Vistas de página en total

Mi lista de blogs

DORIS GIBSON PARRA Y FRANCISCO IGARTUA ROVIRA

DORIS GIBSON PARRA Y FRANCISCO IGARTUA ROVIRA
FRANCISCO IGARTUA CON DORIS GIBSON, PIEZA CLAVE EN LA FUNDACION DE OIGA, EN 1950 CONFUNDARIAN CARETAS.

«También la providencia fue bondadosa conmigo, al haberme permitido -poniendo a parte estos años que acabo de relatar- escribir siempre en periódicos de mi propiedad, sin atadura alguna, tomando los riesgos y las decisiones dictadas por mi conciencia en el tono en que se me iba la pluma, no siempre dentro de la mesura que tanto gusta a la gente limeña. Fundé Caretas y Oiga, aunque ésta tuvo un primer nacimiento en noviembre de 1948, ocasión en la que también conté con la ayuda decisiva de Doris Gibson, mi socia, mi colaboradora, mi compañera, mi sostén en Caretas, que apareció el año 50. Pero éste es asunto que he tocado ampliamente en un ensayo sobre la prensa revisteril que publiqué años atrás y que, quién sabe, reaparezca en esta edición con algunas enmiendas y añadiduras». FRANCISCO IGARTUA - «ANDANZAS DE UN PERIODISTA MÁS DE 50 AÑOS DE LUCHA EN EL PERÚ - OIGA 9 DE NOVIEMBRE DE 1992»

Mi lista de blogs

«Cierra Oiga para no prostituir sus banderas, o sea sus ideales que fueron y son de los peruanos amantes de las libertades cívicas, de la democracia y de la tolerancia, aunque seamos intolerantes contra la corrupción, con el juego sucio de los gobernantes y de sus autoridades. El pecado de la revista, su pecado mayor, fue quien sabe ser intransigente con su verdad» FRANCISCO IGARTUA – «ADIÓS CON LA SATISFACCIÓN DE NO HABER CLAUDICADO», EDITORIAL «ADIÓS AMIGOS Y ENEMIGOS», OIGA 5 DE SEPTIEMBRE DE 1995

Mi lista de blogs

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU
UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU
UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO

«Siendo la paz el más difícil y, a la vez, el supremo anhelo de los pueblos, las delegaciones presentes en este Segundo Congreso de las Colectividades Vascas, con la serena perspectiva que da la distancia, respaldan a la sociedad vasca, al Gobierno de Euskadi y a las demás instituciones vascas en su empeño por llevar adelante el proceso de paz ya iniciado y en el que todos estamos comprometidos.» FRANCISCO IGARTUA - TEXTO SOMETIDO A LA APROBACION DE LA ASAMBLEA Y QUE FUE APROBADO POR UNANIMIDAD - VITORIA-GASTEIZ, 27 DE OCTUBRE DE 1999.

«Muchos más ejemplos del particularismo vasco, de la identidad euskaldun, se pueden extraer de la lectura de estos ajados documentos americanos, pero el espacio, tirano del periodismo, me obliga a concluir y lo hago con un reclamo cara al futuro. Identidad significa afirmación de lo propio y no agresión a la otredad, afirmación actualizada-repito actualizada- de tradiciones que enriquecen la salud de los pueblos y naciones y las pluralidades del ser humano. No se hace patria odiando a los otros, cerrándonos, sino integrando al sentir, a la vivencia de la comunidad euskaldun, la pluralidad del ser vasco. Por ejemplo, asumiendo como propio -porque lo es- el pensamiento de las grandes personalidades vascas, incluido el de los que han sido reacios al Bizcaitarrismo como es el caso de Unamuno, Baroja, Maeztu, figuras universales y profundamente vascas, tanto que don Miguel se preciaba de serlo afirmando «y yo lo soy puro, por los dieciséis costados». Lo decía con el mismo espíritu con el que los vascos en 1612, comenzaban a reunirse en Euskaletxeak aquí en América» - FRANCISCO IGARTUA - AMERICA Y LAS EUSKALETXEAK - EUSKONEWS & MEDIA 72.ZBK 24-31 DE MARZO 2000

Mi lista de blogs

domingo, 13 de julio de 2014

Fernando Ampuero: “Nadie que esté en sus cabales puede apoyar la concentración de medios”

Lunes, 06 de enero de 2014 | 7:29 am

Enrique Patriau y Emilio Camacho.

El escritor y periodista Fernando Ampuero aceptó una entrevista con La República vía correo electrónico. Respondió a nuestras preguntas con una laptop, "medio encorvado". ¿Los temas? De todo un poco. Admite que Ollanta Humala está haciendo las cosas mejor de lo que él se imaginó en un primer momento. Sobre el debate de la concentración de medios cree que se trata de un problema público y dice simpatizar con la demanda interpuesta por periodistas ante el Poder Judicial, que fue admitida a trámite recientemente. Explica las razones por las que considera que 'Contarlo Todo', de Jeremías Gamboa, es una de las mejores novelas peruanas de los últimos años. Y aclara cómo va de salud, luego del cáncer detectado hace años.

-En el 2013, la aceptación del presidente Humala ha descendido, ¿se incluye dentro de los desilusionados o considera que Humala está haciendo un trabajo aceptable?

Yo no voté por Humala, y de hecho no me ilusionaba en absoluto. Los militares, en el Perú y en cualquier parte del mundo, son una especie de cofradía peligrosa. Tampoco voté por Keiko, por supuesto, ni por ningún otro, sino que vicié la cédula. Sin embargo, creo que Humala está haciendo las cosas mejor de lo que yo hubiera pensado. Seguimos en democracia y  nuestra economía, mal que bien, avanza con buen rumbo. Fuera del asunto de López Meneses, que encarna ese tipo repugnante de lobista del montesinismo, creador  de un sistema de poder paralelo que aún se prolonga, no estamos nada mal.

-Hay dos posiciones sobre el caso López Meneses. Una que dice que la investigación debería concentrarse en los actuales nexos entre el ex operador y el gobierno. Otra que plantea que se debería explorar, incluso, la época fujimorista. ¿Hasta dónde debería llegar la investigación, en su opinión?

Eso depende. Lo primero que debería hacerse es levantar una investigación sobre los  motivos por los que en el actual gobierno se dio a López Meneses un resguardo ilegal y, a partir de ahí, si lo amerita, ir retrocediendo. ¿Qué le interesa al ciudadano, preocupado por la salud del país? Saber puntualmente si se ha desmantelado o no la tela de araña montada por Montesinos.

¿Hizo bien el presidente Ollanta Humala en pronunciarse sobre el tema de la concentración de medios?

Sí, sin duda. En cualquier país del mundo democrático nadie que esté en sus cabales puede apoyar la concentración de medios. Si se apoyara a esa suerte de monopolio, el Estado se encontraría ante un poder equiparable al suyo, cosa que jamás se debe aceptar. Y la prensa, ni qué decir, es un enorme poder. He leído que periodistas de diversos medios están impugnando judicialmente la compra del grupo Epensa, Correo y demás diarios, que hizo el Grupo El Comercio. Simpatizo con esa idea, y con el postor que no ganó en la puja, La República, a quien ya no le interesa seguir en dicha puja. Sin embargo, en esa coyuntura, yo soy un tercerista. Epensa no debería pertenecer ni a El Comercio ni a La República. Hoy El Comercio es superpoderoso en Lima y  provincias. Pero, en el caso que  hubiera comprado La República, esta sería bastante superpoderosa, especialmente en provincias. Un tercer inversionista independiente daría equilibrio y sería la solución. 

Luego de lo dicho por Humala, el tema ha alcanzado una dimensión nacional, ¿usted cree que la concentración de medios es un tema entre privados o público?

Es un tema público. Los ciudadanos necesitan información de diversas fuentes y opiniones contrastadas. No se trata de que hayan concentrado una cadena de hamburguesas. Lo que está en juego es la posibilidad de formar criterios en la gente y no ocultar cosas. Por ejemplo, yo estoy vetado en El Comercio desde los tiempos de los petroaudios, cuando me despidieron junto con otros periodistas, por trabajar en esa investigación de corrupción a nivel gubernamental. Martha Meier decretó mi muerte civil.  Ya son cinco años que he publicado libros, y no los comentan, ni me hacen entrevistas, y si por ahí ha aparecido alguna vez una línea es porque se les pasó.  Este año, en el recuento que el crítico Ricardo González Vigil hace de los libros del 2013, no me menciona. No digo que alabe mis cuentos, como lo ha hecho a lo largo de varias décadas; digo que al menos debía mencionar la aparición del libro, pero no, no sale nada. Y esto no es serio. He dado un ejemplo sin mayor importancia, claro está, pero imagínense ahora lo que sucederá en las elecciones políticas.  Imagínense los sesgos, los silenciamientos, las entrevistas a fulano para joder a mengano.  ¿Queremos una prensa así?   

¿El actual mapa de los medios en el Perú conducirá a una elección incluso más polarizada que la del 2011?

Estoy seguro que sí, por lo menos en la segunda vuelta. Podrán estrenarse a lo mejor estrategias de disimulo, cortinas de humo, pero cuando las papas quemen se tomarán posiciones definidas. Y, bueno, habrá un desbalance.

Se ha dicho que el caso de la concentración de medios debería debatirse en el Congreso de la República. ¿Qué opina?

Que sería un error. Este es un caso que atañe al Palacio de Justicia y al Tribunal de Garantías Constitucionales.

¿Deberían los periodistas peruanos fijar una posición sobre la concentración de medios, independientemente de dónde trabajen?

Todos los periodistas que fijan una posición acaban ahuesados o despedidos. Eso los atemoriza. Yo ya estoy algo viejo para perder el empleo, pero no soy de los que se calla.

Ahora que hablamos de periodistas, ¿por qué eligió ser reportero y no narrador a tiempo completo? ¿El periodismo lo alejó de la literatura o el lenguaje más sencillo del periodismo le ayudó a escribir mejor?

Elegí ser periodista porque necesitaba un trabajo que me diera dinero constante para vivir. La literatura también me lo da, pero digamos que con menos constancia y  en mucho menor cantidad. Viviríamos mi familia y yo a dieta rigurosa. Por eso me inicié en el periodismo y acabé descubriendo una maravillosa vocación. Tengo la suerte de contar con dos vocaciones: el periodismo y la literatura. Una y otra me reconcilian y me explican como individuo. En cuanto a mi estilo, el lenguaje sencillo y claro es mi opción estética, y no creo que me perjudique literariamente. Tanto me gusta el periodismo que algunos de mis textos tratan sobre periodistas. Justamente hace dos días he terminado una novela corta donde uno de los personajes es un periodista de La República.

¿Es posible saber qué periodista es? ¿O se trata de un personaje meramente ficticio?

Es un personaje ficticio, en efecto, pero inspirado en varios periodistas de la sección policial y de la unidad de investigación. Ya la leerán.

Como periodista ha pasado por diferentes experiencias. Ha sido cronista, entrevistador, encargado de publicaciones y reportero investigador. Pero leyendo su libro de crónicas, he visto que estuvo a punto de recibir un balazo cuando uno de sus entrevistados, Emilio “El indio” Fernández, pensó que usted le había robado un reloj, ¿ese ha sido el momento de más riesgo físico en el que ha estado?

La pregunta lo cuenta casi todo, y hasta parece más una respuesta. La anécdota con "El indio" Fernández, que luego se convirtió en un gran amigo, son gajes del oficio. Yo admiraba mucho el trabajo de "El Indio" como cineasta y no me desanimaron las historias que contaban acerca de su mal carácter. Tan malo era su carácter que había estado preso por haber matado a un sujeto que, según él, lo miraba feo.  "El Indio" Fernández luchó en la revolución mexicana al lado de Pancho Villa, fue amigo de Augusto B. Sandino y de Rodolfo Valentino, y  es el primer cineasta de América Latina en haber ganado el Festival de Cannes. El periodismo, de hecho, es el mejor de todos los pasaportes. Tienes visas para conocer a las personas más disimiles y extraordinarias que hay en el mundo.

 Vargas Llosa ha dicho que la narrativa peruana está en muy buen pie y que Contarlo Todo, la novela de Jeremías Gamboa es prueba de ello, entiendo que usted comparte esa visión, ¿por qué?

Comparto esa visión porque de veras es un  gran libro. Pocas novelas publicadas en el Perú son tan amenas e intensas como la de Gamboa. Merece toda la lectoría que ya tiene.

En Contarlo Todo, Jeremías Gamboa retrata a Francisco de Rivera –es decir, a usted– muy elogiosamente. Gamboa le revela su admiración, destaca lo “clásico y estudiado” de su aspecto, su carrera literaria y periodística. ¿Cuánta distancia hay entre Francisco de Rivera y Fernando Ampuero? ¿Se parecen, son muy distintos?

Gamboa era uno de los tantos muchachos de talento que han trabajado conmigo en las revistas Caretas y Somos. Fui su jefe durante esos tiempos, y sabía de su  interés por la literatura, pero nunca imaginé que escribiría un libro con tantas virtudes como "Contarlo todo". Pero en lo que concierne al personaje Francisco de Rivera, no sé qué decir. Me parezco a él en algunos aspectos, pero nadie, creo yo, puede juzgarse a sí mismo en tales circunstancias. Por fortuna este libro ofrece la mirada generosa de Gamboa, no la de otros que podrían, con razón o sin ella, verme con malos ojos.  De Rivera parece un buen tipo, y yo creo que lo soy o trato de serlo. A veces me dan rabietas, claro, pero éstas acaban pasando.  Nadie, en fin, es responsable totalmente de la imagen que proyecta, aunque ahora, después de leer la novela, me voy haciendo una idea. 

En la presentación de “Contarlo Todo”, usted dijo que es “una de las mejores novelas de autor peruano en los últimos años”.  ¿No existe el riesgo de que una reseña tan elogiosa sea mal entendida si el crítico es, al mismo tiempo, objeto de la admiración del autor?

Claro que sí. No solo puede ser malentendida, sino que resulta embarazoso opinar sobre una ficción donde uno es personaje. Pero yo, en atención a mi temperamento,  corro riesgos. Siempre corro riesgos  y, a pesar de las incomodidades del caso, opino. Y lo hago sin ningún problema porque puedo separar una cosa de otra.  Puedo olvidar el detalle de que soy uno de los personajes, ejercer mi juicio crítico y revelar lo que pienso.  

“Contarlo Todo” fue recibida con mucha expectativa. Luego han aparecido reseñas menos favorables. Un “criterio radical” lo ha llamado usted. ¿Por qué? ¿Es radical advertir sobre descuidos gramaticales o inconsistencias de un libro que generó tanto entusiasmo? ¿O cree que cierta crítica está empeñada en cuestionar, sin razón, sus méritos literarios?

Lo que quise decir es que la novela tiene más virtudes que defectos. La novela, a veces, muestra algunos descuidos. Pero todo eso resulta menor en relación con la fuerza narrativa, al peso de la historia, al drama del hombre que siente que la enfermedad que afecta su apariencia lo descalifica para todo, al individuo que vence obstáculos económicos y de clase social, a la intensidad con la que asume su vocación literaria y sus romances. Alguna crítica, sí, parece estar con anteojeras. Pero hay otra crítica a la que le fastidian detalles ínfimos, subsanables en una próxima edición, y también hay personas, en el rango de los gramáticos y los politizados, cuya concepción de la literatura es  diferente. Pierden de vista lo esencial del libro, que nos da una historia muy interesante.

Hablemos de usted como escritor. Cuando entrevistó  a Ribeyro y le preguntó sobre sus personajes sombríos y pesimistas, este le respondió: “Donde irrumpe la felicidad empieza el silencio”. ¿Le pasa eso a usted? ¿No puede escribir sobre triunfadores?

Totalmente de acuerdo. Considero que la felicidad no tiene historia. Imagínense una novela donde todos se porten bien y todos sean completamente felices. Sería aburridísima, ¿no cree? No pasaría nada. Pero eso no quiere decir que yo no pueda escribir sobre triunfadores. ¿Por qué no? El camino al triunfo está sembrado de penurias y zancadillas. Ahora bien, si usted me da a elegir entre escribir sobre un triunfador y un perdedor, elegiré al  segundo. La vida de los perdedores es más visceral y tiene un atractivo muy humano. 

¿Se considera usted un triunfador?

No. ¡De ninguna manera! Todos los triunfos son pasajeros, como es pasajera la felicidad. El triunfo permanente tal vez se parezca a la vida de los millonarios y las celebridades. Pero tampoco, digamos, me lo creo mucho. No sé cómo se sienten los triunfadores  en ciertos días en que miran sin complacencia al espejo. El único triunfo que admito es aquel que nos permite continuar luchándola, sea lo que fuere el objetivo que persigamos.   

A usted le diagnosticaron cáncer. Le hicieron reportajes. Se dedicó a viajar mucho por entonces. Se estaba despidiendo. ¿Qué ocurrió exactamente? ¿Superó la enfermedad con el tratamiento, o fue un mal diagnóstico médico? ¿Ya se encuentra completamente sano?

Aquí estoy, contestando a sus preguntas, aunque con un poco de dolor de espalda. Se me ha malogrado la computadora fija y escribo en una laptop que me tiene medio encorvado. Es una lata. Pero sí, afortunadamente estoy bien de salud. Tuve un cáncer hace quince años y me curé. Creo que mantener el buen humor me ha ayudado mucho. Gracias por preguntar por mi salud. 

Da la impresión de que no le gusta hablar mucho sobre su salud. ¿O es una idea equivocada?


Nunca se piensa en la salud cuando se está sano. Tampoco debería hablarse.
La concentración de medios atenta contra los derechos fundamentales

Domingo, 05 de enero de 2014 | 11:40 am

Debate en torno al acaparamiento de medios que pretende adjudicarse El Comercio va más allá de una disputa empresarial, atenta a la libertad.

La concentración de medios ha dejado de ser un tema analizado en los últimos días con mayor incidencia únicamente por periodistas y personas afines a las empresas de medios de comunicación, sino también tocado y criticado hasta por el propio presidente de la República, Ollanta Humala Tasso .

Razón suficiente si se entiende que, la concentración de medios acaparada únicamente por un solo grupo editorial como es el caso del Grupo El Comercio, amenaza la libertad de prensa, de información y promueve el monopolio empresarial afectando la democracia.

Estando en juego los derechos sociales antes mencionados, las reacciones de rechazo a la concentración también llegan desde las regiones.

Así, desde Chiclayo, Luis Ramón Damián Gonzales, presidente del Centro Federado de Periodistas del Perú en Lambayeque , afirmó que la concentración de medios “es algo nocivo para la sociedad peruana porque eso significaría que la gran mayoría de los medios de comunicación hablarían en un mismo sentido, de tal manera que el televidente, oyente y lector no tendrían la oportunidad de conocer la diversidad de opiniones ”.

Aseguró que la corriente de opiniones no solo se debilita, sino que la concentración de medios permite jugar en favor de algunos grupos políticos que no necesariamente buscan lo mejor para la sociedad peruana.

“Para el diario El Comercio como grupo empresarial periodístico, no es prioridad el contenido y eso preocupa. Preocupa también que todo esto no sea con un ánimo por el solo fortalecimiento económico sino porque sea el empuje político que algún grupo de poder necesita para llegar a dirigir el país o evitar que sea otro distinto el que llegue, cuando está cerca un tiempo electoral. Esto es peligroso ”, enfatizó Damián.

Coincidió en que el proceso judicial en el que se ventila hoy este tema sea exitoso para beneficio de todos quienes han luchado desde siempre en este país, por el absoluto derecho a la libertad de expresión y al estado de derecho.

Se debe defender la libertad de expresión de todo lo que la afecte

“La concentración de medios es una arista que se evalúa dentro de los estándares mundiales de la libertad de expresión, así como los ataques a periodistas y otros hechos en contra de las libertades informativas, más aún partiendo que un grupo monopólico tiene un porcentaje mayor de medios en definitiva concentrará opinión y generará desbalance en oferta informativa, de allí la necesidad de rechazar dicha concentración ”, opinó por su parte Luis Alarcón Llontop , director de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Señor de Sipán.


Agregó que “ los periodistas tenemos que alzar nuestra voz en defensa de la libertad y que todo aspecto sea debatido en democracia ”.
Concentración de diarios en el Perú es una de las más altas en el mundo

Domingo, 05 de enero de 2014 | 8:19 am

El economista Jorge Fernández Baca, catedrático de la Universidad del Pacífico, investigó la compra del Grupo Epensa por parte del Grupo El Comercio y sus consecuencias: la concentración de medios y su impacto adverso a la democracia.

María Elena Hidalgo.

Para elegir, debe haber diversidad. La concentración de la prensa es la negación de la diversidad porque al lector se le conculca la libertad de escoger.

Al comprar el Grupo El Comercio los periódicos que publica el Grupo Epensa se ha registrado uno de los casos de concentración de diarios más llamativos en el mundo, de acuerdo con un estudio del catedrático de Economía e investigador de la Universidad del Pacífico Jorge Fernández Baca.

Al aplicar en el Perú el Índice de Herfindahl e Hirschman (IHH) –una medida para determinar el grado de concentración en un mercado–, Fernández Baca ha detectado que con la adquisición del Grupo Epensa, el Grupo El Comercio “controlará más del 50% de venta de periódicos en todas las regiones, y más del 80% en Lima y la región del centro”.

Pero hay algo que debe llamar mucho más la atención que es resultado de lo que se presenta como una simple operación comercial que no causará efecto alguno en otros ámbitos que garantizan la democracia como la pluralidad.

La posición dominante que el Grupo El Comercio ha adquirido le permitirá dominar más de tres cuartas de los ingresos de la totalidad de los periódicos peruanos, indica el estudio encargado por La República al Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP), y que elaboró Jorge Fernández Baca.

LA VOZ DEL EXPERTO

“Este proceso de concentración tiene un matiz especial si se toma en cuenta que con esta adquisición (el Grupo El Comercio) va a controlar el 79% de los ingresos por publicidad de todos los periódicos del país, y que con esta fuente de ingresos puede financiar más de la mitad de sus costos de impresión”, señala Fernández Baca, ex presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual de Indecopi. Es alguien que sabe de lo que habla.

Al comparar el caso peruano con otras naciones, el experto señala que en Estados Unidos y en la Unión Europea el grado de concentración que ha alcanzado el Grupo El Comercio sería simplemente inaceptable porque representa una amenaza para los competidores.

“En efecto, como resultado de esta posición dominante en la circulación de periódicos, el Grupo El Comercio podrá captar mayores ingresos por publicidad y ello le permitirá a su vez aumentar el porcentaje de subsidios a sus periódicos”, argumenta.

“Ello hará inviable la competencia de los otros diarios (que no son del Grupo El Comercio) o el ingreso de nuevos competidores, los cuales tienen que cubrir no menos del 70% de sus costos con el precio de tapa”, según la investigación del economista Jorge Fernández Baca, experto en política antimonopólica, regulación de servicios públicos y economía financiera.

Según cifras de la Sociedad de Empresas Periodísticas del Perú, el Grupo El Comercio al adquirir el Grupo Epensa suma bajo su dominio el 78% de los diarios del país.

De acuerdo con leyes vigentes en Francia, una empresa o persona no puede controlar periódicos cuya circulación supera el 30%. Y en el caso de Italia, el límite es el 20%.
En el Perú la realidad es otra y afecta a los lectores.

QUÉ PASA EN EL MUNDO

“La ausencia de una política de control de fusiones (en el Perú) va a traer como resultado una concentración peligrosa en la industria de periódicos que va a hacer imposible la pluralidad de opiniones y, en especial, la de los grupos minoritarios, o de aquellos que no coincidan con la del Grupo El Comercio, o de las empresas que financian la publicidad de dicho periódico”, señala el economista Fernández Baca.

Para graficar la significación de la concentración de los medios en manos de un solo grupo económico, Fernández Baca investigó otros mercados en el mundo.

En Alemania, los tres principales grupos editoriales controlan nada más que el 17,8% de la circulación de los periódicos en el país.

En Italia, el grupo más importante, RCS MediaGroup, administra dos periódicos “Corriere della Sera” y “Gazzetta dello Sport”, que representan el 19,1%; en tanto que el segundo, Gruppo Editoriale L'Espresso, que maneja el diario “La Repubblica” y otros 16 periódicos locales, alcanza el 18,6%.En España, la situación es similar. Los periódicos de circulación nacional, “El País”, “El Mundo” y “ABC”, alcanzan el 44%, 30% y 26% del mercado. Pero se debe destacar que en las comunidades autónomas los diarios regionales son de mayor circulación que los nacionales, lo que permite que fluya la pluralidad.

En Francia, los periódicos que más se venden, “Le Monde”, “Le Figaro” y “L’Equipe”, representan entre el 17,3% y 19,5% de la totalidad. Y visto por grupos, Amaury, dueño de “L’Equipe” y “Aujourd’hui en France”, representa el 25,2%; le sigue la corporación Socpresse, que maneja “Le Figaro” y “Paris Turf”, con 23,2%; y “Le Monde”, con 19,5%. Como en los otros países citados, en Francia los diarios regionales probablemente alcancen la misma o mayor importancia que los nacionales, como “Ouest France”, cuyo tiraje es el doble respecto a los tres periódicos mencionados.

En Suecia, el grupo Bonier controla los diarios “Expressen” y “Dagens Industri”, además de cuatro periódicos regionales de un total de 84, lo que representa el 41,1%. Su competidor, el grupo Schibsted, es propietario del 15,3%, y el que le sigue, Tidnings AB Stampen, del 6,1%.

En el Reino Unido, la compañía News Corporation, con la propiedad de los diarios “Sun” y “The Times”, domina el 32,3% del mercado. Pero el segundo grupo, Trinity Mirror, que publica “Daily Mirror” y “Daily Record”, se asegura del el 19,5%. El “Daily Mail” se ubica en tercera posición con el 18,8%.

Los seis casos acreditados se oponen a la actual composición del mercado en el que un solo grupo editorial controla más del 50% de venta de periódicos en todas las regiones, y más del 80% en Lima y la región del centro, como señala el estudio.

NO SOLO ES UN NEGOCIO

Jorge Fernández Baca recuerda que en un reciente estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), publicado en el 2010, alecciona a los países a promover la diversidad para garantizar la pluralidad y fluidez de la información y la libertad de expresión.

“Es por dicha razón que prácticamente todos los países miembros tienen reglas para promover la diversidad de medios informativos, ya sea a través de reglas para evitar una alta concentración de la propiedad, la prohibición de la propiedad cruzada de medios informativos o leyes específicas dirigidas hacia dichos medios”, subraya Fernández Baca.
Pero en el Perú, la tendencia es contraria.

“La reciente venta de acciones de Epensa al Grupo El Comercio va a traer como resultado un aumento peligroso en la concentración de mercado, no solo en la venta de periódicos sino también en la captación de ingresos por publicidad”, explica Fernández Baca.

“En efecto, si se toman en cuenta las cifras de concentración (…) se puede observar que ambos grupos (El Comercio y Epensa) tomados conjuntamente van a pasar a representar el 75% de la circulación a nivel nacional, mientras que en Lima este porcentaje va a ascender a 83%. En la región sur, donde El Comercio solo representaba el 24% de la circulación, la compra de Epensa le va a permitir concentrar el 70%. Lo mismo ocurre en las regiones norte y centro, donde El Comercio representa el 35% y 38% y va a pasar a controlar el 59% y 88%, respectivamente. Y en la región oriente, donde El Comercio solo representaba el 39% del mercado, ahora va a pasar a controlar el 56%”, puntualiza el economista.
Es concentración de medios, no tiene otro nombre.

IMPACTO PROFUNDO EN EL MERCADO NACIONAL

“La adquisición que ha hecho el Grupo El Comercio le va a permitir aumentar su capacidad para producir contenidos, controlando 9 de los 12 diarios de circulación nacional y aprovechando su capacidad para aplicar subsidios cruzados”.

“Una mayor circulación le permitirá a El Comercio captar más publicidad, aprovechando el efecto de la ‘espiral de la circulación’, o interdependencia de la demanda, le va a permitir sacar mayor ventaja respecto al Grupo La República y a los diarios chicos de Lima y de provincias que, tomados conjuntamente, apenas representan el 15% de la inversión publicitaria, dado que el otro 5% lo detenta el diario oficial El Peruano”.


“El mayor daño lo sufrirán los potenciales entrantes (al mercado), puesto que les será mucho más difícil conseguir publicidad con un bajo tiraje en un mercado dominado por El Comercio, y competir con una empresa que puede subsidiar más de la mitad de sus costos de impresión y distribución”.