EL ULTIMO CONSEJO DE MINISTROS “He de salir muerto o prisionero” – Archivo Revista Oiga 17/01/1994
TESTIGO de excepción de los dramáticos sucesos de octubre del 48, el doctor Javier Vargas nos reveló -a raíz del fallecimiento del patricio arequipeño- los entretelones del último Consejo de Ministros del gobierno del doctor Bustamante:
"La noche anterior, los jefes de la guarnición de Lima habían expresado su lealtad al gobierno. Grande fue nuestra sorpresa cuando luego presentan un ultimátum pidiendo la renuncia del Presidente. La última sesión la presidió Armando Revoredo. Ahí, se le expuso al Presidente la situación. Analizando el documento, el doctor Bustamante, refiriéndose al planteamiento de su renuncia, expresó que la entrega del poder sólo se podía hacer con la voluntad de quien lo ha entregado, y que en este caso sólo podía devolverlo al pueblo, por lo que rechazaba el pedido. Afirmó después que esta actitud no significaba un apego al poder, sino respeto a este legado sagrado que defendería aun con su vida si fuera preciso”.
El doctor Vargas recordó que cuando el ministro de Guerra, general Torres, luego de reiterar su adhesión al gobierno, expresó su inquietud por la vida del Presidente y sugirió su renuncia, el doctor Bustamante se incorporó de su asiento y exclamó: “No siga usted, señor ministro, yo no saldré de aquí sino muerto o prisionero".
El ilustre patricio cumplió su palabra. No renunció, como falsamente afirmó un comunicado suscrito por el general de brigada Zenón Noriega el 30 de octubre de 1948, y de ello dejó constancia el doctor Bustamante en una carta dirigida al diario 'La Razón' de Buenos Aires, dos días después de la aparición del comunicado. Esto lo corroboró el doctor Vargas mostrando el acta de la última sesión del gabinete, documento que él guardó en su calidad de secretario del Consejo de Ministros y que nos prestó para que lo publicáramos.
Las últimas palabras que dirigió el presidente Bustamante a sus ministros y amigos, el viernes 29 de octubre, luego del triunfo de la revolución y estando a punto de ser deportado, fueron recogidas textualmente por el periódico 'Jornada', en su edición del 13 de noviembre de 1948:
"Soy todavía Presidente de la República. Seguiré siéndolo hasta que trasponga las fronteras de mi Patria, y seguiré siéndolo más allá de esas fronteras, pues es la fuerza la que me saca; pero tengo la satisfacción, modestamente, serenamente, pero firmemente, como cumple a la investidura de un Presidente, de haber dicho a quienes pretendieron que yo entregara el cargo, que formulara mi renuncia, que un Presidente de la República no dimite porque su mandato emana del pueblo".
Hermoso ejemplo de coraje brindado por un hombre que, por sobre todas las pasiones de su época, tuvo como meta la construcción de la democracia en el Perú: José Luis Bustamante y Rivero fue, él sí, un Presidente para 'todos los peruanos'.
"El fue siempre un hombre austero. Incluso, estando en el exilio padeciendo estrechez económica, rechazó el dinero que un grupo de amigos había reunido en una colecta para ayudarlo en ese difícil momento, afirmando que con lo que ganaba con su trabajo bastaba para sostener a su familia". Con estas frases el doctor Vargas evocó la personalidad del doctor Bustamante y Rivero aquella tarde de enero de 1989 en que lo entrevistamos en su domicilio.
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