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DORIS GIBSON PARRA Y FRANCISCO IGARTUA ROVIRA

DORIS GIBSON PARRA Y FRANCISCO IGARTUA ROVIRA
FRANCISCO IGARTUA CON DORIS GIBSON, PIEZA CLAVE EN LA FUNDACION DE OIGA, EN 1950 CONFUNDARIAN CARETAS.

«También la providencia fue bondadosa conmigo, al haberme permitido -poniendo a parte estos años que acabo de relatar- escribir siempre en periódicos de mi propiedad, sin atadura alguna, tomando los riesgos y las decisiones dictadas por mi conciencia en el tono en que se me iba la pluma, no siempre dentro de la mesura que tanto gusta a la gente limeña. Fundé Caretas y Oiga, aunque ésta tuvo un primer nacimiento en noviembre de 1948, ocasión en la que también conté con la ayuda decisiva de Doris Gibson, mi socia, mi colaboradora, mi compañera, mi sostén en Caretas, que apareció el año 50. Pero éste es asunto que he tocado ampliamente en un ensayo sobre la prensa revisteril que publiqué años atrás y que, quién sabe, reaparezca en esta edición con algunas enmiendas y añadiduras». FRANCISCO IGARTUA - «ANDANZAS DE UN PERIODISTA MÁS DE 50 AÑOS DE LUCHA EN EL PERÚ - OIGA 9 DE NOVIEMBRE DE 1992»

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«Cierra Oiga para no prostituir sus banderas, o sea sus ideales que fueron y son de los peruanos amantes de las libertades cívicas, de la democracia y de la tolerancia, aunque seamos intolerantes contra la corrupción, con el juego sucio de los gobernantes y de sus autoridades. El pecado de la revista, su pecado mayor, fue quien sabe ser intransigente con su verdad» FRANCISCO IGARTUA – «ADIÓS CON LA SATISFACCIÓN DE NO HABER CLAUDICADO», EDITORIAL «ADIÓS AMIGOS Y ENEMIGOS», OIGA 5 DE SEPTIEMBRE DE 1995

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LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU
UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO

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UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO

«Siendo la paz el más difícil y, a la vez, el supremo anhelo de los pueblos, las delegaciones presentes en este Segundo Congreso de las Colectividades Vascas, con la serena perspectiva que da la distancia, respaldan a la sociedad vasca, al Gobierno de Euskadi y a las demás instituciones vascas en su empeño por llevar adelante el proceso de paz ya iniciado y en el que todos estamos comprometidos.» FRANCISCO IGARTUA - TEXTO SOMETIDO A LA APROBACION DE LA ASAMBLEA Y QUE FUE APROBADO POR UNANIMIDAD - VITORIA-GASTEIZ, 27 DE OCTUBRE DE 1999.

«Muchos más ejemplos del particularismo vasco, de la identidad euskaldun, se pueden extraer de la lectura de estos ajados documentos americanos, pero el espacio, tirano del periodismo, me obliga a concluir y lo hago con un reclamo cara al futuro. Identidad significa afirmación de lo propio y no agresión a la otredad, afirmación actualizada-repito actualizada- de tradiciones que enriquecen la salud de los pueblos y naciones y las pluralidades del ser humano. No se hace patria odiando a los otros, cerrándonos, sino integrando al sentir, a la vivencia de la comunidad euskaldun, la pluralidad del ser vasco. Por ejemplo, asumiendo como propio -porque lo es- el pensamiento de las grandes personalidades vascas, incluido el de los que han sido reacios al Bizcaitarrismo como es el caso de Unamuno, Baroja, Maeztu, figuras universales y profundamente vascas, tanto que don Miguel se preciaba de serlo afirmando «y yo lo soy puro, por los dieciséis costados». Lo decía con el mismo espíritu con el que los vascos en 1612, comenzaban a reunirse en Euskaletxeak aquí en América» - FRANCISCO IGARTUA - AMERICA Y LAS EUSKALETXEAK - EUSKONEWS & MEDIA 72.ZBK 24-31 DE MARZO 2000

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sábado, 9 de noviembre de 2013

OIGA: 65 Aniversario


             

OIGA: 65 aniversario



EZKIOGA

Egilea: Antonio María Artola Arbiza

Argitaletxea: Editorial Periodistica Oiga S.A

Orrialde kopurua: 72 pp.

Ezaugarriak: Este libro es el resultado de un trabajo exhaustivo por parte del P. Antonio María Artola Arbiza CP., Doctor en Ciencias Bíblicas por El Pontificio Istituto Bíblico (Roma, Italia), Profesor Emérito de Sagrada Escritura de la Facultad de Teología de la Universidad de Deusto (Bilbao, España), sobre las apariciones de la Virgen María en Ezkioga, a comienzos de la II República Española".

En sus conclusiones, el P. Artola señala lo siguiente:
Ezkioga ha sido desde la condenación de las apariciones un motivo de vergüenza colectiva en el País Vasco. La frustración de Ezkioga fue una lección muy fuerte. Para siempre quedó el País curado de aficiones aparicionistas, con bastante alergia a los movimientos cristianos del siglo XX, y a bastante distancia respecto de las posturas políticas de las autoridades de la Iglesia. También quedó, para las personas que vivieron los acontecimientos, la persuasión negativa de que todo lo de Ezkioga fue una dolorosa pesadilla. A pesar de todo, la gran rehabilitación de Ezkioga realizada por William A. Christian abre una nueva época de esperanza. Lo válido de Ezkioga para siempre es el mensaje de los primeros videntes: oración pública y comunitaria para la solución de los grandes conflictos. El conflicto en 1931 fue la República. A los 80 años de aquellos acontecimientos, el enemigo a combatir es la descristianización. Los mensajes de lo Alto tienen una vigencia de siglos. Si la primera recepción fue degradada, queda una oportunidad para escucharla de nuevo con humilde corazón.

En todo el proceso eclesiástico de la Diócesis de Vitoria nunca aparecen los nombres de los hermanos Bereciartúa. Solo se los menciona en la "Positio" de Bondini en Roma. Por tanto, la aparición fundante vivida por dichos niños nunca ha sido condenada por la Iglesia diocesana o romana. La autoridad eclesiástica solo ha condenado las desviaciones de los segundos videntes. Y fue una condenación justa. La rehabilitación de Ezkioga es distinta de la de Ntra. Sra. de los Pueblos de Ámsterdam, como la de la Virgen de El Escorial en Madrid. Estas dos apariciones son unipersonales, y en su primera etapa recibieron una condenación formal de la Iglesia. Las apariciones de Ezkioga son pluripersonales, sucesivas y colectivas. En ellas, la aparición fundante de los niños Antonia y Andrés no ha recibido ninguna condenación de la Iglesia. 

lunes, 22 de julio de 2013

LA TERCERA

ORACIÓN A LA VIRGEN DE EZKIOGA
¡Virgen Dolorosa de Ezkioga, que en tiempos  muy conflictivos de la historia te dejaste ver de dos niños inocentes. Tu solo querías que los niños oraran,  y que la gente se congregara a orar por las necesidades del momento histórico nuestro tan  convulsivo.
Te damos gracias por haber escogido a Ezkioga como lugar de tus bondades maternales.
Queremos responderte con la acogida a tus apremiantes deseos de oración para resolver los problemas del mundo, y dar la paz al interior de las almas.
Tú permitistes que tu aparición fuera contrastada por las opciones de los hombres.
Vuelve tus ojos a los que de nuevo venimos al lugar de tu manifestación, para que acojamos sin desmayo, la consigna de la plegaria como recurso para  la solución de los males del mundo y de la Iglesia de nuestro tiempo. Bendice nuestros pueblos y ciudades; nuestras fábricas y nuestros campos; nuestras  instituciones y nuestros hombres y mujeres; nuestros niños y nuestros jóvenes.
Virgen Dolorosa de Ezkioga, ruega  a tu Divino Hijo por nosotros, los hijos necesitados de tu valimiento maternal. Amen

viernes, 19 de julio de 2013

LA TERCERA

Estudios de Historia y Espiritualidad Pasionista - 63

Antonio María Artola Arbiza, C.P.

con presentación de Mons. Jesús López
Obispo-Prelado emérito de Corocoro (Bolivia)

Roma 2011
Curia General Pasionista
Piazza SS.


Ricerche di Storia e Spiritualità Passionista
(*) = también en español

1.- PAOLO DELLA CROCE, La Congregazione... cos'è e cosa vuole. "Notizie" inviate agli amici..., Roma
1978, pp. 24. (*)
2.- IDEM, Guida per l'animazione spirituale della vita passionista. "Regolamento comune" 1755, Roma
1980, pp. 48. (*)
3.- ARTOLA A. M., La presenza della passione di Gesù nella struttura e nell'apostolato della Congregazione
passionista, Roma 1980, pp. 35. (*)
4.- BIALAS M., Ricerca sulla presenza di Cristo risorto nella mistica della passione di S. Paolo della Croce,
Roma 1978, pp. 49. (*)
5.- BRETON S., La Congregazione passionista e il suo carisma, Roma 1978, pp. 53. (*)
6.- BROVETTO C., Struttura apostolica della Congregazione dei Passionisti, Roma 1978, pp.35. (*)
7.- NASELLI C., La solitudine e il deserto nella spiritualità passionista, Roma 1978, pp. 91. (*)
8.- GIORGINI F., La povertà evangelica nella Congregzione passionista, Roma 1980, pp. 32. (*)
9.- IDEM, La comunità passionista nella dottrina di S. Paolo della Croce, Roma 1980, pp.35. (*)
10.- NASELLI C., La direzione spirituale di S. Gemma Galgani: storia e criteri di discernimento nell'azione
di P. Germano di S. Stanislao, Roma 1978, pp. 67.
11.- IDEM, Una missione speciale affidata da Gesù a S. Gemma G., Roma 1979, pp. 24.
12.- BIALAS M., Meditazione della passione di Gesù secondo l'insegnamento di S. Paolo della Croce, Roma
1980, pp. 46. (*)
13.- NASELLI C., La celebrazione del mistero cristiano e la Liturgia delle Ore in S. Paolo della Croce, Roma
1980, pp. 60. (*)
14.- BRETON S., Il silenzio nella spiritualità cristiana e in S. Paolo della Croce, Roma 1980, pp. 22. (*)
15.- GIORGINI F., Promuovere la grata memoria e il culto della passione di Gesù. Ragione di essere della
Congregazione passionista, Roma 1980, pp. 40. (*)
16.- DI BERNARDO F., La Meditatio vitae et passionis Domini nella spiritualità cristiana, Roma 1980, pp. 82.
(*)
17.- POSSANZINI S. - BOAGA E., L'ambiente del monastero "Monte Carmelo" di Vetralla al tempo di S. Paolo
della Croce, Roma 1980.
18.- BARSOTTI D., L'Eucaristia in S. Paolo della Croce e la teologia della preghiera, Roma 1980, pp. 57.
(*)
19.- GIORGINI F., Condizioni per diventare uomini d'orazione nella dottrina di S. Paolo della Croce, Roma
1980, pp. 28. (*)
20.- DIEZ MERINO L., La ricerca di Dio in S. Paolo della Croce, Roma 1982, pp. 34.
21.- NASELLI C., L'ambiente spirituale del Monastero delle Passioniste di Lucca (1905-1921)) e la dottrina
spirituale di M. Giuseppa Armellini, Roma 1981, pp. 66.
22.- NASELLI C. - GIORGINI F., Il cammino storico della comunità passionista nell'ottocento. Il caso della
fondazione nella penisola iberica, Roma 1981, pp. 49.
23.- BROVETTO C., La spiritualità di S. Paolo della Croce e la spiritualità passionista contenuta nel voto
specifico, Roma 1982, pp. 39.
24.- ARTOLA A. M., Il P. Amedeo Garibaldi, o l'apertura della Congregazione. passionista al mondo ispanico,
Roma 1982, pp. 87.
25.- BOAGA E., S. Paolo della Croce predicatore di esercizi spirituali alle religiose, Roma 1982, pp. 19.
26.- ZECCA T. P., Il mistero e patrocinio di Maria SS. presentata al tempio nella spiritualità passionista,
Roma 1982, pp. 19.
27.- La missione passionista di Bulgaria tra il 1789 e il 1825. A cura di Ivan Sofranov, cp, Roma 1982,
pp. IV - 54.
28.- GIORGINI F., Le Suore Passioniste di S. Paolo della Croce. Origine, carisma, soppressione e ripristinazione,
Roma 1983, pp. IV - 65. (*)
29.- VILLER M., La volontà di Dio nella dottrina spirituale di S.Paolo della Croce, Roma 1983, pp.56. (*)
30.- GIORGINI F., Le Suore passioniste Messicane. 1) I Passionisti nel Messico, 2) La Congr. Figlie della
Passione e di Maria SS. Addolorata, Roma 1983, pp. IV - 66. (*)
31.- DIEZ MERINO L., Fondamenti biblici della dottrina sopra la Morte Mistica in S. Paolo della Croce,
Roma 1984, pp. 57.
32.- La Bulgaria negli scritti dei Missionari Passionisti fino al 1841, a cura di Ivan Sofranov,cp, Roma
1985, pp. IV - 146.
33.- GIORGINI F., La Missione Popolare Passionista in Italia. Saggio storico, Roma 1986, pp. IV-69.
34.- SPINOZZI B., La catechesi di S. Vincenzo M. Strambi, vescovo di Macerata e Tolentino, Roma 1986,
pp. 80.
35.- AA. VV., Commenti alle costituzioni gen. cp, cap. I-II, Roma 1987, pp. 123. (*)
36.- IDEM, " " " " " " III-IV, Roma 1986, pp. 71. (*)
37.- BARBERI B. D., Scritti spir.: I, Autobiografia e propositi dei suoi esercizi spir. Roma 1986, pp.136.
38.- AA.VV., Aspetti pastorali della Memoria Passionis. Riflessioni personali, Roma 1986, pp. 53. (*)
39.- IDEM, La Memoria Passionis nelle costituzioni, Roma 1986, pp. 62. (*)
40.- IDEM, Commenti alle Costituzioni generali, cap. V, Roma 1987, pp. 56. (*)
41.- BARBERI B. D., Scritti spirituali: II, Commento al Cantico dei Cantici, Gemito della Colomba, Roma
1987, pp. 206.
42.- ALONSO B. P., I Passionisti e le sfide del mondo secondo le costituzioni e i regolamenti 1984, Roma
1988, pp. 48. (*)
43.- SOFRANOV I., Maria Ciociova (1811-1836) e Mirjam Grunceva (1909-1935). Due Passiflora della
Missione passionista di Bulgaria, Roma 1988, pp. 38.
44.- ALONSO B.P., La pastorale mariana nella Congregazione della Passione verso la metà del sec. XIX. Il
P. Antonio Testa (1787-1862), predicatore della Madonna, Roma 1990, pp. 68.
45.- BARBERI D., Lettera ai Professori di Oxford. Relazioni con Newman e amici, Roma 1990, pp. 110.
46.- ARTOLA A. M., P. Benito Arrieta, apostolo di Cristo nella Repubblica Dominicana, Roma 1991, pp. 67.
47.- PELÀ G., La spiritualità ecumenica del B. Domenico Barberi, cp, apostolo dell'unità (1792-1849),
Roma 1991, pp. 206.
48.- SCARONGELLA C., S. Vincenzo Strambi direttore spirituale, Roma 1991, pp.121.
49.- ARTOLA A. M., Alleluia sulla croce. Profilo biografico d. M. Soledad , Roma 1992, pp. 123.
50.- ZECCA T. P., Il Ven. P. Giovanni Battista Danei, fratello di S. Paolo della Croce, Roma 1995, pp. 54.
51.- ARTOLA A. M., La Morte Mistica secondo S. Paolo della Croce con testo critico , Roma 1996, pp. 136.
52.- IDEM, La Passione di Cristo nel cuore nuovo secondo S. Paolo della Croce, Roma 1998, pp. 55.
53.- F. GIORGINI, I Passionisti nella Chiesa di Bulgaria e di Valachia (Romania), Roma 1998, pp.119.
54.- M. DE SANCTIS, Elementi di teologia mariana in S. Paolo della Croce, Roma 1998, pp. 47.
55.- D. BARBERI, Breve trattato sulla carità fraterna per le Religiose della Carità, Roma 1998, p.63.
56.- D. BARBERI, A Pacific Discussion upon Controversial Subjects between a Catholic and an English
Protestant, Roma 2000, pp. XII-196.
57.- F. GIORGINI, Organizzazione e Ristrutturazione nella storia della Congregazione Passionista, Appunti
storici, Roma 2005, pp. 68.
58.- C. ALBINI, Le Lettere di S. Paolo della Croce ad Agnese Grazi. Un esempio di direzione spirituale
del settecento, Roma 2007, pp. 177.
59.- E. SEBASTIANO, Immagini di Cristo negli scritti di S. Paolo della Croce, Roma 2007, pp. 118.
60.- ARISTÍN, JESÚS Mª, JPIC Passionista, Roma 2007, pp. 80. (*)
61.- G. LENZEN, Il “Ritiro” in San Paolo della Croce (1694-1775) – Storia, spiritualità e attualità, Roma
2010, pp. 58.
62.- Autori vari, Riflessioni per il 25º anniversario dell’approvazione delle Costituzioni, Roma 2011, pp. 120. (*)
63.- ARTOLA, A.M., La Pasiología, Roma 2011, pp. 304. (sólo en español)




AL R. P. ESTANISLAO AGUIRRE, C.P.
(1903-1961)

Primer pasionista español
licenciado en Sagrada Escritura,
entusiasta Profesor de Pasiología
en los Estudiantados de
Tafalla (Navarra) y
Villarreal de Urretxu (Guipúzcoa)
En el LXXX aniversario
de la Carta sobre la Pasiología
1930-2010


Se permite la impresión
P. Ottaviano D’Egidio, C.P.
Superior General
5 de junio del 2011
Solemnidad de la Ascensión


PRESENTACIÓN

Querido lector, tienes delante el libro Pasiología, que el P. Antonio María Artola nos ofrece como fruto jugoso de sus muchas horas de estudio y de investigación. El mérito es grande y facilita el trabajo que tú quieras proseguir en este campo de estudios y documentación pasiológica.
El autor divide el libro en tres partes. En la primera nos presenta el origen y desarrollo de los estudios desde el comienzo institucional, 1920, con los antecedentes y el proceso que siguieron, hasta nuestros días. En tres apretados capítulos ha recogido multitud de datos, fechas y autores, ilustrados con notas interesantes sobre el origen de los estudios de Pasiología en la congregación pasionista. Son muchas las horas invertidas en recoger documentos e investigarlos. Guiado por su fino olfato de profesor e investigador ha logrado reunir los documentos dispersos en revistas, boletines y archivos. Con ello facilita extraordinariamente el trabajo que los estudiosos e investigadores quieran continuar y profundizar. Porque los estudios sobre la pasión de Cristo, en cualquiera de las ramas del saber, piden ser continuadas y profundizadas. Es mucho lo que se ha conseguido desde aquellos modestos orígenes de los estudios en la congregación pasionista y mucho más será lo que se consiga, si continúa adelante esta corriente de estudios serios, y no sólo en la congregación pasionista, sino en el amplio mundo de la investigación y del saber.
Recuerdo con cariño y nostalgia aquellos años 50 del siglo XX en los Estudios pasionistas de Peñafiel y Mieres. Recuerdo el entusiasmo e idealismo que pusimos aquella generación, pobre en medios y recursos, en el estudio de la bibliografía pasiológica y en la inicial Bibliotheca Passionis y nuestros contactos epistolares con los teólogos y bibliófilos pasionistas de Diepenbeek... Después, por distintos motivos, aquella corriente prometedora, quedó abandonada.
Es evidente que a las autoridades competentes les incumbe no pequeña responsabilidad en destinar personal y recursos para seguir los estudios sobre el carisma y la misión pasionista en el campo del saber. Si esta iniciativa es válida siempre, lo es mucho más en esta etapa esperanzadora de la reestructuración.
En la segunda parte el P. Artola ensaya definir la Pasiología. ¿Qué es la Pasiología? Se pregunta, e intenta dar una respuesta satisfactoria. Como buen teólogo y biblista se deja arrastrar por estas ciencias y centra en ellas el ser y el hacer de la Pasiología. En la famosa carta fundacional de los estudios pasiológicos, el P. General León Kierkels, sin hacerse esta
pregunta, daba una respuesta práctica sobre la amplitud que deberían tener los estudios de la pasión de Jesucristo, a lo largo de todo el proceso formativo de los pasionistas.
Sin duda, el saber bíblico y teológico serán siempre la esencia del saber pasiológico, pero sus fronteras no se limitan a las ciencias sagradas. Hay otras ciencias que también son campo propio de la Pasiología, si en ellas y por ellas, llegamos a un mejor conocimiento, teórico o práctico, de la pasión de Jesucristo. El tema queda abierto a nuevos estudios sobre
campos tan amplios y diferentes como la arqueología, el arte, la sociología, en lo que mira a los crucificados del mundo, el folklore, las devociones populares, etc.
La tercera parte la dedica el P. Artola a la Vivencia de la Pasión y su expresión creadora. Lo hace con toda la pedagogía de sus muchos años de profesor. Suavemente nos conduce a lo que es la médula de la espiritualidad y experiencia místicas en San Pablo de la Cruz. La memoria de la cruz se hace memorial en él, reproduciendo en su vida el misterio de la cruz y pasión de Jesucristo. Pablo de la Cruz nos ha dejado la riqueza de la experiencia mística en sus escritos. Son muy pocos –si exceptuamos sus cartas numerosas– pero suficientes para medir la profundidad de su experiencia mística, que duró toda la vida.
El primer escrito, en tiempo cronológico y en profundidad, es el Diario Espiritual, escrito en el retiro de la Ermita de San Carlos, a donde se había retirado para oír la voz interior del Crucificado. Aquí escribió también las Reglas de la Congregación naciente. En ambos documentos trasmite lo que él mismo estaba viviendo en su corazón.
Las cartas, escritas a lo largo de toda su vida, van marcando un preciso camino espiritual para hombres y mujeres de todos los estados y condiciones de vida.
La Muerte Mística es un pequeño folleto, perdido y felizmente reencontrado, donde señala un camino espiritual, muy original, donde plantea como doctrina lo que para él ha sido una profunda experiencia mística interior.
Lo que el P. Artola, con sabiduría profunda y amor entrañable de hijo, estudia en su Padre y Fundador, los estudios pasiológicos pueden y deben ampliarlo en la espiritualidad cristiana y en los santos.
Aquí queda el precioso trabajo del P. Antonio María Artola. Precioso por lo mucho que nos enseña y por lo mucho que sugiere. Tómalo en tus manos. Pasa y repasa las hojas apretadas y sus notas sabias y clarificadoras. Tal vez puedas continuarlas...
Esta corriente fecunda de estudios pasiológicos iniciada en aquel remoto año de 1920 y que tan preciosos frutos ha recogido, debe ser continuada en todos los campos del saber y del vivir, para acercarnos más al profundo misterio de la Cruz y Pasión de Jesucristo.
¡Gracias, P. Antonio María por tu libro!

Madrid, 25 de noviembre de 2010.

+Jesús López, CP


PRÓLOGO

La expresión Passiología data ya de una obra del siglo XVII cuyos autores son los padres Benito Fidel de San Felipe y Simeón Mannhards, publicada en Graz en 1639. Sin embargo, una disciplina teológica con semejante nombre nunca entró a formar parte de la enciclopedia teológica. Tal disciplina, sin embargo, ha existido a modo de una teología particular, propia de la Congregación de la Pasión, y como tal, ha sido una aportación original a la ciencia teológica.
Esta teología particular nace con la Carta del P. General León Kierkels sobre el Estudio de la Pasión (1930). En el nº 67 es donde aparece por primera vez la expresión como sinónima de Staurosofía (n.2). En un principio se la consideró como una «especialización» conforme a la moda de la época como un «saber el todo de algo». El «todo» de la Pasiología era el conocimiento enciclopédico de los temas referentes a la Pasión de Cristo.
Los estudios sobre la espiritualidad de S. Pablo de la Cruz descubrieron en el Fundador de los Pasionistas una muy singular mística de la Pasión.
Esto influyó en la comprensión teológica de la Pasiología misma que empezó a ser considerada como una «singular» teología de la Redención centrada en el dolor o los padecimientos de Jesús.
El Congreso de 1975 sobre la Sabiduría de la Cruz significó un notable cambio en la comprensión de la Pasiología, que empezó a identificarse con el lema de dicho Congreso, a saber: la Sabiduría de la Cruz. Esta evolución modificó la comprensión de la Pasiología, sacándola de su condición de una teología particular y otorgándole un sentido más universal. El paso de la Pasiología a la Sabiduría de la Cruz ha sido un verdadero salto cualitativo que ha logrado el reconocimiento de dicha especialidad en el mundo teológico internacional. En el presente estudio se identifica prácticamente la Pasiología con la «sabiduría de la cruz».

Dos novedades incluye este cambio terminológico. Ante todo, la Pasiología, como sabiduría, da a entender que se trata de una teología sapiencial o de vivencia. Al mismo tiempo asume una dimensión crítica respecto de todas las demás sabidurías. En efecto, la teología como sabiduría establece su propia fundamentación, y la defiende de sus negadores o deformadores. De ahí la dimensión de la Teología de la Pasión, como crítica de todas las otras pretendidas sabidurías.
El libro que presentamos consta de tres partes. La primera ofrece un recorrido histórico sobre las vicisitudes de esta «teología particular» de la Congregación Pasionista, elevada ahora a la categoría de la Sabiduría de la Cruz. En la segunda se expone su naturaleza, atendiendo particularmente a su estructura basada en la vivencia fundante del misterio de la Pasión de Cristo. En la tercera se desarrolla con cierta detención la naturaleza de esa vivencia que se despliega bajo la forma del dolor de Jesús en la Pasión, y la Pasión de Jesús participada en los místicos. Entre estos nos fijamos particularmente en S. Pablo de la Cruz y su doctrina de los dolores infusos de Jesús en el alma.
Un Apéndice Documental recoge la Carta sobre el Estudio de la Pasión, del P. León Kierkels, y un resumen de la temática abordada por las principales obras clásicas acerca de la Pasiología (S. Vicente Strambi, P. Serafín Giammaria).
Sea este estudio un testimonio de continuidad y maduración. Sirva también de estímulo para un retorno fecundo a la vivencia fundante que está en el origen de nuestra Pasiología.

Lima, 4 de marzo de 2011


Conmemoración Solemne de la Pasión

A. M. A


jueves, 18 de julio de 2013

LA TERCERA: DOSSIER ECLESIÁSTICO Sobre las apariciones de Ezkioga

DOSSIER ECLESIÁSTICO  Sobre las apariciones de Ezkioga

Desde que  en 1830 empezaron las apariciones marianas  sometidas al veredicto de la Iglesia,  España no fue  una nación bendecida por ninguna de tales apariciones. Francia se llevaba la palma con la Milagrosa, La Salette, Lourdes y Pontmain. Portugal tuvo a Fátima. Después de Ezkioga, Bélgica ha tendido Beauraing y Banneux. Holanda  a Ámsterdam. Y finalmente, Venezuela a Betania.

 Cuando en  l931 se produjeron las apariciones de Ezkioga, toda España se conmovió. Era la primera gran aparición histórica que tenía lugar en la península. Este hecho de singular importancia, se complicó con la situación política contemporánea que dio una actualidad sobreañadida a las apariciones. Acababa de estrenarse al II República, que se encontraba en la Constituyente. Ya se habían dado las primeras manifestaciones de  hostilidad del nuevo Gobierno a la Iglesia. En esto, irrumpe el fenómeno, de Ezkioga.

El tema interesó seriamente  a los políticos y se llevó a las Cortes. Tomaron parte en  la discusión  hombres de la talla de Unamuno, Baroja, y otros. El propio Gregario Marañón fue encargado, por  parte del  Gobierno de realizar  de incógnito una investigación. Repetidas veces acude a Ezkioga el Obispo Irurita desde Barcelona. Se dan cita en la misma  las personalidades notables en la santidad, el Ven. Amuandaráin, la Sierva Dios, Magdalena  Aulina, fundadora de las Operarias Parroquiales  que asistieron a los trances extáticos de los videntes. La Ven. M. Magdalena  Marcucci se escribía desde su monasterio pasionista de Deusto, con Evarista  Galdós. La mística Esperanza Aranda parece que incluso participó en algún  éxtasis.

 La respuesta del pueblo fiel a las apariciones fue increíble. “Hasta las apariciones a los adolescentes  de Medjurgorje, en la década de 1980, los videntes de Ezkioga fueron quienes  atrajeron un número de personas  mayor que cualquier  otra aparición del mundo católico”.

La condenación diocesana de 07.09.1933 y la romana  de 1934 trajeron un enorme desconcierto, precisamente para la muchedumbre de  verdaderos creyentes que aceptaban firmemente la  verdad de Ezkioga.

La decisión de Roma inició un tiempo de calma que llegó  a generalizarse desde el  Alzamiento Nacional de l936. Conforme pasa el tiempo, la memoria colectiva se diluye y Ezkioga cae en el olvido. Sólo queda el recuerdo de una especie de vergüenza colectiva.

Dominaba  esta opinión general sobre Ezkioga cuando  un notable investigador americano realizó –coincidiendo con el cincuentenario de las apariciones- a un estudio, exhaustivo del fenómeno de Ezkioga, trabajando  desde unos supuestos metodológicos nuevos. No le interesa precisamente el aspecto de la verdad de las apariciones , sino que analiza los fenómenos de Ezkioga como un fenómeno religioso de masas en reacción con la instalación de la  II República. De ahí el subtítulo de la obra: LA SEGUNDA REPÚBLICA Y EL REINO DE CRISTO

Esta obra elaborada con una mentalidad estrictamente científica  realizó una de catarsis profunda Más aún, ha posibilitado un comienzo  nuevo para los estudios  sobre Ezkioga sobre una base nueva. En esa imponente investigación de los  hechos, no ha podido menos de dejar constancia de  un hecho fundamental. Su punto de partida de los estudios ezkioguistas, ha soslayado el tema de la verdad de Ezkioga. Pero ha insistido en un hecho que es la base de todo estudio sobre la verdad de Ezkioga. El autor da como hecho indudable que en Ezkioga hubo dos grupos de visionarios de condiciones esencialmente  diferentes: los primeros videntes , y los continuadores. De los primeros anota cuidadosamente”: Los viejos habitantes de Ezkioga diferencian   a la hermana y  al hermano ,de los videntes posteriores,  más famosos, e insisten en la inocencia de los niños de la falta de otras motivaciones [no religiosas]. Consideran que los   videntes de más edad lo “estropearon “  . Esta distinción  de los videntes entre  primeros y los videntes posteriores es de suma importancia.  Hay dos grupos de  videntes: los primeros y los posteriores. Sus características son netamente distintas. A los primeros caracteriza su sencillez, su inocencia y  la ausencia de motivaciones  que no sean la visión misma.

Cómo se pasó de los primeros a los posteriores?. Según el autor, hubo una causa doble. El publico  ávido de repuestas  según sus propios intereses: "No  era fácil que   la gente, ávida de respuestas  a sus interrogantes   religiosos y políticos y dolorosos problemas  personales ,se diera  por contenta  con el hermano y la hermana, sobre todo  cuando los demás videntes , más teatrales y atrayentes, proporcionaban los bienes deseados . p.64.
La verdad era que los hermanos Bereciartúa, no hacían sino invitar a la oración  de la meta de una  aparición que ni siquiera hablaba. Y aquí hay que citar el ejemplo del más conspicuo de los personajes del tiempo, el Ven. Antonio Amundaráin. No duda en afirmar . Del párroco de Zumárraga “Amundaráin creyó a los primeros videntes”   El 16 de diciembre de 1932   dimitió de Párroco de Zumárraga. No consta documentalmente que D. Antonio abandonase alguna vez su fe en Ezkioga .

Ante un suceso tan esencial cual es la dualidad de  videntes, de condiciones tan  distintas, William A Christian jr. toma sus medidas de precaución . Silencia los nombres de los primeros videntes, a los cuales –por otra parte- concede muy poco espacio, y  desarrolla a lo largo de toda su obra los sucesos protagonizados por estos videntes de la segunda etapa. De esta manera coincide W y  las  autoridades eclesiásticas al centrar todo su interés en los videntes falsos. Este es el punto crucial para la rehabilitación de las apariciones de Ezkioga. Hay un primer tiempo en que las apariciones se desarrollan en un clima de profunda religiosidad, sin éxtasis ni trances, en toda sencillez y humildad, sin intereses  ajenos a la visión  misma. Le sucede otro en que los videntes  se multiplican, abundan los éxtasis y las locuciones, donde el sensacionalismo lo domina todo, y terminan en la condenación de los sucesos de parte de la autoridad eclesiástica. Ahora bien nunca mencionó la autoridad eclesiástica a los primeros videntes. Sólo atacó a los falsos.

El otro punto firme para la rehabilitación es que el Ven. Antonio Amundaráin. Tuvo las apariciones como verdaderas, y sufrió vejaciones por este su apoyo a los videntes. En este punto, Ezkioga es la única de las apariciones modernas desde 1830, de las cuales hay un testigo de la personalidad del Ven D. Antonio Amundaráin cuya causa de canonización está en curso,  y la Santa Sede ha dado el decreto de la heroicidad de las virtudes.

 Para un serio trabajo de rehabilitación histórica está la publicación de la Documentos de la Nunciatura   Apostólica de Madrid sobre las apariciones de ezzkioga.er Eclesiástico de las  Apariciones DE EZKIIGA.. Este Dossier está ya publicado en la parte del Archivo Secreto del Vaticano, Nunciatura de Madrid, en SCRIPTORIUM VICTORIENSE: LVIII (2012) PP.337-394, por el Prof. Antonio María Artola, C.P.

lunes, 22 de octubre de 2012

HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARANZAZU DE LIMA 1612-2012



EZKIOGA Y LA IGLESIA1

Este año se cumplen los 80 de las apariciones de Ezkioga2. Para los católicos españoles fue la respuesta del cielo contra el advenimiento de la II República. En efecto, comenzaron las apariciones el domingo siguiente de las elecciones constituyentes. Para los sociólogos de la religión, fue la reacción de la conciencia religiosa colectiva, agredida por la República3. El hecho interesó seriamente a los políticos, y el caso de Ezkioga fue presentado a las Cortes como un peligro nacional4. Tomaron parte en la discusión hombres de la talla de Romanones5, Unamuno y Baroja6. Manuel Azaña, siendo Ministro de la Guerra, encargó el 22 de julio de 1931, a Gregorio Marañón realizar, de incógnito, una investigación7. Cuatro veces acudió a Ezkioga el Obispo Irurita desde Barcelona. Se dan cita en el olvidado lugar guipuzcoano personas del mayor rango en la santidad contemporánea. El Ven. Amundaráin, fundador de las Aliadas, y la Sierva de Dios Magdalena Aulina, fundadora de las Operarias Parroquiales8, asistieron a los trances extáticos de los videntes. La Ven. M. Magdalena Marcucci9  se escribía desde su monasterio pasionista de Deusto con Evarista Galdós. Recibió también comunicaciones superiores en Ezkioga la mística Esperanza Aranda10. Numerosas personalidades de Europa, especialmente de Francia, Bélgica e Irlanda se presentaron en Ezkioga. Entre ellos sobresale el escritor católico y académico de la lengua francesa, Gaetan de Bernoville11. Con la prohibición del acceso de los videntes al lugar de las apariciones, éstas empezaron a  cambiar de lugar, y se multiplicaron los videntes y las visiones creándose una verdadera red que se extendió por diversas zonas de la geografía española. ¿Qué fue lo que sucedió hace 80 años en Ezkioga? ¿Qué parte tuvo en ello la Iglesia? Estas son las dos preguntas a las que intento responder con esta exposición.
Presento este trabajo en la Semana Mariológica del presente año consagrada a la Pastoral Mariana. No hay duda de que dicha pastoral comienza con la ayuda prestada en el momento mismo en que tiene lugar una intervención superior de la cual surge un nuevo santuario mariano, una nueva advocación mariana, o un momento místico que crea una misión personal mariana. Un descuido en los principios puede provocar la frustración de una gran obra, o la desviación de algo que en sus principios era bueno y positivo. El drama de Ezkioga quizá tuvo su origen en el rechazo primero que llevó a su condenación12.
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 1         Texto, leído en la  LXII Semana Mariológica Española, celebrada en Barcelona los días  30 de agosto, a 2 de septiembre de  2011.Publicado, en   el vol.LXVII de ESTUDIOS MARIANOS, Salamanca, 2012,pp.147-173.
2          Conforme a la grafía actualmente en uso, escribimos EZKIOGA. En 1931 se escribía EZQUIOGA
3          Este es el punto de vista de la impresionante obra de WILLIAM A. CHRISTIAN, Jr. titulada LAS VISIONES DE EZKIOGA. La Segunda República y el Reino de Cristo, publicada en traducción española del original americano, de José Luis Gil Arestu, en la Editorial Ariel (1999). Es la obra más completa y crítica sobre el tema.
4          El 13 de agosto de 1931 el diputado Antonio de la Villa denunció en las Cortes Constituyentes las apariciones de Ezkioga (Cfr. WILLIAM A. CHRISTIAN, Jr. Las visiones de Ezkioga, p. 50. 131.138, 246).
5          El Conde de Romanones llamó a los hechos de Ezkioga: “hipertensión religiosa a la que ha llegado el pueblo vasco” W. A. CHRISTIAN, Jr. Las visiones de Ezkioga, p. 291). Esta afirmación la hizo el Conde, ante Gaetan de Bernoville Cfr., Les faits étranges d' Ezquioga, ÉTUDES, 1931, IV, p. 460).
 6         Pío Baroja en su libro Los Visionarios ridiculizó al P. Laburu, y criticó severamente el seudopositivismo de los que negaban los milagros de Ezkioga (Cfr. WILLIAM A. CHRISTIAN, Jr. Las visiones de Ezkioga, p. 143.)
 7         WILLIAM A. CHRISTIAN, Jr. Las visiones de Ezkioga. p. 289. No fue Marañón el único médico ilustre interesado en Ezkioga. Vino también de parte del patólogo y diputado Cortes, Roberto Novoa Dantis, su ayudante José María Iza, el 17 de octubre de 1931. (Ibid.)
8          Para sus relaciones con Ezkioga, ver WILLIAM A. CHRISTIAN, Jr. Las visiones de Ezkioga, pp. 98, 102, 105, 116, 117, 118, 119, 148, 150, 240, 246, 387, 388, 392, 397, 400.
9          A. M. ARTOLA, La Mística del Amor. Selección de textos e introducción a la M. M. Magdalena del Smo. Sacramento. BAC. Clásicos de Espiritualidad, 344. pp. Madrid, 1998. Para sus relaciones con Ezkioga ver WILLIAM A. CHRISTIAN, Jr. Las visiones de Ezkioga, p. 239, 388, 407-408.
10        Para Esperanza Aranda y su historia mística, ver Juan RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, Despierta Girona. Escucha Israel. Crónica de las apariciones y mensajes de Nuestro Señor Jesucristo y de su Santísima Madre en Torre Gironella (Girona 1974-1997), pp. 394-395 (pro manuscripto). Para las relaciones de E. Aranda con Ezkioga, consultar WILLIAM A. CHRISTIAN, Jr. Las visiones de Ezkioga, p. 155, 157, 217, 237, 380, 382.
 11       G. Bernoville llegó a Ezkioga en la segunda mitad de julio de 1931. Recibió un gran impacto de las apariciones. Ver las notas 70-72.
12         Tras la condenación eclesiástica de Ezkioga, una losa de silencio cayó sobre sus apariciones. La rehabilitación emprendida por obra de William A. Christian, Jr. empieza a dar sus frutos. La apertura en 2006 del Archivo Secreto Vaticano y del Santo Oficio, para los años 1922-1939, ofrecen una oportunidad única para esa rehabilitación. La documentación que en el curso del trabajo se cita, ha sido publicada por el autor en SCRIPTORIUM VICTORIENSE, (58) 2011, N 4, con el título: DOSSIER ECLESIÁSTICO SOBRE LAS APARICIONES DE EZKIOGA: I-DOCUMENTOS DE LA NUNCIATURA APOSTÓLICA DE MADRID (1931-1934).=DOSSIER).

jueves, 11 de octubre de 2012

HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARANZAZU DE LIMA 1612-2012



UNA RÉPLICA EXACTA DE NUESTRA SEÑORA DE ARANTZAZU, que fue recibida hace 43 años por el Reverendo Padre Antonio Artola cuando, se cumplía 500 años de la aparición de la efigie original, en Oñate, País Vasco, está ahora en Lima para ser entronizada nuevamente en el Convento y Basilica de San Francisco. El padre Antonio Artola, miembro de la Orden Pasionista que está por cumplir cien años en el Perú, tuvo la réplica en su poder 33 años de su vida pastoral y luego fue entregada por él al Obispo de Yurimaguas, terminando en la sección de niñas expósitas del Convento de las Carmelitas, de donde acaba de ser traída otra vez a Lima. Debe recordarse que una primera réplica de N.S. de Arantzazu fue traída a Lima por el comerciante vasco Juan de Urrutia hace 366 años, y quien instituyó el 18 de octubre como su fiesta jubilar; lamentablemente un incendio la destruyó en 1899, ocupando su lugar tiempo después otra imagen que hoy se venera en la Basílica de San Francisco. La devoción a tan emblemática Virgen se mantiene en el Perú con renovado vigor pese al tiempo transcurrido. ¡Bienvenida a Lima otra vez Señora de Arantzazu!

sábado, 15 de septiembre de 2012

COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE ARANZAZU DE LIMA 1612-2012


LAS CONSTITUCIONES DE LA COFRADIA DE ARÁNZAZU (Lima)

Comentario Espiritual

1-Historia

Fundada la Cofradía de la Virgen de Aránzazu de Lima en 1612, era necesario dotarla de las adecuadas Constituciones. La empresa no fue tan fácil. Un año después de la fundación se decidió dotar a la nueva fundación de sus Constituciones, mas la realización fue más lenta. No se redactaron las Constituciones hasta 1632. Si bien estas Constituciones fueron ya publicadas y estudiadas por Guillermo Lohmann Villena, por la importancia que revisten en la estructura interna y la historia de la Cofradía, en el presente comentario utilizamos el texto de la Constitución a tenor de su edición, por resolución de 31 de de octubre de 1858. El texto fue editado ya por Guillermo Lohmann Villena en LA ILUSTRE HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARÁNZAZU DE LIMA, (Los Vascos y América. Ideas, hechos, hombres Madrid, Fundación Banco de Bilbao y Vizcaya, 1990. Estudios sobre la Constitución, de Elisa Luque Alcaide, en COFRADÍAS, CAPELLANÍAS Y OBRAS PÌAS EN LA AMÉRICA COLONIAL, Universidad Nacional Autónoma de México. 1998.

Junto con la NOVENA A LA VIRGEN DE ARANZAZU, LA CONSTITUCIÓN resume los mejores valores espirituales que promovió la Cofradía de Aránzazu en Lima.

Para ambientar el comentario espiritual, creo útil resumir aquí la historia de la aparición misma de la Virgen de Aránzazu, que es la fuente y origen de la Cofradía y de toda la devoción que en el mundo se profesa a la Virgen de Aránzazu.

Ofrecemos la siguiente narración, que es la primera que se conoce históricamente, y se debe al célebre historiador Esteban de Garibay y Zamalloa, natural de Mondragón (nacido en1533) y muerto en Madrid (1600)

"En estos tiempos de tanta calamidad y miseria, la virgen María, madre de Dios, y Señora nuestra, tuvo por bien de visitar a la región de Cantabria con una sancta y devota imagen suya, que por divina providencia apareció en un profundo y inhabitable yermo del término de la villa de Oñate, en las faldas de la grande montaña, llamada Aloya, que pasó de esta manera, según tengo relación cierta de un viejo de ciento y siete años, que al tiempo que la sancta imagen se halló, era mozo de diez años, y de otros de a noventa y más años. En este año de mil y cuatrocientos y sesenta y nueve, uno más o menos, un mozo que guardaba ganado, llamado Rodrigo de Balzategui, hijo de la casa de Balzategui, de la vecindad de Uribarri, Jurisdicción de la dicha villa de Oñate guardando las cabras de su casa en las faldas de la dicha montaña de Aloya, un día Sábado, que es dedicado a la virgen María, descendió por sus vertientes abajo, guiado por la mano de Dios, a lo que piadosamente se debe creer. Cuya inmensa majestad siendo servido, que en adelante, fuese en aquel desierto perpetuamente loado y ensalzado su nombre, y el de la Reyna de los Ángeles, madre suya, y protectora nuestra, siendo de los fieles Cristianos de diversas partes aquel lugar visitado y reverenciado, permitió, que a este mozo pastor se le apareciese en aquel profundo sobre una espina verde, una devota imagen de la virgen María, de pequeña proporción con la figura de su hijo precioso en los brazos, y una campana, a manera de grande cencerro al lado. Esto sucedería en tiempo de verano, pues a tal lugar, ajeno de pastos de invierno, llevaba su ganado. De este caso tan impensado, se admiró el pastor, y juzgándolo por cosa de Dios, rezó la Ave María, y otras oraciones que sabía, y luego con grande reverencia, cubriendo la Santa imagen con ramas y otras cosas, que a mano pudo haber, ya que vino la noche, volvió con el ganado a su casa. Donde refiriendo el caso, y siendo después avisada la villa y regimiento de Oñate, con la justicia concurrió mucha gente del clero y pueblo, guiándolos el pastor, y con harto trabajo, llegados al lugar, hallaron la santa imagen, puesta en el espino verde. Entonces con grande hervor y devoción, hincándose todos de rodillas, dieron muchos loores y gracias al omnipotente Dios, y a la virgen y madre suya, porque con tan preciosa joya, y en semejante lugar puesta, que no carecía de grande misterio, los avía querido visitar del cielo" (COMPENDIO HISTORIAL, Amberes,1571, Libro XVIII, cap. XXV).

La cofradía de la Virgen de Aránzazu de Lima se fundó en 1612, y en Lima se publicó la primera narración de la aparición de la Virgen de Aránzazu editada en América por el P, Juan Ayllón en l747 en el libro que se editó con ocasión de la colocación de la estatua milagrosa de dicha advocación.

2-La Cofradía

La CONSTITUCIÓN comienza con un denso importante párrafo en que se describe la finalidad espiritual y caritativa de la Cofradía. Son admirables como compendio, la descripción que hace de la finalidad de la institución piadosa la cual sirve como codificación de sus normas. Comienza con una declaración de lo fundamental de la fe cristiana, cual es la Trinidad, en cuyo contexto se incluye la fe en la Virgen y su dogma de la Inmaculada Concepción:

En el nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero, y de la bienaventurada siempre Virgen María, Reina de los Ángeles, Señora nuestra, concebida sin mancha ni deuda de pecado original.

Su finalidad se detalla en la siguiente fórmula:

El fin de la Hermandad y Congregación es a mayor gloria de Dios y de la Santísima Virgen, y para unirse y confederarse todas las personas de los lugares arriba citados, existentes en esta ciudad, á fin de ejercitar entre sí y con los de su nación obras de misericordia y caridad, así en vida como en muerte, de que en las constituciones siguientes se irá dando razón, para alcanzar por este medio la gloria.

Hay en este texto tres finalidades escalonadas: la gloria de Dios; las obras de caridad para con los vivos; la misericordia con los difuntos. Todas tres manifiestan la elevada idea que tenían los fundadores de esta Hermandad sobre el lugar que la misma poseía en el seno de la Iglesia.

3-Las advocaciones protectoras

En el n.19 se mencionan las advocaciones a las cuales se confía de modo particular el nacimiento y al perpetuación de la Hermandad.

Esta hermandad reconoce por su dueño á Jesucristo Señor nuestro crucificado, con cuya advocación y cruz se honra, y en señal de este reconocimiento todos los años á tres de Mayo, día de la Invención de la Santa Cruz, celebrará fiesta en su capilla con toda la solemnidad, acudiendo todos los hermanos á confesar y comulgar para ganar el jubileo plenísimo que en este día está concedido perpetuamente á esta hermandad por la Santidad de Gregorio XV. Así mismo porque la Beatísima Virgen Nuestra Señora después de su Hijo, es amparo y protectora de esta Congregación, se procuran celebrar con la decencia y solemnidad posible sus fiestas, especialmente la de la Asunción á 15 de Agosto, la de la Concepción á 8 de Diciembre, la de la Anunciación á 25 de Marzo, y la de la Purificación á 2 de Febrero, por estar concedidas á la dicha capilla muchas gracias é indulgencias en estos días, en los que acudirán todos los hermanos á reconocer que lo son y á celebrar dichas fiestas.

4-Los miembros de la Hermandad

En relación con la finalidad está e punto en que se detallan la condición de los que han de ser miembros de la Hermandad.

POR CUANTO en la Congregación y Hermandad que tienen fundada los Caballeros hijosdalgo que residen en esta Ciudad de los Reyes del Perú, naturales del Señorío de Vizcaya y Provincia de Guipúzcoa y descendientes de ellos, y los naturales de la Provincia de Álava, Reino de Navarra y de las cuatro Villas de la costa de la Montaña que son, Laredo, Castro de Urdiales, Santander y San Vicente de la Barquera.(Proemio)

Esta declaración suena en nuestros días como algo excesivamente exclusivista y limitado por referencias etnocéntricas.

Para entender al Constitución en su verdadero sentido hay que tener en cuenta que la Iglesia es un Cuerpo Místico, con muchos miembros. Esos miembros se encuentran esparcidos en todo el mundo, y se concentran en naciones. Dentro de las naciones están los diversos grupos étnicos. Todos ellos forman la totalidad organizada de los miembros de la Iglesia. De igual forma, el Pueblo de Dios en el Antiguo Testamento estaba formado por las Doce Tribus de Israel. Del mismo modo al Iglesia en la actualidad está formada por naciones y grupos étnicos diferentes, los cuales –conservando su identidad propia- integran el cuerpo total de la Iglesia. La Cofradía sólo tiene la finalidad de atender a las necesidades espirituales de las personas pertenecientes al Pueblo Vasco en las Nación Peruana. Fin bien positivo y loable que los descendientes del Pueblo Vasco se reúna en agrupaciones espirituales propias para atender sus propias necesidades.

5-Razón de la Constitución

En la declaración fundamental se hace referencia al origen y a los factores históricos que condicionaron a la fundación de la Hermandad:

Se dio principio [a la Hermandad] por los años de 1612, y aunque por el año siguiente de 1613 se hicieron ordenanzas para el buen gobierno de esta dicha hermandad, no tienen la latitud y plenitud necesarias para prevenir todos los sucesos que con el tiempo se van experimentando; ha parecido que para su mejor gobierno y conservación se hagan las ordenanzas y constituciones, guardando las que pareciere de las antiguas, y añadiendo é innovando en otras conforme al tiempo presente, y atendiendo á la estabilidad y firmeza que se presente en lo porvenir, y habiéndose considerado atentamente por los Mayordomos, Diputados, Procuradores y otras personas de ciencia y experiencia á quien se cometieron y con quien se consultaron, se hicieron y ordenaron las constituciones. (Proemio)

6-La fe íntegra e intacta

Los miembros de la Hermandad, pertenecientes a la comunidad vasca, se había de distinguirse por una fe íntegra e intacto. A este fin se da una norma muy concreta sobre la exclusión de herejes y descendientes de judíos y moros, es la ley de la limpieza de sangre, que en aquellos tiempos era útil para mantener la pura e intacta fe. Esta ley de limpieza de sangre incluía a los descendentes de nativos de origen mulato, negro. Es obvio advertir que todas estas normas dependen de la mentalidad del tiempo, y en la actualidad carecen de toda vigencia y fuerza vinculante.

La nobleza y limpieza de sangre es don de Dios, ayuda mucho á la virtud y buenas obras el ser hijos y descendientes de buenos; se ordena para mayor decoro de esta Congregación que todos los que hubieren de ser recibido en ellas sean originarios de las partes y lugares susoreferidos ó sus descendientes por vía de Varón nobles, y limpios de conocido nacimiento y opinión para lo cual se advierte que no se admitan, ni entierren en su capilla persona alguna que esté manchada de Judío, ó Moro penitenciado para el Santo oficio, ni casado con mulata, india ó negra, ó que tenga algún oficio infame, y el examen ó averiguación que en esta parte se hiciere ha de ser con sumo secreto ó cargo de los mayordomos de dicha hermandad, los cuales verbalmente y de palabra, y no por escrito harán diligente averiguación sobre que se les encarga la conciencia; y hecha esta diligencia y no de otra manera serán escritos y asentados en el libro de la hermandad que para esto debe haber en ella juntamente con el nombre de sus padres y lugares donde son (n.2).

7-El culto de los muertos

No se limitan las normas al ejercicio normal de las obras caritativas durante la vida de los cofrades. Muy al contrario, las normas son abundantes y detalladas sobre el recuerdo piadoso de los cofrades después de la muerte. Dichas normas comienzan por la designación de un lugar propio en la Cripta de la Iglesia de San Francisco:

La norma primera se refiere a las personas que tienen derecho a ser enterradas en la Cripta y en sus respectivas bóvedas. Sólo se excluyen a las mujeres que, una vez enviudadas, se casaron con personas ajenas a comunidad vasca

Que en la capilla y bóvedas de ella tienen entierro propio los hermanos y viudas de ellos; pero si estas se casaren con personas que no lo sean pierden este derecho.

No ha diferencia alguna de sexos para estos enterramientos en la Cripta de la Hermandad, ni de los hijos legítimos y naturales

Podrán ser admitidos y enterrados en dicha capilla no solo las mujeres como queda expuesto sino todos los hijos legítimos, ilegítimos y naturales de tales Caballeros hijosdalgo que son ó hubieren sido de dicha hermandad y las mujeres que se casaren con ellos, advirtiendo que los hijos naturales no tengan raza indigna por ser hijos de indias, mulatas ó negras como está advertido en la segunda Constitución.(n. )

La única norma invariable es de la igualdad de trato a todos los difuntos de la Hermandad.

Y para que se eviten quejas y haya igualdad en todos los hermanos que es madre de la paz y conformidad cristiana, á ningún hermano ni hermana de cualquier condición, oficio y calidad que sea se le dé ni pueda dar asiento, ni entierro particular en dicha capilla, y esto ha de ser de tal manera indispensable que los mayordomos y diputados ni los Cabildos y juntas generales no puedan dispensar en esto aunque tengan autoridad para innovar ó dispensar en alguna u otra constitución conforme el tiempo mostrase.

La ley de la caridad que rige la Constitución extiende el privilegio del enterramiento en la Cripta, no sólo a los Hermanos de la misma, sino a todos los descendientes de la Comunidad vasca. Las normas de la igualdad afectan a los parientes más pobres, o ignorantes de sus privilegios de enterramiento en la Cripta.

Porque muchas veces sucederá morir en esta ciudad personas pobres originarias de las dichas provincias y descendientes de ellas, las cuales ó por descuido ó por falta de noticia no hayan asentado en vida por hermanos de esta Congregación se ordena que los tales se hayan de enterrar y entierren en las bóvedas de la capilla y á costa de la hermandad si tuviese posibles para ello, acudiendo á su funeral con la mayor decencia y honra que se pudiere lo cual y el saber y averiguar si las dichas personas son verdaderamente pobres y originarias y de la dicha limpieza, queda á cargo de los Mayordomos, Diputados y Procurador ó los que de ellos se juntaren.

Las normas del enterramiento son tan estrictas que se encarga se vigile con mucha atención para que los responsables de la Hermandad no se olviden o descuiden estas obligaciones para con los difuntos.

Porque como se dijo en la primera constitución y fin de esta hermandad, en ella se ha de ejercitar varias obras de piedad así con vivos como con difuntos y enfermos, para cuyo ministerio son necesarias diversas personas; es constitución que en la dicha Junta en que se elije Mayordomos y Diputados también se elijan y señalen juntamente las personas que hubieren de acudir á los dichos ministerios y obras de piedad como se dirá más abajo en la constitución 17.

8- Derecho de sufragios

Además de privilegio del enterramiento, los difuntos de la Hermandad tienen derecho a ciertos sufragios. A este efecto el n.20 detalla lo siguiente:

Y todos los años por Todos Santos en su Octava se hará un aniversario de misas por los difuntos que están sepultados en la dicha capilla, que será del mayor número de misas posible, y mientras la dicha Congregación no tiene el caudal ni renta necesaria para poderlo hacer á costa de la caja de ella, se pedirá limosna para este efecto solo entre los hermanos de dicha Congregación, y para el día en que se hubiese de hacer el dicho aniversario se dé aviso á todos los hermanos para que se hallen presentes á él y encomienden á Dios las almas de sus difuntos, ganando por ellos el jubileo que para este día les está concedido.

9-Obras de misericordia

Después de los deberes para con los difuntos, vienen las obras de misericordia con los vivos. La primera norma es que se nombren las personas encargadas de estas obras de caridad:

Y porque como se dijo arriba, el principal fin de la institución de esta hermandad es ejercitarse en obras de piedad y misericordia, principalmente con los hermanos de ella, es constitución que en la dicha Junta general se señalen algunas personas, cuyo número quedará á discreción y arbitrio de la Junta según el tiempo y ocupaciones que pidieren, al cargo de las cuales personas estarán los oficios y ocupaciones.

La referencia en el orden de las obras de misericordia la lleva los enfermos

Primero: visitar los enfermos que de esta hermandad hubiese de parte de ella, especialmente á los más peligrosos, y á los que de ellos hubieren posible representarles las necesidades de ellos para que los ayuden con sus limosnas, pues es cierto que en esta obra serán muy agradables y aceptas a nuestro Señor.

Segundo: visitar á los enfermos pobres que hubiere en esta ciudad, así de dicha hermandad y sus descendientes, como especialmente forasteros y chapetones, así originarios de las provincias y lugares dichos, poniendo la diligencia posible en buscarlos y saber de su enfermedad, como especialmente en avisar á los Mayordomos y Diputados para que se les ayude y socorra en la enfermedad y convalecencia, y si estuvieren enfermos en los hospitales encargarlos á los Mayordomos de ellos para que los regalen y curen con cuidado, acudiéndoles juntamente con lo que se pudiere de parte de la hermandad, y este oficio de recomendarlos en los hospitales porque pide más autoridad, si fuere necesario lo podrán hacer por su persona los Mayordomos ó por uno de los diputados,

Después de los enfermos, la preferencia a los encarcelados

Visitar las cárceles y ver si en ellas alguna ó algunas personas así de la hermandad como de las dichas provincias, que estén presas por algunos delitos ó deudas, á los cuales se ha de acudir con todo cuidado, defendiéndolos en sus causas hasta librarlos, y constando que el preso es pobre y lo está por alguna cantidad moderada ó que el delito se puede purgar ó componer así mismo con alguna cantidad de dinero, se ha de acudir con ella por cuenta de la hermandad pagando por ellos, y si pareciese conveniente podrán hacer los dichos presos escritura de volver á la hermandad lo que así se les hubiese dado ó prestado cuando lo tenga, y en el cumplimiento de esta constitución ha de haber especial cuidado así por la extrema miseria que en la cárcel pasan los pobres, como por el buen decoro de la hermandad y hermanos de ella.

Hay un particular número dedicado a los recién llegados a la ciudad, del País Vasco

Procurar saber de los chapetones recién venidos de las naciones de dicha hermandad, especialmente los que tuvieren ó hubieren tenido parientes cercanos en ella y acomodarlos lo mejor que se pudiere en esta ciudad ó aviarlos para fuera de ella, encomendándoles que si Dios les diere hacienda y caudal tengan memoria de esta hermandad y de las obras pías de ella, para que en todo tiempo se puedan continuar.

No se agotan en esta lista los deberes concretos de caridad, sino que en el n.21, otras obras de misericordia circunstanciales. A esta finalidad responde el n.21:

Y porque como es dicho, esta hermandad ha de hacer las obras de piedad que pudiese, es constitución que si después de haber acudido á todas las obras dichas en las constituciones precedentes le sobrare caudal de renta y limosnas, se proponga y dé noticia en la Junta general para que se trate en ella en qué se haya de emplear que sea más acepto á nuestro Señor, y parece que lo será mucho que se casen algunos huérfanos pobres ó doten algunas religiosas, y si así se hiciese, se ha de advertir siempre que han de ser preferidas las hijas de los hermanos de esta dicha Congregación, y entre estas las mas virtuosas y las hijas y parientas cercanas de los que fueren y hubieren sido hermanos mayordomos bienhechores, siendo como dicho es las susodichas pobres sobre que se les encarga las conciencias, así á los que propusieren, como á los Mayordomos, Diputados y demás votos para que no atiendan á lo que en semejantes ocasiones suelen pedir personas poderosas, sino solo el mayor servicio de nuestro Señor.

Las capellanías

No bastaba con que hubiera normas referentes a las obras de misericordia. Era también necesario se dieran normas para la atención espiritual. Para ello están las Capellanías. De ellas trata el n.22:

Así mismo porque esta Congregación tiene algunas capellanías y se espera que en adelante con el favor de Nuestro Señor, tendrá otras, se entienda que las dichas capellanías, se han de dar por el mismo estilo y orden que los dotes, atendiendo á que los capellanes, que se hubieran de nombrar, sean pobres, doctos y virtuosos, y teniendo estas calidades serán preferidos los sacerdotes originarios de las Naciones de las junta á los que no lo son, y así mismo, los hijos y partes más cercanas de los hermanos y Mayordomos bienhechores, como se ha dicho en la constitución antecedente.

23º. Para dar estos dotes y señalar dichas capellanías, se nombrarán seis personas por votos de toda la junta general, los cuales con los Mayordomos, Diputados y Procurador, que por todo serán trece personas, harán la dicha elección de dotes y nombramientos de capellanías y en caso que falte alguno ó algunos de los Mayordomos, ó Diputados, entrarán en su lugar sus antecesores así para este caso como para los demás que se ofrezcan, y el hacer dicha elección ó nombramiento será siempre por papeles secretos en la persona que más votos tuviere para que así se haga con más libertad.

24º. Después de hecha la elección así de capellanes como de huérfanos, ninguno de los no elegidos por sí ni por otra persona podrá pedir nada contra los electores ni innovar en la elección a título de que se le ha hecho agravio ni otro algún pretexto, porque así las personas una vez elegidas queden en pacífica posesión.

Exención de las capellanías

Era importante sustraer a estas capellanías de la jurisdicción ordinaria de las parroquias y otras instancias eclesiástica. De ello se trata en los n.25-26

Todas las obras pías de esta hermandad así de misas y capellanes como de dotes de huérfanas, socorro de pobres ó cualquiera otras limosnas han de estar perpetuamente eximidas de la jurisdicción de cualquier ordinario secular ó Eclesiástico, regular ó Clerical, sin que los Señores Arzobispos ni sus Provisores, Vicarios ó Visitadores ni los Comisarios Provinciales ó superiores del Señor San Francisco, en cuyo convento está fundada esta hermandad, puedan en algún tiempo introducirse á pedir razón ó cuenta de las obras pías de ella ó del gasto de las rentas y limosnas, porque así es y ha sido expresa voluntad de los fundadores é instituidores, los cuales por poderlo hacer y establecer así desde sus principios para todo lo susodicho dan entera mano, autoridad y jurisdicción á solo la dicha junta y á sus Mayordomos, Diputados y oficiales, sin querer someterse á ninguna autoridad ó jurisdicción, y en la observancia de esta constitución se encarga especial cuidado á los Mayordomos y oficiales que por tiempo fueren para que por su descuido ó condescendencia no prescriba la exención y libertad que en esta parte ha conservado esta hermandad, y porque su administración es de personas legas y que en todo y por todo no han de tener dependencia de cosa eclesiástica ni de su jurisdicción, porque con esta calidad y no de otras maneras se ha fundado esta hermandad. En caso que por derecho competa alguna justicia el tomar las dichas cuentas sin embargo de la prohibición que se pone en esta constitución de que las justicias eclesiásticas y seculares no se pueden entrometer en caso que pertenezca á la dicha hermandad reguardando el dicho inconveniente, expresa voluntad de dicha hermandad en tal caso que competa alguna justicia el tomar las dichas cuentas se recurra al Excmo. Virrey de estos reinos que lo fuere ó á quien tuviere el gobierno de ellos para que se sirva demandarlas ver y aprobar como mejor fuere servido.

26º. Y porque para lo dicho es necesario que los dichos Mayordomos tengan entera mano poder y autoridad luego que sean elegidos para mayor abundamiento se les dará por toda la junta plena y en nombre de ella, poder general para todo lo que toca á sus oficios, en especial para recibir la plata así la que se cobrase de los corridos como de los censos que se redimiesen, cancelar las escrituras de ellos, la cual plata se ha de mantener luego en la caja hasta que haya ocasión de volverla á imponer seguramente, y la imposición será siempre con acuerdo y aprobación de uno de los Cabildos particulares de cada mes, y así mismo se les dará el poder para que puedan gastar de los bienes de dicha hermandad lo que fuere necesario para gastos ordinarios de ella con advertencia que no podrán hacer obra ni gasto extraordinario que pase de 500 pesos, sin parecer de una de los juntas del mes.

El procurador

El ejercicio de tosas estas obligaciones se confía a una persona particularmente designada a dicho menester, y se le llama Procurador. Sobre su elección y funciones se habla en los n.26-27.

Y porque para lo dicho es necesario que los dichos Mayordomos tengan entera mano poder y autoridad luego que sean elegidos para mayor abundamiento se les dará por toda la junta plena y en nombre de ella, poder general para todo lo que toca á sus oficios, en especial para recibir la plata así la que se cobrase de los corridos como de los censos que se redimiesen, cancelar las escrituras de ellos, la cual plata se ha de mantener luego en la caja hasta que haya ocasión de volverla á imponer seguramente, y la imposición será siempre con acuerdo y aprobación de uno de los Cabildos particulares de cada mes, y así mismo se les dará el poder para que puedan gastar de los bienes de dicha hermandad lo que fuere necesario para gastos ordinarios de ella con advertencia que no podrán hacer obra ni gasto extraordinario que pase de 500 pesos, sin parecer de una de los juntas del mes.

27º. El oficio de Procurador de esta hermandad es de encargarse de todos los pleitos y causas de ella, seguirlos y fenecerlos con todo cuidado y dar cuenta á los Mayordomos y en los Cabildos del estado que tienen, para que en ellos se traten los medios convenientes para evitarlo si fuese posible ó para vencerlos ó acabarlos. Así mismo está al cuidado del Procurador celar y pedir la guarda y observancia de estas constituciones y todo lo demás que pareciere conveniente al bien y aumento de la Congregación, así espiritual como temporal, y como es cosa muy necesaria para el asiento de las determinaciones en los Cabildos, que no estén presentes las personas interesadas cuyas causas se tratan, el dicho Procurador avisará quiénes son y pedirá que salgan fuera para que se proceda con más libertad en los votos.

El Contador

De la administración de los bienes se encarga del Contador

Y para mayor puntualidad y justificación en los oficios de la hermandad se ordena que en la Junta General de elecciones se nombre por toda ella una persona de satisfacción, contador que tome cuentas á los Mayordomos que hubieren sido y á las demás personas que las debían dar de todas las cosas que hubieren sido á su cargo por razón de sus oficios, las cuales cuentas tengan obligación de dar dentro de treinta días de como se hiciere la nueva elección, y hechas y ajustadas por el contador señalado se presentarán en uno de los cabildos del segundo Domingo del mes donde se hará relación de ellas y no habiendo cosa que advertir en su justificación respecto de que esta administración como está dicho en el capítulo 25 de estas constituciones, es de personas legas y que no ha de tener dependencia alguna de jurisdicción Eclesiástica ni secular, por haberse fundado esta hermandad con esa calidad y no de otra manera, se aprobarán por dicho Cabildo las citadas cuentas en conformidad de lo dispuesto en el referido capítulo 25, y una vez aprobadas y pagado el alcance no tendrán obligación de darlas otra vez en ningún tiempo, y se guardarán los papeles tocantes á ellas en el archivo de la hermandad. Y en caso necesario que se requiera el haber de intervenir aprobación de alguna justicia y no de otra manera se ocurrirá á S. E. y la que se les hiciere la han de pagar dentro de diez días de que se acabasen las cuentas al Mayordomo ó Mayordomos nuevamente elegidos para que se hagan cargo y metan en cajas.

El Archivo

Para la custodia de los documentos, se destina al Archivero.

Para mayor seguridad y claridad de todo lo dicho, habrá un archivo ó caja donde se guarden todos los papeles tocantes á esta hermandad, cuyas llaves tengan los Mayordomos, á los cuales se han de entregar los que hubiese por inventarios, y por él los han de entregar cuando salgan de los oficios juntamente con los demás papeles que de nuevo en su tiempo se hubiesen creado, y si alguno los tuviese fuera del archivo deban dar razón donde estén, porque por falta de noticia no se pierdan. Así mismo habrá una caja de dos llaves donde se guarde la plata perteneciente á esta hermandad, cuyas llaves tendrán los dos Mayordomos como personas que solas han de dar cuenta de la entrada y salida de ella, y así podrá estar la dicha caja en casa de uno de los Mayordomos ó donde mejor pareciere, para su seguridad.

30º. Y en el dicho archivo ó caja se han de tener dos libros diferentes, uno donde se asienten los que son y fueren en adelante de esta hermandad juntamente con el lugar donde son y los nombres de sus padres; y así mismo en memoria aparte, aunque en el mismo libro, los nombres de los que se van enterrando en la bóveda de dicha capilla, con la misma claridad y distinción de patria y nombre. El otro libro ha de ser donde para perpetua memoria se asienten todas las limosnas que se fueren dando á la hermandad por los individuos de ella.

Una preocupación importante de la Constitución es la cuestión económica. Para resolver los problemas en este punto se tomaron soluciones concretas para la recaudación de fondos.

Y porque para todas estas obras de piedad es menester alguna cantidad de dinero, y la hermandad por ahora no tiene tantas limosnas ni posibles para acudir á ellas, se dispone que, cuando en la caja no hubiere con que acudir á dichas obras pías se señalen personas que pidan entre los hermanos lo que pareciere necesario para el socorro de dichas necesidades, especialmente para enfermos y encarcelados, y para el funeral y entierro de los pobres difuntos; y las personas que pidieren estas limosnas podrán ser las mismas que estuvieren señaladas para cuidar de las dichas obras pías.

LA JUNTA GENERAL

Para solventar todos los conflictos que pudieran surgir, y controlar la marcha de toda la Hermandad, está la Junta General

Porque el tiempo con su variedad y sucesos puede descubrir algunas causas por donde sea necesario reformar, mudar o alterar innovar en alguna ó algunas de estas constituciones, se deja la puerta abierta para que se pueda hacer con acuerdo de toda la Junta general, y no de otra manera, advirtiendo que para que mejor se guarden y cumplan dichas constituciones es necesario que las sepan todos los hermanos de la Congregación y así en la Junta general de elecciones se leerán estas Ordenanzas, y si no hubiese lugar citarán los Mayordomos y Procurador nuevamente elegidos á todos los hermanos de la Junta para que se lean en el Cabildo primero siguiente al de las elecciones.

10. El armazón institucional

Dejamos para el final, el, comentario al armazón institucional. Nos referimos a la estructura jurídica que la Cofradía recibió en la composición de la Constitución

Ninguna institución puede subsistir sin un marco jurídico. Tarde o temprano, incluso los movimientos más espirituales reciben una estructura jurídica. Tal sucedió con la Cofradía. Comentamos aquí brevemente los números referentes a los cargos y sus elecciones. Son los números 7-16.

Comienza están importante sección con la advertencia de que todo el ser y conservación de la Cofradía depende de sus autoridades.

El acto de las elecciones.

El número 7 trata de las elecciones y sus circunstancias:

Porque el buen ser y conservación de esta obra pende del acierto de elegir Mayordomos, Diputados y Procurador, se hará elección con todo cuidado en cada un año á los tres de Mayo día de la Invención de la Santa Cruz, y si por alguna causa no se hicieren en este día, se hará en otro antes ó después, procurando no pase de dos meses del día señalado. Y en el que se hiciere se dirá antes de la elección una misa al Espíritu Santo en la Capilla para la asistencia y buen acierto de los votos, después de la cual se hará la elección de Mayordomos, cuatro Diputados y un Procurador en la persona que más votos tuviese para dichos oficios.

La elección de Diputados y Procurador se hará por el mismo orden y forma que la de los mayordomos que hubieren sido el año próximo antecedente para que pueda instruir y enseñar á los que de nuevo fueren elegidos del estado y cosas de dicha Congregación.

Duración en el cargo

Los oficiales elegidos han de durar y ejercitar sus oficios por un año ó más hasta que se haga nueva elección, pero si pareciere á la dicha Junta que sean reelegidos alguno ó algunos de ellos, lo puedan hacer las veces que le pareciere, concurriendo en esto la mayor parte de los votos, y los tales así reelegidos los deban aceptar de nuevo sus oficios, pena de doscientos pesos para gastos de la hermandad; pero si el que fuere reelegido habiendo servido dos años el oficio no quiera aceptar el serlo más, no se le puede obligar á ello.

Juramento de los cargos

A la elección sigue el juramento de cumplir bien las responsabilidades asumidas:

Los dichos Mayordomos, Diputados y Procurador así elegidos han de jurar de hacer bien y fielmente sus oficios y así mismo los Mayordomos se han de obligar á pagar el alcance ó alcances que se les tomase cada año ó al fin de sus oficios, lo cual han de ser obligados á dar y satisfacer en la forma que se trata y dispone más abajo en la constitución (n.28.)

Igualdad de los miembros

Y porque se cierre la puerta en las congregaciones á las diferencias que suele haber por la procedencia de los lugares, se ordena que en los Cabildos y Juntas que se hicieren no haya lugar preeminente y señalado, sino solo el de los Mayordomos para los que estará puesto en la cabecera de la Sala de Cabildo un escaño capaz para que en él se sienten los dos Mayordomos y en el medio el religioso que hubiere de asistir á la Junta ó Cabildo, si fuere llamado por los Mayordomos, y á los lados de la sala, sucesivamente se sentarán en primer lugar los Diputados y Procurador y luego los demás como fueren entrando.

El quórum de las decisiones

Para que lo decretado en las Juntas generales como particulares tenga la firmeza necesaria, y el acierto que se desea, es constitución que en la Junta general de elecciones haya de haber por lo menos treinta personas de dichos hermanos en que entren y se cuenten los Mayordomos y Diputados y Procurador, y en los cabildos y juntas particulares del segundo Domingo del mes, donde hubiese de tratarse ó resolverse alguna cosa, haya de haber por lo menos doce personas en que entren como dicho es los Mayordomos, Diputados y Procurador, y menos que con los números referidos, no se podrá hacer ni resolver nada en dichas juntas y cabildos, y si algo se hiciere sea en si ninguna, para lo cual los Mayordomos podrán obligar á los hermanos que les pareciere y fuese necesario á hallarse en las juntas, porque por falta de consultores ó electores no deje de hacerse lo que conviene.

Reuniones deliberativas

Fuera de la Junta General que como es dicho se ha de hacer para las elecciones para el mes de Mayo, se harán otras particulares los segundos Domingos de cada mes en que se han de hallar los Mayordomos, Diputados y Procurador y los demás hermanos que se quisieran hallar para tratar y conferir lo que fuese necesario para bien y aumento de la dicha hermandad y casos particulares que se ofrecieren en ella, con advertencia que si al Mayordomo ó Mayordomos pareciere necesario que además de estas juntas haya otras para algún caso particular que se ofrezca, las pueden convocar y juntar; pero si no hubiese causas ó negociaciones que tratar tocantes á la hermandad como muchas veces no los habrá, se podrán dejar para las juntas de cada mes cuando y como á los Mayordomos pareciere lo que se remite á su celo y elección.

CONCLUSIÓN

Si has llegado, lector mariano, en tu lectura, hasta el final, escucha un consejo. ¿Tienes capacidad de iniciativa y práctica de organización? Entonces, ponte a formar una asociación mariana nueva. Estas Constituciones te dan una idea de lo que es el funcionamiento de una asociación. No pienses que hay demasiadas asociaciones marianas. Si los novios que se van a casar pensaran en que en el mundo ya hay muchos hombres, no se decidirían a casarse y tener hijos. Si piensas que formar una asociación es cosa grande y difícil, date cuenta que en su principio todo es pequeño y simple.

La devoción mariana además de la santidad personal, debe impulsar a crear asociaciones. Millones de gérmenes ocultos cobran vida en primavera. Todas las plantas dan sus semillas para que haya nuevas plantas y nuevas flores. La piedad mariana es así. Necesita reproducirse en nuevas plantas y nuevas flores. Por eso el marianismo verdadero es vida que prolifera en nuevas iniciativas asociativas.

Lima, 15 de setiembre de 2012.

P. Antonio María Artola, C P.