Mensaje
Presidencial 21 de Mayo 2012: Chile cumple y avanza hacia el desarrollo
MENSAJE AL
PAÍS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE
CHILE CUMPLE Y AVANZA HACIA EL DESARROLLO
Chilenas y chilenos, señoras y señores parlamentarios,
Hace dos años, desde este mismo Congreso Pleno, aún
conmovidos por una de las peores tragedias, convoqué a todos los chilenos a
comprometernos con la gran misión de nuestra generación. Hacer de Chile un país
desarrollado y sin pobreza, y construir una sociedad de oportunidades,
seguridades y valores.
Yo sé que en los últimos tiempos hemos vivido un clima
político de confrontación y descalificaciones, que ciertamente no es lo que los
chilenos esperan ni merecen de nosotros, ni lo que el país necesita. Pero más
allá de nuestras legítimas diferencias, conozco su profundo compromiso y amor
por Chile y estoy seguro que todos compartimos que la responsabilidad de
construir ese Chile más libre, más justo y más próspero, es una causa no solo
de este Presidente y Gobierno, es una causa que compromete a todos los hombres
y mujeres de buena voluntad, y muy especialmente, a quienes por mandato popular
integran este Congreso. Porque el Presidente y el Congreso son aliados y no
adversarios en la gran causa de mejorar la vida y promover la felicidad de
todos los chilenos.
En nuestro programa de Gobierno, que el país conoció durante
la campaña presidencial y apoyó por mayoría absoluta en las elecciones
presidenciales del año 2010, asumimos compromisos muy trascendentes que podemos
resumir en los siguientes ejes: recuperar la capacidad de crecer y crear
empleos; reducir la pobreza y las desigualdades; mejorar la educación y la
salud; avanzar en la lucha contra la delincuencia; rejuvenecer nuestra
democracia, y fortalecer los valores de nuestra sociedad. A estos compromisos
debimos agregar el de la reconstrucción.
Gobernar nunca ha sido fácil y a nosotros nos ha tocado
particularmente difícil. El terremoto de 2010, las manifestaciones, una nueva
ciudadanía más exigente de sus derechos e impaciente frente a los resultados y
la crisis económica internacional, que tiene a varios de los países
desarrollados debatiéndose entre la recesión y el estancamiento, han puesto
grandes dificultades en nuestro camino.
Pero nada de lo anterior debilita nuestra voluntad de cumplir
nuestros compromisos con los chilenos. Sé que hemos cometido errores y pido
perdón por ellos. Pero sé también que hemos trabajado incansablemente y
entregado lo mejor de nosotros mismos, por cumplir con nuestros compromisos y
estar a la altura de los desafíos del Chile de hoy.
Antes de honrar nuestra noble y valiosa tradición
republicana, iniciada por el Presidente José Joaquín Prieto en 1833, por la
cual los presidentes rinden cuenta ante el país y este Congreso de su gestión,
quisiera agradecer a este Congreso por la valiosa colaboración prestada en el
mejoramiento y aprobación de las 219 leyes desde el 11 de marzo de 2010 y pedir
su aporte y apoyo para las leyes que vendrán.
RENDICIÓN DE CUENTAS
Queridos compatriotas, tal como lo establece nuestra
Constitución, informo hoy al Congreso y a los chilenos del estado de avance de
la nación. Hoy es tiempo de balances y de que hablen los hechos con toda su
fuerza y elocuencia.
EL DESAFÍO DE LA RECONSTRUCCIÓN
Comienzo rindiendo cuenta del monumental esfuerzo que nos ha
significado el desafío de reconstruir Chile, luego de los devastadores efectos
del terremoto y maremoto del 27 de febrero del 2010. Desafío que no estaba en
nuestros planes, pero que asumimos con responsabilidad, adaptando nuestra
planificación original y sin sacrificar los compromisos de nuestro programa de
Gobierno.
Todos recordamos dónde estábamos y qué sentimos aquella
madrugada, cuando Chile fue brutalmente golpeado por las fuerzas de la
naturaleza y la adversidad. En pocos y angustiantes minutos, 551 personas
perdieron sus vidas. Ciudades y pueblos enteros fueron arrasados.
Recuerdo nuestro primer balance de esa tragedia, realizado
muy tarde la noche del 11 de marzo de 2010, cuando asumimos el Gobierno. El
panorama era desolador: 880 mil chilenas y chilenos damnificados; 220 mil
viviendas destruidas o con daños severos; uno de cada tres hospitales y
escuelas derrumbados o gravemente dañados; centenares de puentes, caminos,
puertos, aeropuertos, edificios, embalses y obras de riego destruidos, y miles
de empresas y cientos de miles de puestos de trabajos perdidos.
El costo material de esta tragedia ascendió a US$ 30 mil MM,
el 18 por ciento de nuestro PIB. Sin duda, la mayor pérdida patrimonial de
nuestra historia.
Sinceramente, la reconstrucción ha sido muy difícil y
exigente. Sin embargo, con el esfuerzo de todos los chilenos, transcurridos
poco más de la mitad de nuestro Gobierno, hoy puedo afirmar responsablemente al
país que tres cuartas partes de esta tarea está cumplida. Pero aún no ha
finalizado. Todavía quedan muchas familias damnificadas esperando ayuda y
muchas obras por reconstruir o reparar. Y por eso, no descansaremos hasta
completar el 100 por ciento de la reconstrucción.
En materia de viviendas, ya hemos asignado más de los 220 mil
subsidios de reparación y reconstrucción comprometidos. La gran mayoría de esos
subsidios, 165 mil, corresponden a proyectos individuales, en que a las
familias les fue respetada su decisión de reparar o reconstruir su vivienda en
el mismo lugar donde estaba ubicada la antigua y elegir el tipo de vivienda que
querían. Todo ello ha significado una complejidad y esfuerzo adicional. Porque
es más fácil y rápido levantar conjuntos habitacionales enteros en las afueras
de las ciudades, que construir miles de viviendas, una por una, en el lugar
escogido por su propietario. Pero esta dificultad valió la pena asumirla,
porque significó respetar la libertad de elegir de las familias.
Pese a ello, seguimos avanzando a toda marcha. Actualmente
estamos iniciando y entregando cuatro mil 200 viviendas al mes, 140 cada día.
Al mes de abril, 90 mil viviendas han sido entregadas, 70 mil se encuentran en
construcción o reparación y las 60 mil restantes lo estarán antes que llegue el
invierno del próximo año. Y hemos sumado a este esfuerzo las dos mil familias
de Tocopilla afectadas por el terremoto del 2007, que desde entonces esperaban
una solución.
En cuanto a las familias que aún viven en aldeas, y que hoy
representan solo el uno por ciento de los damnificados, sus nuevas viviendas ya
están iniciadas o con fecha cierta de entrega. Y para cumplir nuestro
compromiso de que no pasen más de dos inviernos en casas provisorias contra su
voluntad, todas ellas han podido optar a un subsidio especial de arriendo,
hasta que se les entreguen sus hogares definitivos.
Pero tan importante como reparar y reconstruir viviendas es
recuperar los barrios y el patrimonio de los pueblos y ciudades afectadas. Para
ello están en marcha 111 planes de Regeneración Urbana y 27 planes maestros de
Reconstrucción y Ejecución, para lugares tan emblemáticos, como Dichato, Juan
Fernández, Talcahuano, Constitución, Talca, Lebu y Tirúa. Hemos aprendido la
lección. Estos planes incluyen obras de mitigación para proteger a sus
habitantes frente a eventuales catástrofes futuras.
En materia de educación y salud la tarea está muy cerca de
terminar. Tres mil 483 establecimientos educacionales dañados ya han sido
reconstruidos o reparados. Los nueve hospitales de construcción acelerada ya se
encuentran operando. 110 están reparados al igual que 207 postas rurales y
consultorios. De los hospitales que sufrieron daño mayor, dos están terminados
y cinco en construcción.
En infraestructura, más del 99 por ciento de las mil 500
obras de vialidad, puertos, aeropuertos, sistemas de agua potable rural, obras
hidráulicas y puntos de conectividad que sufrieron daños, se encuentran
reconstruidas o reparadas y en operación. Y en los próximos días inauguraremos
el puente sobre el río Claro, con lo que terminaremos de normalizar
completamente la Ruta 5.
En un país como Chile, cuya historia y geografía están
cruzadas por catástrofes naturales, no podemos asegurar que la adversidad nunca
volverá a golpearnos. Pero sí debemos garantizar que, cuando ello ocurra,
estemos mejor preparados.
Para ello, ya presentamos al Congreso un proyecto de ley que
crea un moderno Sistema Nacional de Emergencias y de Protección Civil,
integrada por nuestras FF.AA., Carabineros, Bomberos y el Gobierno, y cuya
coordinación quedará radicada en una nueva agencia, que remplazará a la actual
ONEMI. Este nuevo sistema se replicará en cada una de las regiones de Chile y
contará con los recursos humanos, tecnológicos y materiales para cumplir
oportunamente su misión de alerta temprana y ayuda eficaz.
Además, el año pasado realizamos simulacros de evacuaciones
en diez regiones. Duplicamos las estaciones de medición del nivel del mar,
triplicamos los sismógrafos de última generación y establecimos un sistema de
monitoreo permanente de los 18 volcanes más peligrosos de nuestro país. Junto
con ello pusimos en marcha una moderna red de comunicaciones de emergencia, que
incluye 78 teléfonos satelitales en lugares estratégicos, perfeccionamos las
normas sísmicas de construcción y exigimos a las compañías telefónicas contar
con autonomía energética y triplicar su capacidad de tráfico de mensajes de
texto.
Hoy quiero ratificar nuestro compromiso de reconstruir mejor,
piedra por piedra y ladrillo por ladrillo, con el esfuerzo y aporte de todos
los chilenos, y antes que termine nuestro Gobierno, todo lo que el terremoto y
maremoto del 27 de febrero de 2010 destruyeron.
EL CHILE DE LAS OPORTUNIDADES
Pero no solo de reconstrucción vive el hombre. También
estamos construyendo el futuro y cumpliendo con los compromisos asumidos con
todos los chilenos durante nuestra campaña.
Construir el Chile de las oportunidades, seguridades y
valores para todos sus hijos es la gran aspiración del Chile de hoy. Esta es la
causa que moviliza a nuestros jóvenes y a toda la sociedad, lo que ha motivado
a muchos de ustedes a dedicar sus vidas al servicio público, y ciertamente, lo
que inspira y orienta todos los días las acciones de nuestro Gobierno.
¿Y en qué consiste el Chile de las oportunidades? Consiste en
que todos los chilenos, cualquiera sea su origen o condición, pueda desarrollar
en plenitud los talentos que Dios nos dio y volar tan alto y llegar tan lejos
como su propio mérito y esfuerzo lo permitan, en la búsqueda de su felicidad y
realización personal.
Sin duda, son muchos los factores que esta misión debe
incorporar. Pero si tuviera que elegir tres, no dudaría en mencionar la
educación, el trabajo y la familia.
EDUCACIÓN DE CALIDAD PARA TODOS
La educación es, al mismo tiempo, un medio y un fin. Un medio
para incrementar nuestras capacidades y un fin para permitirnos ser más libres
y realizarnos en plenitud. Ella es el principal instrumento de desarrollo
personal, de creación e igualación de oportunidades, de movilidad social y de
progreso nacional. En consecuencia, Chile solo será una verdadera sociedad de
oportunidades cuando todos nuestros niños y jóvenes, y muy especialmente los
más vulnerables y de clase media, tengan acceso a una educación de calidad.
Hoy les quiero hablar directamente a los padres y madres. En
esta sociedad del conocimiento y la información, una buena educación abre un
mundo de oportunidades y su ausencia puede dar lugar a una vida de frustraciones.
Todos queremos lo mejor para nuestros hijos: que sean más felices y lleguen más
lejos.
El Gobierno de Chile está profundamente comprometido con una
reforma educacional que garantice a todos nuestros niños y jóvenes acceso a una
educación de calidad. Con crear un sistema más justo y eficaz de becas y
créditos, que no discrimine a ningún estudiante por falta de recursos. Y con
respetar y proteger la libertad de los padres para elegir la educación de sus
hijos y de los ciudadanos para emprender y aportar en el mundo de la educación.
Necesitamos tanto del esfuerzo público como privado, y la sociedad civil debe
cumplir un rol central. Por eso creemos y defendemos el concepto de sociedad
docente, y no solo de estado docente.
Estamos impulsando una amplia y profunda reforma educacional
en todos sus niveles. Hoy invertimos uno de cada cinco pesos del gasto público,
equivalentes a US$ 12 mil MM en la educación de nuestros niños y jóvenes, el
doble que hace seis años atrás. Hace tres semanas presentamos una reforma
tributaria, que demanda un esfuerzo adicional a las empresas y sectores más
favorecidos, para financiar en forma responsable y sostenible la reforma
educacional.
Estos recursos nos están permitiendo aumentar
significativamente las subvenciones educacionales y becas para estudiantes, y
las remuneraciones de nuestros profesores. Adicionalmente, creamos la Beca
Vocación del Profesor, para que miles de jóvenes talentosos, con puntajes sobre
600 puntos en la PSU, estudien Pedagogía en forma gratuita, con el compromiso
que cuando egresen eduquen a nuestros niños y jóvenes en las escuelas
municipales o subvencionadas.
Pero no basta solo con más recursos. Se requiere también
mejor gestión. Por eso promulgamos la Ley de Calidad y Equidad de la Educación,
para potenciar y flexibilizar el estatuto docente, fortalecer el liderazgo de
los directores y premiar a tantos buenos profesores que se esfuerzan por educar
con calidad a nuestros hijos. Hemos creado 60 liceos de excelencia, que
permiten a miles de jóvenes de esfuerzo y talento, en todas las capitales
regionales de Chile, y en comunas vulnerables y de clase media, como Alto
Hospicio, Puente Alto, Renca, Cerro Navia, Conchalí, Quilicura, San Bernardo,
Lota, Coronel, Lebu, Purén, Angol, Loncoche, Ancud y muchas más, acceder a una
educación de excelencia como la que imparten el Instituto Nacional o el Liceo
Carmela Carvajal en Santiago.
Este gran esfuerzo, que no es solo de este Gobierno, sino
también de los que lo antecedieron, ya comienza a dar sus primeros frutos. En
efecto, luego de décadas de estancamiento, las pruebas Simce de los últimos dos
años muestran que, tanto la calidad como la equidad de la educación, y
especialmente la de los estudiantes más vulnerables y de clase media, han
comenzado, por fin, a mejorar significativamente.
Sin duda esta es una gran noticia para nuestros estudiantes,
sus familias, los profesores, el Gobierno y la sociedad entera. Pero aún
estamos lejos de alcanzar nuestras metas. Mientras subsista un solo niño sin
educación de calidad, el es nuestro niño y su carencia es nuestra obligación. Y
si jóvenes talentosos no pueden acceder a la educación superior por falta de
recursos, ellos también son nuestros jóvenes y sus sueños de ser profesionales
son nuestro compromiso.
La reforma debe comenzar a la más temprana edad, para
corregir las desigualdades de origen, igualar oportunidades y nivelar la cancha
cuando aún estamos a tiempo. Para ellos estamos incrementando en 40 mil los
cupos de jardines infantiles, de la Junji e Integra, y perfeccionando el
sistema de salas cuna financiado por las empresas, para evitar discriminar a
las mujeres trabajadoras.
Hoy quiero ratificar ante el país nuestro compromiso de
garantizar educación preescolar en kínder y prekínder, de calidad y gratuita, a
todos los niños y niñas del 60 por ciento de los hogares más vulnerables y de
clase media de nuestro país. Esto requiere aumentar en 20 por ciento la
subvención y en 75 mil los cupos en este nivel. Yo sé que los niños no marchan
ni protestan. Pero su voz se escucha siempre fuerte y clara en La Moneda.
En materia de educación escolar aumentamos en un 21 por
ciento la subvención escolar preferencial y ya extendimos este beneficio a
séptimo y octavo básico, de modo que hoy la reciben cerca de 900 mil alumnos de
educación básica. Y crearemos una subvención especial para los estudiantes de
educación media. Ambas subvenciones aumentarán su cobertura desde el 40 al 60
por ciento de los alumnos más vulnerables, lo que incluye buena parte de la
clase media, lo que significa un incremento de un millón 20 mil en los niños y
jóvenes beneficiados con esta subvención preferencial.
En materia de educación superior, compartimos las
aspiraciones de nuestros jóvenes. En dos años hemos duplicado el presupuesto
para becas y otros beneficios, pasando de 118 mil becas el 2009 a 280 mil este
año. Y las seguiremos aumentando hasta 400 mil al término de nuestro Gobierno,
casi cuadruplicando el número de becas y cumpliendo así con nuestro compromiso
de asegurar una beca de educación superior a todos los jóvenes con mérito,
pertenecientes al 60 por ciento de los hogares más vulnerables y de clase media
de nuestro país.
¿Es éste un cambio significativo? Sí, sí lo es. ¿Es esto
suficiente? No, no lo es. Por eso también estamos creando un nuevo sistema de
créditos muy superior al que recibimos. Este sistema estará disponible para
todos los jóvenes con mérito, con excepción de aquellos pertenecientes al diez
por ciento de los hogares de mayores ingresos. Y para impedir que estos
créditos se transformen en una pesada mochila para los jóvenes o sus familias,
el nuevo sistema tendrá una tasa de interés subsidiada del dos por ciento
anual, es decir, solo un tercio de la actual, lo que significa reducir
prácticamente a la mitad el monto de las cuotas del actual sistema de Crédito
con Aval del Estado. Adicionalmente, las cuotas no podrán exceder del diez por
ciento del ingreso del joven cuando esté trabajando, y con la cuota 180,
cualquiera sea el saldo de deuda, ésta se extinguirá automáticamente. Finalmente,
el nuevo sistema será administrado y financiado por el Estado, remplazando así
a los bancos.
Adicionalmente, el segundo semestre de este año entrará en
vigencia la ley que permite a más de 110 mil deudores morosos del Fondo
Solidario para la educación superior reprogramar y reducir sus deudas, salir
del Dicom y tener una nueva oportunidad en el mundo laboral.
Para lograr estos objetivos, y asegurar que los estudiantes y
sus familias tomen decisiones libres e informadas, hemos puesto en marcha el
portal web www.mifuturo.cl que entrega información relevante sobre la
excelencia de las instituciones de educación superior, el monto de sus
aranceles, la duración de sus carreras, los niveles de deserción y las opciones
laborales e ingresos promedio de sus egresados.
Sabemos que algunos proponen educación gratuita para todos y
no solo a los más vulnerables y la clase media necesitada. Francamente, en un
país con tantas carencias y desigualdades como el nuestro, no es justo ni
conveniente que el Estado, con los recursos de todos los chilenos, financie la
educación de los más favorecidos.
Con esta reforma estamos cumpliendo tres grandes compromisos
de nuestro programa, que constituyen sentidas aspiraciones de la sociedad
chilena. Primero, dar a acceso a educación de mayor calidad a todos los niños.
Segundo, que ningún joven con mérito quede fuera de la educación superior por
falta de recursos. Y tercero, que ninguna familia vea transformado el sueño de
un hijo profesional en una pesadilla, por un endeudamiento excesivo.
Chilenas y chilenos, señoras y señores parlamentarios, muchos
de los proyectos de ley necesarios para llevar adelante estas reformas se
encuentran hoy en este Congreso. A nombre de los niños y jóvenes de Chile les
pido encarecidamente sus aportes y pronta aprobación.
Pero no basta con hacer las cosas correctas, también hay que
hacer correctamente las cosas. No basta solo con más recursos, debemos
gastarlos bien. El segundo semestre de este año comenzará a funcionar la
Agencia de Calidad y la Superintendencia de Educación Escolar, cuyo objetivo
será asegurar la calidad de la educación y el buen uso de los recursos
públicos, para que ningún peso del Estado vaya a instituciones que no ofrezcan
educación de calidad. Por eso no dudamos, después de reubicar a sus alumnos, en
revocar el reconocimiento oficial y cortar los recursos públicos a 37
establecimientos educacionales que, por su sistemática mala calidad, no
merecían seguir recibiéndolos ni mucho menos educando a nuestros niños.
Y tan pronto este Congreso apruebe la nueva Superintendencia
de Educación Superior, ella velará por la calidad, buen uso de recursos
públicos y cumplimiento de la ley, por parte de universidades, institutos y
centros de formación técnica.
Por cierto, sin profesores de calidad, respetados y bien
remunerados, nunca tendremos una educación de excelencia. A eso apunta la Beca
Vocación de Profesor y la nueva Carrera Docente que crea un nuevo sistema de
evaluación y promoción, mejores remuneraciones, basadas en el mérito y los
resultados, más que en los años y la antigüedad, e incrementa los requisitos de
calidad de nuestros profesores. Los malos resultados de una Prueba Inicia
tomada recientemente a egresados de Pedagogía, ilustran con elocuencia y
dramatismo la importancia y urgencia de esta nueva Carrera Docente, la cual
será obligatoria para los nuevos docentes y voluntaria para los actuales. Esta
nueva Carrera Docente permitirá que un profesor o profesora destacada alcance
como mínimo un salario de $ 1.250.000, lo que contrasta con los $ 760 mil
actuales.
El liderazgo y capacidad de los directores también es
fundamental. Por eso estamos convocando a los mejores a través de concursos
públicos, mayores remuneraciones, exigencias y atribuciones, y hemos puesto en
marcha un plan de formación de excelencia para mil 500 directores en tres años.
Y para evaluar mejor la calidad de nuestra educación, hemos
incorporado nuevas pruebas Simce de Inglés, Tecnología de la Información y
Educación Física, y una nueva prueba de Lenguaje en segundo básico, que se
suman a las actuales pruebas Simce en cuarto y octavo básico y segundo medio.
Quisiera terminar estas palabras sobre educación hablándoles
directamente a los jóvenes. José Miguel Carrera decía que “la juventud es la
edad de la energía, el vigor y la magnanimidad”, y agregaba que “si es capaz de
grandes pasiones, lo es también de grandes virtudes, entregas y sacrificios”, y
vaya que tenía razón. Porque fue un puñado de jóvenes como él los que lucharon
y conquistaron nuestra independencia.
Dos siglos después Chile necesita más que nunca la alegría e
idealismo de los jóvenes. Millones de abnegadas manos trabajan y se esfuerzan
para que ustedes puedan estudiar. Nunca antes en nuestra historia una
generación había tenido tantas oportunidades de educarse y desarrollar sus
talentos, como las que tienen los jóvenes del Chile de hoy. Valoren este
esfuerzo estudiando y entregando lo mejor de ustedes mismos y aprovechen esta
oportunidad, sin renunciar a sus sueños ni convicciones. Valoro a los jóvenes
idealistas y rebeldes que quieren construir un mundo mejor que el que heredaron
de sus padres. Pero deben recordar que también tienen deberes. Con sus
estudios, con sus familias, con su país y sobre todo con ustedes mismos.
Al fin y al cabo, tarde o temprano Chile será lo que ustedes
quieran que sea. Solo si trabajan hoy por la paz, Chile será un país en paz.
Solo si actúan hoy con justicia, Chile será un país justo. Solo si estudian hoy
con esfuerzo, Chile será un país desarrollado. Y solo si miran al futuro con
esperanza, Chile será un país más alegre y feliz.
RECUPERANDO LA CAPACIDAD DE CRECIMIENTO Y CREACION DE EMPLEOS
La sociedad de oportunidades también requiere una economía
capaz de crecer y crear empleos. Esto exige desplegar en plenitud las fuerzas
de la libertad, la imaginación, el emprendimiento y la innovación, y fomentar
virtudes como la responsabilidad, la honestidad, el trabajo bien hecho, el
ahorro, el respeto y el orden.
Solo las sociedades que valoran la libertad y confían en sus
ciudadanos han podido prosperar y derrotar la pobreza. Aquellas que han ahogado
la libertad y desconfían de sus ciudadanos han quedado atrapadas en la
mediocridad y la frustración.
Por eso nuestras políticas públicas han favorecido la
libertad, el emprendimiento y la innovación. En un mundo cruzado por crisis y
recesiones, debemos sentirnos contentos que en Chile, con el esfuerzo de todos,
enfrentando dificultades y trabajando duro.
Hemos recuperado y duplicado nuestra capacidad de
crecimiento, superando en promedio el seis por ciento anual.
Hemos creado 700 mil nuevos empleos, casi cuadruplicando la
creación promedio anterior. La mayoría de ellos han sido para mujeres y con
contratos escritos e indefinidos y con cotizaciones para previsión, salud y
seguro de cesantía. Y hemos bajado la tasa de desempleo a cifras inferiores a
siete por ciento. Hoy son las empresas las que buscan a los trabajadores y no
los trabajadores a las empresas.
Los salarios están creciendo sobre seis por ciento anual,
superando en más de 2,5 por ciento a la inflación.
Hemos transformado una productividad de factores negativa,
que constituía un lastre para el crecimiento, en una positiva, que empuja como
un motor.
La inversión ha crecido a más del quince por ciento anual,
triplicando las tasas anteriores.
Las exportaciones han crecido más del 40 por ciento en los
últimos dos años, pasando de US$ 55 mil MM el 2009 a US$ 81 mil MM el 2011.
Hemos seguido ampliando nuestra integración con el mundo,
firmando nuevos tratados de libre comercio con Vietnam, Malasia, Turquía. Y
estamos en proceso de negociación o ampliación de tratados con India, Tailandia
y el Trans Pacific Partnership, que se convertirá en la zona de libre comercio
más grande del mundo.
Estos resultados son sólidos y sustentables en el tiempo,
porque están construidos sobre roca y no sobre arena. Y, ciertamente, no son
fruto de la casualidad ni del azar. Responden al esfuerzo y creatividad de
todos los chilenos, trabajadores y empresarios, y a políticas económicas
responsables e innovadoras, como la Agenda de Impulso Competitivo, la política
fiscal, los incentivos tributarios a las Pymes y las mejoras en la gestión y
políticas del Estado. Así Chile ha recuperado su liderazgo y se encuentra entre
los países de mayor crecimiento en América Latina, la OECD y el mundo. Y este
crecimiento, necesario pero no suficiente, nos permite seguir creando empleos,
mejorando los salarios, ampliando las oportunidades y financiando un mayor
gasto del Estado, especialmente en lo social e infraestructura. Este nuevo
liderazgo y dinamismo nos acerca a nuestra misión, para que el próximo
Presidente, pueda decir desde esta misma tribuna, que Chile cumplió su misión
de ser un país desarrollado y sin pobreza.
Sin duda estas son buenas noticias. Pero aún nos falta mucho
camino por recorrer, problemas que resolver y desafíos que enfrentar, para que
los frutos de este crecimiento lleguen a todos los hogares chilenos, y muy
especialmente a las familias más vulnerables y de clase media.
Primero, debemos seguir fortaleciendo los derechos, dignidad
y seguridad de nuestros trabajadores. Para ello, junto al Congreso estamos
legislando para evitar que el multiRut se utilice para desconocer los derechos
laborales. También presentamos el proyecto que reduce la jornada de trabajo y amplia
los tiempos de descanso de las 370 mil trabajadoras de casa particular,
igualándolas al resto de los trabajadores. Y seguimos avanzando en materia de
seguridad laboral. El año pasado redujimos las muertes por accidentes del
trabajo de 240 a 185 y estamos modernizando nuestro sistema de capacitación
laboral, para que la educación sea un proceso de educación permanente para
nuestros trabajadores.
Segundo, estamos protegiendo y fortaleciendo a nuestras
Pymes. Los emprendedores cumplen una tarea fundamental. Ellos son los
exploradores de la era moderna. A ellos les corresponde comprender las
necesidades de los ciudadanos y satisfacerlas con innovación y nuevas
tecnologías. Son hombres y mujeres que deben tener visión para ver más allá del
horizonte y descubrir nuevas oportunidades, y coraje para asumir riesgos,
invertir y recorrer caminos desconocidos. Necesitamos más y mejores
emprendedores, respetuosos de la ley, de sus trabajadores, consumidores y el
medio ambiente, para crear empleos y oportunidades para y ofrecer mejores
bienes y servicios y a menor costo a todos los chilenos. Para ellos redujimos
de 27 a siete los días necesarios y a la mitad el costo de crear una empresa.
Rebajamos de 1,2 a 0,6 por ciento el impuesto al crédito, y ahora lo llevaremos
a 0,2 por ciento, favoreciendo a 370 mil Pymes y tres MM de deudores. Creamos
un mecanismo que exime a las Pymes del impuesto por sus utilidades reinvertidas
y enviamos al Congreso una nueva Ley de Quiebras. ¿El resultado?: en dos años
se han formado más de 100 mil nuevas empresas, duplicando la tasa histórica. A
eso apuntala nueva misión del Ministerio de Economía y la Agenda de Impulso
Competitivo, que ya tiene un 80 por ciento de avance. Por eso declaramos este
año el año del emprendimiento y el próximo el año de la Innovación, y crearemos
el Premio Nacional a la Innovación y el Emprendimiento.
ABONANDO LA AGRICULTURA
La sociedad de oportunidades también está llegando a nuestra
agricultura y a los 2,5 MM de compatriotas que viven o trabajan en el campo. Nuestro
objetivo es transformar a Chile en una potencia agroalimentaria y situarlo
entre los diez países más importantes del mundo en exportación de alimentos
sanos y seguros. El año pasado, el sector agrícola y forestal creció a más del
once por ciento, casi duplicando el crecimiento promedio del país, y por
primera vez en nuestra historia estamos exportando conocimiento, ciencia y
tecnología chilena en áreas como reproducción vegetal y genética animal.
Estamos fortaleciendo nuestro Ministerio de Agricultura, para
adecuarlo a las exigencias y desafíos de este mundo globalizado y transformarlo
en un moderno Ministerio de Agricultura, Alimentación y Recursos Naturales, al
servicio de los campesinos, productores agrícolas y el mundo rural.
Seguimos avanzando en el cumplimiento de nuestros 25
compromisos con el mundo del campo. Estamos fortaleciendo la Comisión
Antidistorsiones, ya dictamos un nuevo decreto de salvaguardias para el maíz
partido y creamos un fiscal especializado en agricultura en la Fiscalía Nacional
Económica, de forma de garantizar una competencia leal con los productores
externos y mercados más transparentes y competitivos en el frente interno, para
que nuestros productores agrícolas reciban un precio justo por lo que ellos
siembran, cultivan y cosechan de la tierra.
A través de Indap estamos llegando a 180 mil pequeños
agricultores con subsidios, capacitación y asistencia técnica, un 40 por ciento
más que hace dos años, cubriendo así todas las comunas rurales de Chile,
incluidas algunas tan apartadas como la Isla Picton, Visviri, Camiña, Colchane,
Lonquimay, Palena, Juan Fernández e Isla de Pascua. También hemos triplicado el
apoyo productivo a las familias de nuestros pueblos originarios y las alianzas
productivas con el sector privado y para proteger mejor nuestro valioso
patrimonio fito y zoosanitario, hemos potenciado la labor del SAG.
En materia forestal, hemos potenciado la reforestación de
bosque nativo, con subsidios y asistencia técnica y hemos puesto en marcha un
plan de recuperación de terrenos erosionados que busca recuperar 500 mil
hectáreas. Desgraciadamente, el verano pasado fue uno de los más críticos en
materia de incendios forestales, con cerca de cinco mil emergencias, la mayoría
causadas por la acción negligente, y en algunos casos, criminal del hombre, que
provocaron la pérdida de más de 85 mil hectáreas de bosques, incluidas zonas de
alto valor patrimonial como el Parque Torres del Paine. Junto con informar y
educar a los visitantes de nuestros parques, hemos presentado un proyecto de
ley que incrementa significativamente las penas de cárcel a quienes causen
estos desastres y otro para crear el nuevo Servicio de Biodiversidad y Áreas
Protegidas, de manera de proteger mejor las maravillas de nuestra naturaleza,
en beneficio de todos los chilenos y también de los que vendrán.
Y gracias a Dios, Chile está lleno de héroes anónimos, que en
los momentos de adversidad, en lugar de huir del peligro, lo enfrentan para
proteger nuestras vidas y nuestra naturaleza. Hoy quiero recordar y homenajear
a los siete brigadistas de Carahue, que sacrificaron sus vidas combatiendo un
incendio provocado intencionalmente.
EL FUTURO DE LA MINERÍA
En cuanto a la minería, ella sigue expandiéndose con fuerza y
representa hoy el quince por ciento de nuestro PIB, el 17 por ciento de los
ingresos fiscales y el 60 por ciento de nuestras exportaciones. Y su futuro es
aún más auspicioso. Para los próximos ocho años existen proyectos de inversión
por más de US$ 90 mil MM, de los cuales un 30 por ciento son de Codelco, que
consolidará así su fuerte liderazgo a nivel mundial. Esto significará 70 mil
nuevos puestos de trabajo, en su mayoría de alta calificación y buenos
salarios, para hombres y mujeres, cuya formación y capacitación ya está en
marcha.
Enami ha reforzado sus programas de apoyo a la pequeña y
mediana minería aumentando en 50 por ciento respecto al año 2009 sus compras de
minerales. Finalmente, estamos llamando a licitaciones públicas para que, tanto
a Codelco como a inversionistas privados, puedan desarrollar el enorme
potencial del litio y potasio de nuestros desiertos.
DESARROLLANDO NUESTRA PESCA Y ACUICULTURA
También estamos trabajando para que las oportunidades lleguen
a nuestros pescadores y gente de mar. Ya ingresamos al Congreso el proyecto que
modifica la Ley de Pesca y Acuicultura, para proteger y asegurar la
sustentabilidad del recurso pesquero y mejorar la complementaridad entre la
pesca artesanal, industrial y de investigación. Después de la dura crisis que
vivió la pesca y acuicultura en Chile, a fines de la década pasada, el año 2011
este sector se recuperó con gran fuerza, creciendo a una tasa de 17 por ciento
y creando siete mil 900 nuevos puestos de trabajo.
Es justo reconocer el temple y coraje de nuestros pescadores
artesanales, que todas las madrugadas desafían el peligro y se internan en el
mar para recoger sus frutos. Por eso hoy quiero anuncia el envío de un proyecto
de ley que creará el Instituto de Desarrollo de la Pesca Artesanal, equivalente
al Indap agrícola.
POTENCIANDO EL TURISMO
En materia de turismo, tenemos un tremendo potencial gracias
a nuestra naturaleza, historia y cultura. El año pasado por primera vez
superamos los tres MM de turistas extranjeros, duplicando la cifra de hace diez
años atrás.
Pusimos en marcha un audaz programa de promoción de Chile en
el extranjero y de turismo de chilenos en Chile. Es así como la nueva
Subsecretaría de Turismo lanzará próximamente la Estrategia Nacional de
Turismo, con objetivos y planes muy concretos para cada una de las regiones del
país.
EL NUEVO MUNDO DE LAS TELECOMUNICACIONES
Las telecomunicaciones están revolucionando nuestras vidas,
nuestros estudios, nuestros trabajos, y nuestra manera de informarnos,
comunicarnos y entretenernos. Por eso en dos años hemos triplicado la
penetración de la banda ancha, llegando con conexiones de internet a más del 90
por ciento del territorio nacional poblado pasando de 7,4 a once MM de chilenos
conectados.
A través del programa “Todo Chile Conectado” hemos llegado
con banda ancha y telefonía celular a más de mil 474 localidades rurales,
favoreciendo a más tres MM de personas. A través del proyecto “Conectividad
para la Educación” hemos pasado de cuatro mil en 2009 a más de nueve mil
escuelas municipales y subvencionadas con internet gratuito y de calidad,
favoreciendo hoy a 2,7 MM de niños, los que se incrementarán a 3,2 MM a fines
de este año, lo que significa un 90 por ciento de cobertura. Y seguimos
avanzando en el campo técnico y legislativo para que la televisión digital
gratuita y de alta definición llegue a todo Chile.
En materia de gobierno electrónico hemos recuperado el primer
lugar en América Latina y estamos dentro de los 20 países calificados por
Naciones Unidas como líderes emergentes en el desarrollo del gobierno
electrónico. Estamos construyendo una red de WI-FI pública y gratuita en las
principales plazas, bibliotecas, municipalidades y estaciones de Metro, y
continuamos con nuestros programas de alfabetización digital.
Ya implementamos la portabilidad numérica para teléfonos
fijos y móviles, lo que significa que cada usuario es dueño de su número y es
libre de cambiarse con él a la empresa de su elección. Eliminamos los cargos de
larga distancia en las regiones de Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Maule, Bío
Bío, Los Ríos y Los Lagos, lo que ha permitido que seis MM de chilenos, y antes
que termine nuestro Gobierno, los 17 MM de chilenos y en todo el país, puedan
hablar de Arica a Magallanes, con una simple llamada local y reduciendo a la
décima parte su costo.
Adicionalmente, aprobamos la nueva ley de antenas para
proteger el entorno y la calidad de vida de los vecinos. Lanzamos el concurso
público para prestar un servicio de banda ancha de cuarta generación,
denominado Móvil 4G.
Así estamos reduciendo la brecha digital, bajando los costos
e integrando a todo el país y a todos los chilenos a esta revolución
tecnológica.
Por otra parte, Chile cuenta actualmente con el satélite
Fasat-Charlie, que permite la observación remota de la tierra, cuya vida útil
es del orden de los cinco años. Estamos trabajando en una política nacional
satelital y en un proyecto de satélite de telecomunicaciones, geoestacionario,
que nos permitirá un salto adelante en materia de comunicaciones, control de
nuestras fronteras, mares y territorios, mayor integración territorial y mayor
seguridad externa e interna.
INFRAESTRUCTURA Y OBRAS PÚBLICAS PARA EL DESARROLLO
La sociedad de oportunidades requiere también de una
infraestructura moderna y que integre todos los rincones de nuestra patria. Por
eso nuestro compromiso de conectar Chile por Chile, completando la Carretera
Austral entre Puerto Montt, pasando por Coyhaique, y llegando hasta Puerto
Yungay, Villa O’Higgins y Caleta Tortel. Lo avanzado nos ha permitido reducir
de 36 a 16 horas los tiempos de traslado entre Puerto Montt y Coyhaique. Y así
contaremos con una carretera íntegramente pavimentada, por territorio chileno,
que unirá nuestro país desde la frontera norte con el Perú hasta el borde de
los Campos de Hielo Sur.
También estamos desarrollando un plan de inversiones públicas
de más de US$ 6 mil MM y un plan de concesiones de US$ 8 mil MM adicionales.
Tres de cuatro pesos de esta inversión va a regiones. Ya entregamos la doble
vía entre Caldera y Vallenar e iniciamos las obras que unirán Vallenar con La
Serena, entre muchas otras. El 2011 licitamos o ampliamos cuatro nuevos puertos
en Coquimbo, San Antonio, Talcahuano y San Vicente, que significaron
inversiones superiores a los US$ 600 MM, y pusimos en marcha un sistema
electrónico de cobro de peajes, que se extenderá a la ruta entre Santiago y
Valparaíso y a la Panamericana. Además, durante estos cuatro años, sumaremos o
mejoraremos más de cinco mil kilómetros de caminos rurales para el desarrollo y
para comunidades indígenas lo que representa un incremento de 40 por ciento
respecto al año 2009.Y para priorizar la integración regional estamos
pavimentando y mejorando sustancialmente las carreteras y rutas que nos unen
con Argentina, Bolivia y Perú, y a través de ellos con Brasil y los puertos del
Atlántico.
También hemos reconstruido los bordes costeros y puertos
marítimos, fluviales y lacustres de decenas de ciudades y pueblos y seguimos
avanzando con las obras de los planes Chiloé, Arauco e Isla de Pascua.
Muy pronto licitaremos importantes y urgentes obras viales en
nuestra capital como las ampliaciones de las autopistas Vespucio Oriente y
Costanera Central y las nuevas líneas 3 y 6 del Metro.
Después de largos y profundos estudios, que anuncié en Pargua
en abril del 2011, he instruido al ministro de Obras Públicas para que,
estableciendo un monto máximo de inversión de US$ 740 MM, cifra que asegura la
rentabilidad social del proyecto, llame a una licitación internacional que
presente soluciones técnicas para la construcción de un puente de tres o cuatro
pistas, que conecte el continente con la Isla Grande de Chiloé.
CUIDANDO NUESTRA AGUA Y ENERGÍA
Hay dos recursos fundamentales para el desarrollo futuro y la
calidad de vida de los chilenos que debemos aprender a producir y cuidar mejor.
Me refiero al agua y la energía.
Agua
En materia de agua, décadas de falta de planificación e
inversiones, el aumento del consumo y el calentamiento global, han hecho de
Chile un país cada día más vulnerable a los períodos de sequía. Llevamos tres
años de sequía y hemos debido decretar Zona de Emergencia Agrícola o Escasez
Hídrica en 108 comunas, para ir en ayuda inmediata de la población y los
pequeños y medianos agricultores.
Pero necesitamos una política de Estado, con soluciones de
corto y largo plazo. A eso apunta la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos
para las próximas dos décadas que estamos desarrollando. Para evitar que el 85
por ciento de las aguas que corren por nuestros ríos se pierdan en el mar,
nuestro plan de embalses contempla quince grandes obras. Ya entregamos los
embalses de Ancoa, en Maule; El Bato, en Coquimbo, e iniciamos la construcción
de Chacrillas, en la Región de Valparaíso. Próximamente iniciaremos las obras
de otros tres embalses en las regiones de Arica y Parinacota, Coquimbo y Bío
Bío. Esta estrategia duplicará nuestra capacidad de almacenamiento de agua,
asegurando su normal abastecimiento a futuro. Adicionalmente, estamos
realizando cuantiosas inversiones para tecnificar los sistemas de riego,
reparar e impermeabilizar canales de regadío, implementar un programa de
bombardeo de nubes, desarrollar innovadores planes de infiltración de aguas
lluvia en los acuíferos más deficitarios y construir plantas desalinizadoras de
agua en la zona norte de Chile.
Energía
La energía es necesaria para alimentar nuestros hogares,
escuelas y hospitales, iluminar nuestras ciudades y pueblos y hacer funcionar
nuestras empresas. Por errores de planificación en el pasado, trabas a la
aprobación y ejecución de inversiones y alzas en el precio internacional del
petróleo, el costo de la energías se ha triplicado en los últimos diez años y
casi todas las plantas de generación aprobadas fueron en base a hidrocarburos,
sin normas adecuadas de emisión. Las tragedias ambientales y sanitarias de
Ventanas, Huasco, Coronel y Mejillones hablan mejor que mil palabras. Chile no
merece esto.
La falta de seguridad para la generación, transmisión y
abastecimiento futuro constituye una seria amenaza para el desarrollo del país.
Necesitamos duplicar nuestra capacidad de generación durante los próximos doce
años y construir una matriz energética más limpia, segura y económica. A eso
apunta la Estrategia Nacional de Energía para las próximas dos décadas que
estamos impulsando, fundada en siete pilares y 80 medidas para:
Crear una cultura e incentivos para el uso eficiente de la
energía que nos permita ahorrar un doce por ciento al año 2020, lo que equivale
al consumo anual de 4,5 MM de vehículos.
Desarrollar las energías limpias y renovables. Chile fue
pobre en las energías del pasado basadas en los hidrocarburos. Pero es
inmensamente rico en las energías del futuro, como la del agua, sol, viento,
mareas, geotermia y biocombustibles. Por eso hemos dispuesto un fondo de US$ 85
MM y tenemos inversiones comprometidas por US$ 500 MM.
Aprovechar nuestro inmenso potencial hídrico que excede los
20 mil megawatts.
Fortalecer nuestro sistema de transmisión y crear una
carretera eléctrica pública, abierta a todos los generadores y consumidores,
que conecte el sistema eléctrico del norte grande con el sistema del centro y
sur del país. Ya enviamos la nueva Ley de Concesiones Eléctricas y este año
enviaremos la que crea la carretera pública.
Introducir más competencia en la industria eléctrica en todos
sus niveles: generación, transmisión y distribución para bajar los precios de
la energía. El número de empresas generadoras ha pasado de 60 a 92 en los
últimos tres años.
Incorporar el multicarrier y el Net Metering, que permitirá a
los hogares y empresas no solo comprar más barato sino también vender sus
excedentes de energía.
Y fortalecer la integración energética en el continente y
especialmente con nuestros países vecinos.
Ya establecimos estrictas normas de emisiones, equivalentes a
los países de la OECD, para las centrales térmicas.
Yo sé que en Chile pocos quieren plantas generadoras,
antenas, cementerios, basurales o cárceles cerca de sus hogares. Pero todos
queremos prender la luz, hablar por teléfono, enterrar a nuestros muertos,
deshacernos de nuestra basura y que los delincuentes estén presos. Por eso un
gobierno responsable tiene que tomar las decisiones necesarias y en forma
oportuna, aunque ellas no siempre sean populares.
SOCIEDAD DE SEGURIDADES
Chilenos y chilenas: hemos hablado de la sociedad de las
oportunidades para todos. Oportunidades para educarse, trabajar, emprender,
innovar y desarrollar con libertad y en plenitud nuestros talentos.
Todo esto es necesario pero no suficiente. Igual como no es
posible construir un país justo y próspero sin libertad, tampoco es posible
construir un país libre y próspero sin justicia. De aquí surge nuestro
compromiso, tan fuerte como el anterior, con una sociedad de seguridades, que
garantice a todos sus hijos, por el solo hecho de haber nacido en nuestra
bendita patria, una vida digna y decente. Y que todos sepan que si alguien
tropieza en el camino, por cualquier razón, no quedará solo y desamparado. Una
mano amiga y solidaria le ayudará a levantarse y volver a caminar.
DERROTANDO LA POBREZA Y DISMINUYENDO LA DESIGUALDAD
Para construir un Chile más justo y una sociedad de
seguridades debemos enfrentar muchos desafíos, y satisfacer muchas necesidades.
Pero tenemos que priorizar a los más pobres y vulnerables. Hoy, en pleno siglo
XXI, 640 mil compatriotas siguen viviendo, o más bien sobreviviendo, en la
pobreza extrema y más de 2,5 millones, incluyendo uno de cada cuatro niños, en
la pobreza.
Derrotar la pobreza es la mejor inversión que podemos hacer
para construir ese Chile más libre, justo, próspero y pacífico. Y como podemos
hacerlo, constituye un imperativo moral del cual nada ni nadie nos desviará.
Por eso estamos trabajando para derrotar la pobreza extrema
durante nuestro Gobierno y sentar las bases para terminar con la pobreza antes
que termine esta década. Ya creamos el Ministerio de Desarrollo Social y lo
ubicamos en el corazón de La Moneda. La encuesta Casen, que mide la pobreza, la
estamos tomando todos los años y no cada tres como era antes, y estamos
mejorando la nueva Ficha de Protección Social y creando una tarjeta
electrónica, para focalizar mejor y facilitar la entrega de la ayuda a los
beneficiarios.
El alma de nuestra política social es el Ingreso Ético
Familiar, cuyo proyecto de ley acaba de ser aprobado por este Congreso, lo que
agradezco sinceramente a todos los parlamentarios. Este Ingreso Ético Familiar
cubre nuestros tres grandes compromisos: la familia, la educación y el empleo.
Significa una verdadera alianza estratégica entre las familias más vulnerables,
la sociedad y el Estado de Chile. Su corazón son las mujeres, porque ellas no
se equivocan y eligen siempre lo mejor para sus hijos y familias, aún a costa
de su propia postergación. El Ingreso Ético Familiar tiene tres pilares.
Elpilar de la dignidad, que incluye subsidios del Estado sin requisitos. El
pilar de los deberes, que incorpora subsidios del Estado por el cumplimiento de
obligaciones como la asistencia de los hijos a la escuela y los controles del
niño sano al día. Y el pilar de los logros, que premia los buenos resultados de
los hijos, a través de un Bono por Mérito Académico, y el trabajo o
emprendimiento de las mujeres, a través del Bono a la Mujer Trabajadora, que
las premia con un 20 por ciento adicional de su sueldo y beneficia a las 300
mil mujeres más vulnerables.
En promedio, el Ingreso Ético Familiar significa un aporte
adicional de $ 80 mil mensuales para las 170 mil familias que sufren la pobreza
extrema.
También nos estamos haciendo cargo de la dura realidad de los
doce mil 400 compatriotas que viven en la calle. El invierno pasado pusimos en
marcha el plan “Noche Digna”, que permitió reducir en más de un 70 por ciento
las muertes por frío o enfermedades derivadas de vivir a la intemperie. Este
año fortaleceremos este programa, apoyándolos en su reintegración a sus
familias y sociedad.
Queridos compatriotas, estamos muy concientes que en los
últimos meses, el aumento en los precios de los alimentos, el transporte y los
combustibles, por causas que escapan a nuestro control, han golpeado con dureza
el bolsillo de las familias, especialmente a las más vulnerables y de clase
media. Por eso ingresamos recientemente un proyecto de ley que subsidia en $
740 mil MM anuales, al transporte público de Santiago y regiones, para evitar o
atenuar alzas futuras en el precio de los pasajes. Afortunadamente el precio de
los combustibles ha bajado en cada una de las últimas cuatro semanas, acumulando
la gasolina una caída de 33 pesos por litro. Sin perjuicio de ello ya enviamos
un proyecto de ley que perfecciona el sistema de impuestos variables, de forma
que, cuando el precio de los combustibles esté alto, los impuestos bajen y el
Fisco recaude menos para que usted pague menos. Pido a los parlamentarios su
colaboración para aprobar pronto este proyecto.
Pero hoy quiero hacer un anuncio adicional. Este mes enviaré
al Congreso Nacional un proyecto de ley para otorgar un Bono Solidario de
Alimentos para aliviar el presupuesto familiar. Este bono será de $ 40 mil por
familia más $ 7.500 por hijo, beneficiará a 1.677.000 familias chilenas y a 6,3
MM personas, llegando a todas las familias que reciban Subsidio Único Familiar,
asignación familiar o asignación social y que tengan menos de once mil 734
puntos en la Ficha de Protección Social, y tendrá un costo de US$ 178 MM.
Hace 25 años, en su visita a Chile, el Papa Juan Pablo II nos
convocó a derrotar la pobreza. Llegó el tiempo de honrar esa convocatoria.
SALUD DIGNA, OPORTUNA Y EFICAZ
Cuando estamos enfermos nos sentimos débiles y vulnerables y
es cuando más necesitamos ser tratados con respeto y dignidad y ser atendidos
con oportunidad y eficacia en nuestros hospitales y consultorios. Por eso la
sociedad de seguridades debe satisfacer esa necesidad y nos exige también
defender la vida, aliviar el dolor y devolver, en la medida de lo posible, la
salud a los enfermos.
Este año estamos invirtiendo más de $ 300 mil MM en la salud
de los chilenos, tres veces más que hace cuatro años atrás. En estos dos años
hemos inaugurado 17 hospitales. Y antes que termine nuestro Gobierno, habremos
remodelado 46, iniciado la construcción de 38 nuevos hospitales y terminado
doce adicionales, en comunas tan importantes como Antofagasta, Calama, Copiapó,
Rapa Nui, Maipú, La Florida, Rancagua, Curicó, Talca, Concepción, Corral,
Cañete, Osorno y Puerto Montt, además del Hospital Salvador-Geriátrico, en
Providencia; el Metropolitano Occidente, en Cerro Navia, y el Sótero del Río,
en Puente Alto, beneficiando así directamente a más de catorce MM de chilenos.
Junto con ello hemos entregado 48 consultorios y tenemos 46
más en construcción, lo que permitirá que comunas apartadas como Pica, Juan
Fernández, Futrono, Gorbea y La Junta, que jamás habían tenido uno, puedan
contar con su propio Centro de Salud Primaria, dotados de ambulancias,
equipamiento y tecnología de última generación.
Pero también debemos dotarlos con los médicos especialistas
necesarios. A través de más becas para la formación de cirujanos, oftalmólogos,
pediatras, traumatólogos y ginecólogos, lograremos contar con tres mil nuevos
médicos especialistas, atendiendo a los chilenos en todos los rincones de
nuestro país.
Luego de más de diez años de tramitaciones, hace unos días
promulgamos la Ley de Derechos y Deberes del Paciente, que garantiza a todos
los usuarios del sistema público y privado de salud un conjunto de derechos
fundamentales como: ser tratados siempre por su nombre, que le respeten las
horas y plazos convenidos, que le den un diagnóstico claro de su enfermedad y
el tratamiento que necesita, que le respondan claramente sus dudas, ser
visitados por sus familiares y recibir asistencia espiritual si lo desea. De
esta forma, cada consulta, cada parto, cada cirugía y cada trasplante serán
realizados siempre con profesionalismo y cariño. Estos derechos deberán quedar
expuestos al público en todos los hospitales, clínicas y consultorios del país
y serán exigibles ante la Superintendencia de Salud. Y porque no hay derechos
sin obligaciones, la ley también establece un conjunto de deberes necesarios
para garantizar los derechos del personal de salud y cuidar las instalaciones y
equipamiento del recinto.
La salud es como la justicia: cuando tarda mucho no sirve.
Por eso nos alegra inmensamente haber terminado con el padecimiento de los 380
mil chilenos afectados por las listas de espera para una cirugía o tratamiento
AUGE y haber reducido a la mitad los casi 90 mil pacientes que llevaban más de
un año en listas de espera por enfermedades no AUGE. Esto es el resultado del
Bono AUGE y del esfuerzo de los funcionarios de salud, a quienes agradezco
profundamente. Seguiremos trabajando para que las listas de espera en el
sistema de salud sean parte de su historia, al igual que enfermedades como la
Rubeola o la Poliomelitis.
A través de la Licencia Médica Digital, el sistema de huella
dactilar y los bonos electrónicos, estamos previniendo su uso fraudulento y
facilitando la vida y acercando la salud a todos los chilenos. Hoy más de la
mitad de los 25 MM de bonos Fonasa de cada año, se emiten electrónicamente
desde el propio hospital.
Y gracias al programa “Chile Atiende”, hemos aumentado de 120
a 200 los Centros de Atención de Fonasa, permitiendo a los habitantes de 52
comunas pequeñas, como Chañaral, Pichilemu o Futaleufú, recibir sus bonos en
sus propias localidades.
Adicionalmente, nos estamos haciendo cargo de la falta de
farmacias de turnos en muchas comunas del país. El año 2009, en toda la Región
Metropolitana, habían solo cinco farmacias disponibles las 24 horas del día, y
todas concentradas en el sector oriente de la capital. Hoy contamos con más de
52 farmacias de turno en Santiago y 141 a nivel nacional.
Por otra parte, concientes que los remedios representan casi
la mitad del gasto de las familias en salud, y mucho más tratándose de adultos
mayores o enfermos crónicos, hemos presentado a este Congreso dos proyectos de
ley para bajar sustancialmente sus costos. El primero, la Ley de Fármacos y
Bioequivalencia, que impedirá a los médicos recetar solo remedios de marca
cuando exista una alternativa equivalente y más barata. Y también exigirá a los
laboratorios la venta unitaria de medicamentos, para evitar que los usuarios
deban comprar una caja entera cuando solo necesitan algunas dosis. El segundo
proyecto autoriza la venta de medicamentos que no requieran receta médica, en
supermercados y almacenes. Ambos significarán una rebaja en los precios de los
medicamentos del orden del 20 o 25 por ciento, y un importante alivio al
presupuesto familiar.
Junto con ello, para asegurar a todos los usuarios de isapre
un plan básico de salud y terminar con las enormes diferencias de precios que
castigan hoy a las mujeres, los enfermos y los adultos mayores, enviamos un
proyecto de ley que crea ese plan básico, con una tarifa única común para los
afiliados de cada isapre, facilita la comparación de precios y permite el libre
cambio de los usuarios entre isapres, sin restricciones por carencias o
preexistencias.
Después de cinco años de tramitaciones aprobamos la ley que
regula el etiquetado de alimentos, para informar su contenido de azúcares,
sales y grasas saturadas, y alcanzamos un amplio acuerdo para regular su
publicidad, especialmente cuando está dirigida a niños.
Pero nada de lo anterior será suficiente si no reconocemos
algo obvio: siempre es mejor prevenir que curar. Por eso estoy tan orgulloso
del programa Elige Vivir Sano que dirige la Primera Dama y que está logrando
que millones de compatriotas, de todas las edades, tomen conciencia de las
ventajas de llevar una vida más sana, alimentarse mejor, hacer más deporte,
compartir más en familia y tener más contacto con la naturaleza. Y por
supuesto, disminuir su consumo de tabaco y alcohol. La salud es una de las
principales preocupaciones de las familias chilenas. Por ello, no solo como
Presidente de la República, sino también como padre y abuelo, quiero
agradecerte Cecilia por tu constante esfuerzo y dedicación a esta noble misión.
FORTALECIENDO LA SEGURIDAD CIUDADANA
Yo sé que la delincuencia y el narcotráfico angustian la vida
de millones de chilenos y también que se trata de una lucha dura, difícil y
permanente. Un Chile de auténticas seguridades para todos también nos exige no
rendirnos ni acostumbrarnos al temor con que un grupo de delincuentes y
narcotraficantes quieren afectar nuestras vidas cotidianas. Porque ese temor
limita nuestra libertad, coarta la felicidad de nuestras familias y pone en
riesgo el futuro de nuestros niños y jóvenes.
Es una batalla que no podremos dar nunca por ganada. Pero eso
es muy distinto a que bajemos los brazos y la demos por perdida. Porque eso es
precisamente lo que ellos buscan: confundir nuestras mentes, ablandar nuestros
espíritus, dividir nuestras fuerzas y debilitar nuestras Instituciones. Por eso
debemos dejar de lado nuestras diferencias y enfrentar unidos, con
inteligencia, decisión y coraje, a estos enemigos poderosos y despiadados, que
no respetan a nadie ni trepidan ante nada para lograr sus perversos objetivos.
Coraje, como el que demostraron la cabo Paulina Gallardo, el
sargento Germán Ulloa, la inspectora Karim Gallardo, el subcomisario Cristián
Morales y el sargento Hugo Albornoz, todos los cuales cayeron en actos de servicio.
Ellos entregaron sus vidas para proteger las nuestras. Por eso son héroes.
Ellos prefirieron morir antes que traicionar su juramento. Y por eso son
mártires. Hoy quiero decirles a sus familiares y amigos que no los hemos
olvidado. Que el sacrificio de sus seres queridos no ha sido ni será en vano.
Porque su lucha, es también la nuestra, las 24 horas del día, los 365 días del
año.
Y estamos avanzando. El año pasado, a pesar de los actos de
agresión y vandalismo cometidos por cobardes encapuchados, que dejaron a mil
100 carabineros heridos, causaron grandes daños en el patrimonio público y
privado, y nos exigieron desviar cuantiosos recursos humanos y materiales para
resguardar el orden público, incautamos el doble de marihuana y fármacos
ilegales que el año anterior y un 25 por ciento más de pasta base que el 2009.
Además, a la fecha hemos llevado a la justicia a más de 156 mil prófugos, que
llevaban meses o años con orden de detención pendientes, aprehendimos a más de
325 mil delincuentes, recuperamos el 80 por ciento de los vehículos robados y
redujimos en casi un diez por ciento el número de homicidios. Acabamos de
aprobar una ley que crea el Registro Nacional de Prófugos, para atraparlos con
mayor eficacia, e impedir que realicen gestiones tan cotidianas como renovar su
licencia de conducir u obtener subsidios del Estado. Sin duda aún queda mucho,
mucho por avanzar, pero es justo y apropiado destacar que esto nos ha permitido
alcanzar, en estos primeros dos años de Gobierno, las tasas más bajas de victimización,
desde que en 2003 comenzó a aplicarse la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad
Ciudadana, y a Chile ser uno de los países con menos delitos violentos de
América Latina, muy por debajo de Estados Unidos y varios países europeos.
Estas no son opiniones, son datos objetivos. Y es bueno que
los conozcamos para no desalentarnos y seguir dando esta lucha sin tregua ni
cuartel contra la delincuencia y el narcotráfico. Sé que para muchas personas
estas cifras significan muy poco porque han sufrido en carne propia este drama,
lo que nos duele a todos los chilenos. Y también, que basta que los medios
informen de un asalto, un robo o un homicidio, para que todos nos sintamos sus
víctimas y se acreciente así la sensación de inseguridad y temor.
Por eso, junto con enfrentar con una mano mucho más dura a
los delincuentes y narcotraficantes, estamos extendiendo también la otra para
acoger a sus víctimas. Ya aprobamos la reforma constitucional que asegura una
defensa jurídica gratuita y profesional a todas aquellas que no puedan
procurársela por sí mismas. Y como sabemos que no hay política más efectiva
contra la delincuencia que la prevención y la rehabilitación, especialmente en
el caso de los niños y jóvenes, durante el próximo mes ingresaremos a este
Congreso el proyecto que crea el Servicio de Protección de la Infancia y la
Adolescencia, y el que sustituirá al Sename por el Servicio de Responsabilidad
Penal Adolescente. Y recién aprobamos la ley que creó un registro nacional de
personas condenadas por delitos sexuales contra menores, para evitar que se
acerquen y pongan en peligro a nuestros niños.
Aunque parezca increíble, hasta hace poco el país no disponía
de un diagnóstico preciso de nuestra realidad delictual. Por ello, siguiendo
una exitosa experiencia de la policía de Nueva York, pusimos en marcha un
Sistema Táctico de Análisis del Delito, que nos está permitiendo conocer con
mayor exactitud, dónde, cómo, cuándo, a qué hora y, en muchos casos, quién
comete cada delito de alta connotación social. Con este sistema estamos fijando
metas claras y específicas a cada comisaría, y éstas adaptando sus tácticas
para controlar y prevenir los delitos.
Y esta nueva estrategia está dando resultados. En lo que va
del año, solo en la Región Metropolitana, se han registrado tres mil delitos
violentos menos que el año anterior. Estas no son estadísticas frías y lejanas,
sino realidades muy concretas. Como que en 20 semanas, 90 mujeres se han
librado de sufrir una violación o 500 transeúntes de sufrir un lanzazo. Logros
similares comienzan a mostrarse en ciudades como Arica, Iquique, Antofagasta,
Copiapó, Valparaíso, Concepción y Puerto Montt. Y antes de fin de año,
ampliaremos este sistema táctico a todas las regiones de Chile.
Además del aumento de diez mil carabineros y mil oficiales de
la PDI que alcanzaremos durante nuestro Gobierno, hemos extendido el Plan
Cuadrante a 17 nuevas comunas y estamos trabajando para sumar 33 más en dos
años, de manera de proteger con más carabineros, carros policiales y cuarteles
al 90 por ciento de nuestra población. Además, seguimos avanzando con el
programa Barrio en Paz, que ha permitido que siete millones de habitantes y más
de 23 mil locales comerciales, de 114 barrios en todo Chile, se beneficien con
la instalación de cámaras de seguridad, nuevas luminarias, alarmas comunitarias
y la realización de 200 mil controles policiales. Gracias a este plan, cientos
de miles de personas han podido hacer sus compras escolares en el barrio Meiggs
de Estación Central, transitar por la famosa Manzana 666, de Viña del Mar, o
caminar por el centro de Santiago, por nombrar solo algunos lugares, con mayor
tranquilidad.
Quiero destacar la eficaz labor realizada en algunos barrios
críticos, como La Legua. Bajo el liderazgo del ministro del Interior y Seguridad
Pública, la municipalidad, organizaciones sociales y religiosas y nuestras
policías, hemos realizado una serie de programas urbanos, sociales, deportivos
y culturales, que han permitido reducir a la mitad el número de delitos y
aumentar en un 40 por ciento las detenciones de delincuentes y
narcotraficantes, y empezar a cambiar la cruda realidad de discriminación y
estigmatización que por décadas han sufrido los vecinos de La Legua y otras
comunas, por el orgullo de pertenecer a un barrio cada día con más oportunidades,
seguridades y valores.
Para evitar que las drogas ingresen a nuestro territorio por
los más de mil kilómetros de frontera que tenemos con Perú y Bolivia, países
que en conjunto representan la mitad de toda la cocaína producida a nivel
mundial, pusimos en marcha el Plan Frontera Norte, que incluye la habilitación
de puestos estratégicos en los pasos fronterizos, equipados con rayos X,
scanner, cámaras de visión nocturna y vehículos todo terreno.
Todas éstas son medidas necesarias, pero no suficientes.
Quienes somos padres no podemos caer en la ilusión de creer que algún día
contaremos con una policía tan efectiva, que será capaz de neutralizar a todos
los narcotraficantes. O con controles fronterizos tan eficaces, que puedan
garantizar que ni un solo gramo de droga o alcohol va a acercarse a nuestros
hijos. Por tanto, los padres debemos estar mucho más atentos e involucrados,
para actuar a tiempo y evitar el primer contacto de nuestros niños y jóvenes
con las drogas y el delito. Porque después puede ser demasiado tarde.
Para apoyarlos en esta tarea, hemos creado el Servicio
Nacional para la Prevención y Tratamiento de Drogas y Alcohol (Senda); pusimos
en marcha un Fonodrogas gratuito; aumentamos significativamente los controles
policiales en bares, discotecas y botillerías, e implementamos una política de
tolerancia cero con quienes conduzcan bajo los efectos del alcohol. Esta
tolerancia cero en pocos meses ya ha logrado lo más difícil. Cambiar una
cultura de malos hábitos por una consigna drástica pero efectiva: “Si usted
toma no maneja, y si usted maneja no toma”. Así de simple, así de claro, así de
eficaz. Tan eficaz, que en su primer mes de puesta en marcha, los fallecidos en
accidentes de tránsito y los conductores sorprendidos manejando en estado de
ebriedad, cayeron a menos de la quinta parte.
Pero no nos confundamos de enemigo. ¿Ser drogadicto es un
problema? Sí, es un problema, y grave. Pero no tiene por qué ser motivo de
vergüenza para sus familias. Sé que muchas madres esconden que sus hijos son
consumidores. La sociedad de seguridades va a ser siempre implacable con los
narcotraficantes y sus redes de apoyo, porque son criminales. Pero siempre
acogedora con las personas adictas, que al fin de cuentas son enfermos que
claman por nuestra ayuda. Para ellos, prácticamente hemos duplicado los
recursos para rehabilitación en los últimos cuatro años, y extendimoslos
tribunales de tratamiento de drogas, que permiten suspender condicionalmente
los procedimientos, a cambio de que se sometan a un tratamiento de
rehabilitación.
EL VALOR DE LA JUSTICIA Y LOS DERECHOS HUMANOS
Todos recordamos aquel 8 de diciembre del año 2010, cuando 81
compatriotas murieron calcinados en la Cárcel de San Miguel. Esa mañana,
mientras me dirigía a la Posta Central para acompañar a los heridos, pensaba en
las contradicciones de Chile. El mismo país que había hecho lo imposible para
rescatar con vida a 33 mineros, llevaba décadas tolerando que miles de personas
vivieran encerrados en condiciones inhumanas, sin posibilidad alguna de
reintegrarse a la sociedad, de rencontrarse con sus familias y de reconciliarse
con ellos mismos. Porque los presos pueden haber perdido su libertad, pero
jamás su dignidad de seres humanos.
No basta con tener mano dura, y la tenemos, para vencer a la
delincuencia. También debe ser aplicada con inteligencia. Y no es inteligente
tener cárceles hacinadas y transformadas en verdaderas escuelas del delito, en
que los delincuentes primerizos que ingresan a ellas egresan transformados en
criminales profesionales.
Por eso estamos construyendo cuatro nuevos recintos penales
que, junto con otras medidas, nos permitirán contar con diez mil nuevas plazas
para internos; reducir la tasa de hacinamiento del 60 por ciento que recibimos
el año 2010, a menos de la cuarta parte el año 2016, y separar efectivamente a
los presos según su peligrosidad. Además, hemos destinado seis mil millones de
pesos para la instalación de redes contra incendio y dictamos un estatuto
laboral y de capacitación para internos, que ya ha permitido a casi siete mil
de ellos capacitarse o trabajar remuneradamente dentro de los recintos,
contribuyendo así a su rehabilitación, mantención y a la de sus familias.
Pero no basta con construir más cárceles. También debemos
darles un uso más racional y recluir en ellas a todos aquellos que realmente
representan una amenaza para la sociedad. Y esto se logra: primero,
sustituyendo las condenas de cárcel por no pago de multas y otros delitos
menores, como vender discos piratas en la calle, por servicios gratuitos a la
comunidad, realizados siempre bajo el atento control de Gendarmería. Segundo,
expulsando a miles de presos extranjeros para que cumplan sus condenas en sus
países de origen. Y tercero, modernizando el sistema de penas sustitutivas a la
privación de libertad. Hace dps semanas aprobamos la ley que permite que
internos de baja peligrosidad puedan trabajar y someterse a programas eficaces
de rehabilitación fuera de la cárcel, controlados en todo momento con
brazaletes electrónicos para saber, en tiempo real, dónde se encuentran e
impedir que pongan en riesgo a otras personas.
En marzo pasado presentamos al Congreso el proyecto de ley
que establece un nuevo Código Procesal Civil, que permitirá contar con
procedimientos modernos, ágiles, transparentes y orales, para solucionar la
inmensa mayoría de los casos que conocen nuestros tribunales. Esta es la
reforma más importante impulsada en el último siglo a nuestros procedimientos
civiles. Además pusimos en marcha un exitoso plan piloto de justicia vecinal en
las comunas de Renca, Cerrillos, Macul y Paine, que ha permitido resolver en el
acto infinidad de conflictos de baja cuantía, pero de gran importancia para los
afectados, y que ha sido tan bien evaluado por sus usuarios, que hemos decidido
extenderlo gradualmente a todas las regiones.
Y este año, ingresaremos el proyecto de ley que moderniza el
sistema de notarios y conservadores, que facilitará los trámites y reducirá sus
costos. Esta reforma exigirá el uso de sistemas digitales de almacenamiento de información,
correo y firma electrónica avanzada, para que las personas puedan hacer sus
consultas y trámites a distancia a un costo menor en tiempo y dinero, y permite
a los usuarios afectados por un mal servicio o costos excesivos acudir al
Sernac para defender sus derechos.
Para promover y asegurar el respeto de los derechos
fundamentales en todo tiempo, lugar y circunstancia, en marzo pasado
presentamos un proyecto de ley que crea la Subsecretaría de Derechos Humanos,
cumpliendo así otro compromiso de nuestro programa de Gobierno.
MEJORANDO LAS VIVIENDAS, BARRIOS Y CIUDADES
Un Chile de auténticas seguridades exige también que todas
las familias puedan acceder a una vivienda digna donde formar su hogar y en
barrios más acogedores y seguros.
Por ello, a pesar del terremoto, en estos dos años 204 mil
familias de las quince regiones de Chile, han recibido su subsidio habitacional
regular, a las cuales sumaremos 142 mil más este año. De este modo, al término
de nuestro Gobierno, habremos entregado en total más de 750 mil subsidios
habitacionales, permitiendo que más de tres millones de personas, es decir,
casi uno de cada cinco chilenos, puedan dejar de vivir de allegados o
arrendatarios y pasar a ser propietarios de sus viviendas definitivas.
También, nos hemos hecho cargo de una antigua y justa demanda
de la clase media, que siempre ha debido salir adelante en base con su propio
esfuerzo, porque nunca es suficientemente rica para financiar su propia
vivienda, ni suficientemente vulnerable para recibir un subsidio del Estado.
Para ellos, creamos el subsidio habitacional para la clase media, hecho a la
medida de sus aspiraciones y posibilidades y que ya ha permitido que 33 mil
familias puedan construir o comprar una vivienda de hasta dos mil UF, y 39 mil
familias más se sumarán este año.
Además, el año pasado realizamos un catastro de las 27 mil
familias que aún viven en alguno de los 657 campamentos de Chile. Nuestra meta
es entregar, durante nuestro Gobierno, 18 mil subsidios, el doble de los asignados
entre los años 2006 y 2009. Estos recursos ya nos han permitido erradicar
varios de los campamentos más emblemáticos, como el de Santa Paulina de Tomé y
el de la Quebrada de Macul, a los cuales seguirán el campamento ex Vertedero,
en Tarapacá; Las Camelias, en la Región de Los Lagos, y Ochagavía, en Santiago.
Pero no solo nos importa el número de viviendas, sino
también, su tamaño y calidad. Por eso hemos aumentado su superficie promedio de
42 a 47 metros cuadrados, y a más de 50 para aquellas familias más numerosas, o
que acogen en su seno a un adulto mayor o a una persona con discapacidad.
Respecto de la calidad de las viviendas, presentamos un proyecto de ley que
establece nuevas exigencias y mayores sanciones para aquellos constructores
inescrupulosos que las incumplan, para que nunca más el Estado de Chile se
preste para atropellar la dignidad de las familias humildes condenándolas a
vivir segregadas en verdaderos guetos de pobreza, como lo hizo con la Villa el
Volcán, de Puente Alto, o Las Viñitas, de Renca.
Asimismo, hemos recuperado para sus vecinos 94 barrios
vulnerables, a los cuales sumaremos 41 más este año, incluidos algunos
históricamente postergados, como la Legua, en San Joaquín; la Cañamera, en
Puente Alto, y las zonas contaminadas por polimetales, en Arica, beneficiando
directamente a más de 300 mil personas con la construcción e iluminación de
plazas, áreas verdes, canchas y multicanchas, bibliotecas, sedes sociales y
juegos infantiles.
También estamos construyendo 17 nuevos parques urbanos en
distintas regiones del país, que sumarán 150 hectáreas de áreas verdes, en su
mayoría en comunas vulnerables, como los ya entregados en Quinta Normal,
Cerrillos, Parque Bicentenario de la Infancia, y los en ejecución como el
Parque La Cañamera, en Puente Alto; La Hondanada, en Cerro Navia; el Parque
Renato Poblete, en Quinta Normal; la Aguada, en San Joaquín; el de La
Ciudadanía, en Ñuñoa; el Kaukari, en Copiapó; el Parque Fluvial, en
Constitución, y el Parque Lo Galindo, en Concepción.
Y no nos hemos olvidado de los deudores habitacionales que
producto de una enfermedad, la pérdida del empleo o por errores en el diseño de
la política habitacional, han vivido la angustia de perder su vivienda, o bien
se encuentran ahogados por una deuda excesiva. Por ello, estamos beneficiando a
119 mil deudores habitacionales, aliviando la carga financiera, subsidiando el
pago oportuno de los dividendos y condonando la deuda a personas con
enfermedades catastróficas, discapacidades severas o situaciones extremas.
UN SISTEMA DE TRANSPORTES SEGURO, EFICIENTE Y A UN PRECIO
JUSTO
La sociedad de seguridades también nos exige un sistema de
transporte público y privado más seguro, cómodo, eficiente y a un precio justo.
Al fin y al cabo, el día tiene 24 horas, y si restamos los tiempos de sueño y
trabajo, los chilenos destinan en promedio casi la mitad de su tiempo
disponible en traslados. Y por tanto, cada minuto y peso que ahorramos en
transporte, es un minuto más para compartir con nuestras familias, recrearnos o
descansar y un alivio para el bolsillo.
Es verdad que la puesta en marcha del Transantiago el año
2007, fue mal planificada y mal implementada y significó un verdadero atentado
a la dignidad y calidad de vida de millones de santiaguinos. Y si bien nuestro
Gobierno no fue parte del problema, sí estamos siendo parte de la solución.
Luego de arduas negociaciones con las empresas, logramos
modificar los contratos para dotarlos de los incentivos correctos, de manera
que sean los operadores los que se adapten a las necesidades de los usuarios y
no los usuarios los que deban adecuar sus vidas a las exigencias de los
operadores.
Sin perjuicio de los muchos problemas que subsisten y que
estamos abordando, hoy el Transantiago es un sistema más eficiente y seguro. La
cobertura y la regularidad de las frecuencias está aumentando y los accidentes
han bajado a menos de la mitad. Las vías exclusivas y corredores, que el 2007
llegaban a los 90 kilómetros, hoy superan los 220, a los cuales sumaremos 67
más, para seguir bajando los tiempos de traslado y la contaminación ambiental.
Y hemos construidos casi 900 nuevos paraderos. Además, nuevas exigencias a los
operadores han permitido que el 80 por ciento de la flota cuente con sistemas
de acceso para personas con discapacidad y un servicio de mensajería de texto
para informar a los usuarios los tiempos exactos de pasada de cada recorrido.
Sabemos que el transporte de superficie debe ser planificado
de manera integrada con el transporte subterráneo. Por ello hemos puesto en
marcha la mayor ampliación que haya tenido el Metro de Santiago, que nos va a
permitir aumentar de 95 a 140 kilómetros su red. Ya entregamos las seis nuevas
estaciones de la Línea 5, que benefician a casi un millón de vecinos de Maipú y
Pudahuel. Y en septiembre de este año iniciaremos las obras de las nuevas
líneas 3 y 6, con 28 nuevas estaciones, que reducirán a la mitad los tiempos de
traslado de un millón y medio de personas de las comunas de Santiago, La Reina,
San Miguel, San Joaquín, Ñuñoa, Providencia, Huechuraba, Pedro Aguirre Cerda,
Conchalí, Independencia y Cerrillos. Esta extensión del Metro también
beneficiará a comunas periféricas como Quilicura, Colina y Peñalolén. Además
instalamos internet gratuito en 22 estaciones y este año sumaremos 108 nuevos
carros con aire acondicionado y seguiremos instalando ascensores y accesos para
personas con capacidad reducida en las estaciones faltantes. También estamos
desarrollando un sistema de trenes urbanos de cercanía para Rancagua y la zona
sur de Santiago, que beneficiará a más de 1,3 MM de personas.
Pese a estos esfuerzos todavía falta mucho por hacer. Sin el
proyecto de ley que establece un subsidio permanente para el transporte público
de Santiago y regiones. La tarifa actual del Transantiago subiría $ 100 este
año. Con esto vamos a estabilizar financieramente el sistema y evitar futuras
alzas en las tarifas derivadas de su déficit operacional.
Pero Santiago no es Chile. Y por eso nos hemos preocupado
especialmente que las regiones también reciban beneficios equivalentes para su
propio transporte público, tanto urbano como rural, pudiendo destinarse estos
recursos a subsidiar tarifas, extender la cobertura, renovar flotas, invertir
en ferrocarriles o desarrollar nuevas obras de infraestructura.
PROTEGIENDO A LOS CONSUMIDORES
Una sociedad de seguridades exige una clara y eficaz política
del Estado que proteja a los consumidores, fomentando la competencia,
emparejando la cancha, evitando los abusos y entregando la información
necesaria. Así todos los chilenos podrán contar con los mejores bienes y
servicios al menor precio posible, como está ocurriendo con la Portabilidad
Numérica, que ha permitido que más de 250 mil usuarios se cambien de compañía
sin perder su número telefónico. Por eso fortalecimos el Sernac que está cumpliendo
un rol vital y creamos el Sernac Financiero. También aprobamos una ley que
obliga a los bancos a licitar los seguros de los créditos hipotecarios, bajando
así los costos para un millón 300 mil familias y estamos tramitando otra ley
para regular la Tasa de Interés Máxima Convencional.
Chilenos y chilenas: nuestro Gobierno está convencido que
para lograr una sociedad de oportunidades y seguridades de verdad, debemos
proteger a nuestros consumidores y trabajadores, y en esta misión el Estado
tiene un rol fundamental y nuestro Gobierno un compromiso inquebrantable.
SOCIEDAD DE VALORES
Pero junto con multiplicar las oportunidades y garantizar
seguridades debemos avanzar también hacia una sociedad fundada en sólidos
valores. Nuestras cuentas nacionales no miden la felicidad de nuestros hijos ni
la dignidad de nuestros adultos mayores. No incluyen la belleza de nuestra
poesía ni la hermosura de nuestra geografía. Tampoco reflejan la solidez de
nuestras familias ni la calidad de nuestras instituciones.
¡No podemos renunciar a nuestros valores! Defendamos siempre
la vida, desde la concepción hasta la muerte natural. Protejamos la familia.
Respetemos la dignidad y los derechos humanos en todo tiempo, lugar y
circunstancia. Por ello, cuando se debatía en este Congreso Nacional diferentes
iniciativas para legislar sobre el aborto, escribí una carta pública a todos
los chilenos, con las razones por las cuales nuestro Gobierno defiende el
derecho a la vida del que está por nacer.
Tampoco queremos que se repitan casos como el de Daniel
Zamudio, que perdió su vida a manos del odio, la intolerancia y los prejuicios.
Promovamos siempre una sociedad tolerante, que no discrimine a nadie por su
origen étnico, situación social, apariencia física, opción religiosa u
orientación sexual. Por eso, después de muchos años de estancamiento, buscando
amplios consensos, logramos aprobar la Ley Antidiscriminación.
Protejamos también nuestro medio ambiente y naturaleza. Y
nunca ¡nunca! Dejemos de defender la libertad, la democracia, la justicia, la
fraternidad y la paz. Porque eso es, a fin de cuentas, lo más valioso que
tenemos.
FORTALECIENDO LA FAMILIA ,LA MUJER, LA INFANCIA Y LA JUVENTUD
Sin duda el pilar fundamental de esta sociedad de valores es
la familia. Solo con familias unidas, fuertes y sanas podremos hacer de Chile
un país verdaderamente integrado, humano y feliz. Ellas son nuestra principal
fuente de amor, felicidad y comprensión, y la mejor defensa frente a los males
de la modernidad como la droga, la delincuencia, el alcoholismo y la soledad.
Para ellas ampliamos de tres a seis meses el posnatal y
extendimos su beneficio de un tercio a la totalidad de las mujeres
trabajadoras. Para ellas creamos el Ingreso Ético Familiar. Para ellas estamos
incrementando la cobertura de las salas cuna y de la educación preescolar. Y
para ellas hemos creado casi 400 mil empleos para mujeres. Porque queremos una
sociedad comprometida con la familia y en que el ser madre no signifique un
obstáculo para trabajar ni el trabajo un obstáculo para ser madre. Así no solo
cumplimos con nuestros compromisos sino también hacemos justicia a nuestras
madres e hijos.
También vamos a corregir una discriminación que perjudica las
oportunidades de trabajo y salarios de muchas mujeres, estableciendo que el
beneficio de la sala cuna sea considerado parte de la red de prestaciones de
seguridad social. Adicionalmente, estamos ampliando el programa de “4 a 7”,
para que miles de niños y niñas de familias vulnerables, puedan permanecer en
sus escuelas y liceos estudiando, haciendo sus tareas, practicando deportes o
simplemente jugando, mientras sus madres trabajan.
Para prevenir y enfrentar la violencia intrafamiliar,
tipificamos el delito de Femicidio, pusimos en marcha casas de acogida y un
Fono Ayuda gratuito para dar asesoría sicológica y judicial a sus víctimas, y
estamos creando quince nuevos centros de rehabilitación para hombres violentos
en todas las regiones de Chile.
Es verdad, un hombre puede tener una ex pareja, pero jamás
podrá tener ex hijos. Lamentablemente, solo el año pasado nuestros tribunales
recibieron más de 200 mil denuncias por no pago de pensiones alimenticias. Para
enfrentar este verdadero drama, presentaremos un proyecto de ley que busca
perfeccionar sus mecanismos de retención y cobro, para que los padres también
se hagan responsables de sus hijos.
INTEGRANDO A NUESTROS ADULTOS MAYORES
Un proverbio chino dice que el grado de civilización de una
sociedad se mide por la forma que trata a sus niños y a sus ancianos. Tenemos
una deuda con nuestros adultos mayores. Hace pocos meses, después de años de
promesas incumplidas, eliminamos o redujimos el descuento del siete por ciento
en salud, lo que benefició a más de 1 MM de pensionados vulnerables. Junto con
ello creamos el Bono Bodas de Oro de $ 250 mil, para premiar a aquellos
abuelitos y abuelitas que han cumplido 50 años o más de matrimonio, incluyendo
a los que han enviudado. Hoy quiero hacer un anuncio. En los próximos días
enviaré un proyecto de ley que acelerará el pago de este beneficio, de forma
tal que todas las parejas que hayan cumplido o cumplan 50 o más años de
matrimonio, y que aún no lo hayan recibido, reciban el Bono Bodas de Oro
durante este año o a más tardar el próximo.
Pero eso no es suficiente. Ya es tiempo que el Estado se sume
al esfuerzo que hoy realizan las familias y la sociedad civil que los acoge. Es
por eso que establecimos un subsidio de vivienda adicional para aquellas
familias necesitadas que reciban en su hogar a sus adultos mayores. Y también
estamos impulsando un plan para fortalecer la atención domiciliara, los centros
diurnos y una subvención para las instituciones, como el Hogar de Cristo, la
Fundación Las Rosas, San Vicente de Paul y muchas más, que atienden adultos
mayores vulnerables que no pueden valerse por sí mismos.
VALORANDO A NUESTROS PUEBLOS ORIGINARIOS
Estamos dando un nuevo trato a nuestros pueblos originarios
para integrarlos a nuestro desarrollo económico y social, y respetando al mismo
tiempo su identidad, cultura, lengua y tradiciones. Para ellos, estamos
impulsando una reforma constitucional que reconoce a Chile como un país
multicultural. Además, hemos reformado la política de entrega de tierras,
eliminando la discrecionalidad, acompañándola de capacitación y recursos para
asegurar el real progreso de nuestros pueblos originarios. Solo a través del
Indap hemos multiplicado por ocho la cobertura a familias de pueblos
originarios.
Hoy quiero proponer a nuestros pueblos originarios la
creación de dos áreas de desarrollo indígena adicionales. Una, en parte de las
comunas de Ercilla y Collipulli, y la otra, en la provincia de Arauco. Su
objetivo es que los distintos lof o territorios puedan participar activamente
en las decisiones que los afectan. Asimismo, estamos creando centros de
etnoturismo, administrados por las propias comunidades indígenas, tal como
ocurre en países como Canadá o Nueva Zelandia. Y este año lanzamos un programa
para rescatar sus lenguas originarias. Si no hacemos nada, en las próximas dos
décadas el mapudungun o el aymara se habrán perdido, y con ellas, una parte muy
importante de nuestra historia, identidad y riqueza cultural. Este programa
permitirá que diez mil jóvenes de distintos pueblos originarios puedan aprender
su lengua materna, enseñada por sus propios sabios a través de métodos
ancestrales.
POR UNA CULTURA LIBRE
Una sociedad de valores supone también una cultura libre,
diversa y accesible a todos los chilenos. Para ello estamos invirtiendo más de
$ 75 mil MM, el mayor esfuerzo de nuestra historia, en la construcción de cinco
grandes teatros regionales en Iquique, La Serena, Rancagua, Concepción y Punta
Arenas, además de 51 nuevos centros culturales a lo largo y ancho de Chile.
Además, estamos recuperando 62 edificios patrimoniales,
incluidos la Casa de Violeta Parra y de Vicente Huidobro, el Santuario Santa
Rosa de Pelequén, el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo Nacional de Historia
Natural y la Biblioteca Severin.
Para adecuar nuestra institucionalidad cultural a las
necesidades del Chile actual, pronto enviaremos el proyecto de ley que crea el
Ministerio de Cultura y Patrimonio, que estará integrado por el Consejo de la
Cultura y las Artes, el Consejo de Monumentos Nacionales y la Dirección de
Bibliotecas, Archivos y Museos.
Compatriotas: el desarrollo cultural no puede ni debe venir
solo del Estado. En una sociedad fundada en la libertad se requiere también la
participación y el compromiso activo del sector privado y la sociedad civil.
Por ello, valoramos la aprobación en la Cámara de Diputados del proyecto que
perfecciona y fortalece la Ley de Donaciones Culturales y esperamos su pronta
aprobación por el Senado.
¡Este sería el mejor homenaje que podemos rendir a don
Gabriel Valdés, no solo un gran hombre de Estado, sino también, un gran
promotor de la cultura y las artes!
Quiero también rendir hoy un homenaje a Nicanor Parra,
nuestro Premio Cervantes de Literatura, y manifestar a nombre de todo el pueblo
chileno nuestro apoyo a su candidatura al Premio Nobel de Literatura para que
se sume así a Gabriela y Pablo, dos gigantes de las letras chilenas, y cumplir
así su vaticinio de que la derecha e izquierda unida jamás serán vencidas.
HACIA UN CHILE DE DEPORTISTAS
Queremos hacer de Chile un país de deportistas. El deporte le
hace bien al cuerpo y al alma. Al cuerpo porque mejora nuestra salud, estado
físico y estado de ánimo, y al alma, porque nos enseña los valores del esfuerzo,
la superación y el trabajo en equipo. Y es además un gran antídoto contra la
droga, el alcohol y la delincuencia. Desgraciadamente, hoy Chile no es un país
de deportistas. Por eso estamos trabajando para cambiar la cultura del
sedentarismo por la cultura del deporte y duplicar el número de deportistas en
nuestro país.
Ya presentamos al Congreso Nacional el proyecto de ley que
crea el Ministerio del Deporte. Junto a organizaciones privadas pusimos en
marcha el Plan Olímpico de Chile, que ha beneficiado a más de 16 mil
deportistas de alto rendimiento, desde su etapa de iniciación hasta su
consagración. Sus resultados ya se perciben. En los Juegos Panamericanos de
Guadalajara del año pasado llevamos la mayor delegación de nuestra historia,
con 308 deportistas, y tuvimos la mejor cosecha de medallas, con 43 preseas. Y
en los Juegos Olímpicos de Londres Chile será representado por más de 30
deportistas, también la cifra más alta en estos juegos. Todo ello nos permite
mirar con confianza y optimismo los importantes eventos deportivos que se
llevarán a cabo en nuestro país, como la vuelta ciclística y el Rally Dakar el
año 2013, los Juegos Sudamericanos el 2014, el Mundial de Fútbol Sub 17 y la
Copa América el 2015. Y estamos haciendo las gestiones para que Chile sea sede
de los Juegos Panamericanos del 2019.
Para ello, necesitamos más y mejor infraestructura deportiva.
Por eso pusimos en marcha el plan Chilestadios, que nos está permitiendo
construir, reconstruir o remodelar trece estadios profesionales en todo el
país, que ayudarán a cambiar la cara al futbol y deporte chileno. Ya entregamos
los estadios de Arica, Copiapó, Curicó y Talca, y estamos avanzando, con
financiamiento del gobierno central y de los gobiernos regionales, en
Antofagasta y con las remodelaciones, con estándar FIFA, de los estadios de
Calama, La Serena, Viña del Mar, Valparaíso, Rancagua, Concepción, Puerto Montt
y el Estadio Nacional de Santiago, cuyo entorno e infraestructura serán
remodelados. Y están en estudio nuevas obras de los estadios de Iquique,
Osorno, Ovalle, y la segunda etapa del Estadio de Curicó.
También queremos llegar con el deporte a todos los niños y
jóvenes, a las dueñas de casa, a los trabajadores y a la tercera edad. El año
pasado más de 400 mil chilenos, en 317 comunas de las quince regiones de Chile,
participaron en los programas del Instituto Nacional del Deporte, duplicando la
cifra del 2010. Además, estamos en plena construcción o licitación de 30
polideportivos y 150 mini estadios o multicanchas, 121 de los cuales serán
inaugurados este año y contarán con cancha de pasto, camarines e iluminación,
para que los chilenos puedan no solo ver deporte de pantalón largo desde las
graderías, sino también, practicarlo de pantalón corto en la cancha. También
estamos avanzando con el plan Estadio Seguro para terminar con las barras
bravas y recuperar los estadios para las familias.
Este año se cumple medio siglo del Mundial del 62, que quedó
grabado para siempre en nuestras memorias. Hoy quiero saludar y homenajear a
tres héroes del 62 que hoy nos acompañan en este Congreso: don Leonel Sánchez,
don Humberto “Chita” Cruz y don Sergio Navarro. Nos corresponde a nosotros, las
chilenas y chilenos de este siglo XXI, superar esa gesta y volver a poner a
Chile en lo más alto del deporte internacional.
INTEGRANDO A LOS CON CAPACIDADES DISTINTAS
También estamos trabajando para hacer de Chile un país más
inclusivo. A través del Servicio Nacional de la Discapacidad, pusimos fin a las
listas de espera que impedían a más de cinco mil compatriotas de movilidad
reducida acceder a una silla de ruedas o a una prótesis. Y a partir de ahora,
éstas y otras ayudas serán gratuitaspara las personas de familias vulnerables.
Además, por primera vez, gracias al voto braille, los no videntes que lo deseen
podrán entrar solos a la cámara secreta y votar como cualquier otro ciudadano.
LIBERTAD RELIGIOSA E IGUALDAD DE CULTOS
Una sociedad de valores debe promover y proteger la más plena
libertad religiosa e igualdad de cultos. Por esa razón, a través de mesas de
trabajo en cada una de las regiones de Chile, seguimos avanzando en el
cumplimiento de los 30 compromisos que asumimos con el mundo evangélico.
Creamos un Sistema Nacional de Acreditación de Ministros de Culto, para
facilitar la asistencia espiritual en escuelas, cárceles y recintos
hospitalarios. Elaboramos una nueva normativa para apoyar la construcción de
templos y la creación de diversas capellanías en las Fuerzas Armadas, lo que ha
permitido, por ejemplo, que por primera vez la tripulación del buque escuela
Esmeralda cuente a bordo con los servicios de un capellán evangélico.
Actualizamos la pregunta del Censo de este año para conocer mejor las
necesidades de quienes profesan los distintos credos, y apoyamos la
presentación del Instituto Profesional Evangélico para la obtención de su
reconocimiento oficial.
PROTEGIENDO EL MEDIO AMBIENTE
La sociedad de valores nos exige también un trato mucho más
cariñoso y respetuoso a nuestra naturaleza y medio ambiente. Por eso estamos
fortaleciendo nuestra institucionalidad ambiental a través del nuevo Ministerio
de Medio Ambiente, el Servicio de Evaluación Ambiental y la Superintendencia de
Medio Ambiente, y la pronta creación de los Tribunales Ambientales, a los que
seguirá el Servicio de Parques y Biodiversidad.
También hemos incorporado nuevas áreas protegidas, incluido
el Monte San Lorenzo y el Parque Motu Motiro Hiva, en las islas Salas y Gómez,
que con sus 15 MM de hectáreas es la quinta área marina más grande del mundo.
Estamos clasificando nuestras especies de flora y fauna para disminuir su
peligro de extinción, y pusimos en marcha un plan de acción para restaurar la
zona incendiada del Parque Torres del Paine.
Además, hemos aumentado sustancialmente los estándares de
control de emisiones, tanto de fuentes fijas como móviles. Así, luego de diez
años de postergaciones, aprobamos la norma de emisiones contaminantes para
centrales termoeléctricas, y este año estableceremos nuevas normas que
reducirán a la mitad aquéllas de las fundiciones. Adicionalmente, hemos
elaborado un completo catastro de los lugares más contaminados de Chile, de
manera de diseñar estrategias específicas para recuperarlos.
Finalmente, seguimos ampliando los programas de recambio de
calefactores e incorporaremos a nuestro sistema tributario impuestos verdes
para desincentivar aquellos bienes que dañan el medio ambiente y afectan
nuestra calidad de vida, así como subsidios verdes para promover su reciclaje.
REJUVENECIENDO LA DEMOCRACIA Y PROMOVIENDO LA REGIONALIZACIÓN
Chilenas y chilenos. ¡No hay progreso y justicia posible sin
una buena democracia y sólidas instituciones! Como lo señalé al inicio de mi
discurso, es urgente que retomemos la senda de los grandes acuerdos y mejoremos
la calidad de nuestra política y democracia. La sociedad de oportunidades,
seguridades y valores necesita una democracia e instituciones sanas,
transparentes, participativas y respetadas. Por ello es imperioso avanzar con
urgencia en dos caminos paralelos y complementarios: acercar la política a la
gente y acercar la gente a la política. Ya aprobamos la inscripción automática,
que permitirá la participación de 5 MM de personas en su mayoría jóvenes.
Además, el voto será voluntario, tal como ocurre en la mayoría de las
democracias más consolidadas del mundo.
Pero esto no es suficiente. También estamos comprometidos con
otras reformas imprescindibles para mejorar nuestra democracia. Para eso
enviamos el proyecto que establece un sistema de primarias para la selección de
candidatos, ya aprobado en la Cámara de Diputados, la iniciativa popular de ley
y el voto de los chilenos en el extranjero, que mantengan un vínculo con Chile.
Además, prontamente enviaremos un proyecto que reforma la Ley de Partidos
Políticos, para hacerlos más transparentes, participativos y representativos.
Digámoslo claro, no hay democracia sana y fuerte, con partidos políticos
débiles y alejados de la gente. Además, quiero anunciar que esta semana
enviaremos una iniciativa para fortalecer la probidad pública, la transparencia
y regular el lobby. Después de todo, los ciudadanos tienen derecho a saber que
hacen las autoridades que ellos eligen con sus votos y las instituciones que
ellos financian con sus impuestos.
Compatriotas. Un Estado amistoso y con un rostro amable, debe
ser necesariamente cercano a la gente y descentralizado. Chile es un país
unitario que se divide en quince regiones, 345 comunas y más de 36 mil
localidades. El centralismo es un mal que ahoga a la Región Metropolitana y
asfixia a las regiones. Estamos entregando mayores funciones, atribuciones,
recursos y autonomía a las regiones y comunas del país, y que profundizando la
democracia y la participación ciudadana en todos los niveles.
El presupuesto del Fondo Nacional de Desarrollo Regional para
este año llega a $ 867mil MM, casi duplicando el promedio del período
2006-2009. Además, hemos creado otros fondos regionales, como el Fondo de
Inversión y Reconversión Regional y estamos destinando mayores recursos para
los municipios. El Fondo Común Municipal actualmente llega a $ 727 mil MM, casi
un 20 por ciento más que en 2009. Desde el año pasado, para apoyar a los
municipios más vulnerables creamos un Fondo de Compensación por las viviendas
exentas del pago de contribuciones. Además, enviamos recientemente un proyecto
de ley que crea el Fondenor, con un aporte total de $ 108 mil MM, para
reconocer la contribución y promover el bienestar en las comunas mineras del
país, teniendo claro que los recursos naturales de Chile le pertenecen a todos
los chilenos.
Finalmente, estamos impulsando la elección directa de los
consejeros regionales y facilitando la realización de plebiscitos comunales y
consultas ciudadanas. De esta forma aspiramos a que cada región, comuna o
localidad pueda ser cada día más protagonista de su propio desarrollo y que las
personas participen más activamente en sus comunidades.
UN ESTADO PARA EL SIGLO XXI
Modernizar nuestro Estado también forma parte de nuestra
sociedad de oportunidades, seguridades y valores. Porque el Estado cumple una
función esencial que es promover y velar por el bien común, que es el bien de
todos, pero especialmente de los más vulnerables. Porque es el Estado el que
debe estar al servicio de las personas, y no las personas al servicio del
Estado.Por eso seguimos avanzando a paso firme para contar con una
administración pública cada día más profesional, ágil y competente y que
permita el desarrollo de nuestros funcionarios públicos. Además, a través del
plan Chile Gestiona hemos mejorado sustancialmente la eficacia del sector público,
incluyendo el programa Chile Paga que está reduciendo fuertemente el plazo de
pago a los proveedores del Estado.
Por ello hace pocos meses lanzamos el programa Chileatiende,
una red de 144 oficinas en todo Chile, que concentra varios servicios del
Estado en un solo lugar, y que en solo cinco meses ya ha prestado más de 1,5
millones de atenciones de instituciones como el IPS, Fonasa, Sence, el
Ministerio de Vivienda y el Fosis, entre muchas otras. Nuestro objetivo ahora
es seguir acercando el Estado a la gente, a través de 100 nuevas sucursales que
nos permitan llegar con este servicio al 70 por ciento de las comunas de Chile,
e incorporar a nuevas instituciones y trámites. También implementamos el portal
Chileatiende.cl que, a pocos meses de su lanzamiento, ya recibe casi medio
millón de visitas mensuales para consultar información sobre mil 800 trámites,
servicios y beneficios, de 130 instituciones públicas, en un lenguaje claro y
sencillo. Y a partir de la próxima semana estará disponible un call center con
el número 101, en el que los chilenos podrán informarse sobre los beneficios y
servicios que presta el Estado.
Para garantizarles un retiro más digno a los funcionarios
públicos hemos logrado acuerdos de incentivo al retiro con siete gremios del
sector público que representan a casi 170 mil trabajadores.
En materia de Gobierno, ya contamos con una nueva plataforma
digital, en la que participan 40 instituciones públicas, ocho veces más que
hace dos años atrás, que otorga múltiples certificados y servicios on line,
evitando así que los ciudadanos deban peregrinar de una oficina a otra y puedan
hacer sus trámites desde sus hogares o trabajos. Ahora queremos ir un paso más
allá, creando una clave única que permitirá a los ciudadanos acceder
digitalmente a los distintos servicios públicos.
DEFENSA PARA LA PAZ
En materia de Defensa nuestra Fuerzas Armadas se encuentran
plenamente capacitadas para cautelar nuestra soberanía, proteger nuestro
territorio y garantizar la paz.
Quiero destacar el compromiso de Chile con las operaciones de
paz, para lo cual conformamos con Argentina la fuerza binacional conjunta “Cruz
del Sur”. Asimismo, Chile ha ganado renombre internacional en la preparación de
contingentes, que posteriormente se despliegan en las operaciones de paz, auxiliando
a poblaciones indefensas y prestando valiosa ayuda humanitaria en distintas
partes del mundo.
En el ámbito legislativo, hemos avanzado en la sustitución de
la Ley Reservada del Cobre, mediante el proyecto sobre Financiamiento de las
Capacidades Estratégicas de la Defensa. También ingresaremos el proyecto de ley
destinado a otorgar reparación y rehabilitación a las víctimas de accidentes
por explosión de minas antipersonales. De igual forma, se han adoptado las
medidas para que el 2020 el país quede integralmente liberado de esta clase de
explosivos, conforme a la Convención de Ottawa. Por último, enviaremos
próximamente al Congreso el proyecto que eliminará o reducirá gradualmente la
cotización del seis por ciento que afecta a los pensionados de las FF.AA. y de
Orden, y eliminará algunas distorsiones, cumpliendo así otro de nuestros
compromisos de Gobierno.
En el plano institucional, la primera “Estrategia de
Seguridad y Defensa” será divulgada y enviada en consulta al Senado durante el
mes de junio. Y en el ámbito de la transparencia, está en vigor, en el marco de
Unasur, la metodología común para la medición del gasto militar impulsada desde
hace años por Chile.
Por último, la Armada y la Fuerza Aérea continuarán apoyando
las zonas aisladas y territorios insulares, mediante la realización de
operativos médicos, y transporte de personas y materiales. Y el Ejército
seguirá apoyando la acción del Estado en espacios distantes y poco poblados,
mediante el despliegue de sus unidades, fortaleciendo la soberanía,
contribuyendo al desarrollo y mejorando la calidad de vida de nuestros
compatriotas. En tal esfuerzo se inscribe la inauguración de la Compañía Andina
en la localidad de Cochrane. Finalmente, a través del Cuerpo Militar, se
terminarán los 65 kilómetros faltantes entre Estancia Vicuña-Endegaia,
terminando así la carretera que une, a través de la Isla Grande de Tierra del
Fuego, el Estrecho de Magallanes con el Canal de Beagle.
Nuestro Gobierno está dando un nuevo impulso a la actividad
antártica, desarrollando una política basada en tres ejes: fortalecer nuestra
presencia en el continente blanco, mediante el mejoramiento y modernización de
la infraestructura existente y la evaluación de una nueva base dentro del
círculo polar; reforzar la condición de Punta Arenas y Puerto Williams como
“puerta de entrada” a la Antártica, y promover el turismo antártico, cautelando
rigurosamente cualquier impacto ambiental.
UN CHILE INTEGRADO AL MUNDO
En el campo internacional, Chile ha seguido fortaleciendo su
presencia e influencia en el mundo, gracias a una política exterior coherente y
fundada en principios irrenunciables como el respeto irrestricto al derecho
internacional, la inviolabilidad de los tratados, la igualdad jurídica entre
los estados, la solución pacífica de las controversias y la autodeterminación
de los pueblos. En estos últimos meses hemos visto con satisfacción como los
vientos de la libertad han comenzado a soplar también en regiones que creíamos
acostumbradas a la tiranía y la opresión. Y seguiremos alzando con fuerza
nuestra voz en todas las instancias y foros internacionales para defender la
democracia, los derechos y la dignidad humana en todos los rincones del
planeta, incluidos Cuba y Corea del Norte.
Este año enviaremos al Congreso Nacional el proyecto de ley
que modernizará nuestra Cancillería, reorganizará sus estructuras internas,
creará una Subsecretaría de Comercio Exterior y redistribuirá nuestra red de
embajadas y consulados, todo lo cual nos permitirá contar con un servicio
exterior más moderno, profesional y de excelencia, a la altura de las
necesidades, desafíos y oportunidades de este mundo cada día más globalizado e
interdependiente.
En el ámbito económico, hemos profundizado nuestra
integración a través de la negociación y firma de nuevos tratados de libre
comercio, y seguimos impulsando con fuerza la Ronda de Doha de la Organización
Mundial de Comercio y el Protocolo de Kyoto de Medio Ambiente.
En materia política, además de haber sido invitados a
participar por primera vez en la próxima Cumbre del G-20, que reúne a las 20
economías más importantes del mundo, nuestro país ha sido elegido para ejercer
la Presidencia Pro Témpore de la Alianza del Pacífico, que integran también
Colombia, México y Perú, así como la de la nueva Comunidad de Estados
Latinoamericanos y del Caribe, el foro más importante de nuestra región, y que
en enero próximo celebrará en Chile su primera cumbre conjunta con Europa en la
cual participarán los jefes de Estado y de Gobierno de ambas regiones.
Y en el ámbito vecinal, acabamos de recibir la visita de
Estado de la Presidenta de Argentina, confirmando así las excelentes relaciones
que mantenemos con esa nación. Seguimos defendiendo los intereses permanentes
de Chile en la Corte Internacional de la Haya, cuyo fallo tanto Chile como Perú
nos hemos comprometido a respetar. Y con Bolivia, país con el cual no tenemos
problemas limítrofes pendientes, mantenemos abierto el diálogo en torno a la
agenda de trece puntos de interés bilateral para avanzar hacia soluciones que
sean concretas, útiles y factibles para ambos países, dentro del marco del fiel
cumplimiento del Tratado de 1904.
Queridos compatriotas,
Hemos pasado revista a lo mucho que todos los chilenos
estamos haciendo para construir un Chile de oportunidades, seguridades y
valores. Reitero, estoy muy conciente que he cometido errores. Pero una cosa
les puedo asegurar. Desde el 11 de marzo de 2010, no ha habido un solo día en
que no me haya exigido a mí mismo y a todos mis ministros y colaboradores el
máximo esfuerzo para cumplir nuestros compromisos y honestamente siento que los
estamos cumpliendo. Todos quisiéramos ir más rápido, pero no podemos arriesgar
un descarrilamiento, como nos ha ocurrido en el pasado y les está ocurriendo a
tantos países más desarrollado que el nuestro. El Gobierno seguirá actuando con
responsabilidad y armonizando las necesidades de la población con las
posibilidades de la economía. Por eso, al igual que un padre de familia, como
Presidente muchas veces debo decir que no.
Pero también estoy conciente y me alegro profundamente de ver
como el avance del país está cambiando para mejor la vida de las familias
chilenas, como la familia Landeros González, una familia de trabajo y esfuerzo
como tantas otras de nuestro país. Ella representa el nuevo Chile que estamos
construyendo. Sus pilares son don Luis y la señora Felicidad, que han
compartido 50 años de vida juntos y que, gracias al Bono Bodas de Oro y la
eliminación de su descuento del siete por ciento, han podido cumplir algunos de
sus sueños. Además, están muy contentos porque con el término de las listas de
espera hoy los atienden mucho más rápido en el Hospital Tisné de Peñalolén.
También están muy orgullosos de sus nietos. Verónica la
mayor, podrá cumplir su sueño de transformarse en microempresaria de repostería
gracias a un crédito del Fosis al cual está postulando, con la tranquilidad de
saber que, mientras esté en su trabajo, su hijo Ignacio estará bien cuidado en
uno de los tres mil jardines infantiles que la Junji mantiene a lo largo de
Chile. Su hermana Jennifer, acaba de acceder a un subsidio habitacional para la
clase media, y se comprará una casa de hasta UF 2.000, donde se trasladará a
vivir con su madre que, por haber perdido la vista de un ojo, hoy recibe una
pensión de invalidez. Pero Jennifer, además, está esperando guagüita, por lo
que ya se está preparando para gozar su posnatal de seis meses.
Otro nieto, Roberto, gracias a su esfuerzo y la recuperación
de nuestra economía, encontró un empleo estable, con contrato de trabajo y
cotizaciones. Y hoy, junto a sus amigos, espera ansioso que concluya la
construcción de una multicancha en su querida población San José de Arica,
donde vive. Y Claudia, la nieta menor, aspira a seguir sus pasos con su buen
rendimiento académico en el Liceo Domingo Santa María, lo que le permitirá
postular a la nueva Beca Bicentenario y convertirse en la primera nieta
profesional. ¡Querida familia Landeros González, bienvenida a la sociedad de
oportunidades, seguridades y valores¡
Por supuesto que estamos concientes que aún quedan muchas
necesidades, problemas y desafíos que enfrentar y que muchas familias chilenas
no lo están pasando bien y esperan y merecen una vida mejor. Eso es lo que nos
motiva a seguir trabajando cada día más duro. En estos dos años he visitado
casi todas las comunas de Chile, desde Arica hasta la Antártica y he visto los
rostros de mis compatriotas y compartido sus sentimientos. A veces de
sufrimiento y temor, a veces de progreso y alegría, pero siempre de coraje y
esperanza.
Por eso esta mañana los invito a preguntarnos ¿en qué país
queremos vivir?, ¿en qué país queremos que vivan nuestros hijos, nuestros
nietos y los que vendrán? Porque ese país que queremos construir depende
básicamente de nuestra propia voluntad y compromiso.
Quiero ratificar hoy día a mis compatriotas que ningún
obstáculo o grupo de presión, por fuerte o poderosa que sea, me desviará del
objetivo de cumplir mis compromisos con los chilenos, ni a ustedes ver como sus
vidas y la de sus familias comienzan a cambiar para mejor. Ese fue mi
compromiso como candidato y ha sido, es y seguirá siendo, hasta el último día
de mi mandato, mi única motivación como Presidente.
Más allá de nuestras legítimas diferencias, nunca olvidemos
que todos somos chilenos, que todos queremos a nuestra patria y que todos
compartimos una misma historia y futuro. Que en la unidad está nuestra
fortaleza y en la división nuestra debilidad. Y que juntos, unidos, con fe y
esperanza y entregando lo mejor de nosotros mismos, triunfaremos en la gran y
noble misión de construir ese Chile más libre, más justo y más próspero, que
nuestros padres y abuelos siempre acariciaron, pero nunca alcanzaron, en que
todos sus hijos puedan, con sus talentos y esfuerzos, buscar su realización
personal y su felicidad en este mundo.
Que Dios los bendiga a todos. Que Dios bendiga a nuestra
patria.
Muchas gracias y ¡Viva Chile!
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