se constituyan en la plaza principal y propongan al Gobierno los nombres de sus regidores, comprometiéndome, a expedir los decretos correspondientes a fin de que, previa esta consulta, podamos sentir, mientras se establecen los municipios definitivos, que estamos actuando de acuerdo con el mandato del pueblo soberano. En cuanto a los municipios de las capitales provinciales, departamentales y de los distritos de sus áreas metropolitanas, tendremos que mantener las comunas actualmente en ejercicio cuando sus renuncias no sean irrevocables, y solamente procederemos a hacer nombramientos en el caso de vacancia por fuerza mayor o en el caso de que ostensiblemente los pueblos no presten apoyo a algún municipio del país. No vamos, pues, a arrebatar ningún derecho que pertenezca al pueblo, y estoy seguro, señores Legisladores, que en este acto democrático he de contar con el respaldo de ambas Cámaras, para sentir que interpreto la emoción y el anhelo de todo el pueblo peruano al lograr ese gran lema que hemos expuesto durante siete años y que ahora cumplimos recordando a San Martín: La emancipación de los villorrios.

Pero el municipio no puede continuar como ahora, siendo un simple símbolo. El municipio debe tener elementos de trabajo y éstos deben ofrecerse en la medida de la capacidad del país. Es por esto que también he de solicitar la ilustrada cooperación del Parlamento para poder mecanizar al país, para poder construir en cada una de nuestras provincias centrales de maquinaria y equipos de cooperación popular, que estarán precisamente al servicio de los municipios distritales. Esta labor ha de exigir sacrificio al país. Será ardua la tarea de dotar a todas las provincias de funcionarios técnicos capacitados que puedan asesorar a los municipios, pero tengo la evidencia de que cada uno de los señores Representantes siente como yo la necesidad de responder al espíritu de trabajo, a la voluntad y a la decisión de los pueblos, y es por esto que en los primeros actos del Ejecutivo y en el decreto convocatorio que hemos de promulgar esta tarde, procedemos con la confianza de que toda la Representación Parlamentaria ha de brindarnos su generoso y su patriótico respaldo.

Todos los señores Congresales conocen bien la realidad del país, y es inútil que yo distraiga la atención de nuestros ilustres visitantes y de ellos mismos en una larga mención de nuestros males, que todos hemos sentido y sentimos tan de cerca. Por eso es que desde el Ejecutivo proclamo la necesidad de poner manos a la obra y me fijo un plazo de dos años para que en todas las capitales de provincias del Perú estén concluidas y funcionando las obras de saneamiento, sin las cuales la niñez está constantemente amenazada y la mortandad infantil es uno de los grandes flagelos del país.

Igualmente, el Gobierno se fija a sí mismo un plazo máximo de dos años para que todas las capitales de provincia que no teniendo acceso fluvial, tampoco poseen acceso vial, sean dotadas de las carreteras que durante decenas de años han reclamado ante las indiferencias de los poderes públicos.

Esta tarea no va a recaer solamente sobre los hombros de los gobernantes. Esta tarea debe corresponder también a los mismos pueblos que, equipados, dotados de centrales de ayuda técnica, de maquinaria y de herramientas, estarán en condiciones de hacer la parte que les corresponda en este trabajo. Yo tengo absoluta fe en la capacidad y voluntad de los pueblos, y mi gran anhelo es que este Congreso que se inicia en 1963, vuelva los ojos al pasado y ponga en vigencia de nuevo la ley de la hermandad de que nos habla Garcilaso de la Vega.

Pero hay un equilibrio que debemos lograr, un balance que es más importante que el balance presupuestal. Me refiero al equilibrio de la escuela con los escolares y, sabiendo que cerca de ochocientos mil niños carecen de locales escolares, nos hemos impuesto la tarea de construir suficientes aulas en el próximo periodo que iniciamos, para volver a albergar extraordinariamente a medio millón de, niños que hoy carecen de instrucción.

Finalmente, entre las obras de realización inmediata debemos emprender un plan de viviendas celosamente controlado por el pueblo; y es por esto que antes de venir a recibir la insignia del mando ya he dispuesto que en el primer día útil de agosto salgan a licitación tantas obras inconclusas, que durante muchos lustros ha esperado el pueblo y que fueron detenidas por la costumbre, que nosotros vamos a desarraigar de nuestra vida republicana, de que los gobiernos nunca se ocupen ni concluyan las obras que empezaron sus antecesores.

Es posible que nuestra conducta pueda ser criticada, que podamos una u otra vez incurrir en error, pero si cometemos error pecaremos por acción y no por omisión. En el plazo de 2 años, el Perú debe contar con un sistema hipotecario al alcance de nuestra clase media y de nuestra clase trabajadora. En un mundo donde se proclama la igualdad no hay justificación alguna para que unos países tengan sistemas crediticios al servicio de las grandes masas, para que presten porcentajes muy altos del valor de las obras, y para que en otros, como en el Perú, se le niegue al hombre pobre el crédito, no sólo para la vivienda, sino para la artesanía, exhibiéndose así un desequilibrio que es una de las expresiones más graves de la desigualdad en que se basa el malestar y todos los peligros que agobian al mundo. Debemos encauzar los capitales públicos y privados hacia la solución de los problemas sociales más urgentes; debemos hacerlo, como ocurre con la irrigación, cuando a base de gran esfuerzo el caudal natural y fácil de las aguas que se pierden en gran parte en el mar es llevado por obra del hombre a través de túneles y canales a aquellas tierras sedientas que constituirán hábitat para una gran población. Y con la misma energía y con la misma decisión con que el ingeniero hidráulico desvía un río para crear riqueza, nosotros desviaremos los capitales mal empleados para crear bienestar para la clase laboriosa. Pero debemos también volver atrás, para mirar aquello que de nuestro pasado tiene permanente vigencia, para recoger el mensaje inmortal del Perú. ¿Qué hizo la grandeza de esta tierra? Fue la victoria del hombre frente al desafío geográfico, fue la creación de un régimen imperial que se impuso la tarea de sincronizar el crecimiento humano con la expansión agrícola, sincronización que dio como resultado inolvidable el hecho de que en el Perú, como lo dice Hajean, se acabara el hambre por primera vez y quizá por última. Y un país que logró esta proeza, no conseguida en la Europa de la conquista, un país que a pesar de su aislamiento pudo formar un régimen planificador justiciero que asegurara a cada ciudadano un pedazo de tierra suficiente para sustentarlo, es un país cuyo mensaje no debe olvidarse. Cuando fui criticado por mirar mucho a nuestro pasado, con ansias de vislumbrar un porvenir de gloria, yo siempre insistí en la misión que creo me ha reservado el destino de descubrir a todos el velo que tapa la excelsitud filosófica y la enseñanza del antiguo Perú. Y nuestro país debe volver a ser un país planificador, es decir, debe recoger el mensaje que viene de tiempos lejanos y la enseñanza aparentemente novedosa que nos llega del exterior. El Perú debe imponerse de nuevo la fórmula que le dio su pasada grandeza y que le brindará la gloria del porvenir. Debe ser un país constructor de tierra, y en ese sentido el próximo régimen se ha impuesto la tarea de mantener crecientes y más productivas las áreas agrícolas, a medida que observamos la explosión demográfica lija medida que recae sobre el Gobierno la grave responsabilidad de alimentar a una población hoy desnutrida, población heredera del mensaje mal aprovechado de nuestra antigua justicia agraria. Hemos de encomendar al señor Vicepresidente de la República, ingeniero Edgardo Seoane, que nos represente en la dirección de la Reforma Agraria, ya que hemos reclamado y hemos obtenido de la Junta de Gobierno, que hoy cesa en sus funciones, que se decrete la creación de un organismo que haga recaer esta responsabilidad sobre el Presidente de la República, que la va a compartir con su primer Vicepresidente, a fin de que mañana no pueda decirse que se llegó al Gobierno con promesas y se terminó de gobernar sin cumplir esas promesas.

Hemos hablado a lo largo de muchos viajes y durante muchos años de la necesidad de una cooperación civil-militar. El país ha sufrido por una absurda división, siendo un hecho innegable que tan ciudadano es el que viste el uniforme como el que no lo lleva, creándose abismos que nos hemos propuesto la honrosa tarea de concluir definitivamente en la República. Y esta separación, a nuestro juicio, se debe a que desde la juventud los oficiales, que son verdaderos universitarios, que estudian con serenidad y disciplina, cuyas especialidades se hacen cada vez más técnicas y científicas, están separados de la vida de la juventud civil universitaria. Por eso nos hemos propuesto a partir del próximo verano medidas que amplíen algo el servicio militar y que unan en el esfuerzo y en el estudio del país a la juventud civil y a la juventud militar, para que juntas forjen la grandeza de la República y puedan mañana hacerse cargo de la dirección de los destinos de ella. Muchas veces se ha visto en la obra de las Fuerzas Armadas la preparación de tareas bélicas o defensivas, aunque en algunos casos se ha comprendido las consecuencias muy benéficas que para la civilidad tienen estas fuerzas, pero no son todos los que reconocen que cada cuartel es una escuela, no son todos los que se dan cuenta que nuestras tropas que desfilan los 29 de julio son tropas que vienen en realidad a prepararse también para una tarea civil y permanente; son tropas que surgen de la Cordillera Andina, de la ignorancia y del analfabetismo y que vienen a ser preparadas aquí al son de nuestro himno patrio y bajo la sombra sagrada de nuestra bandera. El próximo Gobierno, no sólo utilizará estos servicios que paralelamente se brindan a aquellos que son de la directa incumbencia y responsabilidad constitucional de las Fuerzas Armadas, no sólo hará uso de los batallones de zapadores que tan buena labor de colonización y de vialidad están realizando; se propone el próximo régimen unir Marina, Ejército, Aviación y Policía, para crear cuerpos de colonización y desarrollo del país, que vayan a nuestra selva alta y a nuestra selva baja a incorporar zonas que constituyen una gran promesa de bienestar futuro para nuestros pueblos, y que lo hagan con el espíritu y abnegación que les reconozco, que lo hagan con el espíritu y sacrificio que es propio de la carrera militar, a fin de que ganemos victorias sin que haya víctimas y a fin de que, concluida esta gran tarea de incorporar todas nuestras regiones, este gran triunfo sea un triunfo en el que sólo deba haber vencedores.

Y este es el momento que creo oportuno para saludar a la Junta de Gobierno que ha cesado hoy día en sus funciones. Creo que la historia ha de registrar el hecho de que ha desempeñado la ardua labor de Gobierno durante un año difícil, que ha trabajado con abnegación y, que sobre todas las cosas, ha cumplido la Solemne promesa de hacer elecciones y de restablecer plenamente el régimen constitucional. Saludo, por ello, no sólo a los señores Presidentes, sino también a los señores miembros de la Junta de Gobierno, y me complazco en hacer resaltar la austera delicadeza del general de división Nicolás Lindley, que ha traído en sus manos la insignia de un mando que ha sabido ejercer con honor y con abnegación, y que si no ha puesto esa insignia en su pecho es porque dentro de su pecho late un corazón de soldado y de ciudadano, que es un emblema del Perú.

Pero sería desaprovechar esta hora tan trascendental, desaprovecharla para América, para el hemisferio, si estando presentes tan distinguidos emisarios, no pusiéramos algo de la notoriedad inevitable de este momento al servicio de nuestra gran causa común de América. Hemos asistido, en nuestro afán de crear un fortalecimiento de la cohesión hemisférica, a muchos intentos animados de ideales muy altos, pero no siempre de resultados muy eficientes. Hemos visto como el continente trata de buscar, sin encontrarlo, el verdadero camino de la superación del subdesarrollo. Reconocemos hidalgamente la excelente intención que ha inspirado las instituciones de crédito y de fomento internacional. Reconocemos y agradecemos el aporte de la Alianza para el Progreso, pero faltaríamos a nuestro deber si no señaláramos graves fallas que deben ser corregidas a la mayor brevedad, porque, de otra manera continuarán sobre nuestra América las amenazas de la discordia y de violencias, que deben desterrarse de un continente cuya primera y más urgente necesidad es superar ese subdesarrollo del trabajo y la solidaridad.

Los bancos e instituciones de fomento todavía no han superado ciertas pautas que representan la repetición de métodos de la banca comercial. Si bien ellas han sido más liberales en cuanto a condiciones, plazos y tipos de interés, sin espíritu de lucro, por otro lado, han tenido exigencias que no se adaptan a las posibilidades y necesidades de nuestro medio. La exigencia de estudios previos muy profundos, el requerimiento para cada caso específico de morosas gestiones, ha hecho que los archivos crezcan a un ritmo mucho mayor que el dinero que se recibe para trabajar. Es preciso que se ponga remedio a este vicio, por el cual pueden naufragar las mejores intenciones. En las misiones de salvataje no se puede requerir estudios previos ni muy profundos; cuando un barco se hunde y lanza una llamada de auxilio hay que acudir a prestarle el auxilio, y la mayoría de nuestros pueblos de América son pueblos que zozobran en la miseria, en la incultura, en la insalubridad, y no es hora de exigir estudios demasiado profundos, sino de acudir con el auxilio, que un sentido de solidaridad exige venga con rapidez y prontitud a poner término a la gran injusticia de nuestro subdesarrollo. Y el término subdesarrollo tiene un sinónimo del cual debemos cuidarnos, el sinónimo de la súper-explotación o de la súper-especulación que da a las materias primas producidas por nuestros pueblos precios ridículamente bajos, que son la causa directa de su necesidad, de su atraso y de su miseria. Si queremos cimentar la solidaridad humana, ha llegado la hora de implantar una nueva filosofía en la fijación de precios. Deben pasar los tiempos en que se fijan los precios en la medida en que el hombre pueda ser sacrificado para producir la materia prima, y en una operación y un planteamiento inverso debe partirse de un bienestar humano elemental para de allí deducir los precios justos, que crearía en el mundo una verdadera fraternidad humana y una verdadera justicia.

Los bancos de fomento y las instituciones creadas con un alto anhelo de solidaridad no deben ser calcados sobre moldes comerciales y especulativos. Hay que desterrar la práctica de las operaciones individuales para cada caso de necesidad; es preciso que los bancos de fomento constituyan una estructura continental que alimente una estructura nacional y que encauce los recursos principalmente hacia los bancos de fomento, bancos que conocen bien las necesidades del Perú, bancos que tienen grandes demandas insatisfechas y bancos que sin mucho trámite burocrático estarían listos a hacer cuantiosas inversiones sin riesgo alguno para las entidades internacionales que requieran respaldarlo. Por otro lado, hay determinados organismo que deben sufrir modificaciones saludables, y hay otros que deben ser creados para ajustarse a las necesidades y a las demandas muy peculiares de nuestro pueblo. Yo he podido observar como la prosperidad de los Estados Unidos se debe fundamentalmente a su gran mercado federal de capitales. He podido comprobar el funcionamiento y la vigencia de instituciones como la Federal Hamet Heindensy, que se basa, por un lado en la amplitud de ese mercado, y por otro, en los sistemas de seguridad mediante los cuales los préstamos pueden ser cuantiosos sin correrse riesgo alguno. Esta enseñanza debe ser aprovechada por las naciones de Hispanoamérica, que todas ellas tienen una vida crediticia anémica, una veintena de sistemas imperfectos donde los valores del Estado y los valores hipotecarios y los valores agrarios no tienen mercado y se deprecian rápidamente. Y, por este motivo, recogiendo la experiencia federal muy provechosa de los Estados Unidos, sin necesidad de ir a una federación política, podríamos cosechar las ventajas de una verdadera cooperativa de naciones, creando un Instituto de Crédito Territorial Urbano y Rural, cuya misión fuese la de canjear los bonos nacionales de cada uno de nuestros países por bonos internacionales, sobre los cuales recayera una garantía mancomunada y el apoyo de los seguros que puede aportar y que pueda soportar la Alianza para el Progreso.

El Perú dará todo su apoyo a las medidas como las que se han sugerido, que tienden a crear una mayor cohesión hemisférica y a lograr una mayor eficiencia en la vida de los pueblos. Es por eso que asumo el mando con optimismo y con fe, porque creo que esta es la hora precisa para hacer en nuestro sistema interamericano los reajustes necesarios que lo conviertan en un sistema más operante y que nos permitan superar el subdesarrollo en un plazo más breve y llevar así un mensaje de justicia y progreso a todos nuestros pueblos. Pero no es esto todo; creemos también en la necesidad de un enfoque continental del planeamiento. Y lo decimos aquí en esta región andina de Sudamérica, en este lugar donde el planeamiento se practicó hace tantos siglos y con tanto éxito. Ellos pudieron dar unidad a lo que ahora está desunido. La verdadera cohesión continental comenzó en el Perú, país siempre con los brazos abiertos hacia todas las naciones hermanas, país deseoso de seguir contribuyendo, no ya por el poderío que dio fuerza al Imperio de los Incas, sino por el poderío moral que no se pierde en los pueblos que respetan su historia; país que podrá por ese medio ejercer una influencia pacífica y solidaria para que nuestro sistema sea realmente fecundo, para que podamos en breve plazo, en los próximos años, crear una estructura continental de crédito, de ayuda, que nos permita entonces organizarnos internamente de manera que podamos obtener los beneficios de este gran refuerzo mancomunado, que podrá inspirarse en aquellos lineamientos financieros y crediticios que han hecho la grandeza y la prosperidad en América del Norte.

Es preciso emprender obras de planeamiento continental. Desde la realización del Canal de Panamá no ha habido obra alguna hecha por la mano del hombre que haya tenido en Sudamérica una influencia benéfica en más de un país. Las obras de desarrollo se han tratado bilateralmente entre las instituciones de crédito y cada uno de los gobiernos. Hemos carecido de un enfoque continental del planeamiento; y es por esto que el Perú, pensando en grande, desea que nuestros planes viales y de colonización principalmente busquen la solución de un problema continental y que cada país coopere en la medida de sus esfuerzos a la realización del plan. Es por esto que durante largos años he estado abocado a la tarea de estudiar un camino colonizador, que hemos llamado el Marginal de la Selva, que recorrería la selva alta de Bolivia, de Perú, de Ecuador y de Colombia, enlazando los sistemas fluviales navegables del río de La Plata, Paraná, Paraguay, del Amazonas y del Orinoco y el Meta. Cuando cumplamos esta tarea inconclusa de la naturaleza, cuando sigamos los pasos luminosos de Humboldt, que ya soñaba con esta unidad hidrográfica, podremos decir que se ha penetrado al corazón del continente, que se ha creado una selva alta, en altitud que más convenga al habitante humano, una zona donde puedan prosperar nuestras poblaciones migratorias, migraciones que antes estaban organizadas en el incanato y que hoy se producen caóticamente, viniendo las poblaciones serranas con gran esfuerzo, con gran sacrificio, no a construir las nuevas ciudades que podría hacer en la selva, sino a elevar barriadas marginales, donde no encuentran la solución de sus más caras esperanzas. El día que aquellos compatriotas infortunados, que han sido llamados ocupantes precarios, se conviertan en fundadores de ciudades, habremos logrado la grandeza del Perú.

domingo, 30 de septiembre de 2012

HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARANZAZU DE LIMA 1612 2012

ANIVERSARIO DE LA OBRA DE LUCIO MUÑOZ


La basílica de Oñati festeja las bodas de plata de su retablo, una obra maestra de la pintura mural

NIL VENTÓS COROMINAS - DEIA Lunes, 17 de Septiembre de 2012

OÑATI. EN el corazón del Santuario de Arantzazu, tras los apóstoles y la piedad de Oteiza, traspasando por las puertas de Chillida, situado en el edificio de Sáenz de Oiza y Laorga e iluminado por las cristaleras de Álvarez de Eulate, se encuentra la imagen de la Virgen de Arantzazu. El manto que la rodea es un mural de 620 metros cuadrados pintado por Lucio Muñoz. En octubre se cumplen cincuenta años de su inauguración, y el pasado sábado se conmemoró con una jornada de conferencias y actividades varias. Muñoz creó "una de las obras de arte más importantes del siglo XX", afirma Miguel Ángel Alonso, arquitecto del centro cultural Gandiaga Topagunea, anexo al santuario, y profesor de la Universidad de Navarra. La pieza es un retablo abstracto compuesto por madera tallada y policromada, con la imagen de la Virgen en la parte central y una luz cenital que le confiere un áurea mágica y mística.

ESTILO INFORMALISTA Lucio Muñoz nació en Madrid el 27 de diciembre de 1929. Aunque él "no se definía de ninguna tendencia", indica su hijo, a Rodrigo Muñoz, se le suele incluir en el estilo informalista, movimiento surgido en Francia tras la II Guerra Mundial.

Una de sus señas de identidad era la incorporación de materiales ajenos a la pintura en sus obras, especialmente madera, que empezó a incluir a partir de 1958. "En muy pocos años, dio un salto cualitativo enorme", explica Rodrigo. Cuando ganó el concurso de Arantzazu, en 1961, "estaba en la cima de su carrera, con una pintura muy oscura y bastante trágica".

Aunque Muñoz se encargó finalmente de pintar el ábside, no fue el primer elegido. El primer concurso lo ganó Carlos Pascual de Lara en 1953. Sin embargo, las obras de decoración del edifico se paralizaron por no ceñirse al canon artístico y religioso.

Mientras Pascual esperaba la revocación de la orden, murió en 1958. Tres años después, cuando se permitió proseguir con la ornamentación, el Santuario convocó un nuevo concurso, al que se presentaron 42 propuestas. Todas eran figurativas y con un punto de vista narrativo, salvo una, la de Lucio Muñoz.

Antes de coger el pincel, el artista acudió con su mujer a Arantzazu, y "desde que empezó a subir las cuestas desde Oñati, empezó a sentirse fascinado por el lugar", asegura su hijo. "Tengo que meter el paisaje en la iglesia", cuenta Iñaki Beristain, fraile franciscano, que le comentó el pintor a su mujer.

Chillida, presente en el jurado, le comunicó el fallo por teléfono. "Supuso un nivel de consagración muy importante", indica Rodrigo, "además, económicamente significó mucho, porque era una buena dotación para ellos, 60.000 pesetas". Entonces, se puso a trabajar para convertir la maqueta en la que presentó el proyecto en un retablo.

AL OTRO LADO DEL ALTAR "Nuestro objetivo era ampliar meticulosamente la maqueta casi veinte veces su tamaño, guiándonos por unas cuadrículas y con un sistema casi escultórico", relata Julio López Hernández, escultor y amigo de Muñoz que ayudó al pintor, junto con Joaquín Ramo.

El propio Lucio dejó escrito cómo preparó la obra: "Estuve con Joaquín Ramo dos meses pasando la maqueta a papel, a su tamaño natural, y nos la llevamos dibujada para pasarla al muro. En Arantzazu trabajamos cuatro meses Joaquín, Julio López Hernández y yo con un equipo de carpinteros".

Este equipo cortaba la madera con las indicaciones que les daban los artistas, en especial López Hernández, que era el encargado de supervisar la talla. "Era una madera que se cargaba mucho las lidias y dejaba sin estilo muchas herramientas", recuerda.

Como la pared del ábside forma una curva, se recubrió con una madera fina y estrecha, para luego colocar otras piezas de madera más anchas, que era la que tallaban. Cubrieron la superficie del ábside con un andamio de unos diez pisos de altura y los tres artistas, junto con el grupo de carpinteros, trabajaron "con la iglesia en funcionamiento".

"Nosotros veíamos el ritmo natural de la gente, cómo se casaban y asistían a las bodas, cómo la gente oía la misa, pero desde el altar, con una perspectiva distinta", explica el escultor. Además de ver el devenir cotidiano de la gente, fue, para ellos, una situación "muy emotiva, llena de misterios e inquietudes". "Estábamos en un terreno y un momento histórico en el que había mucho malestar y un gran movimiento en contra de los poderes establecidos, se respiraba un clima de rebeldía", subraya López.

Los franciscanos fueron muy colaboradores a lo largo de todo el proceso. Incluso sufragaron de su bolsillo algunos gastos extras, como el desmontaje del andamio piso a piso. "Los jóvenes estudiantes desmontaban los pisos del andamio según íbamos pidiendo, con lo que se acoplaban a nuestras necesidades", indica el escultor.

Una anécdota de ese momento fue cuando, con dos pisos del andamio desmontado, Lucio se dio cuenta de que "había una zona en lo alto de unos azules que no le gustaban". Como volver a colocar las piezas era muy caro, empalmaron dos escaleras y "uno de los frailes subió con el bote de pintura que había preparado Lucio".

SIMBOLISMO O PAISAJE La obra se puede ver como una contraposición "entre el mundo celestial y el mundo terrenal", indica Rodrigo Muñoz, quien compara esa visión con la iconografía propia de El Greco. Beristain, por su parte, muestra cómo el retablo se origina a partir del espino (arantza), donde las hendiduras en la madera son más profundas y salvajes y el color que predomina son los ocres.

"Esto resume la situación que vivía el pueblo en el momento de la aparición de la Virgen, de sequías tremendas y luchas fratricidas", que se matizan a partir de la talla de la Virgen, donde "nace un mundo nuevo en esa lucha entre el bien y el mal". A partir de ahí, se aligeran los colores degradándose en azul y "se llega a la luz".

"Estábamos muy seguros de que aquello iba a quedar bien, éramos treintañeros y nos creíamos los amos del mundo", resume López Hernández, quien no ha visto el retablo desde su elaboración, y ahora tiene una gran "curiosidad" para contemplarlo de nuevo, "desprovisto de la obnubilación por estar implicado".

AGNÓSTICO Y BUEN PINTOR La pieza muestra una "naturaleza y realidad trascendida", por eso "no choca que esa obra esté en ese altar", argumenta el escultor. El retablo de Muñoz no fue muy polémico, ni aún por el hecho de que el pintor se declara agnóstico. Esta faceta suya no significa que menospreciara pintar en una iglesia.

"Su gran dificultad era ser respetuoso y crear algo en un entorno que permitiera la meditación y el rezo y ser coherente con su pintura", explica su hijo. "Con independencia de que él se declarara como agnóstico, primero había que ser un buen pintor", aclara Alonso. El artista madrileño, además, "era muy espiritual, se hacía muchas preguntas y tenía una gran actitud existencial", le describe Rodrigo.

"Las grandes obras son aquellas que uno puede reconocer de qué tiempo son pero se hacen inmediatamente intemporales", indica Miguel Ángel Alonso. El retablo penetra en la retina del espectador nada más entrar en la basílica, "es su alma", dice el arquitecto. Las cristaleras de Álvarez de Eulate lo iluminan con su suave matiz y la luz del edificio proyectado por Sáenz de Oiza y Laorga juegan con las hendiduras y la gama cromática de la obra.

Alonso recomienda a los visitantes que se aproximen a distintas horas: "Por la mañana es una luz más fría, azul y líquida; por la tarde es más dorada, sólida y aparecen colores que no estaban". No hay excusa, pues, para no dejar de contemplar el retablo en cualquier momento.

jueves, 27 de septiembre de 2012

HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARANZAZU DE LIMA 1612 2012


EL COMERCIO – Lima, viernes 22 de setiembre de 1899

EL INCENDIO DE ANOCHE
A las 9 y media anoche las compañas de la ciudad daban la señal de incendio al público, los bomberos y la policía corrían por las calles, dirijiéndose al lugar del siniestro.
Los inspectores anunciaban con sus pitos que el fuego se había iniciado en el cuartel 2° y pocos momentos después todo Lima sabía que el templo de San Francisco era preso de las llamas.
El fuego, según nuestros informes, se declaro en el segundo altar de la  nave de la derecha, de la advocación de Nuestra Señora de Aranzazú.
A juzgar por el cuerpo que había tomado el incendio, es evidente que el fuego se debe haber declarado en las primeras horas de la noche, pues a las 9 y 30 pm, se hallaba incendiada la farola de la media naranja del templo, divisándose por la ventana alta que mira hacia la plazuela de San Francisco, el interior de la nave, roja con las llamas y brotando chispas, que mezcladas entre espesas nubes de humo, ascendían al especio, cayendo a la plazuela y calles adyacentes y produciendo el peculiar chasquido de la madera incendiada.
Felizmente el templo se hallaba vacío cuanto se inicio el incendio; de suerte que hasta el momento en que trazamos estas línea, no ha habido desgracia alguna que lamentar entre el público. Uno de los bomberos de la “Roma”, don Aquiles Cortellini, al subir a una escalera en el interior del templo vino a tierra, rompiéndose el cráneo y sufriendo varias contusiones en el costado y arrojando sangre por la boca a consecuencia del golpe: además tenía la pierna derecha dislocada.
En el acto fue llevado por los jóvenes Arancivia, Velarde y un bombero de la “Roma” a la botica de Gallese, donde se le hizo la primera curación y de allí, en una camilla, a su domicilio situado en la calle Granados.
También don Ulderico Cruz, bombero de la Salvadora, resulto con varias lesiones  a consecuencia de que una de las ruedas de la bomba le paso por la cara y espalda, al intentar salvar a un muchacho en la calle Boza.
El interior del templo presentaba un aspecto imponente, pues mirando desde la puerta principal, se divisaba todo iluminado brillando en las paredes, altares y molduras los siniestros resplandores de las llamaradas que, haciendo crujir la estructura, escapaban por las claraboyas, entre nubes de espeso humo.
Desde lo alto de la cúpula que se halla antes del presbítero, caían millares de chispas y grandes trozos de madera al pavimento de la iglesia formando aquello una menuda lluvia de fuego que lo envolvía todo.
La inmensa multitud que lleno desde los primeros momentos la plazuela de San Francisco y calles adyacentes, gritaba a voz en cuello: Agua!, Agua!
Los frailes del convento, con sus hábitos carmelos y sus cordones blancos, pugnaban por abriese paso entre la compacta agrupación de gente y pedían auxilio, pintando en sus semblantes la tribulación y el sobresalto.
El pueblo desafiando al peligro, penetro al templo y pronto se hallaban depositados en la plazuela de San Francisco, frente a la puerta principal, confesionarios, bancas, ornamentos, santos, candelabros, etc., en un confuso ordenamiento.
Todas las bombas de la capital acudieron presurosas a la primera señal, tendiendo sus mangueras y poniendo en movimiento sus materiales; pero, como generalmente sucede, faltaba el agua y se perdieron tres cuartos de hora preciosos, antes que los pitones pudieran funcionar con éxito.
La “Internacional Núm. 6” se coloco en la esquina del Rastro de San Francisco; teniendo además ocupados un grifo en la calle de Palacio, otro frente a su cuartel y otro frente a la estación de Desamparados; la Salvadora Lima estuvo en la esquina formada por las calles San José y Santa Apolonia; la Victoria en la esquina del Arzobispo y San José;  Aparicio y Milagro; la France en la esquina de Zarate y Aparicio;  la Roma en la esquina de Aparicio y Milagro; la Cosmopolita en la esquina de Juan de la Coba y Cerco de San Francisco, tendiendo sus mangueras a la casa de don Nicolás de Piérola y sobre la iglesia; la Lima Núm. 1 se situó en la esquina de la Inquisición y Zarate.
Desde que se dio la señal de incendio, el intendente de la policía, señor José Martin Arróspide, se presento en el lugar del siniestro, tomando todas las medidas conducentes a guardar el orden y custodiar la propiedad; haciendo además salir a la gente que había penetrado en el templo, a fin de dar libertad de acción a los bomberos.
También estuvieron presentes, el comisario del cuartel 2°, coronel Zavala; el del 3° coronel Ramírez; el del 4° señor Abelardo Elías y el del 1° coronel Torrico; así como el prefecto del departamento coronel Gonzalo Tirado,  junto con sus ayudantes,  y los de la intendencia.
El jefe de la sección de policía, señor Alberto Sousa Ferreyra, al mando de la sección de buzoneros, se hallaban también presentes y el inspector del mismo señor Grec.
La policía formo un cordón en las bocacalles, impidiendo la aglomeración de gente en los sitios donde funcionaban las bombas.
A las 10 y 15 minutos se desplomo con estrepito, la farola de la cúpula inundando el templo, de ceniza y humo.
Los alumnos del Seminario conciliar de Santo Toribio fueron sacados de su plantel, en previsión en que el fuego se propagara por ese lado.
La casa del ex - presidente señor Nicolás de Piérola, se halla colindante por la espalda con la capilla del Milagro. Desde el primer momento se coloco una guardia en la puerta de la calle y comenzaron a llegar muchos de los amigos políticos y personales del señor Piérola. Pudimos ver allí al presidente de la cámara de diputados Señor Aurelio Sonsa, al alcalde municipal, general Echenique, el Prefecto de departamento, coronel Tirado, el Señor Alejandro de Romaña, Julio Tenend, Julio Hernández, el Señor Ezeta, comandante general de cuerpo de bomberos, el inspector de policía municipal. Señor Gree, el ayudante del campo de S. E.comandante Roca y Necochea, comandante Abel Canseco, doctor Carlos de Pierola,varios reporteros y muchas otra personas visibles de nuestra sociedad.
Don José G. Diegas, que se encontraba en una tienda de la calle del Milagro, sintió, poco después de las 9 de la noche, cierto estrepito en la iglesia, como si se desplomase algo, y se apercibió de un marcado olor a madera quemada.
Inmediatamente salió a la calle, y vio por las ventanas altas, una iluminación inusitada. Sospechando la causa, corrió al interior del convento y dio parte a lo lejos , Daniel Cavero y Jacinto Robles, quienes, a su vez , habiendo notado la iglesia iluminada, dieron parte al padre guardián, quien inmediatamente hizo tocar obediencia, dirigiéndose toda la comunidad al templo.
Es de advertir, que varios de los miembros de la comunidad habían permanecido en el coro hasta las 8 y 30 de la noche.
Cuando alarmados, abrieron la puerta que da al templo, notaron que estaba ardiendo la cornisa del altar donde se venera a Nuestra Señora de Aranzazu.
Acto continuo, el sacristán mayor, reverendo padre León, se dirigió al altar mayor con el objeto de salvar la custodia con las formas sagradas, depositándolas en la capilla del costado que se halla en el interior del convento.
A las 10 menos 10, habiéndose descubierto el incendio a las 9 y 20. Los bomberos de la Internacional lograron dar agua, colocando tres pitones en el interior del templo y lanzando agua sobre el altar incendiado, logrando dominar el fuego desde el primer momento, además, dentro se encontraban miembros de todas las compañías, rivalizando en entusiasmo y decisión. Grande fue el peligro que corrieron cuando se desplomo la farola de la media naranja, pues las chispas cayeron sobre los bomberos que daban agua y la ceniza,  tierra y escombros que cayeron, apagaron dos hachones, a pesar de esto los bomberos permanecieron en sus puestos sin cejar ante el peligro.
Los bomberos de la “Roma” treparon a la torre de la iglesia, asi como también los Cosmopolitas y algunos miembros de las demás compañías.
Se nos asegura que el Señor Bar, de la “France”, ha sufrido una  lesión en la mano.
El comandante Roca y Necochea, ayudante de campo de S.E, hizo colocar dos mangueras, una de la “Roma” y otra  de la Cosmopolita, por el interior de la casa del Señor Piérola a fin de combatir el fuego, caso de que se propagara por ese lado.
Con este motivo las escaleras de la casa y corredor del primer  piso se anegaron.
            A las once de la noche se hallaba el fuego completamente dominado, debido a la actividad y entusiasmo de las compañías de bomberos.
Con respecto al origen del siniestro no hay por el momento explicación satisfactoria; pues según  nos lo ha asegurado el padre guardián Hinojosa, no se había celebrado fiesta alguna, no habiendo por consiguiente, ni velas y ni lámparas en los altares.
En consecuencia, el sacristán seglar Carvallo, que cuida del altar incendiado, ha sido llevado a la Intendencia, para las investigaciones del caso.
Como generalmente sucede en estos casos, los intrusos no han dejado de causar daños en el templo.
Se han quemado algunos cuadros valiosos que se hallaban  próximos al altar incendiado.
Hace 55 años que la iglesia del Milagro, contigua a la de san Francisco, quedo destruida por un incendio.
El público se condujo con la mayor moderación y la policía procedió con tino y actividad conservándose el mayor orden.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE ARANZAZU DE LIMA 1612-2012


Extracto de la Homilía en la Fiesta de
Nuestra Señora de Arantzazu en la
Basílica de San Francisco, Lima
Lima, 9 de setiembre de 2012
+ Miguel Irizar Campos, C.P.


Solemnidad de Nuestra Señora de Arantzazu
Hoy se celebra su fiesta en la Basílica de la Virgen de Arantzazu en el País Vasco. Y hoy también en esta Basílica de San Francisco de la Orden Franciscana estamos recordando el 400 aniversario de la fundación de la ilustre Hermandad de  Nuestra Señora de Arantzazu.

La Virgen María en sus diferentes advocaciones ha estado presente en la primera evangelización de América. La Virgen de Guadalupe -  México, La Virgen del Rosario, La Virgen del Carmen  y muchos Santuarios Marianos a lo largo y ancho de todo el  territorio peruano.

La Virgen de Arantzazu en Eukadi (País Vasco en el norte de España)
La imagen de Nuestra señora de Arantzazu apareció en las faldas del monte Aloña a un pastorcito llamado Rodrigo de Baltzategi del barrio Uribarri de Oñati; fue el 11 de junio de 1468. Este hallazgo y la futura historia del Santuario de Arantzazu y el culto a la Virgen María han tenido su gran expansión en el País Vasco y en tierras americanas en donde llegaron los padres franciscanos custodios del Santuario de la Virgen de Arantzazu hace más de 500 años.

La Virgen de Arantzazu ha sido y es llamado con razón madre de Euskal Herria. De los siete territorios Vascos y provincias vecinas han llegado los peregrinos a Arantzazu, en tiempos normales y en las grandes fiestas.

Desde los inicios del primer Santuario, levantado en 1468, en el lugar de la aparición de la venerada imagen, Arantzazu ha sido un lugar permanente de recogimiento, de peregrinaciones y lugar de encuentro y de oración.  Entre los peregrinos podemos recordar a San Ignacio de Loyola, el fundador de la Compañía de Jesús. La Virgen de Arantzazu fue proclamada Patrona de la provincia Franciscana de Cantabria que ha estado ligada a la Orden Franciscana en el Perú.

En 1834 la Santa Sede concede el oficio litúrgico de la Virgen de Arantzazu y su fiesta principal. En 1886 es coronada la imagen de La Madre de Arantzazu y en 1918 se celebró la proclamación de la Virgen de Arantzazu como patrona de Guipúzcoa en cuyo territorio se encuentra el Santuario y el convento franciscano. Desde esa fecha se empezó a  celebrar la gran novena en honor a la Santa Patrona del 1 al 9 de setiembre que fue el día de su proclamación como patrona de Guipúzcoa y se fijo ese día  la fiesta central de Nuestra Señora de Arantzazu.

La primera Basílica data del año de 1913 y la nueva y gran Basílica se construyó entre los años 1950-1955.

Peregrinaciones
Marchas nocturnas de jóvenes vascos
Jornadas de la Paz en el Santuario de Arantzazu
Yo  mismo he sido peregrino desde niño y tuve la gracia de ser ordenado sacerdote en el Santuario de Arantzazu y he participado cuando me ha sido posible en diferentes celebraciones de la fiesta de la Virgen de Arantzazu siendo ya Obispo de Yurimaguas y del Callao.

Las Cofradías Americanas de la Virgen de Arantzazu en los siglos XVII – XVIII
Es sorprendente la influencia que el Santuario de Arantzazu llegó a  tener en el Nuevo Mundo durante los siglos XVII y XVIII. En la mayor parte de las ciudades del vasto Continente se levantaron altares y capillas a las Andra Mari vasca  y, bajo su patrocinio y con su nombre, se organizaron numerosas hermandades y cofradías.

Fue en América donde se editaron las primeras obras donde se habla de la Virgen de Arantzazu y la primera relación es de Fray Juan de Ayllón en 1647 en Lima, a las que siguieron las de México y otros países latinoamericanos.

Hay dos hechos que explican la expansión de Arantzazu en el Nuevo Mundo. El primero es que su Santuario estuvo servido desde 1501 por religiosos de una Orden eminentemente popular y misionera, la de los franciscanos. La presencia de los hijos de San Francisco nacidos en Euskal Herria ha sido muy influyente en América en la obra de la Evangelización en nuestro querido Perú.

El segundo hecho está relacionado con los emigrantes vascos. Estos, al asentarse en las principales ciudades del Nuevo Mundo, se asociaron entre sí  en hermandades y cofradías dedicadas precisamente a Nuestra Señora de Arantzazu. Es éste un hecho significativo, pues revela que la devoción a la Andra Mari  guipuzcoana no sólo se había propagado a lo ancho y largo de Euskal Herria, sino que también había llegado a ser un signo religioso de tal relieve en la conciencia del vasco, que fue capaz de representar sus aspiraciones más profundas en lo que se refiere a su identidad étnica y solidaridad cristiana al aunarse con sus hermanos de América Latina.

Las asociaciones y capillas dedicadas a la Virgen de Arantzazu por los emigrantes vascos de América florecen durante los siglos XVII y XVIII.

Entre esas capillas dedicadas a la Virgen de Arantzazu está providencialmente la de esta Basílica de San Francisco en Lima.

A las plantas de Nuestra Madre de Arantzazu venimos hoy algunos Vascos u oriundos que nos unimos a los fieles de esta comunidad eclesial e imploramos la paz para nuestra Patria Peruana y para el País Vasco en España.

domingo, 16 de septiembre de 2012

COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE ARANZAZU DE LIMA 1612-2012


BENJAMIN GENTO SANZ. O.F.M

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SAN FRANCISCO

DE LIMA

Estudio Histórico y Artístico de la Iglesia y Convento

de San Francisco de Lima

Prologó

De

Emilio Hart-terré

Mienbro del Consejo Nacional de Conservación y Restauración

De Monumentos Históricos

LIMA-PERU

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IMPRENTA TORRES AGUIRRE, S.A

1946