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La República |
“Las condiciones del mercado
deben permitir el ejercicio empresarial de la actividad de la prensa”
Domingo, 08 de septiembre de 2013
| 12:00 pm
Gustavo Mohme Seminario. Director
del diario La República y segundo vicepresidente en la Sociedad Interamericana
de Prensa (SIP).
Inés Flores
Gustavo Mohme Seminario explica
las extensas conversaciones que mantuvieron los propietarios del Grupo la
República y el Grupo Epensa, con miras a generar sinergias en ambos grupos
editoriales. Lo cual no se concretó porque la familia Agois vendió el 54% de
las acciones de Epensa al Grupo El Comercio. Mohme advierte que con esta
operación la actividad de la prensa escrita se encuentra altamente concentrada
y que el grupo El Comercio se coloca en una clara posición de dominio en el
mercado al pasar a concentrar el 70% de la publicidad y la venta de ejemplares
de la prensa escrita en el Perú, algo inédito y quizás no visto en otro país de
corte democrático.
¿Nos puede explicar cómo fue
el proceso de la operación de compra del
54% de acciones del Grupo Epensa que inició el Grupo la República con
la familia Agois y que al final se frustró?
Esto comienza un año atrás,
concretamente en agosto del año pasado, mientras analizábamos dos escenarios.
El primero, mundial: la crisis de los medios escritos, que tiene un horizonte
no muy claro y no muy esperanzador; y por otro lado, la situación de dominio
del mercado por parte del Grupo el Comercio en nuestro país.
Ya habíamos conversado en más de
una ocasión con Lucho Agois sobre la necesidad de balancear el mercado y
generar una competencia menos asimétrica y desde luego generar sinergias entre
nuestros grupos editoriales que nos permitan surcar la crisis de los medios
escritos con solvencia y dignidad .
Con esa intención me reúno con
Marcia Mindreau y Lucho Agois, y comienzo un sinnúmero de reuniones donde se
discute la compra de las acciones de la señora Marcia y Enrique Agois Paulsen,
para tal fin nos proporcionan información financiera de la empresa y nosotros
contratamos a LXG Capital, especialistas en banca de inversión que inicia la
búsqueda de capitales para el proyecto y finalmente discutimos la oferta.
¿Por el 54%?
Así es.
¿A partir de ese momento el Grupo
La República lanza su propuesta?
Hay algunos eventos previos.
Obviamente, en determinado momento discutimos cómo íbamos a trabajar, cómo
íbamos a operar. Si bien es cierto esto generaba una nueva empresa, con dos
familias, también implicaba roles determinados. Entonces, llegamos a bosquejar
un acuerdo de socios en el cual se especificaba claramente que la familia Agois
mantenía la presidencia del directorio, la dirección periodística y el manejo
editorial de sus diarios.
¿Cuándo se llegó a ese acuerdo?
Alrededor de junio de este año.
Fueron conversaciones sobre un borrador de acuerdo de socios que revisamos en
un par de ocasiones y entregamos finalmente a su abogado Enrique Ghersi para
que le diera la forma legal correspondiente.
¿Esto implica que los hermanos
Agois estaban al tanto de esta operación?
De todo lo que le estoy
comentando.
¿Se cumplieron todas las etapas?
¿Incluso lo que indica la Ley de Sociedades cuando un accionista quiere vender
sus acciones?
Sí, claro. De ahí viene el
proceso: se gestiona el financiamiento, se hace la oferta concreta con los
fondos disponibles en una cuenta escrow. Me reúno por última vez con ellos el
día previo a la formalización para comentarle que iba a lanzar la oferta por la
compra del 54% de acciones en mención, Agois quedó en llamarme al día
siguiente, cosa que no hizo, y de ahí perdí contacto con él, no tuve forma de
volver a comunicarme con él.
¿Eso cuándo ocurrió?
Creo que el 24 julio.
¿Cómo está su relación con Luis
Agois Banchero?
No he tenido contacto con él.
Desde aquella oportunidad no tuve forma de contactarlo, traté de hacerlo a
través del teléfono correo y otras vías sin éxito …y a estas alturas ya no
resulta necesario.
Corrieron diferentes versiones
sobre el financiamiento para la propuesta económica que hizo el Grupo La
República a los dueños de Epensa, incluso se ha dicho que el mismo presidente
ecuatoriano Rafael Correa estaba detrás de esta compra mediante el Banco
Pichincha, ¿qué responde?
Esa es una mentira interesada,
lanzada intencionalmente con el ánimo de convertir este proyecto empresarial en
una especie de componenda política, cuando en la práctica no era más que un
intento de corregir distorsiones que nosotros consideramos existían en el
mercado y que hoy día se han agravado.
¿Cuál cree que fue el interés en
soltar este rumor?
Jaime de Althaus es el primero
que lo desliza, habría que seguirle el hilo a partir de allí. Es una teoría
ridícula y difamante que además no se sostiene en la realidad. Nosotros estamos
saliendo de Ecuador porque en la nueva Constitución que impuso Correa se ha
establecido que las empresas extranjeras no pueden ser propietarias de canales
de televisión, y el único extranjero que tiene acciones en un canal de
televisión en Ecuador (Teleamazonas) somos nosotros.
¿Se puede conocer cómo logró el
Grupo La República el financiamiento para comprar el 54% de acciones de Epensa?
En esta época, buscar
financiamiento en la banca para comprar un periódico no es una tarea fácil,
Para eso tuvimos que comprometer casi todos nuestros activos, las acciones del
canal (en América TV y canal N) y bienes inmuebles, etc. Nuestro Grupo está en
plena capacidad de levantar ese dinero del sistema financiero. No necesitamos ni
acostumbramos recurrir a políticos ni amigos. Y si se tratara de un proyecto
que no sea un periódico sino que tuviera una viabilidad y rentabilidad más
clara en el tiempo, podíamos obtener bastante más.
¿Por qué se quería comprar las
acciones de Epensa?
Era el paso previo para aliarnos,
fusionarnos y en consecuencia generar sinergias en materia de distribución,
impresión, venta de publicidad, etc, y lograr una estabilidad de cara al
futuro. Fue un proyecto que se conversó largamente.
¿Qué cree que influyó para
que los hermanos Agois prefieran
asociarse con el Grupo El Comercio y no
con el Grupo La República?
Se escuchan muchas versiones pero
prefiero no especular.
¿Se siente decepcionado?
Un poco, en la medida que no se logró
el objetivo; pero en este sector no hay espacio para los decepcionados. Por lo
pronto hay que enfrentar el hecho de que un grupo mediático concentre más del
70% de la publicidad y la venta de ejemplares de la prensa escrita en un país.
Creemos que ya se ha establecido en el sector una clara posición de dominio de
mercado, lo que podría devenir en una situación de abuso contraviniendo el
orden constitucional…
Y si hubiese sido al revés, es
decir, que el Grupo La República hubiese adquirido esas acciones, la otra parte
quizás hubiera dicho lo mismo.
No era lo mismo, ambas empresas
fusionadas habrían sido un buen competidor para El Comercio. Por eso bautizamos
el proyecto con el nombre “Rebalanceo”. Hubiera beneficiado a la prensa, a los
lectores, a los anunciadores y a la sociedad en su conjunto. Más que una compra
nos referíamos a la misma como una alianza, un conglomerado de medios, plural,
y que genere sinergias que le den estabilidad en el tiempo.
Como lo ha señalado usted, con
esta nueva adquisición de medios, ahora el Grupo El Comercio obtiene un mayor
posicionamiento empresarial en el mercado. ¿En qué medida la concentración del
poder de medios puede afectar la libertad de prensa?
Eso es algo que no está claro
aún, hay medios que han reaccionado en primera plana cuestionando la compra.
Sus resultados no se van a ver en el corto plazo, sino en el mediano. Creo que
vale la pena seguir muy de cerca este hecho. Sin duda, cuando tú manejas el 70%
de la publicidad de la prensa, puedes establecerle barreras a los otros medios,
condiciones a los anunciadores. Hay una serie de cosas que se pueden hacer, no
digo que necesariamente se hagan, pero eso deja a la competencia en una
situación de permanente amenaza.
La República siempre ha tenido un
comportamiento de respeto a la libertad de expresión, y con una tradición de
corte popular, lo que ha sido su etiqueta en el mercado periodístico.
¿Cuál es la expectativa
editorial?
Nos sentimos un medio libre en el marco de su propio espíritu editorial.
Creo que expresamos el sentir de un sector de la población y lo seguiremos
respetando fielmente. Desde luego, no es solamente el tema de los ideales, es
necesario y fundamental que existan condiciones para que puedas hacerlo, y por
eso es importante remarcar que las condiciones de mercado deben permitir el
ejercicio empresarial en este ámbito.
¿A qué condiciones se refiere?
Las que corresponden a la
circulación y a la venta de publicidad, que son las que esencialmente permiten
sobrevivir a los medios. Hay que analizar detenidamente en qué medida afecta la
libre competencia en la prensa escrita, a los lectores, a los periodistas, a
los anunciantes y en general a la sociedad en su conjunto. Ese es un debate
público que recién se inicia.
LO QUE DICE LA CONSTITUCIÓN
El artículo 61° de la
Constitución Política de 1993 establece claramente los límites de los dominios
de los medios de comunicación, estatales o privados, así como de bienes y servicios relacionados con la
libertad de expresión y de comunicación.
A continuación transcribimos
textualmente lo que señala la Carta Magna:
“El Estado facilita y vigila la
libre competencia. Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones
dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar ni
establecer monopolios.
La prensa, la radio, la
televisión y los demás medios de expresión y comunicación social; y, en
general, las empresas, los bienes y servicios relacionados con la libertad de
expresión y de comunicación, no pueden ser objeto de exclusividad, monopolio ni
acaparamiento, directa ni indirectamente, por parte del Estado ni de
particulares”.