«¿Nada se gana, entonces, con buscar la verdad? Se gana por lo pronto el rescate de la propia dignidad, que es ya bastante; y se cumple con el Maestro -Unamuno- quien dijo que «la más miserable de todas las miserias, la más repugnante y apestosa argucia de la cobardía es esa de decir que nada se adelanta con denunciar al ladrón y al majadero». FRANCISCO IGARTUA ROVIRA – 23/09/1923 24/03/2004
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DORIS GIBSON PARRA Y FRANCISCO IGARTUA ROVIRA
«También la providencia fue bondadosa conmigo, al haberme permitido -poniendo a parte estos años que acabo de relatar- escribir siempre en periódicos de mi propiedad, sin atadura alguna, tomando los riesgos y las decisiones dictadas por mi conciencia en el tono en que se me iba la pluma, no siempre dentro de la mesura que tanto gusta a la gente limeña. Fundé Caretas y Oiga, aunque ésta tuvo un primer nacimiento en noviembre de 1948, ocasión en la que también conté con la ayuda decisiva de Doris Gibson, mi socia, mi colaboradora, mi compañera, mi sostén en Caretas, que apareció el año 50. Pero éste es asunto que he tocado ampliamente en un ensayo sobre la prensa revisteril que publiqué años atrás y que, quién sabe, reaparezca en esta edición con algunas enmiendas y añadiduras». FRANCISCO IGARTUA - «ANDANZAS DE UN PERIODISTA MÁS DE 50 AÑOS DE LUCHA EN EL PERÚ - OIGA 9 DE NOVIEMBRE DE 1992»
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«Cierra Oiga para no prostituir sus banderas, o sea sus ideales que fueron y son de los peruanos amantes de las libertades cívicas, de la democracia y de la tolerancia, aunque seamos intolerantes contra la corrupción, con el juego sucio de los gobernantes y de sus autoridades. El pecado de la revista, su pecado mayor, fue quien sabe ser intransigente con su verdad» FRANCISCO IGARTUA – «ADIÓS CON LA SATISFACCIÓN DE NO HABER CLAUDICADO», EDITORIAL «ADIÓS AMIGOS Y ENEMIGOS», OIGA 5 DE SEPTIEMBRE DE 1995
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LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU
LIMAKO ARANTZAZU EUZKO ETXEA - CENTRO VASCO PERU
«Siendo la paz el más difícil y, a la vez, el supremo anhelo de los pueblos, las delegaciones presentes en este Segundo Congreso de las Colectividades Vascas, con la serena perspectiva que da la distancia, respaldan a la sociedad vasca, al Gobierno de Euskadi y a las demás instituciones vascas en su empeño por llevar adelante el proceso de paz ya iniciado y en el que todos estamos comprometidos.» FRANCISCO IGARTUA - TEXTO SOMETIDO A LA APROBACION DE LA ASAMBLEA Y QUE FUE APROBADO POR UNANIMIDAD - VITORIA-GASTEIZ, 27 DE OCTUBRE DE 1999.
«Muchos más ejemplos del particularismo vasco, de la identidad euskaldun, se pueden extraer de la lectura de estos ajados documentos americanos, pero el espacio, tirano del periodismo, me obliga a concluir y lo hago con un reclamo cara al futuro. Identidad significa afirmación de lo propio y no agresión a la otredad, afirmación actualizada-repito actualizada- de tradiciones que enriquecen la salud de los pueblos y naciones y las pluralidades del ser humano. No se hace patria odiando a los otros, cerrándonos, sino integrando al sentir, a la vivencia de la comunidad euskaldun, la pluralidad del ser vasco. Por ejemplo, asumiendo como propio -porque lo es- el pensamiento de las grandes personalidades vascas, incluido el de los que han sido reacios al Bizcaitarrismo como es el caso de Unamuno, Baroja, Maeztu, figuras universales y profundamente vascas, tanto que don Miguel se preciaba de serlo afirmando «y yo lo soy puro, por los dieciséis costados». Lo decía con el mismo espíritu con el que los vascos en 1612, comenzaban a reunirse en Euskaletxeak aquí en América» - FRANCISCO IGARTUA - AMERICA Y LAS EUSKALETXEAK - EUSKONEWS & MEDIA 72.ZBK 24-31 DE MARZO 2000
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domingo, 8 de enero de 2012
Homenaje: Ultima Hora La revolución del periodismo en el Perú
Homenaje: Ultima Hora La revolución del periodismo en el Perú
martes, 3 de enero de 2012
In Memoriam
Así hablaba
“Creo y no puedo dejar de decirlo que el objetivo principal de la ex-propiación de El Comercio, como de los otros diarios, fue el de terminar con la prensa independiente y liquidar en el Perú la libertad de prensa y con ella la libertad de expresión”.
* * * * * * * *
“Pienso que el general Velasco ha sido un hombre bien intencionado que finalmente resultó mareado por los resentidos, los aduladores y oportunistas, quienes, por intereses políticos y personales, lo convirtieron de jefe de una revolución institucional en otro dictador más de nuestra larga historia”.
* * * * * * * *
“El Perú no lo pienso, lo siento y lo siento hondo en mí. A la vuelta de casi un siglo puedo declarar sin dubitaciones, que todo lo que he hecho, equivocada o correctamente, ha sido pensando en el bien y en la grandeza del Perú”.
* * * * * * * *
“Considero que el término expropiación es equivocado, porque hasta la fecha el caso de los diarios es de confiscación. Nuestro local fue tomado sin mandato judicial y ocupado policialmente, antes de que el Decreto Ley respectivo tuviera vigencia legal. Inclusive se apropiaron indebidamente de una propiedad intelectual más que centenaria. Desde entonces y luego de quince meses no hemos recibido notificación alguna, ni la empresa ha sido valorizada, ni, en mi caso, se ha cumplido con las leyes laborales”.
(Tomado de las declaraciones de don Luis Miró Quesada al semanario Expresión, en octubre de 1975).
In Memoriam
HOMENAJE A DON LUIS
“He creído y sigo creyendo que no es preciso sacrificar la libertad para realizar el progreso; sino que más bien la libre discusión y el respeto a la persona humana, hacen grandes a los pueblos. Es este el progreso que anhelo para mi patria”. (L.M.Q. agosto de 1973).
por FRANCISCO IGARTUA
ATROPELLADO en su ancianidad venerable, despojado, vejado, escarnecido por la fuerza de las armas, ha muerto, cercano a los cien años, Don Luis Miró Quesada.
Murió luchando por reconquistar su trinchera de combate, el puesto desde donde dictó patriotismo a los peruanos y señaló como meta nacional la recuperación de nuestras riquezas y el control de los medios de comunicación y de transporte; haciendo, además, intransferible la capacidad de decisión del Estado peruano sobre su política exterior. Ha muerto, maltratado por los actuales gobernantes del Perú, el máximo combatiente por la reintegración a la Patria de La Brea y Pariñas; el hombre que arriesgó su vida y su patrimonio entero porque el petróleo y todos los minerales de nuestro suelo fueran peruanos; el periodista que persistió casi medio siglo, con admirable tenacidad, en una campaña nacionalista a la que muchos aportaron esporádico entusiasmo y nadie -o casi nadie- siquiera un sueldo. El, que no hizo otra cosa en su vida que periodismo, él, que vivió de su único oficio, escribir, ha muerto despojado de su pluma, amordazado, silenciado por disposiciones tomadas sarcásticamente en nombre de la Libertad de Prensa.
Desde el Perú me dicen que se le han rendido honores oficiales en su sepelio porque fue ministro de Estado o algo así. El hecho me repugna. No merecía semejante escarnio tan insigne patriota. El venerable patriarca del periodismo nacional, el periodista que se enfrentó solo y a cuerpo limpio a la International Petroleum, acarreándose la persecución y el asedio económico del imperialismo petrolero -cuando el imperialismo petrolero era amo del mundo-, no merecía ser ofendido por sus verdugos después de muerto. Más cumplido honor le hicieron al poner en la dirección del diario que le arrebataron a políticos que solo le debían favores y, por último, a quien no tuvo vergüenza en recibir el periódico “Jornada” de manos del dictador Odría y editarlo mientras sus redactores éramos encarcelados, perseguidos o deportados.
Este significativo hecho sirve para borrar el otro: la burla del tatachin de las bandas militares en el cementerio.
Pero no deseo que este breve homenaje, ensombrecido para mí por la obligada nostalgia de la Patria, se limite a los últimos días, cargados de afrentas, de Don Luis Miró Quesada. Quiero que sea de afirmación y de fe en postulados de libertad y en principios de moral periodística que nos unieron fraternalmente, a pesar de la diferencia de edad y de no pocas discrepancias frente al acontecer político y social.
Luis Miró Quesada fue ante todo periodista y un hombre apasionado. Amó y odió con desborde y no cedió un milímetro en la defensa de la libertad de expresión, que es para el periodismo verdadero lo que el agua para el pez.
Fue un intransigente, aunque en descargo de su apasionado temperamento se puede decir que amó sobre todas las cosas al Perú y odió, más que a nadie, a los enemigos tradicionales del Perú. Fue periodista cabal y patriota ejemplar.
Lo conocí años atrás, cuando “El Comercio” me abrió sus puertas para que burlara a la policía de Esparza Zañartu, que me perseguía para hacerme retomar el avión que me conducía de Santiago a Panamá y que yo había abandonado en Lima poniendo fin a mi primer destierro. El comentario de Don Luis Miró Quesada fue corto y elocuente: “Al defenderlo a usted nos estamos defendiendo. No olvide nunca que si no protestamos por cada uno de los atropellos que sufre la libertad en cualquier colega, no podemos reclamar se respete nuestra propia libertad”.
Y aunque en verdad Don Luis Miró Quesada cayó repetidamente en el error de distinguir el periodismo partidario del puro periodismo, siempre fue fiel al lema que he citado cuando se trató de colegas dedicados en exclusiva al periodismo.
Fue por esa razón, como en mil otras y diversas oportunidades, por lealtad principista, que protestamos contra el atropello a la libertad que significó la llamada socialización de la prensa. Además, distinguí en la protesta porque Luis Miró Quesada y su periódico significaban el ejercicio del periodismo como fin y no como medio, porque nunca habían representado intereses ajenos a su opinión de periodistas, no importándome si esa opinión fuera irritante para muchos o discrepante de la mía. Y fue por esa razón -porque no habrá jamás prensa libre mientras no sean libres las prensas para todo aquel que desee ejercer el periodismo en exclusiva- que nos pareció más inicuo que otros el despojo que sufrió Don Luis Miró Quesada cuando un grupo de ambiciosos políticos y arribistas de la pluma ideó la torpe reforma de la prensa que hoy padece el país y que sus infelices gestores apenas pudieron relamer. Sin embargo, no lo mataron. El siguió en la pelea, luchando por reconquistar su trinchera periodística, mientras ellos, como objetos usados, iban siendo barridos a la calle.
¡Que no haya paz en la tumba de Don Luis Miró Quesada! ¡Que su invencible devoción por la libertad de prensa, por el periodismo libre y de combate, jamás deje de florecer sobre su escarnecido y centenario cuerpo!
sábado, 31 de diciembre de 2011
¡Que la historia no se vuelva a repetir…!
CANTA CLARO
ALGO MÁS SOBRE LIBERTAD DE PRENSA
Por Francisco Igartua
En el artículo de la semana pasada me quedaron por tocar varios aspectos del tema "libertad de prensa y de expresión", por lo que aquel texto de ese Canta claro quedaba incompleto. La razón del recorte es muy simple: el periodismo tiene un único y obligado censor, el espacio, lo que es el tiempo en la televisión, además, claro está, de los límites que señalan los códigos en uso y el honor.
Vuelvo, pues, al tema en mi columna de este domingo. Vuelvo con la lanza en ristre en un asunto, el de los impuestos, que es capital para hablar seriamente de libertad en este oficio.
En un momento, el concepto de libertad de expresión, tan antiguo como el hombre, se vinculó estrechamente a la impresora, a la máquina que permitía la difusión masiva de ideas e informaciones, antes restringidas a la oratoria en los púlpitos y a los pregones y juglerías. Por eso es que durante muchos años a esa libertad ampliada se la llamó, desbrozando conceptos, libertad de prensa. O sea a la libre disponibilidad de una prensa y papel para difundir libremente, a través de esos medios, los comentarios y críticas de los periodistas que iban naciendo en torno a las impresoras. De la difusión oral se pasaba a algo más amplio, al papel impreso. A ese papel que pronto sería tan quemante como una bomba frente a las tiranías. El periódico reemplazaba a la voz de los Savonarolas.
Simplificando de este modo el tema, es fácil advertir que la libertad no está sólo en la posesión de la impresora y la compra sin trabas del papel, pues si hay impedimentos para la libre circulación de lo impreso, sea por censura o cualquier otro medio, sería una fama la llamada libertad de prensa, más precisamente de expresión, ahora ejercida no sólo por escrito sino también a través de ondas sonoras y visuales.
Y esa circulación, antes limitada por la censura o impedida por la cárcel, el destierro y hasta el puñal o el disparo de un esbirro, es hoy entorpecida por el Estado con los impuestos. Hecho que en el Perú, con la complacencia de prácticamente todos los medios de difusión, llegó a niveles de escándalo en la época fujimorista creadora del sistema, escándalo que hasta hoy persiste.
En ningún país del mundo, en ninguno, está gravada la circulación de los medios de prensa con 18% de IGV o IVA, tal como se le llama a este impuesto en otras partes. La única excepción es el Perú, pues en Chile subsiste como rezago pinochetista, amenguado por ser nuestro vecino productor de papel. Mientras que en el Perú al escandaloso 18% de IGV se añade el alto costo de la distribución, propio de un país sin desarrollo, y los aranceles por papel y tinta.
Esto es historia. Este es el génesis de la podredumbre que hoy estamos comprobando.
En la inmensa mayoría de países ese 18% de IGV no existe, es cero o un porcentaje máximo de cinco o seis por ciento. Y en los Estados Unidos ese cero se extiende, más allá de la circulación, a todo el proceso de edición; mientras que en algunas naciones de Europa el periodismo recibe subvención gubernamental, sin discriminación alguna, para así garantizar la total independencia del periodismo, librándolo de la presión del avisaje, sea privado o estatal, porque muchas veces esa presión, es bueno recordarlo, no sólo viene del Estado.
En todo el mundo civilizado este tratamiento para la prensa, de cero o un diminuto IGV, se extiende al resto del campo cultural, a las medicinas y a la alimentación básica. En otras palabras, el consumo de cultura, salud y alimentación básica no debiera estar sujeto a impuesto alguno. Lo que no quiere decir, por supuesto, que el negocio cultural, farmacéutico y agrícola no deba pagar los comunes impuestos a la renta. El consumo es la excepción.
Y fue ese 18%, tomado del Chile de Pinochet, el instrumento que utilizó el fujimorismo para doblegar a los medios de difusión. No hay que olvidar que el llamado "Plan Verde", la Biblia de Fujimori, está inspirado en el modelo pinochetista. Por eso el régimen del decenio no tuvo que asaltar ninguna imprenta ni apalear a nadie, le bastaba la amenaza de la Sunat. De este modo las cárceles siguieron estando abiertas para los periodistas, aunque éstos ya no serían presos políticos, lo que daba prestigio, sino vulgares delincuentes tributarios. Algunas muestras, como la espectacular y brutal detención del director de Radio Miraflores, Ricardo Palma, y su largo encierro, servían de amedrentamiento a todos aquellos que siguieron ejerciendo el derecho de opinar con libertad.
He aquí la pequeña historia de una rendición:
En 1994, salvo excepciones, los distintos medios de expresión estaban en ruina total. Habían quedado sepultados bajo las multas, moras y otros cargos de la Sunat. El 18% de IGV sobre la circulación y también sobre el avisaje, que se tiene que pagar de inmediato y se cobra tarde y algunas veces nunca, los había puesto al borde del cierre.
La solución que sibilinamente deslizó Santiago Fujimori pareció una boya del Ejército de Salvación para los náufragos. Una boya que resumiré así: El gobierno entregaría un cheque por el valor del monto total de la deuda a la Sunat y los directivos de los medios firmarían un pagaré, poniendo como garantía todos sus bienes, que sería liberado con la publicación de avisos e informaciones "no políticas" del gobierno. El cheque se endosaba a la Sunat.
Este fue el acuerdo al que se llegó en el Ministerio de Economía en mesa presidida por Jalilie, asistido por el secretario de la Presidencia, doctor Orellana. La única voz discordante fue la mía. El problema, leí un papel que escribí allí mismo, no era facilitar el pago de la deuda sino eliminar la razón de esa deuda: el monstruoso 18% de IGV. Pero esa época era de desbocado liberalismo y muchos de los periodistas asistentes rechazaron mi planteamiento alegando que los impuestos debían ser parejos, sin excepción, para todo títere con cabeza (Ya no pude mencionar, por no conocerlas, las excepciones que ya existían).
No acabó ahí, sin embargo, esta lamentable tragicomedia. Al día siguiente, Canal 5 inició una campaña reclamando "equidad", sin revelar los hechos que lo motivaban. Alegaba que se había premiado a los incumplidos y se castigaba a los buenos contribuyentes (Canal 5, El Comercio y Gestión no habían asistido a aquella reunión porque estaban al día con la Sunat). Fue una campaña brevísima que concluyó, también en el misterio, con la entrega al Canal 5 de la misma suma pactada con el Canal 2 y un trato similar para El Comercio y no sé si para Gestión.
El resultado de tan desafortunado acuerdo con el poder, un verdadero pacto con el diablo, lo estamos viendo en los vladivideos que no cesan de mostramos las entrañas de la sordidez fujimorista. En ese pacto estuvo el germen de la podredumbre que hoy nos asombra. No cayeron todos porque Dios es grande y porque algunos tuvieron apoyo publicitario democrático. Aunque para ser justos es necesario añadir que, salvo excepciones, los periodistas que estuvieron al mando de las empresas no sucumbieron. El infierno quedó reservado para los empresarios metidos a dirigir medios de expresión.
En cuanto a mí, presionado por las circunstancias, terminé aceptando el acuerdo; pero, en 1995, apenas rescatado el pagaré y luego de liquidar todos los bienes de Oiga y cumplir con mis colaboradores me jubilé, olvidando que para el periodista no hay jubilación, no hay escape de "esta cuita que además de fuerte es muy duradera". Seguiré, pues, en la brega.
Yo sé lo que significó ese arreglo y esos pagarés. Fue el génesis de lo que ahora, espantados, vamos comprobando.
Esto es historia.
sábado, 24 de diciembre de 2011
viernes, 25 de noviembre de 2011
Francisco Igartua In memoriam
¿Por qué la marca Oiga no se vende?
Lino Bolaños
Eran los primeros días de setiembre de 1995. La revista Oiga daba pérdidas mes tras mes, debido al acoso que sobre ella ejercía el gobierno de Alberto Fujimori, a través de su representante Vladimiro Montesinos. Obligación de realizar pagos adelantados de IGV, desde el momento de la facturación, aunque el pago no se realizara, persecución de la SUNAT, llamadas amenazantes a los auspiciadores, hacían imposible el desarrollo económico y financiero de la revista.
Sin embargo, Oiga no había cedido un ápice de su posición principista en defensa de la democracia y del estado de derecho. Nada podía ser más amargo para ese gobierno inescrupuloso, que se hubiera denunciado y publicado el Plan Verde, elaborado por el ejército y cumplido al pie de la letra por una maquinaria arrolladora. Un plan que incluía la disolución del parlamento, el apresamiento de los diputados y senadores, el silencio de los medios de comunicación, con fechas determinadas, hechos puntuales y estrategias definidas, que les daba el poder sin ninguna restricción.
Nada podía amargar más a ese gobierno totalitario, que aquella voz insobornable que se alzaba semana a semana para denunciar los atropellos y jugarretas del gobierno más corrupto de la historia del Perú.
Nada podía molestar más a ese gobierno, acostumbrado a comprar conciencias a punta de fajos de billetes, que un semanario indócil e incorruptible, mostrara la verdadera esencia y naturaleza de sus acciones.
Pero, al fin, el acoso permanente, terminó por hacer imposible la continuación de una revista que, a lo largo de su historia, había enfrentado dictaduras férreas, gobiernos absurdos y amenazas terroristas.
Agobiado por las deudas y con el compromiso de cumplir con los pagos de liquidación a todos los trabajadores, a Paco Igartua, no le quedó más remedio que cerrar la revista y vender la marca a sus enemigos políticos - muchos de ellos, hoy en la cárcel - quienes deben haberse regocijado y brindado con champagne.
- Algún día recuperaremos Oiga, don Paco. – dijo Jhon Bazán. – Es una promesa.
- Lo sé, - dijo él. – Sé que lo harás.
Allí comenzó una nueva etapa. El objetivo inicial era recuperar la marca y, si se diera el caso, volver a editarla algún día, solo si fuera posible mantener el espíritu principista y visionario que su fundador le había impreso a lo largo de los años. Luego vino la enfermedad de Paco y su fallecimiento.
Muchas amenazas, atentados, debió enfrentar Jhon Bazán para al fin, un 14 de marzo del año 2008, registrar la marca en Indecopi.
A partir de ese momento, han sido muchos los intentos de compra de diversos grupos empresariales y editoriales. Ofertas millonarias que harían abrir los ojos a aquellos para quienes el dinero es suprema deidad, han sido rechazadas una y otra vez, para que no se pierda jamás el valor histórico de compromiso con la democracia y con la verdad que Francisco Igartua le imprimió siempre.
Allá están como prueba irrefutable de ese compromiso, el libro “Francisco Igartua, Oiga y una pasión quijotesca”. Está también el premio Francisco Igartua Rovira, destinado a los ciudadanos que hayan tenido una vida y una obra destacadas en defensa de la democracia y del estado de derecho.
Oiga está más viva que nunca. Lo testimonian las innumerables propuestas que siguen llegando para la compra de un logo que representa una de los mejores ejemplos en el Perú de periodismo transparente y comprometido con el país. Lo testimonian los factores que hacen posible, que de vez en vez, sucedan acontecimientos que la mantienen vigente. Y Paco Igartua está presente en esta nueva etapa de Oiga, desde aquella dimensión a la que solo acceden los hombres justos.
lunes, 21 de noviembre de 2011
OIGA
sábado, 19 de noviembre de 2011
La República
16 de noviembre de 2011
Aniversario. La primera edición se publicó el 16 de noviembre de 1981.
Hace treinta años empezó a forjarse una República superior
Nuestro diario cumple tres décadas llegando a sus manos. Entra a la madurez con el ímpetu de sus primeros años y el reconocimiento de la sociedad entera.
Inés Flores y Rocío Maldonado.
El 28 de julio de 1980 Fernando Belaunde Terry inauguró su segundo mandato presidencial después de 11 años de dictadura militar. Los peruanos comenzábamos a vivir nuevamente en democracia, pero al mismo tiempo se iniciaba una etapa conflictiva en el país: la crisis económica externa golpeaba con fuerza, especialmente a los sectores más pobres, y al mismo tiempo estallaba una dolorosa guerra interna dirigida por el sanguinario terrorista Abimael Guzmán.
En este escenario nace el diario
La primera edición de
En primera línea estuvieron el empresario Gustavo Mohme Llona, un socialista convicto y confeso, y el periodista Guillermo Thorndike. “Hacía falta un diario que promoviera la democracia, la justicia social, los derechos humanos, el Estado de derecho”, justificaba años después Mohme Llona.
Su primera redacción funcionó en la cuadra 4 del jirón Huancavelica, en el centro de Lima. A pocas cuadras del actual local. Bajo la dirección de Thorndike, los periodistas, identificados con las banderas de este nuevo proyecto periodístico, se sumergieron en esta titánica tarea. Redactaban sus textos en las viejas máquinas de escribir Olimpus, las mismas que ocho años después fueron reemplazadas por las pequeñas computadoras Macintosh.
Escándalos y terrorismo
Las páginas de
Paralelamente se dio gran despliegue a las crónicas policiales, y fue así como en tres meses pasó a vender de 11 mil a 200 mil ejemplares diarios.
El diario crecía más. Se incorporaron dos suplementos. VSD, un magazine que se publicaba los viernes; y Domingo, la revista de actualidad de los días domingo.
Además, se incorporaron como articulistas los escritores Gabriel García Márquez, Eduardo Galeano y Mario Benedetti. En la actualidad ese honor nos lo da el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
Al poco tiempo
Sin embargo, en 1983 una terrible noticia enlutó al diario. Jorge Sedano, uno de sus reporteros gráficos, fue asesinado brutalmente junto a otros siete periodistas en las pampas de Uchuraccay, en Ayacucho.
Se dijo que los campesinos los asesinaron porque confundieron sus cámaras fotográficas con fusiles, pero
Con el paso de los años,
La lucha contra la dictadura
Hasta que llegaron los años 90. La violencia terrorista ya se había trasladado del interior del país a Lima, y la explosión del coche bomba en la calle Tarata de Miraflores fue el caso más emblemático.
Alberto Fujimori, de origen japonés, había llegado a Palacio de Gobierno y al poco tiempo pateó el tablero. El 5 de abril de 1992 cerró el Congreso de
Y como en toda dictadura, la prensa recibió el golpe. Los militares ocuparon las instalaciones de los principales medios de comunicación.
La creatividad de los editores y de los periodistas dejó en evidencia a la dictadura.
De inmediato, el diario se puso en alerta ante cualquier forma de abuso. Lo hizo a través de su cobertura cotidiana, pero sobre todo desde su Unidad de Investigación, con Ángel Páez y Edmundo Cruz.
“El periodismo de investigación desplegó mayores esfuerzos por revelar las características de esta nueva forma de gobierno y el uso de los sistemas de inteligencia como columna vertebral de lo que se desarrollaría como una acción criminal dentro del Estado”, recuerda Páez.
En tanto Cruz, acucioso periodista de investigación que tuvo un protagonismo importante en el destape del aesinato de los estudiantes y del profesor de
“A inicios de los 90 había sido el primer diario peruano con una Unidad de Investigación como expresión de su deseo de hacer una cobertura más profesional e interpretativa en medio de un país abatido por la violencia”, explica.
Ante casi una década de violencia,
Fue el primer medio, agrega Cruz, que dio la alerta del surgimiento de un escuadrón de la muerte cuando ocurrió la matanza en Barrios Altos, y el único que dio la noticia de la matanza en
La periodista María Elena Castillo recuerda también que frente a la política de detenciones arbitrarias,
En la segunda mitad de los 90, ya Gustavo Mohme Llona había asumido la dirección de
A su turno, Carlos Castro, actual subdirector de
“Fue entonces cuando el papel de
Una reingeniería constante
Al cumplir 30 años,
Ser coherente en la defensa de esos principios le valió el reconocimiento de la opinión pública durante el último proceso electoral, alcanzando tirajes históricos.
Pasado ese momento, aprovechando el posicionamiento logrado y en la búsqueda de la superación constante,
El diario de hoy
En la actualidad,
El análisis del quehacer político, a cargo de nuestros columnistas, constituye también un referente para nuestros lectores y uno de los ejes que soportan el diario.
La influencia de la sección Política no se discute y no se tiene pensado restarle peso, pero en un contexto con lectores jóvenes proclives a leer cada vez menos y en que las nuevas tecnologías de la información marcan un desafío para la prensa impresa,
domingo, 13 de noviembre de 2011
Sebastián Salazar Bondy In Memoriam
Las ausencias nacen cuando se apagan las existencias.
Podría decirse que con Sebastián Salazar Bondy la amistad empezó a golpes, luego de un primer encuentro en que, como caballeros, se batieron por diferencias en criterios estéticos respeto a una obra de teatro; ambos se convertirían en íntimos amigos. Salazar Bondy, sucumbió a la crisis que lo mataría poco después mientras redactaba en Oiga, y fueron estas las últimas palabras escritas: “Que linda seria la vida si tuviera música de fondo”. El siguiente artículo publicado por Francisco Igartua, en el semanario Jornada de 1944, prendió la mecha que dio comienzo a esta gran amistad.
Marginalia
Los niños terribles
Salían de la escuela y se diseminaban por las calles, vocingleros y alegres, discurriendo a su modo sobre las incidencias del día. Fluctuaban entre la niñez y la adolescencia. Matizaban, a todo pulmón su coloquio diciéndose de “zamba canuta” para arribe lo que es bastante decir. Era una jerigonza de epítetos, lo más procaces, puestos como motes a sus maestros. Los seguí de cerca. Pensé en la “escuela nueva” que es un sistema educativo de lo más cómodo e interesante. El maestro, según las normas que la disponen, es pasivo; el alumno es lo dinámico de la clase. El hace y deshace. El maestro orienta, encauza, dirige, vigila. Nada de malos tratos. Nada de castigos. Nada de reproches duros.
Pero estos niños gritábanse, empujábanse, maldecíanse y maldecían, empujaban y gritaban a los demás: a los transeúntes y a sus maestros, a sus padres y a sus parientes. La patria cifra en ellos su porvenir. El dómine de la palmeta y el látigo pasó a la historia. Pasó a la historia con todos los sistemas que recurrían a la sanción dura e intolerante. Ya no se puede aceptar la existencia de un Clérigo Cerbatana –como aquel de Quevedo– que mataba de hambre a los alumnos y dejaba caer su rigor sobre el seco pellejo de sus amojamados educandos. Ahora se usa de la palabra convincente, de la lección bondadosa, del amor, sí, del amor sobre todo.
Pero, a pesar de esto, todos los niños, como aquellos de que comencé a escribir, andan por las calles —¡y me imagino que en el aula también!—con la más incorrecta de las urbanidades — urbanidad, de urbe sin duda. — No es que quiera que los dichos infantes se estén calladitos como piezas de ajedrez y sin una sonrisa y sin una pizca de holgorio. Que sean retozones y simpáticos, que sean avispados y simples; que sean holgazanes, cretinos, estudiosos o memoristas. Pero que sean urbanos, que tengan urbanidad. Que no lancen interjecciones en el tranvía, ni que se jalen de los pelos en la calle, ni que se líen a puñadas en plena vía. Esto yo no sé si lo contempla la nueva educación, pero si estoy seguro que los viejos magisters de antaño lo tenían como primerísima e importantísima función: enseñarles que se debe respetar al prójimo y que el prójimo es el próximo, el vecino, el que está al lado; enseñarles a mirar las canas y las faldas con respeto: Que no le digan piropos procaces a las niñas, ni a las mozas, ni a las ancianas.
Yo sé que ya no se les debe meter en la cabeza cuál es el pluscuam perfecto del verbo yacer, ni cómo se diferencia una cláusula rítmica trocaica de una yámbica.
Nada de esto. Formación del estilo. Sé, también, que, no se les debe obligar a aprender quién fue Bamba o Gudemundo; ni porqué causa secreta y desconocida Childerico III no se rasuraba el pelo: Pero a andar con compostura, con corrección, eso sí se debe enseñar. Porque si la nueva educación va a descuidar tan importante asunto creo que ante uno de esos desafueros infantiles, ante una de esas mataperradas de muy mal gusto, tendremos –parodiando a El Murciélago cuando sufría a los libertos– que decir: iViva la Libertad! iViva la escuela nueva!
E.S.E.
lunes, 7 de noviembre de 2011
EXTRAORDINARIA REVELACIÓN
“Plan Verde” Cívico Militar
Otra vez en manos de “Oiga”
Fue diseñado en Tiempos de Fujimori para coactar la democracia e instaurar una dictadura que hizo y deshizo en el Perú.
Nota de prensa
Agradecemos su Difusión
El llamado “Plan Verde”, que sirvió de guía al golpe contra la democracia en tiempos de Alberto Fujimori para instaurar un gobierno cívico-militar, ha sido rescatado en forma documental. Es el mismo documento que en su oportunidad tuvo en sus manos el fallecido director fundador de la revista “Oiga”, Francisco Igartua, y cuya denuncia le costó no solo el acoso del régimen dictatorial que instauraron Fujimori y su socio Vladimiro Montesinos, sino también la sustracción del propio documento de las oficinas de la revista hace dieciocho años.
La noticia la acaba de dar Jhon Bazán, quien con el apoyo de amigos de Igartua viene rescatando la titularidad legal de “Oiga” y sus archivos. Bazán dijo que “hace unos meses, una fuente periodística, me hizo llegar a mi oficina, los cuatro cuadernos, referentes al denominado Plan Verde”. Son cuadernos de aproximadamente 200 páginas cada uno, que llevan incluso los sellos originales del archivo de la revista “Oiga” e incluso anotaciones de puño y letra del propio Igartua, por lo que no hay duda de su autenticidad.
“Los documentos que inicialmente estuvieron en manos del director y fundador de la revista Oiga, Francisco Igartua, contiene el plan de golpe de estado, formulado por un grupo de militares y civiles, durante el primer gobierno de Alberto Kenya Fujimori. Es el primer documento que se tenga información, que contiene paso a paso, el desarrollo del golpe cívico militar de 1992” explicó Bazán.
Agregó que “a través de su lectura podemos analizar como se gestó el plan conspirativo, similar a los formulados en la denominada antigua Escuela de las Américas, en Panamá. Las semejanzas no son gratuitas. La creación de grupos paramilitares y el manejo de la prensa a través de un complejo pero efectivo sistema militar de inteligencia no hacen más que reiterar lo dicho”.
Bazán refiere incluso que el plan contiene información detallada para la eliminación de personajes de la política y el sindicalismo, y se menciona incluso con nombre propio a Mario Vargas Llosa y Alan García Pérez, el primero para ser apresado y el segundo con la alternativa de ser capturado y/o victimado si era necesario. Hay incluso, dice, una lista de personajes que eran incómodos al régimen, con sus señas particulares y sus direcciones.
Refiere que hay también un capítulo dedicado a diseñar una política de control de natalidad, ligando las trompas uterinas a las mujeres más pobres, con incentivos pecuniarios a los que participaran en esa canallesca política, que efectivamente se realizó bajo el régimen fujimorista.
“El exterminio del excedente poblacional donde se mezclan a los autores con sus familiares, similares a la corresponsabilidad familiar importada por gobiernos totalitarios de cualquier parte del mundo es canallesco. La ligadura de trompas como medio para reducir la tasa de natalidad, con incentivos pecuniarios a los que mejor lograsen sus metas, sin respetar la condición ni la edad de las afectadas, es completamente inhumano” comentó Bazán.
Lima Noviembre 2011
Editorial Periodística Oiga
Telf. 975653417
domingo, 6 de noviembre de 2011
In Memoriam
VÍCTOR M. ORTÚZAR EUSKALETXEA DE LIMA
Un presidente vasco-peruano de Indautxu
ZIERBENA. La parroquia San Román, de La Cuesta, en Zierbena, acogerá hoy una misa en recuerdo de Víctor Manuel Ortúzar González, presidente de la Euskaletxea de Lima, Perú. Ortúzar falleció el pasado 1 de noviembre y al día siguiente se ofició una misa de cuerpo presente en la capilla de los Jardins de la Paz de Molina en el país suramericano. "La familia agradece a todas las personas que nos acompañen en este momento y manifiestan su afecto y condolencias", comunican.
Víctor nació en Bilbao, en Indautxu, el 11 de septiembre de 1939. De joven ingresó en la Marina Mercante y por ello viajó llegando a radicarse con 22 años en Lima, Perú. Trabajó por EE.UU., Euskadi, Madrid y países africanos. A su vuelta a Perú en 1980 decidió quedarse definitivamente allí. Y además de dedicarse a negocios de pesca, se hizo también empresario de la construcción. Ortúzar fue uno de los fundadores de la tercera Euskaletxea de Lima, en Miraflores en 1986. Hoy tiene 220 inscritos, según relata el presidente interino Raúl Noblecilla. Víctor estaba casado con la peruana Marta Pérez González y deja tres hijos: Víctor, Juan Carlos e Ignacio. "Para él Euskadi era algo muy grande", le reconoce Noblecilla.
DEIA
In Memoriam
Víctor Manuel Ortuzar González
01/11/2011
Lima, Perú
El Congreso Mundial Vasco hacía tiempo este miércoles 2 de noviembre en Donostia para recordar a Víctor Ortuzar, presidente de Euskal Etxea de Lima, fallecido justamente el día anterior en la capital peruana. Raúl Noblecilla, vicepresidente de la entidad, tuvo palabras de elogio y de reconocimiento a su labor y a su persona en la intervención que realizó ante el plenario del Congreso.
Víctor Ortuzar falleció el martes 1 de noviembre en Perú, tras muchos años de residencia en el país. Había nacido en Bilbao el 11 de septiembre de 1939. Trabajó en la marina mercante y así llegó a Lima con 22 años. Trabajaría más tarde en Euskadi, Estados Unidos, Madrid y países africanos para asentarse definitivamente en 1980 en Perú, donde se dedicó a negocios de pesca y también fue empresario en el rubro de la construcción.
En la actualidad presidente de la entidad, Víctor fue uno de los miembros fundadores de Euskal Etxea de Lima en 1986. Casado con la peruana Marta Pérez González, era padre de tres hijos: Víctor, Juan Carlos e Ignacio. Goian Bego.
Euskal Kultura.
jueves, 3 de noviembre de 2011
In Memoriam
Editorial Periodística Oiga aldizkariak, Victor Manuel Ortúzar González lagunari eskaintzen dio tarte hau, heriotzeko une latz hauetan, bere sendiari eta euskaltzale guztioi gure dolumina adieraziz.
Lima, 2 de noviembre 2010
miércoles, 2 de noviembre de 2011
In Memoriam
DEFUNCION
La esposa, hijos, hijas políticas, nietos y hermanos de quien en
vida fue:
Víctor Manuel Ortúzar González
Q.E.P.D
Participan con profundo dolor su sensible fallecimiento ocurrido el 01 de Noviembre del presente. El día de hoy a las 11:00 a.m. se realizara una Misa de cuerpo presente en la capilla de los Jardines de la Paz de la Molina.
La familia agradece a todas las personas que nos acompañen en este momento y manifiestan su afecto y condolencias.
Lima, 02 de Noviembre de 2011
In Memoriam
Elegía a Víctor Ortuzar G.
MUERTE EN EL UMBRAL
La vida espiritual
es absoluta, indestructible
El reposo, está en la
otra vida
La cremación
es el triunfo
del espíritu sobre la carne
La destrucción de cadáveres
por el fuego, es lo mas
higiénico digno y puro
La familia guarda
lo imperecedero:
Las cenizas
El deceso es un fenómeno
fisiológico, racional
El recuerdo deberá
ser custodiado en su
cenotafio
El deceso es finalmente
el triunfo de lo Espiritual
sobre lo humano.
Es el ingreso definitivo
al reino de Dios
E.S.A.
Enrique Saravia Arreskurrenaga
sábado, 29 de octubre de 2011
Ilustre Hermandad Vascongada de Nuestra Señora de Aránzazu de Lima
Peregrinación de las Cofradías y Hermandades de Aránzazu a la ciudad de Roma y encuentro con el Santo Padre. |
Ilustre Hermandad Vascongada de Nuestra Señora de Aránzazu de Lima
Peregrinación de las Cofradías y Hermandades de Aránzazu a la ciudad de Roma y encuentro con el Santo Padre. |
Ilustre Hermandad Vascongada de Nuestra Señora de Aránzazu de Lima
Peregrinación de las Cofradías y Hermandades de Aránzazu a la ciudad de Roma y encuentro con el Santo Padre. |
Ilustre Hermandad Vascongada de Nuestra Señora de Aránzazu de Lima
Peregrinación de las Cofradías y Hermandades de Aránzazu a la ciudad de Roma y encuentro con el Santo Padre. |