FRANCISCO IGARTUA ROVIRA - Siempre un extraño |
Era, sin duda alguna, la noticia de la quincena, el personaje del momento.
«¿Nada se gana, entonces, con buscar la verdad? Se gana por lo pronto el rescate de la propia dignidad, que es ya bastante; y se cumple con el Maestro -Unamuno- quien dijo que «la más miserable de todas las miserias, la más repugnante y apestosa argucia de la cobardía es esa de decir que nada se adelanta con denunciar al ladrón y al majadero». FRANCISCO IGARTUA ROVIRA – 23/09/1923 24/03/2004
«También la providencia fue bondadosa conmigo, al haberme permitido -poniendo a parte estos años que acabo de relatar- escribir siempre en periódicos de mi propiedad, sin atadura alguna, tomando los riesgos y las decisiones dictadas por mi conciencia en el tono en que se me iba la pluma, no siempre dentro de la mesura que tanto gusta a la gente limeña. Fundé Caretas y Oiga, aunque ésta tuvo un primer nacimiento en noviembre de 1948, ocasión en la que también conté con la ayuda decisiva de Doris Gibson, mi socia, mi colaboradora, mi compañera, mi sostén en Caretas, que apareció el año 50. Pero éste es asunto que he tocado ampliamente en un ensayo sobre la prensa revisteril que publiqué años atrás y que, quién sabe, reaparezca en esta edición con algunas enmiendas y añadiduras». FRANCISCO IGARTUA - «ANDANZAS DE UN PERIODISTA MÁS DE 50 AÑOS DE LUCHA EN EL PERÚ - OIGA 9 DE NOVIEMBRE DE 1992»
«Cierra Oiga para no prostituir sus banderas, o sea sus ideales que fueron y son de los peruanos amantes de las libertades cívicas, de la democracia y de la tolerancia, aunque seamos intolerantes contra la corrupción, con el juego sucio de los gobernantes y de sus autoridades. El pecado de la revista, su pecado mayor, fue quien sabe ser intransigente con su verdad» FRANCISCO IGARTUA – «ADIÓS CON LA SATISFACCIÓN DE NO HABER CLAUDICADO», EDITORIAL «ADIÓS AMIGOS Y ENEMIGOS», OIGA 5 DE SEPTIEMBRE DE 1995
«Siendo la paz el más difícil y, a la vez, el supremo anhelo de los pueblos, las delegaciones presentes en este Segundo Congreso de las Colectividades Vascas, con la serena perspectiva que da la distancia, respaldan a la sociedad vasca, al Gobierno de Euskadi y a las demás instituciones vascas en su empeño por llevar adelante el proceso de paz ya iniciado y en el que todos estamos comprometidos.» FRANCISCO IGARTUA - TEXTO SOMETIDO A LA APROBACION DE LA ASAMBLEA Y QUE FUE APROBADO POR UNANIMIDAD - VITORIA-GASTEIZ, 27 DE OCTUBRE DE 1999.
«Muchos más ejemplos del particularismo vasco, de la identidad euskaldun, se pueden extraer de la lectura de estos ajados documentos americanos, pero el espacio, tirano del periodismo, me obliga a concluir y lo hago con un reclamo cara al futuro. Identidad significa afirmación de lo propio y no agresión a la otredad, afirmación actualizada-repito actualizada- de tradiciones que enriquecen la salud de los pueblos y naciones y las pluralidades del ser humano. No se hace patria odiando a los otros, cerrándonos, sino integrando al sentir, a la vivencia de la comunidad euskaldun, la pluralidad del ser vasco. Por ejemplo, asumiendo como propio -porque lo es- el pensamiento de las grandes personalidades vascas, incluido el de los que han sido reacios al Bizcaitarrismo como es el caso de Unamuno, Baroja, Maeztu, figuras universales y profundamente vascas, tanto que don Miguel se preciaba de serlo afirmando «y yo lo soy puro, por los dieciséis costados». Lo decía con el mismo espíritu con el que los vascos en 1612, comenzaban a reunirse en Euskaletxeak aquí en América» - FRANCISCO IGARTUA - AMERICA Y LAS EUSKALETXEAK - EUSKONEWS & MEDIA 72.ZBK 24-31 DE MARZO 2000
FRANCISCO IGARTUA ROVIRA - Siempre un extraño |
La periodista fundadora de Caretas, que falleció meses atrás, es recordada con una exposición en la Casa O’Higgins del Jirón de la Unión. Fotografías pinturas, parte de su colección privada y más
Comprando flores por Lima o tendida con unas amigas sobre una carreta. Púber, sonriendo, con la campiña al fondo y la vida a la distancia. El salto al matrimonio, el hijo, y otra vez tumbada; esta vez en el jardín, rodeada por sus nietos. Saliendo a protestar a las calles con pancartas en mano. Entrevistada por Mario Vargas Llosapara la última edición de “La Torre de Babel”. Más madura. Condecorada por mandatarios en pomposos escenarios o luego en el Rímac, en el Bar de los Valientes, con los trazos de un Cristo pintado por Sérvulo Gutiérrez sobre la pared. En todas las vetustas imágenes en blanco y negro que pueblan la Casa O’Higgins, y que nos invitan a recorrer la vida y obra de Doris Gibson, brotan la intriga, una insospechada afinidad y la consecuente afectación.
Fundadora de la revista “Caretas” junto con Francisco Igartua, en 1950, su estilo de hacer periodismo estuvo marcado por su tenacidad y volcánica personalidad. “Doris fue una mujer de una sola pieza. Entre el “glamour” de Leguía y la beligerancia de Alan García transcurrieron sus avatares de casi una centuria. Le tocó vivir el siglo XX a la usanza de la época, desenfrenada, arrolladora, con una fuerte presencia”, señala el curador de la muestra Luis Repetto.
“Su azarosa y exagerada vida —agrega Repetto— fue un mito, una leyenda. Discurriendo entre políticos, intelectuales, artistas, luchadores y librepensadores, absolutamente informada de lo que ocurría en distintas partes del mundo cuando las nuevas tecnologías no estaban desarrolladas como en la actualidad”.
“El 28 de abril se cumplieron 100 años de su nacimiento, entonces están fusionadas lo que fue la exposición “El mundo azul de Doris”, que recoge la personalidad, el personaje, los cuadros de Sérvulo, sus colecciones de artesanía, la vida íntima de Doris; con lo que fue la extensión profesional de su vida, la trayectoria de la revista, así como ejemplos de publicidad de la época republicana de las décadas del 50, 60 y 70”, explica Marco Zileri, nieto de la homenajeada y actual director de la revista “Caretas”.
“La personalidad de Doris es indesligable de “Caretas”. Las cosas que se publicaba en la revista, en gran medida, respondían a las inquietudes de Doris. La línea política estuvo trazada por ella”, agrega Zileri. De allí que la muestra abarque algunas carátulas de la citada publicación, que provocaron clausuras o que acompañaron reaperturas.
Doris Gibson es un personaje que acompañó con su andar la historia de este país, ya sea con ordinarios paseos, o dando trascendentales pasos de libertad.