Vistas de página en total

Mi lista de blogs

DORIS GIBSON PARRA Y FRANCISCO IGARTUA ROVIRA

DORIS GIBSON PARRA Y FRANCISCO IGARTUA ROVIRA
FRANCISCO IGARTUA CON DORIS GIBSON, PIEZA CLAVE EN LA FUNDACION DE OIGA, EN 1950 CONFUNDARIAN CARETAS.

«También la providencia fue bondadosa conmigo, al haberme permitido -poniendo a parte estos años que acabo de relatar- escribir siempre en periódicos de mi propiedad, sin atadura alguna, tomando los riesgos y las decisiones dictadas por mi conciencia en el tono en que se me iba la pluma, no siempre dentro de la mesura que tanto gusta a la gente limeña. Fundé Caretas y Oiga, aunque ésta tuvo un primer nacimiento en noviembre de 1948, ocasión en la que también conté con la ayuda decisiva de Doris Gibson, mi socia, mi colaboradora, mi compañera, mi sostén en Caretas, que apareció el año 50. Pero éste es asunto que he tocado ampliamente en un ensayo sobre la prensa revisteril que publiqué años atrás y que, quién sabe, reaparezca en esta edición con algunas enmiendas y añadiduras». FRANCISCO IGARTUA - «ANDANZAS DE UN PERIODISTA MÁS DE 50 AÑOS DE LUCHA EN EL PERÚ - OIGA 9 DE NOVIEMBRE DE 1992»

Mi lista de blogs

«Cierra Oiga para no prostituir sus banderas, o sea sus ideales que fueron y son de los peruanos amantes de las libertades cívicas, de la democracia y de la tolerancia, aunque seamos intolerantes contra la corrupción, con el juego sucio de los gobernantes y de sus autoridades. El pecado de la revista, su pecado mayor, fue quien sabe ser intransigente con su verdad» FRANCISCO IGARTUA – «ADIÓS CON LA SATISFACCIÓN DE NO HABER CLAUDICADO», EDITORIAL «ADIÓS AMIGOS Y ENEMIGOS», OIGA 5 DE SEPTIEMBRE DE 1995

Mi lista de blogs

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU
UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU
UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO

«Siendo la paz el más difícil y, a la vez, el supremo anhelo de los pueblos, las delegaciones presentes en este Segundo Congreso de las Colectividades Vascas, con la serena perspectiva que da la distancia, respaldan a la sociedad vasca, al Gobierno de Euskadi y a las demás instituciones vascas en su empeño por llevar adelante el proceso de paz ya iniciado y en el que todos estamos comprometidos.» FRANCISCO IGARTUA - TEXTO SOMETIDO A LA APROBACION DE LA ASAMBLEA Y QUE FUE APROBADO POR UNANIMIDAD - VITORIA-GASTEIZ, 27 DE OCTUBRE DE 1999.

«Muchos más ejemplos del particularismo vasco, de la identidad euskaldun, se pueden extraer de la lectura de estos ajados documentos americanos, pero el espacio, tirano del periodismo, me obliga a concluir y lo hago con un reclamo cara al futuro. Identidad significa afirmación de lo propio y no agresión a la otredad, afirmación actualizada-repito actualizada- de tradiciones que enriquecen la salud de los pueblos y naciones y las pluralidades del ser humano. No se hace patria odiando a los otros, cerrándonos, sino integrando al sentir, a la vivencia de la comunidad euskaldun, la pluralidad del ser vasco. Por ejemplo, asumiendo como propio -porque lo es- el pensamiento de las grandes personalidades vascas, incluido el de los que han sido reacios al Bizcaitarrismo como es el caso de Unamuno, Baroja, Maeztu, figuras universales y profundamente vascas, tanto que don Miguel se preciaba de serlo afirmando «y yo lo soy puro, por los dieciséis costados». Lo decía con el mismo espíritu con el que los vascos en 1612, comenzaban a reunirse en Euskaletxeak aquí en América» - FRANCISCO IGARTUA - AMERICA Y LAS EUSKALETXEAK - EUSKONEWS & MEDIA 72.ZBK 24-31 DE MARZO 2000

Mi lista de blogs

domingo, 23 de diciembre de 2012

EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EL PERUANO, Diciembre 19 de 1865

Secretaria de Justicia, Culto, Instrucción y Beneficencia

MARIANO I PRADO

JEFE SUPREMO PROVISORIO DE LA REPUBLICA,

I. Que es conveniente centralizar la administración de las cofradías, archi-cofradías, congregaciones y hermandades, a fin de consultar no solo la economía, en el manejo de sus rentas, sino el más seguro cumplimiento de los fines con que fueran establecidos;
II. Que la Sociedad de Beneficencia, por su calidad de permanente y por el espíritu filantrópico que la guía, reúne las condiciones necesarias para el acertado manejo de los bienes y rentas de dichas corporaciones;
III. Que con la indicada centralización se facilita al Supremo Gobierno la aplicación de las rentas excedentes a objetos de instrucción pública y beneficencia;

DECRETO

Art. 1° Encárgase  a la Sociedad de Beneficencia de Lima, la administración y manejo de las cofradías, archi-cofradías, congregaciones, hermandades u otras corporaciones de este género, existentes en esta capital y sus provincias.
Art. 2° En los demás departamentos se procederá a llevar a efecto la misma disposición, tan luego como se obtengan los datos oficiales que se han pedido.
Art. 3° La Sociedad de Beneficencia de lima, desde que se haga cargo de la administración, procederá a cumplir todas las obras pías o mandas de beneficencia que en la actualidad se hallan en corriente y consten en las fundaciones.
Art. 4°  Los que actualmente administran las cofradías, archicofradías, congregaciones y hermandades; procederán en el acto a rendir sus cuentas a la Sociedad de Beneficencia de Lima, o a la comisión que esta eligiere con este objeto, y entregaran los fondos, archivos y documentos pertenecientes a esas corporaciones.
Articulo 5° La Sociedad de Beneficencia, sin perjuicio de llenar las obligaciones a que se contrae el artículo 3°, presentara al Supremo Gobierno un informe circunstanciado que dé a conocer el estado de los bienes y rentas, de cada una de esas corporaciones y la cantidad que resulte sobrante.
Art. 6° La cantidad sobrante se aplicara a objetos de instrucción pública y beneficencia en la forma y proporción que el Gobierno determine en posteriores resoluciones.
Art. 7° Queda autorizada la Sociedad de Beneficencia, para organizar, con individuos de su seno las comisiones que crea necesarias, para el fin a que se contrae este decreto, pudiendo dotar a los amanuenses de dichas comisiones, con la cantidad proporcionada a sus servicios.
Art. 8° La Sociedad de Beneficencia, aun antes de expedir el informe de que se encarga el artículo 5°,  pasara a la Secretaria del ramo una razón de los contratos de enfiteusis o arrendamientos que sobre los dichos bienes se hubiesen celebrado  sin los requisitos que exijen las leyes, respecto de bienes que no son de libre disposición.
El Secretario de Estado en el Despacho de Beneficencia, queda encargado del cumplimiento de este decreto.

Dado en la Casa de Gobierno en Lima, a 18 de Diciembre de 1865.

Mariano I. Prado
J. Simeón Tejeda


lunes, 17 de diciembre de 2012

EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


LOS COMERCIANTES VASCOS
EN EL VIRREINATO PERUANO
Profesor Dr. Guillermo Lohmann Villena
Catedrático de las Universidades del Perú
Mayor de San Marcos y Lima 

VI

EL ESPÍRITU DE SOLIDARIDAD ENTRE LOS HIJOS
DE LAS PROVINCIAS VASCONGADAS

A lo largo de las páginas anteriores se habrá ido percibiendo un rasgo distintivo en las relaciones entre los oriundos de las comarcas vascongadas: su voluntad de cohesión vernácula a la hora de entablar operaciones de carácter utilitario. No será en consecuencia improcedente añadir unos párrafos dedicados a informar sobre la concreción de ese talante de fraternidad (maitasuna) transpuesto desde su ámbito pragmático a una esfera entrañable.
En 18 de Marzo de 1612 un nutrido grupo de vascos compró a D. Luis de Mendoza y Ribera la capilla del Santo Cristo en el brazo izquierdo del crucero de la iglesia de San Francisco para instalar en ella la cofradía de Nuestra Señora de Aránzazu y en la bóveda subterránea un enterramiento. Siete años más tarde se aprobaban las primeras Constituciones que regirían la “Congregación y Hermandad de los caballeros hijosdalgo que residen en la Ciudad de los Reyes, naturales del Señorío de Vizcaya y provincias de Alava, Reino de Navarra, y de las cuatro Villas de la costa de la Montaña, que son Laredo. Castro Urdiales, Santander y San Vicente de la Barquera”. Las definitivas se sancionaron en 12 de Abril de 1636, en que el número de cofrades ascendía ya a 105.
Como reza su preámbulo, “El fin de esta Hermandad y congregación a mayor gloria de Dios Ntro. Señor y de la Santísima Virgen Ma. su Madre, es unirse y confederarse todas las personas caballeros hijodalgo, así los de la provincia de Guipuzcoa corno del Señorío de Vizcaya con sus Encartaciones y los demás aquí referidos que hubiese en esta ciudad, en orden a ejercitar entre sí y con los de su nación obras de misericordia y caridad Christiana así en vida como en muerte ...”.
La segunda cláusula puntualiza los requisitos indispensables para pertenecer a la Hermandad: “... porque la nobleza y limpieza de sangre es donde Nuestro Señor ayuda mucho a la virtud y buenas obras el ser hijos y descendientes de buenos, se ordena para mayor decoro de esta Congregación que todos los que hubieren de ser recibidos en ella sean originarios de las partes y lugares de suyo referidas o sus descendientes por vía de varón, nobles y limpios, de conocido nacimiento y opinión...”. Estaban expresamente excluidos los que desempeñasen alguna ocupación calificada de infame.
A la par de su campo de acción espiritual como cofradía canónicamente instituída, la Hermandad desarrollaría un plan de socorros mutuos. Las obras de caridad consistían en visitar a los enfermos acogidos en los hospitales; sorteo de dotes para huérfanas pobres y recorrer las cárceles por si hubiese en ellas miembros de la hermandad presos por deudas, a fin de asistirlos en su defensa, o si la deuda fuese por una suma moderada, la institución se subrogaría para su cancelación, con cargo de reembolso de honor adquirido con ella.
La función principal de instituto se celebraría con toda solemnidad cada 3 de Mayo, pero también se realizaban cultos de gran aparato en la festividad de la Purificación (2 de Febrero), de la Anunciación (25 de Marzo), de la Asunción (15 de Agosto) y de la Purísima (8 de Diciembre) (273).
En la bóveda podrían inhumarse los restos mortales de los hermanos, sus viudas, hijos legítimos y los de oriundez vasca indigente, aunque no hubiesen pertenecido a la Cofradía. Así nos consta que en ese enterramiento se sepultaron, a petición propia (sólo de los mencionados en estas páginas) los siguientes: Aguinagalde, Amenabar, Amez, Arieta y Ezcarraga, Arrese, Arriaga, Azcárraga, Calatayud, Echevarría y Uría, Elcano y Balda, Gorostizaga (274), Guisasola, Ibargüengoitia, Izarnotegui, López Escudero, Larrea y Amez, Obiaga, Orobiogoitia (que legó en su testamento 500 pesos para solemnizar los cultos de las imágenes de Nuestra Señora de Aránzazu y de Nuestra Señora de Begoña, más otra suma igual para el adorno de los altares), Domingo de Zaldívar y su sobrino Manuel, y Zelayeta (275).
La directiva estaba compuesta por dos Mayordomos, cuatro Diputados y un Procurador, que se elegían cada 3 de Mayo por períodos anuales.
Seguramente a ejemplo de Sevilla, en donde los vascongados residentes en ella se acogieron a la iglesia de San Francisco (276), los de Lima también se inclinaron por el templo de la misma Orden. En la capilla adquirida en 1612, respetando el primitivo retablo que lucía una pintura de Nuestro Señor, asentaron otro para rendir culto a una imagen de la Virgen de Arantzazu, copia directa de la original que se venera en los riscos de Oñate. La talla fue encargada por el comerciante Juan de Urrutia, Cónsul del Tribunal del Consulado (1623 y 1624) y Prior del mismo (1631, 1634 y 1639); su costo ascendió a 12.000 pesos. En medio de grandes festejos y tras una solemne procesión, fue instalada en su lugar el 18 de Octubre de 1646. El retablo original su destruyó en 1656, cuando se desplomó por entero la iglesia, y se le substituyó por uno de e barroco, que a juzgar por las descripciones era soberbio y magnífico, conservan (cedro su color natural. Lo terminó de esculpir en 1705 el artífice ensamblador Jose Castilla (autor también del retablo de la iglesia de Jesús María, única obra subsistente hoy, y por la cual se puede apreciar su maestría en el arte de la gubia), segundo retablo pereció a su vez destruido por un incendio en Septiembre de 1899 lo redujo a pavesas, junto con la imagen, sobresaliente pieza de la imaginería española (277).
La cristiana confraternidad también se ejercitaba a título particular descollando en este humanitario menester el guipuzcoano Ignacio de Elola, que socorría al asiento” a personas menesterosas y vergonzantes (278) y el ya recordado Martín Zelayeta, que además de las obras de misericordia apuntadas, instituyó un patrón cuyas rentas destinó para mayor ostentación del culto de la capilla de Nuestra Se de Aránzazu.

LA TERCERA: OJO, PESTAÑA Y CEJA...!

LA TERCERA: OJO, POSTAÑA Y CEJA...!

EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


LOS COMERCIANTES VASCOS
EN EL VIRREINATO PERUANO
Profesor Dr. Guillermo Lohmann Villena
Catedrático de las Universidades del Perú
Mayor de San Marcos y Lima 

III

EL CONTINGENTE VASCO EN EL TRIBUNAL
DEL CONSULADO

Es de sobra conocida la importancia de este organismo gremial, que agrupaba un modo genérico a cuantos, bajo ciertas condiciones, ejercían quehaceres de orden  mercantil en sus diversas modalidades. Aunque todavía carecemos de estudios profundos que esclarezcan la magnitud de la gravitación de los Consulados en el campo financiero, comercial y crediticio, no será exagerado aseverar que en Indias coba mayores dimensiones institucionales que en la Península.
Una pesquisa en la composición de los cuadros dirigentes de la entidad que constituía la “personificación del comercio limeño”(41), cuyas Ordenanzas por cierto determinaban que en lo que no estuviese contemplado en las aprobadas en 1627 se observase, como legislación supletoria, lo prevenido en las del Consulado de Bilbao, nos pondrá en la pista de reconocer con claridad el volumen de la presencia del elemento vascongado en el seno de la institución y por ende deducir su influjo en el ámbito comercial del Virreinato entero.
A nuestro intento importa por modo exclusivo tener presente que para ser inscrito en el patrón de electores, y consecuentemente ejercer el derecho de elector y el pasivo de ser elegido, se requería acreditar residencia fija en la capital del Virreinato, disponer de un capital mínimo de 12.000 pesos, ya como mayorista con existencias en el almacén o como volumen del giro comercial, o ser propietario de una de las embarcaciones de alto bordo adscritas al servicio de conducción de situados a la plaza de Valdivia es illas de Juan Fernández (42).
La preponderancia cuantitativa de los vascongados como grupo compacto se acusa por lo pronto en las Juntas, que se convocaban para deliberar sobre asuntos graves. En ellas se reunían exclusivamente, el Prior, los dos Cónsules, los Consejeros (quienes anteriormente habían ocupado cualquiera de dichos cargos directivos) y los Diputados (aquellos miembros del gremio que por su respetabilidad eran voceados como candidatos para ser elegidos en lo futuro). Pues bien. A modo de calas escogidas al azar, he aquí los concurrentes de documentada filiación vasca que participaron en esas sesiones restringidas: en las celebradas en 1769 suenan los nombres de Elola, de Domingo de Zaldívar, de Tomás de la Bodega, de Ororbiogoitia y de Izarnotequi; en las de 1770, entre los siete Consejeros y Diputados figuran Elola y Domingo de Zumarán; en las de 1771 actúan de Consejeros Tomás de Bodega y Arrese; en las de 1773 comprobamos una presencia masiva, pues entre los 17 Consejeros y Diputados concurren Elola, Bodega, Larrea y Amez, Ororbiogoitia y Manual Zaldívar; en 1774, en que uno de los Cónsules era guipuzcoano, acuden Amandarro (43), Zaldívar, Ocharan y Mollinedo, Elola y Larrea y Amez; en 1775 lo hacen Ocharan, Elola, Otaegui, Ororbiogoitia, Francisco Zurrarán, Zaldívar y Larrea y Amez; en 1777 hallarnos a Elola, Ocharan, Otaegui, Ororbiogoitia, Silvestre de Amenabar y Amandarro, y para terminar, en 1783 allí están Elola, Sarroa, Ocharan, Larrea y Amez, Ororbiogoitia y Amandarro(44). Recapitulando: Elola participa en las deliberaciones a lo largo de tres lustros, al igual que Ororbiogoitia; Larra y Amez durante un decenio, y Ocharan y Mollinedo por nueve años.
En la Junta general celebrada en Mayo de 1779 para reformar las Ordenanzas en el punto del monto de los litigios de que habrían de conocer los jueces del Consulado, de los 22 que llevaron la voz de todo el gremio, cinco son conocidos nuestros: Arrese, Elola, Larrea y Amez, Ororbiogoitia y Zaldívar (45). La matrícula de los 42 compromisarios congregados en Diciembre de 1790 para elegir autoridades para el año siguiente incluye nueve (21%) de oriundez vasca: Silvestre de Amenabar, Manuel de Alzola, Francisco María Zuloaga, José de Zaldívar, Domingo Martín de Laspiur, Juan Miguel de Mendiburu, Blas Ignacio Tellería, Manuel de Unamunsaga y Juan Miguel de Castañeda (46).
Como no podía ser por menos, esta afluencia hubo de traducirse, a partir del de la centuria, en la composición de la mesa directiva del Tribunal, conformada por Prior y los dos Cónsules. He aquí la nómina por orden cronológico:

1750, 1751, 1752 y 1753 Cónsul Pedro del Villar y Zubiaur (47).
1754, 1755, 1756 y 1757 Cónsul Jerónimo de Calatayud (48).
1756, 1757, 1758 y 1759 Cónsul Ignacio de Elola (v.).
1760 y 1761 Prior Pedro de Elcano y Balda (v.).
1760, 1761, 1762, 1763 y 1764 Cónsul Domingo de Zaldívar y Pascual (49)
1762, 1763 y 1764 Prior Villar y Zubiaur.
1762, 1763 y 1764 Cónsul Tomás de la Bodega y Quadra (v.).
1765 y 1766 Prior Elola. Cónsul Bodega y Quadra.
1773,  1774, 1775, 1776 y 1777 Cónsul Joaquín José de Arrese.
1785, 1786, 1787 y 1788 Cónsul Juan Bautista de Sarraoa e Iriarte (50).
1795 y 1796 Prior el mismo.
1797, 1798, 1799 y 1800 Cónsul Blas Ignacio de Tellería (51).

Resolutivamente, en los bienios 1760-1761 y 1765-1766 el Prior y un Cónsul pertenecen a la nación vascongada; en 1762, 1763 y 1764 se llega al extremo de copar los tres puestos. Marcas tan elocuentes no requieren de mayor comentario, pero denuncian a las claras que la institución se encaró como un predio de caza.
Para cerrar este apartado, no es de desdeñar que hasta su fallecimiento fue Juan Bautista de Arieta y Azcarraga (v.). Receptor del Tribunal, vale decir, el encargado de la cobranza de las rentas asignadas a la institución.

EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


LOS COMERCIANTES VASCOS
EN EL VIRREINATO PERUANO
Profesor Dr. Guillermo Lohmann Villena
Catedrático de las Universidades del Perú
Mayor de San Marcos y Lima 

I
PRESTIGIO Y TRADICIÓN DE LA GENTE VASCONGADA.

La acción de los hombres de empresa vascongados en el Perú se recorta con perfiles tan nítidos durante la segunda mitad del siglo XVIII que su magnitud sólo cabe medirla proyectándola como la secuela, dentro del sector económico, del rumbo trazado por sus predecesores atraídos por el llamado del destino transatlántico. La divisa de unos y otros pudiera haber sido el viejísimo Plus Ultra, un más allá promotor constante del ímpetu expansivo que desde tiempos inmemoriales late en las venas de los individuos de esa raza.
La actividad del elemento vasco en el Perú, operando como un núcleo homogéneo en dicho tramo de la décimaoctava centuria - el siglo “mercantil” por excelencia en la historia del Imperio Español - pudo desplegarse en toda su envergadura al amparo de una coyuntura excepcionalmente propicia: de un lado, como consecuencia de la depresión agraria que sufrió el país, que para aprovisionarse de trigo pasa a depender de Chile (1), surge y se consolida una próspera oligarquía naviera; por otra parte, venida a menos la minería, en recesión tras el auge de los dos siglos precedente (2), el comercio de gestión crece significativamente y se constituye en el principal sustentáculo de la economía local, por cierto enfrentado en tenaz antagonismo con el gremio de mercaderes rioplatenses (3). La mentalidad de la nueva generación de comerciantes y navieros, en la que sobresaldrán los prohombres de los que se pasa revista en las páginas siguientes, arrincona vetustos sistemas - tales como el ineficaz de las flotas y el obsoleto del tráfico por la vía de Tierra Firme - y, en sintonía con las reformas borbónicas, ensancha horizontes, rompe esquemas superados y abre la ruta del intercambio directo con la Península, principalmente con Cádiz (4).
Tras las oleadas extremeñas y andaluzas de las horas iniciales, llegó al Nuevo Mundo el contingente vascongado, que negocia, administra y ordena. El dinamismo mercantil de ese elemento se abre paso desde los momentos tempranos de la colonización en el Continente. Los más remotos antecedentes pueden rastrearse aun antes del descubrimiento del Perú mismo, vinculados con la personalidad del Adelantado Pascual de Andagoya, del Imperio que no pudo conquistar. De sus labios oyeron los españoles atónitos en Panamá, por primera vez, el mágico topónimo que encandilaría la imaginación de tantos conquistadores. El 23 de Julio de 1523 registraba Andogoya una cantidad de oro habida en una incursión a la comarca del Perú, que -bien se deja entender- no era todavía el país que así se denomina actualmente (5).
Andagoya pertenecía a la vanguardia de empresarios y mercaderes vascos radicados desde temprano, con ojo avizor, en Tierra Firma (6). Pisándole los talones asoma el hidalgo vergarés Domingo de Soraluce (7), que en 1531 envió un barco de apoyo a la definitiva expedición de Pizarro en pos del Imperio de los Incas; en esa nave había “mercaderías caballos” destinados al intrépido extremeño (8).
Ya en el Perú propiamente, las actividades de la gente vascongada en menesteres de la mar se detectan desde los primeros años de la Conquista (9). Un acta notarial de 12 de Enero de 1554 nos acerca con más precisión a ese quehacer: en aquella fecha el vizcaíno Rodrigo de Portu transfiere a Martín de Carquizano el derecho a recaudar de Juan Ochoa de Rotaeche -¿dudará alguien de la oriundez de todos ellos? - la suma de 116 pesos de oro, valor de la cuarta parte del navío San Sebastián que este último había vendido al cacique de Chincha, y cuya participación por dicha cuota pertenecía al cedente (10).
¿Y cómo olvidar entre los hombres cuyos destinos se jugaron en el Perú al oñatiense Lope de Aguirre, ejemplar humano que ha proporcionado materia para el relato histórico, la novela y la cinematografía? ¿Sería lícito pasar por alto a miembros esclarecidos de la estirpe de San Ignacio? La representaron con notoriedad indiscutible un hermano suyo, Hernando, cuyas andanzas en Tierra Firme se pierden con su muerte; el Adelantado Juan de Salinas y Loyola (11), descubridor y conquistador de la comarca de los bracamoros, donde en 1557 fundó la ciudad de Loyola (12), y su sobrino segundo del Santo, Don Martín Garcia de Oñaz y Loyola, que culminó su carrera militar como Gobernador de Chile (1591-1598) (13). Su boda con la nieta del último emperador incaico, D' Beatriz Clara Goya, efigiada en el mural decorativo de la Iglesia de la Compañía en el Cuzco, se ofrece como el testimonio pictórico más expresivo de la fusión de las razas.
Tampoco puede faltar a la cita el batallador obispo del Cuzco (1573-1583) Sebastián de Lartaun, oriundo de Oyarzun, varón riguroso que en sus conflictos durante el tercer Concilio limeño (1582-1583) contó con el sostén mal disimulado de tres magistrados vizcaínos en la Audiencia (14).
¿Y qué decir de la donostiarra Catalina de Erauso, la monja alférez, en cuyos lances y vida novelesca la realidad ganó la partida a la fantasía más desbordante? (15).
Difícil será hallar un tratado que aventaje al del jesuíta vergarés P. Pablo José de Arriaga intitulado Extirpación de la idolatría del Perú (Lima 1621), como fuente para escudriñar los mitos y supersticiones de los indígenas a principios del siglo XVIII.
Del tipo social del mercader en la misma centuria puede ser exponente cabal el vizcaíno Martín de Isasi, comisionista de relieve en el intercambio transatlántico del Perú, que en 1632 llevó - !él solo!-, en oro, joyas y numerario, a España, millón y medio de pesos, suma equivalente a la que se remitía por los funcionarios fiscales a la Corona (16).
Los historiadores nunca agradecerán bastantemente la solicitud del bilbaíno Capitán José de Mugaburu en apuntar prolijamente en su jugoso dietario cuantos sucesos, importantes o nimios, ocurrieron en Lima entre 1640 y 1686 (17) así como al Capitán Francisco de Echave y Assu, natural de Guetaria, que con su descripción de las fiestas por la beatificación de Toribio Alfonso de Mogrovejo compusiera la más cabal imagen del esplendor de la capital de Virreinato antes del desolador terremoto de 1687 (18).
En este apretado desfile sería imperdonable callar los nombres de tres magnates señalados por su talante caritativo, que supieron pagar con la moneda de oro de la gratitud la entrañable hospitalidad con que les acogieran en la tierra de adopción. Nos referimos a Sebastián de Antuñano y Las Rivas, de Balmaceda, al santiaguista Bernardo de Gurmendi y Urreta, donostiarra, y a Martín de Zelayeta y Aldecoa, de Zorroza, cuyo pecho también lució el lagarto de Santiago. El primero costeó de su peculio la edificación de la primera capilla que albergó la imagen del Señor de los Milagros, la devoción más popular y honda entre los limeños desde hace tres siglos, y fundó el beaterio de carmelitas descalzas nazarenas adscritas a su culto (19); a expensas del segundo se construyeron entre 1708 y 1722 la iglesia y el convento de las trinitarias descalzas hasta hoy en pie, y a su muerte sin sucesión legó toda su fortuna a las mismas (20), y finalmente, el tercero, movido de su desbordante espíritu filantrópico, instituyó una obra pía para socorrer a cincuenta pobres vergonzantes, proporcionar manutención a encarcelados menesterosos y dotar doncellas para tomar estado; su memoria ha subsistido hasta nuestros días gracias a un patronato benéfico creado con un ingente fondo inicial (21).
Por derecho propio debe de ocupar un lugar preferente en esta galería un héroe de la dimensión histórica del Almirante Blas de Lezo. Pasaitarra, General de la Mar del Sur desde 1718, en 5 de Mayo de 1725 el Arzobispo Morcillo y Rubio consagró su desposorio con una peruana, Da Josefa Pacheco de Benavides, y el 30 de igual mes de 1727 el mismo Prelado echaba al agua a su primogénito, Blas Fernando José (22). Harto sabido es que se cubrió de gloria en 1741, al rechazar el ataque a Cartagena de la flota británica, al mando del Almirante Vernon, cuya arrogancia quedó en ridículo pues había mandado acuñar prematuramente una medalla conmemorativa, en la que aparecía Lezo, de hinojos, entregando su espada, y cuyo exergo rezaba “El orgullo español humillado por el  Almirante Vernon” (23).
No debía de ser extraño a la sensibilidad de los limeños cuanto tuviera relación con el elemento que nos ocupa, cuando un estudiante del Colegio de San Pablo, al fin y al cabo centro de formación de los ignacianos, encontró ambiente propicio para versificar en 1761 unas “Rimas afectuosas y lúgubres en lengua vascongada”, peregrino epicedio compuesto con ocasión de los honras fúnebres de la reina María de Sajonia (24).
Esta nómina de vascongados dignos de recordación por su carácter representativos, bien puede cerrarse mencionando al Capitán de Fragata Domingo de Boenechea, cuya cuna se meció en Guetaria: en 1772 abrió de nuevo la ruta que conducía desde El Callao hasta la isla de Tahití (25).
Queden estos como hitos de un itinerario emocional o como lo que fueron: exponentes de un surco profundo en la urdimbre colectiva del Perú virreinal, a la que se incorporaron con las fecundas virtudes raciales. Cada uno de ellos en su respectiva órbita ocupó un lugar de honor, desplegando sincera y acendrada voluntad de servicio a la comunidad. Sus continuadores, principalmente en los sectores mercantiles e industriales, no desmerecieron de quienes se les habían adelantado en el tiempo. Esta primera aproximación a un tema inédito aspira a entreabrir un resquicio que permita asomarse a su conocimiento, con semblanzas y aislados apuntes de su paso por el escenario del Perú en la segunda mitad del siglo XVIII.

viernes, 14 de diciembre de 2012

EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARANZAZU DE LIMA

EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA

EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA

EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA

jueves, 13 de diciembre de 2012

EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKA ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKAL ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKA ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA

EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA - CENTRO VASCO LIMA PERU 

EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


EUZKO ETXEA ARANTZAZU LIMA


lunes, 3 de diciembre de 2012

HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARANTZAZU DE LIMA


EUSKONEWS
Kosmopolita


Introducción
Jhon BAZÁN AGUILAR   
 
Este estudio se presentó en la LXII Semana de Estudios Marianos de la Sociedad Mariológica Española —celebrado los días 30 de agosto a 2 de septiembre de 2011— con motivo del 80º aniversario de las Apariciones de Ezkioga (1931-2011). A pesar de haber sido el acontecimiento mariano de más vastas proporciones del País Vasco en toda su historia cristiana, Ezkioga ha caído en un casi completo olvido debido a una especie de vergüenza colectiva por la condenación romana de 1934. A los 50 años (1982) de dichas apariciones, el investigador norteamericano William A. Christian Jr., emprendió una gigantesca obra de estudio histórico sociología religiosa, que resultó una rehabilitación de Ezkioga que nadie se imaginaba.

En 1996 publicó el resultado de sus investigaciones y se tradujo al español la magna obra, por D. José Luis Gil Arestu. Ese mismo año se abrían al público el ARCHIVO SECRETO DEL VATICANO y del SANTO OFICIO para los años 1922-1939. Era el matraco cronológico de las apariciones de Ezkioga.

La posibilidad de completar las investigaciones de W.A. Christian Jr., llevó al Reverendo Padre Antonio Artola Arbiza C.P., a estudiar todos los legajos de ambos Archivos. El resultado ha sido la publicación, en un primer tiempo, de todo el material del Archivo Secreto del Vaticano procedente de la Nunciatura de Madrid, el año 2011 en la revisita SCRIPTORIUM VICTORIENSE (n.n. 3-4 del año 2011, pp.337-394). Sobre la base de dicha documentación presento en la citada Semana Mariológica de Barcelona un estudio que trazaba una primera síntesis de todo lo que fue Ezkioga como aparición mariana. Es un estudio completo —si bien resumido— para tener una idea de lo que fue Ezkioga, de los problemas que plantea, y de las posibilidades de su rehabilitación.

Entre los aspectos positivos de Ezkioga, este artículo expone cómo tales visiones fueron la primera aparición colectiva que presagió a Medjurgorje y Betania. En su tiempo no estaba aún elaborada la metodología teológica de tales apariciones, y la autoridad eclesiástica actuó con dureza. Ezkioga es también la primera de las apariciones condenadas, y parcialmente rehabilitadas, pues el Obispo de San Sebastián D. Jaime Font Andreu permitió, en 1952, las visitas al lugar de las apariciones, antes prohibidas por la autoridad eclesiástica, preludiando la rehabilitación de apariciones condenadas Ámsterdam (2002) y El Escorial (2012).

Reproducimos el texto (pdf), leído por el Reverendo Padre Antonio María Artola Arbiza, CP., en la LXII Semana Mariológica Española, celebrada en Barcelona los días 30 de agosto, al 2 de septiembre de 2011. Publicado, en el vol. LXVII de ESTUDIOS MARIANOS, Salamanca, España, 2012, pp. 147-173 y en la revista Oiga, Lima, Perú, de fecha 18 de octubre de 2012, en ocasión de la Conmemoración de los 400 años de la fundación de la Ilustre Cofradía de Nuestra Señora de Aránzazu de Lima, 2012.

martes, 20 de noviembre de 2012

HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARANTZAZU DE LIMA




¿Por qué hoy, pues, tanta insistencia en el retiro, la jubilación, el cierre de Oiga, la tristeza del abandono de ciertas amistades?... Porque así está hecha la vida, de barro ardiente.  Pero nada de lo enumerado significa rendición. En estas páginas no hay una línea pidiendo chepa y si guerra, guerra total contra el abuso, el atropello, la injusticia. Y si yo he cambiado de trinchera y me refugio ahora en la escritura, no es porque he variado en mis adentros. Simplemente ocurrió que me fue imposible seguir teniendo abiertas las puertas de Oiga. Me lo imposibilitó la represión taimada del régimen de los 90, una represión sesgada que deja la protesta en el vacío y amenaza con la cárcel por defraudación tributaria. He aquí esa penosa historia:

A fines de 1993 todos los periódicos, radios y televisoras –con excepción de El Comercio, Gestión y Canal 5— estaban quebrados. Se les habían acumulado millonarias deudas con la Sunat que crecían a velocidad geométrica por las moras y las multas. En teoría, el cierre de todos los medios de expresión –salvo las excepciones señaladas— era inminente… Dentro de esta situación Oiga se hallaba en una posición especial. Hasta hacia pocos meses había estado entre las excepciones, pues sus continuos desencuentros con distintos gobiernos obligaban a su administración a estar al día en los tributos, pieza clave para ajustes de cuenta con el Estado... Pero de pronto se había colocado en la disyuntiva de pagar la planilla de empleados o el impuesto del 18% a la venta de periódicos, impuesto abusivo que no existe en ningún país que respete la cultura… La decisión había sido cubrir la planilla, ya que de lo contrario no aparecía la revista…

Y de esa forma se inició también en Oiga el huaico de las multas y las moras… Su deuda global en esos momentos era, sin embargo, una insignificancia al lado del de las otras publicaciones, aunque de cifras imposibles de cancelar para la debilitadísima economía de Oiga, castigada sin piedad por el sabotaje publicitario del Estado y de los amigos del gobierno y, además, descapitalizada por el esfuerzo que había hecho para estar al día en el pago de tributos…

 En tales circunstancias, los directivos de la prensa acogotada por la Sunat, acuden donde el señor Santiago Fujimori, quien, por intermedio del publicista Oscar Dufour, era el hombre del régimen encargado de las relaciones con los medios de difusión. Para ello y para otros menesteres, Santiago Fujimori dirigía a la Sunat (todas las noches esta entidad le daba un informe detallado de sus actividades). Pero a esa reunión no se invitó expresamente a Oiga. Fue el único periódico con problemas excluido de este cónclave en el que se llegó al acuerdo de que los medios cancelarían sus deudas con la Sunat colaborando con el gobierno en un gigantesco programa educativo.

A la reunión para concretar este acuerdo, sí fui invitado, porque al parecer no se quería que alguien de la oposición quedara excluido del arreglo, para que nadie estuviera libre de paja para citarlo.

La citación la hizo el señor Alfredo Jalilie, el hombre de la Caja del Ministerio de Economía y brazo derecho del poderoso ministro Jorge Camet, y el encuentro se produjo en el Ministerio, presidido por Jalilie, con el señor Carlos Orellana a su lado, como delegado de Palacio. También asistía el señor Federico Prieto Celi, del Ministerio de Educación, periodista de larga y limpia trayectoria que se encargaría de monitorear el famoso programa de educación, cuyo objetivo era la impresión de millones de textos escolares y cuadernos que se haría en los talleres de diarios y revistas, etcétera, etcétera.

El acuerdo provisional acordado con el señor Santiago Fujimori –personaje central del régimen sin ningún cargo oficial responsable era un enorme disparate…

-El proyecto no tiene pies ni cabeza— comencé diciendo, apenas se expuso la propuesta.

Prieto Celi, que había acudido con una serie de ayudantes y una ruma de modelos para escoger, abrió desconcertado los ojos, yo continué:

-Sería un disparate imprimir textos escolares en papel periódico y más todavía usar ese papel para cuadernos. La propaganda a favor del gobierno le resultaría al revés, pues esos cuadernos no servirían para nada y los libros se desbaratarían en un dos por tres.
.
-Se podrían hacer en bond.

-Si las rotativas usan el bond nacional destruirían sus rodillos por el polvillo que suelta ese papel… Y si se usa bond importado la lavada va a resultar más cara que la camisa; tanto por el precio de ese bond como por los impuestos aduaneros y el IGV para el papel.

Cara de desolación en la sala. Prieto Celi se achicó detrás de las rumas de sus modelos. También Orellana sintió inseguridad en el piso. Alfredo Jalilie quedó imperturbable y me dedicó unas palabras de elogio.

Otros, más realistas, propusieron un arreglo publicitario. Los medios pagarían sus deudas a la Sunat con avisaje estatal.

Mientras se producía el debate, yo, que soy lerdo para expresarme verbalmente y porque se me podrían escapar algunos ajustados exabruptos, me dediqué a poner por escrito mis puntos de vista contrarios por completo al arreglo, ya que la solución no estaba en llegar a comprometidos acuerdos con el gobierno sino liberar de ciertas cargas tributarias a la cultura, como el 18% a las ventas, igual que en la mayoría, por no decir en todos los países civilizados del mundo… Y cuando se agotó el debate decidiéndose por el arreglo con avisaje, leí mi texto que luego publiqué como editorial.

-No se pueden hacer excepciones con el IGV –fue la respuesta.
-¿y por qué se exceptúa al juego de bolsa, a las aefepés y a otras actividades puramente lucrativas?

-La prensa no es cultura. Lean El Mañanero –metió su cuchara un funcionario, lector sin duda de basura amarilla.

-Si no leyera usted periódicos no tendría usted su geografía ni su historia al día. Sería usted un analfabeto cultural. No cultivaría, si la tiene, su educación cívica.

Sin embargo, más tarde, por presión de la administración de Oiga, que se aferraba ilusamente a esperanzas imposibles, cedí y acepté el “arreglo”, que era muy simple: el tesoro público, o sea Jalilie, extendía un cheque por el monto de la deuda de cada empresa y ésta lo endosaba a la Sunat. A cambio de tan simple “arreglo”, el responsable –en el caso de Oiga, yo— aceptaba un pagaré con el gobierno, poniendo de garantía casa, autos, cuentas corrientes, etcétera. Mientras que el Estado prometía –sin documento— publicar avisos hasta cumplir con el monto del pagaré.

Y, como estaba previsto, los anuncios o avisos se fueron publicando de acuerdo al capricho del régimen. Rápido y bien valoradas las notas en los periódicos amigos y lenta y mal pagadas en los órganos de la oposición radical.

-Podía haber sido nunca.

Por eso, apenas rescaté el comprometido pagaré, resolví liquidar Oiga, lo que no resultó fácil. Más, mucho más complicado y difícil es desbaratar que crear una empresa.

-¿Y la prensa que tenía en orden sus cuentas con la Sunat?...

Cuando se produjo el acuerdo protestó airado el Canal Cinco, con un argumento válido: no era justo que se castigara a los cumplidos… Por lo que fueron premiados los que estaban al día… Y a Oiga se la volvió a discriminar. No se quiso hacer caso al alegato de que su situación era especial, pues siempre habían estado en orden sus pagos al fisco, con lo que se había descapitalizado, y siendo su retraso reciente… no podía ser tratada igual que las que nunca pagaron y no se descapitalizaron…

Su alegato fue al tacho de basura.

Todo eso lo miro con frialdad y no me arrepiento ni me quejo…

La lucha por lo que yo creo es la verdad no cesa porque imponderables decisiones del destino, por mano del poder político de turno, me obligaron al cierre de las puertas de mi revista Oiga. Siempre quedará la revista, lo escrito en ella, como el testimonio vital de mi compromiso conmigo mismo y con mis deberes cívicos y mi bandera inabdicable de ayer y de mañana, de siempre… Testimonio que continúa con mis libros y colaboraciones en la prensa…


FRANCISCO IGARTUA – Huellas de un destierro – Editora Santillana S.A – Edición 1998 - págs. 286 al 289.

HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARANTZAZU DE LIMA 1612-2012


Francisco Igartua Rovira: HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARANTZAZU DE LIMA 1...: Anuncian Recuperación de archivos históricos De presencia vasca en Perú desde el siglo XVII Información fue dada durante exito...

HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARANTZAZU DE LIMA 1612-2012



Anuncian Recuperación de archivos históricos
De presencia vasca en Perú desde el siglo XVII

Información fue dada durante exitosos actos conmemorativos del Cuatricentenario de Fundación de la Ilustre Hermandad Vascongada de Nuestra Señora de Arantzazu con la presencia de connotados historiadores.

En un marco de respetuosa solemnidad se conmemoró este mes en Lima-Perú, el cuatricentenario de la fundación de la Ilustre Hermandad Vascongada de Nuestra Señora de Arantzazu, por inmigrantes vascos que en 1612 instituyeron una devoción que hasta ahora se mantiene en ese país.

Prestigiosos investigadores convocados por Editorial Periodística Oiga, fundada por el periodista peruano-vasco Francisco Igartua Rovira, dieron un marco académico de primer nivel a esta conmemoración, que contó con el apoyo de prestigiosos centros académicos como la Universidad del País Vasco, la Universidad de Navarra,  la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y en Lima de la Pontificia Universidad Católica del Perú, el Instituto Riva Agüero de este centro de estudios superiores y la Universidad de San Martín de Porres.

No fue casualidad que se escogiera la casona Riva Agüero para los actos culturales. La Casona del Instituto Riva Agüero de Lima, perteneció a un descendiente de la familia Querejazu, prestigiosos mayordomos de la hermandad en el siglo XVIII, y cuyo director José de la Puente Brunke, director del Instituto es descendiente también de los Querejazu (1).

Aparte de los actos culturales se llevaron a cabo otros de índole religiosa, la presentación del esquema final de un libro conmemorativo que saldrá en breve bajo la dirección del Dr. Oscar Álvarez Gila, y la siembra de un retoño del emblemático Gernikako Arbola en el campus de la Universidad de San Martín de Porres.

Todos estos actos contaron con la entusiasta participación de miembros de la comunidad vasca peruana, intelectuales, periodistas, e invitados especiales de la entidad organizadora, representada por su Presidente, el Ingeniero de Minas Carlos Montori Alfaro.

En cada uno de estos actos se rindió homenaje póstumo a Francisco Igartua Rovira, quien con sus trabajos dio inicio a esta conmemoración, y a los historiadores peruanos doctores José Antonio del Busto Duthurburu y Guillemo Lohmann Villena.

Previamente se había logrado el traslado de la Santa Imagen de Nuestra Señora de Arantzazu del Monasterio "San José" de Las Carmelitas Descalzas, de la ciudad y Vicariato Apostólico de Yurimaguas, en Loreto, a la Parroquia Virgen del Pilar del distrito de San Isidro, en Lima.

También se había oficiado una Santa Misa por el 366 aniversario de la Coronación de la Virgen de Arantzazu en el Convento de San Francisco de Lima, organizada por la Cofradía de Nuestra Señora de Arantzazu de Lima – Euzko Etxea», y dado lectura de los Estatutos de la Hermandad de Nuestra Señora de Arantzazu de Lima en el Salón Capitular del Museo Convento de San Francisco de Lima.

Entre los documentos históricos rescatados y publicados están la Novena a la Virgen de Arantzazu y Estatutos de la Ilustre Hermandad Vascongada de Nuestra Señora de Arantzazu.

El 6 de Noviembre último en el Instituto Riva Agüero de Lima de la Pontificia Universidad Católica del Perú, se realizó un acto académico cuyas conferencias están siendo difundidas vía web.

Se produjeron cuatro conferencias plenarias, dedicadas a presentar la historia de la Hermandad de Arantzazu de Lima en sus contextos históricos.

“El contexto general del significado de las cofradías en el mundo hispanoamericano” fue expuesto por la doctora Elena Sánchez de Madariaga, de la Universidad Rey Juan Carlos, Madrid, España. La doctora Elisa Luque Alcaide, de  la Universidad de Navarra, Pamplona, España, ofreció una teleconferencia magistral histórica sobre “Las cofradías de Arantzazu en América. Entre México y Lima”.

Por su parte Diego Edgar Lévano Medina, de la Pontificia Universidad Católica del Perú disertó sobre “La importancia del elemento vasco en la historia del Perú”. Y a continuación José de la Puente Brunke, del Instituto Riva Agüero, Lima, Perú, expuso “El desarrollo histórico de la Cofradía de Arantzazu de Lima”.

Participaron también dos panelistas, uno de Colombia y otro de Buenos Aires; que con sus preguntas ampliaron detalles de las exposiciones.

En la presentación del libro y  anexos (digitalización de los archivos históricos de la hermandad) intervinieron el  Doctor José de la Puente Brunke  del Instituto Riva Agüero, quien reseñó que la obra cuenta con 19 colaboraciones, de las cuales tres son póstumas. También el Ingeniero Carlos Montori Alfaro  por el Fondo Editorial Periodística Oiga, que ha liderado los trabajos, el autor y compilador de la obra doctor Oscar Álvarez Gila, llegado especialmente a Lima del País Vasco, y el coordinador y anfitrión de todos los eventos Jhon Bazán Aguilar.

Los actos conmemorativos concluyeron con la plantación de un retoño del Árbol de Gernika --donado por Euzko Etxea de Santiago de Chile, cuyo directivo Pedro Oyanguren participó de los actos-- en el Campus de la Universidad de San Martin de Lima, "en unos terrenos que alguna vez fueron propiedad de la Hermandad" (2). El acto contó con la presencia de autoridades, miembros de la cofradía e historiadores involucrados en el programa, y la señera presencia de Pedro Oyanguren, Director de la Euzko Etxea de Santiago de Chile, que hizo entrega oficial del retoño, que previamente había estado bajo custodia de la Asociación Centro Vasco “Cofradía de Nuestra Señora de Arantzazu de Lima” – Euzko Etxea.

Allí estuvieron presentes el Decano de la Facultad de Ciencias Administrativas de la Universidad de San Martín de Porres, Licenciado Daniel Valera Loza, en representación del Rector Doctor José Antonio Chang Escobedo; el Rvdo. Doctor Padre Antonio María Artola Arbiza C.P, de la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima, quien hizo un breve acto litúrgico de bendición en idioma euskera.

Estuvieron presentes igualmente los doctores Oscar Álvarez Gila de la Universidad del País Vasco, y Elena Sánchez de Madariaga de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Asimismo altas autoridades universitarias y representantes del mundo vasco.
Los visitantes extranjeros, por otro lado, disfrutaron de las bondades turísticas de la capital peruana, especialmente en el orden culinario. La entidad organizadora, por su parte, ha cursado una nota de agradecimiento a todos los que hicieron posible que esta histórica conmemoración alcanzara el éxito siempre esperado.

(1) El principal propietario de esta casa fue durante el siglo XVIII D. Antonio Hermenegildo de Querejazu y Mollinedo, casado con María Josefa de Santiago Concha y Errazquin, hija de José de Santiago Concha, I Marqués de Casa Concha. Heredó la finca su hija Da. Micaela de Querejazu y Santiago Concha, casada con D. Lorenzo de la Puente y Casteo, limeño, V Marques de Villafuerte. Heredó la casa y el titulo de ambos D. Lorenzo de la Puente y Querejazu. Los Querejazu, fueron una de las familias más poderosas en la segunda mitad del siglo XVIII. Su principal representante fue el ya mencionado Antonio Hermenegildo de Querejazu y Mollinedo, quien llego a ser el oidor más antiguo de la Audiencia de Lima, y caballero de la Orden de Santiago, además de dueño de una de las más importantes fortunas de entonces. 
(2) El proceso de investigación de archivos ha llevado a recuperar "un terreno de 1.632 hectáreas que pertenecieron a una sociedad mercantil de la cual la Hermandad fue copropietaria hasta 1865. Esto marca un hecho histórico en Lima y creo que en Euskadi", afirma Bazán. El próximo paso de la Cofradía es adquirir un local en el Centro Histórico de Lima, donde funcionó la Cofradía, con el fin de restaurarlo y convertirlo en sede de los archivos digitalizados, abierta a todos los investigadores que deseen consultarlos.