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DORIS GIBSON PARRA Y FRANCISCO IGARTUA ROVIRA

DORIS GIBSON PARRA Y FRANCISCO IGARTUA ROVIRA
FRANCISCO IGARTUA CON DORIS GIBSON, PIEZA CLAVE EN LA FUNDACION DE OIGA, EN 1950 CONFUNDARIAN CARETAS.

«También la providencia fue bondadosa conmigo, al haberme permitido -poniendo a parte estos años que acabo de relatar- escribir siempre en periódicos de mi propiedad, sin atadura alguna, tomando los riesgos y las decisiones dictadas por mi conciencia en el tono en que se me iba la pluma, no siempre dentro de la mesura que tanto gusta a la gente limeña. Fundé Caretas y Oiga, aunque ésta tuvo un primer nacimiento en noviembre de 1948, ocasión en la que también conté con la ayuda decisiva de Doris Gibson, mi socia, mi colaboradora, mi compañera, mi sostén en Caretas, que apareció el año 50. Pero éste es asunto que he tocado ampliamente en un ensayo sobre la prensa revisteril que publiqué años atrás y que, quién sabe, reaparezca en esta edición con algunas enmiendas y añadiduras». FRANCISCO IGARTUA - «ANDANZAS DE UN PERIODISTA MÁS DE 50 AÑOS DE LUCHA EN EL PERÚ - OIGA 9 DE NOVIEMBRE DE 1992»

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«Cierra Oiga para no prostituir sus banderas, o sea sus ideales que fueron y son de los peruanos amantes de las libertades cívicas, de la democracia y de la tolerancia, aunque seamos intolerantes contra la corrupción, con el juego sucio de los gobernantes y de sus autoridades. El pecado de la revista, su pecado mayor, fue quien sabe ser intransigente con su verdad» FRANCISCO IGARTUA – «ADIÓS CON LA SATISFACCIÓN DE NO HABER CLAUDICADO», EDITORIAL «ADIÓS AMIGOS Y ENEMIGOS», OIGA 5 DE SEPTIEMBRE DE 1995

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LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU
UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU

LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU
UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO

«Siendo la paz el más difícil y, a la vez, el supremo anhelo de los pueblos, las delegaciones presentes en este Segundo Congreso de las Colectividades Vascas, con la serena perspectiva que da la distancia, respaldan a la sociedad vasca, al Gobierno de Euskadi y a las demás instituciones vascas en su empeño por llevar adelante el proceso de paz ya iniciado y en el que todos estamos comprometidos.» FRANCISCO IGARTUA - TEXTO SOMETIDO A LA APROBACION DE LA ASAMBLEA Y QUE FUE APROBADO POR UNANIMIDAD - VITORIA-GASTEIZ, 27 DE OCTUBRE DE 1999.

«Muchos más ejemplos del particularismo vasco, de la identidad euskaldun, se pueden extraer de la lectura de estos ajados documentos americanos, pero el espacio, tirano del periodismo, me obliga a concluir y lo hago con un reclamo cara al futuro. Identidad significa afirmación de lo propio y no agresión a la otredad, afirmación actualizada-repito actualizada- de tradiciones que enriquecen la salud de los pueblos y naciones y las pluralidades del ser humano. No se hace patria odiando a los otros, cerrándonos, sino integrando al sentir, a la vivencia de la comunidad euskaldun, la pluralidad del ser vasco. Por ejemplo, asumiendo como propio -porque lo es- el pensamiento de las grandes personalidades vascas, incluido el de los que han sido reacios al Bizcaitarrismo como es el caso de Unamuno, Baroja, Maeztu, figuras universales y profundamente vascas, tanto que don Miguel se preciaba de serlo afirmando «y yo lo soy puro, por los dieciséis costados». Lo decía con el mismo espíritu con el que los vascos en 1612, comenzaban a reunirse en Euskaletxeak aquí en América» - FRANCISCO IGARTUA - AMERICA Y LAS EUSKALETXEAK - EUSKONEWS & MEDIA 72.ZBK 24-31 DE MARZO 2000

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viernes, 2 de agosto de 2013

LA TERCERA

Vuelta al Far West: 81 pastores vascos viajarán a EEUU en septiembre para revisitar los lugares donde trabajaron

02/08/2013
Esta vez sí, este año casi un centenar de miembros de la asociación Euskal Artzainak Ameriketan se atreverán a hacer realidad un sueño largamente acariciado. La mayoría trabajaron durante años como pastores en EEUU, y ahora, a pesar de su avanzada edad, se han animado a revisitar aquellos parajes y mostrar a sus hijos e hijas cómo era la vida allí. "La mayoría estaba deseando volver, pero no se atrevían a hacer el viaje solos. Pero como todo está organizado y viajan entre amigos, van contentos, arropados por esposas, hijos e hijas...", explica a EuskalKultura.com desde la organización Laura Igantzi. Partirán el 31 de agosto hacia California y visitarán Chino, Bakersfield, Fresno y San Francisco.

Imagen histórica de un pastor vasco en California, hace más de 50 años (foto FGoñi/Euskal Artzainak Ameriketan)no de los pastores

Lesaka, Nafarroa. La asociación Euskal Artzainak Ameriketan suele celebrar un gran encuentro anual, en el que se dan cita varios cientos de pastores vascos que durante años trabajaron en EEUU. Este año no habrá reunión, sino que en su lugar, los pastores cumplirán un sueño de muchos años: viajar a California y reencontrarse con los amigos, lugares y recuerdos que dejaron allá y que, en muchos casos, no han vuelto a ver.
Según explica a EuskalKultura.com Laura Igantzi, desde la asociación Euskal Artzainak Ameriketan, los miembros de la misma viven con mucha ilusión las semanas previas al viaje: "Está siendo maravilloso. ¡Qué ilusión, qué alegría, qué orgullo! Hay que tener en cuenta que la mayoría estaba deseando ir, pero no se atrevían a hacer el viaje solos".

Chino, Bakersfield, Fresno, SF...
La organización del recorrido ha estado a cargo de Angie Otxandorena, nacida en EEUU pero que desde hace algunos años reside en Doneztebe, y que ha gestionado las visitas y encuentros en centros vascos. El viaje comenzará el 31 de agosto en Los Angeles y el 1 de septiembre los pastores han sido ya invitados a sumarse a la Euskal Jaia que cada año el primer fin de semana de septiembre organiza el Chino Basque Club, en el sur californiano.
Posteriormente visitarán lugares como Cucamonga Ranch, Bakersfield, Fresno, Pleasanton y San Francisco, reuniéndose con antiguos compañeros y con las comunidades vascas de cada localidad.

Con los brazos abiertos
Precisamente los vascos de EEUU han acogido con gran entusiasmo la idea del viaje y desde numerosos centros vascos se ha invitado a los viajeros a asistir a fiestas, picnics vascos y otras celebraciones. "Por ejemplo, la semana pasada nos llamó desde San Francisco Pierre Etcharren, diciendo que se ha enterado que vamos allí e invitándonos al picnic que organiza el 8 de septiembre la euskal etxea de Marin-Sonoma.  Y hace unas semanas, un pastor vasco-americano que vino de visita a Erro, nos contó que ya estaba apuntado a una cena con nosotros", cuenta Igantzi, ella misma nacida en Estados Unidos, aunque su familia retornó a Navarra siendo ella muy pequeña.
Los organizadores no dudan que el viaje será muy emocionante, tanto para los pastores como para sus familiares. "Viviremos momentos increíbles... Después de tantos años, reunirse de nuevo con los parientes, tener la oportunidad de contar a los hijos las historias que vivieron allí, volver a ver aquellos lugares... Vamos con mucha ilusión y, por si acaso, ¡cargados de pañuelos!, ríe Igantzi.

Listado de participantes
Los 81 viajeros estarán acompañados por un equipo de Euskal Telebista, que grabará los instantes más emotivos e interesantes del viaje. Ésta es la lista completa de participantes:

-Felipe Arozamena, Elena Etxegarai, Lesaka
-Juan Felipe Vicente, Angeles Mitxelena, Irurita
-Juan Lucio Teletxea, Araceli Garro, Oitz
-Jose Mª Cordoba Rekarte eta emaztea, Erratzu
-Fermin Ciganda, Teresa Txokarro, Iruña
-Fco. Javier Iñarrea, Maria Elarda, Irurita
-Tomas Ibarra, Arantxa Oteiza, Zubieta
-Eugenio Villanueva, Rosario Osacar, Iruña
-Beñardo Villanueva, Juan Mª Arteaga, Iruña
-Angel Oroz, Jaione Oroz, Nati Torrea, Villava
-Fermin Barazabal, Rosario Erasun, Azpilkueta
-Candido Etxarte, Carmen Iriarte, Iruña
-Jose Antonio Abaurrea, Arrieta
-Elias Mandacen, Milagros eta Angel Luis, Garralda
-Guillermo Etxenike, Rosario Iñarrea, Irurita
-Alejandro Cordoba, Azpilkueta
-Carlos Borda, Carmen Redin, Huarte
-Antonio Retegui, Ana Mª Guembe, Barañain
-Julian Arretxea, Asuncion Irigoien, Irurita
-Emeterio Guerendiain, Galar
-Daniel Iparaguirre, Teresa Iparaguirre, Burlada
-Juan Bautista Oteiza eta Ana Oteiza, Arraioz
-Esteban Alzuguren, Ana Mª Irigoien, Bera
-Lucio Irisarri, Fermina Goienetxe, Elgorriaga
-Fco. Javier Zubieta, Mª Cruz Andueza, Etxalar
-Julian Irisarri, Pilar Goienetxe, Elgorriaga
-Santi Hualde, Mª Carmen Elizalde, Zubieta
-Martin Barrenetxe, Urdazubi
-Jose Luis Arretxea, Gloria Maya, Etxalar
-Angel Iparraguirre, Mº Teresa Zubieta, Etxalar
-Pablo Olaizola, Mª Luisa Zaldainena, Urdazubi
-Laura Igantzi, Lesaka
-Angie Otxandorena, Juanito senarra, Doneztebe
-Carlos Overtrails, Iruña
-Jose Aguas Sevilla, Unzue
-Mercedes Zabalza, Olaz
-Vicente Vidaurreta, Iruña
-Ignacio Marmaun, Mª Jose Juanena, Adriana, Erro
-Paula Huarte Arregi, Arizkun
-Bernardo Bazterrika, Sunbilla
-Juan Cruz Balda Arruti, Donostia
-Felipe Barberena Retegui, Aria
-Nicanor Ancho eta Maite Ancho, Hiriberri
-Juan Sein eta Jaione Sein, Igantzi
-Angel Apeceche eta Martin Apeceche, Erratzu
-Felix Almirantearena, Orbaitzeta.


Euskalkultura

viernes, 12 de julio de 2013

LA TERCERA



EL COMERCIO – Lima, viernes 22 de setiembre de 1899

A las 9 y media anoche las compañas de la ciudad daban la señal de incendio al público, los bomberos y la policía corrían por las calles, dirigiéndose al lugar del siniestro.

Los inspectores anunciaban con sus pitos que el fuego se había iniciado en el cuartel 2° y pocos momentos después todo Lima sabía que el templo de San Francisco era preso de las llamas.

El fuego, según nuestros informes, se declaro en el segundo altar de la nave de la derecha, de la advocación de Nuestra Señora de Aranzazú.

A juzgar por el cuerpo que había tomado el incendio, es evidente que el fuego se debe haber declarado en las primeras horas de la noche, pues a las 9 y 30 pm, se hallaba incendiada la farola de la media naranja del templo, divisándose por la ventana alta que mira hacia la plazuela de San Francisco, el interior de la nave, roja con las llamas y brotando chispas, que mezcladas entre espesas nubes de humo, ascendían al especio, cayendo a la plazuela y calles adyacentes y produciendo el peculiar chasquido de la madera incendiada.

Felizmente el templo se hallaba vacío cuanto se inicio el incendio; de suerte que hasta el momento en que trazamos estas línea, no ha habido desgracia alguna que lamentar entre el público. Uno de los bomberos de la “Roma”, don Aquiles Cortellini, al subir a una escalera en el interior del templo vino a tierra, rompiéndose el cráneo y sufriendo varias contusiones en el costado y arrojando sangre por la boca a consecuencia del golpe: además tenía la pierna derecha dislocada.

En el acto fue llevado por los jóvenes Arancivia, Velarde y un bombero de la “Roma” a la botica de Gallese, donde se le hizo la primera curación y de allí, en una camilla, a su domicilio situado en la calle Granados.

También don Ulderico Cruz, bombero de la Salvadora, resulto con varias lesiones  a consecuencia de que una de las ruedas de la bomba le paso por la cara y espalda, al intentar salvar a un muchacho en la calle Boza.

El interior del templo presentaba un aspecto imponente, pues mirando desde la puerta principal, se divisaba todo iluminado brillando en las paredes, altares y molduras los siniestros resplandores de las llamaradas que, haciendo crujir la estructura, escapaban por las claraboyas, entre nubes de espeso humo.

Desde lo alto de la cúpula que se halla antes del presbítero, caían millares de chispas y grandes trozos de madera al pavimento de la iglesia formando aquello una menuda lluvia de fuego que lo envolvía todo.

La inmensa multitud que lleno desde los primeros momentos la plazuela de San Francisco y calles adyacentes, gritaba a voz en cuello: Agua!, Agua!

Los frailes del convento, con sus hábitos carmelos y sus cordones blancos, pugnaban por abriese paso entre la compacta agrupación de gente y pedían auxilio, pintando en sus semblantes la tribulación y el sobresalto.

El pueblo desafiando al peligro, penetro al templo y pronto se hallaban depositados en la plazuela de San Francisco, frente a la puerta principal, confesionarios, bancas, ornamentos, santos, candelabros, etc., en un confuso ordenamiento.

Todas las bombas de la capital acudieron presurosas a la primera señal, tendiendo sus mangueras y poniendo en movimiento sus materiales; pero, como generalmente sucede, faltaba el agua y se perdieron tres cuartos de hora preciosos, antes que los pitones pudieran funcionar con éxito.

La “Internacional Núm. 6” se coloco en la esquina del Rastro de San Francisco; teniendo además ocupados un grifo en la calle de Palacio, otro frente a su cuartel y otro frente a la estación de Desamparados; la Salvadora Lima estuvo en la esquina formada por las calles San José y Santa Apolonia; la Victoria en la esquina del Arzobispo y San José;  Aparicio y Milagro; la France en la esquina de Zarate y Aparicio;  la Roma en la esquina de Aparicio y Milagro; la Cosmopolita en la esquina de Juan de la Coba y Cerco de San Francisco, tendiendo sus mangueras a la casa de don Nicolás de Piérola y sobre la iglesia; la Lima Núm. 1 se situó en la esquina de la Inquisición y Zarate.

Desde que se dio la señal de incendio, el intendente de la policía, señor José Martin Arróspide, se presento en el lugar del siniestro, tomando todas las medidas conducentes a guardar el orden y custodiar la propiedad; haciendo además salir a la gente que había penetrado en el templo, a fin de dar libertad de acción a los bomberos.
También estuvieron presentes, el comisario del cuartel 2°, coronel Zavala; el del 3° coronel Ramírez; el del 4° señor Abelardo Elías y el del 1° coronel Torrico; así como el prefecto del departamento coronel Gonzalo Tirado,  junto con sus ayudantes,  y los de la intendencia.

El jefe de la sección de policía, señor Alberto Sousa Ferreyra, al mando de la sección de buzoneros, se hallaban también presentes y el inspector del mismo señor Grec.

La policía formo un cordón en las bocacalles, impidiendo la aglomeración de gente en los sitios donde funcionaban las bombas.

A las 10 y 15 minutos se desplomo con estrepito, la farola de la cúpula inundando el templo, de ceniza y humo.

Los alumnos del Seminario conciliar de Santo Toribio fueron sacados de su plantel, en previsión en que el fuego se propagara por ese lado.

La casa del ex - presidente señor Nicolás de Piérola, se halla colindante por la espalda con la capilla del Milagro. Desde el primer momento se coloco una guardia en la puerta de la calle y comenzaron a llegar muchos de los amigos políticos y personales del señor Piérola. Pudimos ver allí al presidente de la cámara de diputados Señor Aurelio Sonsa, al alcalde municipal, general Echenique, el Prefecto de departamento, coronel Tirado, el Señor Alejandro de Romaña, Julio Tenend, Julio Hernández, el Señor Ezeta, comandante general de cuerpo de bomberos, el inspector de policía municipal. Señor Gree, el ayudante del campo de S. E.comandante Roca y Necochea, comandante Abel Canseco, doctor Carlos de Pierola,varios reporteros y muchas otra personas visibles de nuestra sociedad.

Don José G. Diegas, que se encontraba en una tienda de la calle del Milagro, sintió, poco después de las 9 de la noche, cierto estrepito en la iglesia, como si se desplomase algo, y se apercibió de un marcado olor a madera quemada.

Inmediatamente salió a la calle, y vio por las ventanas altas, una iluminación inusitada. Sospechando la causa, corrió al interior del convento y dio parte a lo lejos , Daniel Cavero y Jacinto Robles, quienes, a su vez , habiendo notado la iglesia iluminada, dieron parte al padre guardián, quien inmediatamente hizo tocar obediencia, dirigiéndose toda la comunidad al templo.

Es de advertir, que varios de los miembros de la comunidad habían permanecido en el coro hasta las 8 y 30 de la noche.

Cuando alarmados, abrieron la puerta que da al templo, notaron que estaba ardiendo la cornisa del altar donde se venera a Nuestra Señora de Aranzazu.

Acto continuo, el sacristán mayor, reverendo padre León, se dirigió al altar mayor con el objeto de salvar la custodia con las formas sagradas, depositándolas en la capilla del costado que se halla en el interior del convento.

A las 10 menos 10, habiéndose descubierto el incendio a las 9 y 20. Los bomberos de la Internacional lograron dar agua, colocando tres pitones en el interior del templo y lanzando agua sobre el altar incendiado, logrando dominar el fuego desde el primer momento, además, dentro se encontraban miembros de todas las compañías, rivalizando en entusiasmo y decisión. Grande fue el peligro que corrieron cuando se desplomo la farola de la media naranja, pues las chispas cayeron sobre los bomberos que daban agua y la ceniza,  tierra y escombros que cayeron, apagaron dos hachones, a pesar de esto los bomberos permanecieron en sus puestos sin cejar ante el peligro.

Los bomberos de la “Roma” treparon a la torre de la iglesia, asi como también los Cosmopolitas y algunos miembros de las demás compañías.

Se nos asegura que el Señor Bar, de la “France”, ha sufrido una  lesión en la mano.

El comandante Roca y Necochea, ayudante de campo de S.E, hizo colocar dos mangueras, una de la “Roma” y otra  de la Cosmopolita, por el interior de la casa del Señor Piérola a fin de combatir el fuego, caso de que se propagara por ese lado.

Con este motivo las escaleras de la casa y corredor del primer  piso se anegaron.

A las once de la noche se hallaba el fuego completamente dominado, debido a la actividad y entusiasmo de las compañías de bomberos.

Con respecto al origen del siniestro no hay por el momento explicación satisfactoria; pues según  nos lo ha asegurado el padre guardián Hinojosa, no se había celebrado fiesta alguna, no habiendo por consiguiente, ni velas y ni lámparas en los altares.

En consecuencia, el sacristán seglar Carvallo, que cuida del altar incendiado, ha sido llevado a la Intendencia, para las investigaciones del caso.

Como generalmente sucede en estos casos, los intrusos no han dejado de causar daños en el templo.

Se han quemado algunos cuadros valiosos que se hallaban  próximos al altar incendiado.

Hace 55 años que la iglesia del Milagro, contigua a la de san Francisco, quedo destruida por un incendio.

El público se condujo con la mayor moderación y la policía procedió con tino y actividad conservándose el mayor orden.

lunes, 27 de mayo de 2013

Novena a Nuestra Madre y Señora de Arantzazu

Novena a Nuestra Madre y Señora de Arantzazu


Novena a Nuestra Madre y Señora de Arantzazu

Novena a Nuestra Madre y Señora de Arantzazu 

Novena a Nuestra Madre y Señora de Arantzazu

Novena a Nuestra Madre y Señora de Arantzazu 

Novena a Nuestra Madre y Señora de Arantzazu

Novena a Nuestra Madre y Señora de Arantzazu 

lunes, 13 de febrero de 2012

COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE ARANZAZU DE LIMA 1612-2012

America y las euskaletxeak

Francisco Igartua

Aunque haya muchísima gente en el mundo que ignore la identidad vasca y no falten hasta vascos que estimen folklóricas las diferencias de este pueblo con otros, la identidad euskaldun es una realidad que viene de muy lejos y ha persistido a través de los muchos siglos que nos separan de la época en que las tribus de Euskalherria resolvían sus problemas bajo un árbol y fueron constituyendo el reino de Navarra. Identidad que más tarde se consolidó en Fueros e hizo que los vascos establecidos en los puertos españoles de salida a América fueran calificadas por Carlos V y Felipe II de gente con "talante y costumbres diferentes". Y ya en América, son los "vizcaínos" los que siguen a Almagro para la conquista de Chile...

Esta diferenciación, que afirma la identidad vasca, da vida en 1612 a la primera Euskaletxea americana. El hecho ocurre en el convento de San Francisco, en Lima, Perú, y muy pronto es calcado en ciudad de México. A fines del siglo, esa reafirmación de identidad de los vascos afincados en América se había extendido por todo el continente; siempre como cofradías "de Nuestra Señora de Aranzazu".

Para demostrar la intención nacionalista de esas primeras Euskaletxeak, basta con leer uno de los muchos documentos de aquellas épocas, casi todos idénticos. En él, lo mismo que en los de México y Santiago, se dice: "Por cuanto en la Congregación y Hermandad que tienen fundada los caballeros hijos-dalgo que residen en esta ciudad de los Reyes de Perú (Lima), naturales del Señorío de Vizcaya y Provincia de Quipuzcoa y descendientes de ellos , y naturales de la Provincia de Alava, Reino de Navarra y de las cuatro villas de la costa de la Montaña (como se ve, queda claramente demarcado el territorio)... se requiere actualizar las ordenanzas de 1612, que fue cuando se dio principio a la Ilustre Hermandad Vascongada de Nuestra Señora de Aranzazu, para unirse y confederarse todas las personas de los lugares arriba citados... a fin de ejercitar entre sí y con los de su nación obras de misericordia y caridad... y están a continuación los nombres y apellidos de todos los hermanos con el paraje de donde son (65 de guipuzcoa, 49 del Señorío, 9 de navarra, 7 de Alava y 5 de las Cuatro Villas)."

Se trata de ordenanzas que, en algunos asuntos, llegan a extremos tan severos que hoy producirían espanto por su racismo, pero que abonan la tesis de la diferenciación vasca y se pueden ver con indulgencia si nos situamos en la mentalidad de la época en que ellas fueron elaboradas.

Después de establecer "ante todas cosas" que la nobleza y limpieza de sangre ayuda mucho a la virtud y que las buenas obras son producto del ser hijos y descendientes de buenos, " se ordena para mayor decoro de esta Congregación que todos los que hubieren de ser recibidos en ella sean originarios de las partes y lugares usos referidos o sus descendientes"..."para lo cual se advierte que no se admitan, ni entierren en su capilla persona alguna que esté manchada de judío, moro, penitenciado para el Santo Oficio, ni casado con mulata, india o negra, o que tenga algún oficio infame"...Termina esta segunda ordenanza señalando cómo deben hacerse "el examen y las averiguaciones" con sumo secreto, verbalmente y no por escrito. Sólo cuando la diligencia hubiese terminado es que será escrita y consignada en el libro de la Hermandad.

Pero no sólo de racismo están teñidas estas ordenanzas, también lo están de la igualdad que desde los tiempos ha caracterizado a los vascos. Luego, pues, de ordenar que en la capilla y bóvedas de ella tengan entierro los hermanos y las viudas de ellos-"siempre que no se hubieren casado con personas ajenas a la hermandad"- se extiende ese derecho a todos los hijos, legítimos o naturales, de los caballeros que son o hubieran sido de la Cofradía, aunque "advirtiendo que los hijos naturales no tengan raza indigna"...Más todavía. La quinta ordenanza quiere que haya igualdad en todos los hermanos "porque ésta es madre de la paz", y dispone: "a ningún hermano ni hermana de cualquier condición, oficio o calidad que sea se le de ni se le pueda dar asiento, ni entierro particular en dicha capilla, y esto ha de ser de tal manera indispensable que los mayordomos y diputados ni los Cabildos y juntas generales no puedan dispensar en esto". O sea, dentro del más ortodoxo igualitarismo, esas primitivas Euskaletxeak no admitían privilegio alguno fuere cual fuere el caso. Alzaban con toda claridad un lema que nunca debiera ser olvidado: todos los vascos somos iguales.

Muchos más ejemplos del particularismo vasco, de la identidad euskaldun, se pueden extraer de la lectura de estos ajados documentos americanos, pero el espacio, tirano del periodismo, me obliga a concluir y lo hago con un reclamo cara al futuro. Identidad significa afirmación de lo propio y no agresión a la otredad, afirmación actualizada -repito actualizada- de tradiciones que enriquecen la salud de los pueblos y naciones y las pluralidades del ser humano. No se hace patria odiando a los otros, cerrándonos, sino integrando al sentir, a la vivencia de la comunidad euskaldun, la pluralidad del ser vasco. Por ejemplo, asumiendo como propio -porque lo es- el pensamiento de las grandes personalidades vascas, incluido el de los que han sido reacios al Bizcaitarrismo como es el caso de Unamuno, Baroja, Maeztu, figuras universales y profundamente vascas, tanto que don Miguel se preciaba de serlo afirmando " y yo lo soy puro, por los dieciséis costados". Lo decía con el mismo espíritu con el que los vascos en 1612, comenzaban a reunirse en Euskaletxeak aquí en América.

Euskonews & Media 72.zbk (2000 / 3 / 24-31)

COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE ARANZAZU DE LIMA 1612-2012

La primera cofradía en América

Francisco Igartua

"Antes paisano que Dios", frase con tufillo blasfemo, fue común entre los vascos de aquellas épocas y es frase que sintetiza el ánimo de los vascos que participaron en la Conquista y en la fundación de la institucionalidad colonial americana. Un hecho, repetido en todo el Nuevo Mundo, que se explica por el carácter cerrado del euskaldun (desconfiado de los "otros") y por la diferenciación que nacía del idioma. El euskera los unía y les permitía mantener secretos sin necesidad de pasar a la clandestinidad.

La conjunción de estos dos elementos (idioma y desconfianza) hizo que los vascos siempre andaran en grupo, grupos que algunas veces pactaron por lo bajo entre ellos, aunque las más de las veces se enfrentaron por fidelidad al bando con el que se habían comprometido. Lo que no quiere decir que no hubiera excepciones y de gruesa envergadura, algunas más que vergonzosas. Y también confabulaciones de abierta picardía.

Esta tendencia a la diferenciación, a sentirse distintos, a ser comunidad con caracteres propios, otra nación, hizo que muy pronto los vascos de América comenzaran a congregarse en reuniones exclusivas que fueron tomando forma institucional. La más antigua información sobre el tema, es la referida a los vascos de Potosí (Alto Perú), importante ciudad que creció al lado de la mítica montaña de plata que deslumbró por siglos a la imaginación europea y en la cual los vascos se hicieron ricos y poderosos, gracias a su entrega al trabajo y su habilidad para los negocios. Al finalizar el siglo XVI, la comunidad vasca de Potosí, que controlaba las fábricas mineras (el ochenta por ciento de las 132 fábricas eran de vascos en 1580), que tenía mayoría en el municipio (de los doce regidores seis eran vascos) y dominaba el mercadeo de la plata (de doce mercaderes ocho eran vascos), se constituyó en Hermandad de ayuda mutua en el templo de los agustinos del lugar, aunque no se oficializaron los estatutos. Y lo mismo ocurrió por aquellos años en la Ciudad de los Reyes (Lima), donde algunos vascos se reunían, con fines iguales y la misma informalidad de los de Potosí, en el convento de San Agustín.

Pero la primera hermandad vascongada que se organiza y se oficializa en América, es la fundada en Lima el trece de febrero de 1612. En esa fecha, formalmente, importantes comerciantes vascongados de la capital del Virreynato de Nueva Castilla se reunieron para dar poder a los siguientes "caballeros hijosdalgo de la nación vascongada" (Olarte, Cortabarría, Urdanibia, Urrutia, Arrona y Rezola) encargándoles adquirir una capilla en la "iglesia de Santo San Francisco" con el propósito de dedicarla al culto de nuestra Señora de Aranzazu. Una capilla que tendría por objeto ser punto de reunión de la Hermandad Vascongada, más conocida luego como Cofradía de la Virgen de Aranzazu, reservándose la cripta para el entierro exclusivo de los miembros de la Hermandad y sus descendientes. El 27 de diciembre de ese mismo año, concluidos los trámites de la compra, se convocó a una reunión para elegir mayordomos y redactar estatutos; estatutos que rigieron durante más de dos siglos la Hermandad limeña, y que son muy parecidos a los redactados años después en México, Santiago de Chile y otras ciudades con el mismo fin: poner en funcionamiento una Cofradía de la Virgen de Aranzazu, que congregara en exclusiva a los vascos, probándose así que lo ocurrido en Lima no fue un hecho aislado, circunscrito a esa ciudad, sino un propósito compartido por todos los vascos de América, deseosos de diferenciarse y hacer causa común entre ellos. Por algo todas estas hermandades o cofradías se organizaron bajo la advocación de Nuestra Señora de Aranzazu, el máximo símbolo religioso de los vascos, identificándolo con "nuestra nación", como dice la constitución de la primera de estas Cofradías, la fundada en la Ciudad de los Reyes en 1612.

Fueron ciento cinco hermanos los fundadores de esa primera Cofradía (35 de Quipuzcoa, 49 de Vizcaya, 9 de Navarra, 7 de Alava y 5 de las Cuatro Villas) y se conserva el nombre de ellos porque dejaron estampada su firma en el libro de elecciones de la Hermandad. Los que dieron poder para la compra de la capilla fueron Garro, Gordejuela, Echegaray, Munibe (Lope de), Munibe (Miguel de), Ortiz de Bedia, Mallea, Zabala, Ormaechea, Arcaya, Urasandi. Todos importantes comerciantes de la ciudad, lo que es otra muestra de la dedicación a los negocios de los vascos en América. Aunque en Potosí, donde en realidad se inician informalmente estas asociaciones, hay que añadir a los hombres de empresa los numerosos técnicos que dirigían en las minas la amalgama del mercurio con la plata, los azogueros.

El ánimo nacionalista de los cofrades está claro en el texto de los estatutos de la "Congregación y Hermandad que tienen fundada los Caballeros hijosdalgo que residen en esta Ciudad de los Reyes del Perú... con el fin de ejercitar entre si y con los de su nación obras de misericordia y caridad, así en vida como en muerte... y porque la nobleza y limpieza de sangre es don de Dios... ayuda mucho a la virtud y buenas obras al ser hijos y descendientes de buenos, se ordena para mayor decoro de la Congregación que todos los que hubieren de ser recibidos en ella sean originarios de las partes y lugares sus referidos o sus descendientes... En la capilla y bóvedas de ella tienen entierro propio los hermanos y viudas de ellos, pero si éstas se casaren con personas que no lo sean pierden este derecho... también lo tienen los hijos legítimos y naturales de tales Caballeros hijosdalgo que son o hubieren sido de dicha hermandad y las mujeres que se casaren con ellos, advirtiendo que los naturales no tengan raza indígena...".

Desde el inicio, como vemos, se señala en los estatutos que la congregación está estrictamente reservada a los vascos, indicándose con claridad el territorio ("Quipuzcoa, Señorío de Vizcaya, Alava y Navarra", con una extensión precisa a "las Cuatro Villas de la costa de la Montaña que son Laredo, Castro Urdiales, Santander y San Vicente de la Barquera").

También se recogen las viejas costumbres de los euskaldunes señalándose que la igualdad debe ser respetada hasta en la muerte, por lo que "para que se eviten quejas y haya igualdad en todos los hermanos que es madre de la paz y conformidad cristiana, a ningún hermano ni hermana de cualquier condición, oficio y calidad que sea se le de o pueda dar asiento, ni entierro particular en la capilla". Ni asiento ni sepultura que diferencie a unos de otros y, más aún, "esto ha de ser de tal manera indispensable" que no hay autoridad alguna que pueda "innovar o dispensar" esta disposición. Igualdad que se extiende hasta el caso de "personas pobres originarias de dichas provincias y descendientes de ellas (fallecidas en la ciudad), las cuales o por descuido o por falta de noticia no hayan sido registradas... se ordena que los tales se hayan de enterrar y se entierren en la capilla a costa de la Hermandad...."

La voluntad de singularizarse, de tener identidad propia, es la que anima a este y otros estatutos (México, Santiago de Chile); aunque sin llegar a desatinos. Por ejemplo, los mayordomos limeños que deciden el nombramiento de Capellanes para las capellanías que la Cofradía sostiene, deben cuidarse de que los aspirantes demuestren primero que nada solvencia moral, capacidad intelectual, don de gentes y sólo en último término están obligados a preferir a originarios de euskalherría o vascos americanos.

La Cofradía de Lima tuvo vida ininterrumpida hasta el siglo XIX y en 1857, proclamada ya la independencia peruana y establecida la República, eran 278 sus miembros, cifra significativa en la Lima de ese entonces. Sólo en 1865 entra en disolución y es absorbida por la Beneficiencia Pública de la ciudad.

Sin embargo, nunca dejaron los vascos de Lima tener contacto entre ellos como hermandad vascongada y, comenzado el siglo XX, se van sucediendo algunas peñas de charla, mus y vino. Hasta que, el día 30 de Diciembre de 1950, en forma solemne, se reúne un grupo de personalidades, distinguidas por su resonancia económica y social o por la importante función pública que desempeñaban, y queda establecido el Centro Vasco de Lima. La ceremonia se realizó en un espléndido local, el Country Club, una especie de hotel rodeado de hermosos jardines que era el punto de reunión más exclusivo de la ciudad, con restaurantes y grandes salones útiles para bodas y desfiles de moda. La razón de que se diera esta extravagante amalgama de gran mundo y sociedad vasca ocurrió porque la idea de fundar el Centro partió de las conversaciones entre Jean Magnet Hiriart, vasco de Iparralde, que era el gerente general del sitio, con el encargado de los restaurantes, el bilbaino Juancho Gonzalez Sasía, gudari que partió para América luego de la caída de Bilbao en la Guerra Civil. Participaban de estas inquietudes parroquianos del lugar, sobre todo Germán Aguirre, motor del empresariado peruano, y Abel Corriquirí, también destacada personalidad de los negocios. Ambos, nacidos en el Perú, tenían honda devoción por sus raíces vascas y se dedicaron a convocar a los amigos. Las reuniones en el Country Club eran esporádicas con dos fechas obligatorias, el Aberri Eguna y el día de San Ignacio.

Fue este Centro el precursor de la actual Euskaletxea y participaron en él Martín Iñurritegui, Germán Aguirre, Rafael de Orbegozo, Abel Carriquirí, Eduardo Ibarra, Jean Magnet Hiriart, Alejandro Esparza Zañartu, Andrés Aramburu Menchaca, Germán Ortiz Montori, Dionisio Bollar, Eduardo Olano, Rodrigo Aranguena, Fermín Berasategui, Juan José Gonzales de Sasía y otros más.

Duró el Centro, siempre limitado al tiempo libre de sus importantísimos socios, lo que duró la salud y la vida de los más entusiastas.

En los años ochenta, entre los sobrevivientes o libres de achaques, se contaban Gonzalez Sasía y Berasategui, quienes se encargaron de revivir esos entusiasmos y dieron origen, el 4 de Marzo de 1986, a la Euskaletxea de la que Pedro Aramburu fue su primer presidente y que, curiosamente, ha volteado la tortilla de aquel empingorotado centro del Country Club. La Euskaletxea de hoy es un recogido y simpático local similar a las sociedades de Euskalherria, con actividades más amplias que las habituales de las de allá (viene a resultar una especie de consulado) y que se convierte los martes, al medio día, en lugar de reunión de la crema y nata de políticos, ministros y embajadores de distintas naciones designados al lugar.

Euskonews & Media 189.zbk (2002 / 11 / 22-29)